Sesión 5 : Mujeres centroamericanas
migrantes, refugiadas y exiliadas
1. La
Floración de las Mariposas: mujeres centroamericanas en el exilio en México. Guisela López, Coord. Cátedra Alaíde de Foppa,
Universidad de San Carlos de Guatemala.
La ponente comenzó hablando de una obra de
teatro, De oruga a mariposa, que
estuvo en escena por diez años y que trata sobre el exilio de las mujeres de
Centroamérica. Entre 1970 y 1980 fueron
miles las mujeres que emigraron a México. Muchas tuvieron que resolver sus
vidas solas. En el exilio, dijo, todo es diferente. A Campeche llegaron alrededor
de 40,000 exiliadas y a México, al DF, llegaron cerca de 80,000
salvadoreñas. En el exilio, las amigas
se convirtieron en tías, los viejos vecinos en abuelos y los niños crecieron en
un mundo diferente.
Surgieron grupos de mujeres. El movimiento
de mujeres y feministas en los ’80 fue muy importante. Primero fueron tomando
conciencia de la situación y luego asumieron posiciones feministas.
Igualmente, surgieron diferentes grupos
como La Casa de los Amigos. Muchos de estos grupos fueron de orden cultural que
sirvieron para afianzar sus costumbres. Utilizaron el teatro para dar a conocer
sus luchas. Pensaron en una obra cómica y terminaron con una tragedia. Era la historia de muchas, pero era la historia
de todas. Participaron en encuentros feministas que ayudaron a afianzar sus
luchas. Invitaban a feministas del país a asistir a sus reuniones. Crearon
grupos de auto ayuda.
2. Exilios. Experiencias de mujeres tzotziles de
los altos de Chiapas y refugiadas guatemaltecas. Walda Barrios Klee, FLACSO, Guatemala
En los ’80 ocurrió el éxodo de miles de
guatemaltecos. Fue un período de represión
brutal contra miles de campesinos. De la noche a la mañana tuvieron que hablar
español y dejaron de ser campesinos. En
lo campamentos habían hasta nueve grupos diferentes que no hablaban español. Se
hablaban por lo menos cuatro dialectos diferentes. Los tzotziles tenían su
propia religión y comenzaron a llegar los pentecostales y olvidaron sus
creencias.
Las mujeres sufrieron mucho más. Se
estudiaron como un fenómeno antropológico. Tuvieron que aprender español. Vendían tortillas pero para trabajar como
domésticas tuvieron que aprender español. Les pidieron que no usaran sus
trajes.
Utilizaron la organización como camino al
empoderamiento. En Chiapas, por ejemplo, se fundaron organizaciones de mujeres.
Es la religión la que les ayuda. Se convirtieron de víctimas en actoras del
cambio. Lograron cierta independencia económica.
La ponente insistió en que se hace
necesario utilizar el testimonio como herramienta heurística para escribir
historia de las mujeres. Existe la necesidad de partir de experiencias de las
mujeres, utilizar la palabra y la memoria.
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