Páginas

Memorias del Tercer Coloquio (Cuarta Parte)



La Representación de la Mujer en las letras de salsa del Gran Combo de la Década de 1970
Glorimarie Peña

Para muchos la salsa pudiera ser un “género” musical que identifica al pueblo puertorriqueño. Desde esta aseveración, pudiéramos interpretar a la salsa como parte del reflejo de la sociedad puertorriqueña, específicamente los sectores urbanos del país. En 1970 en el periodo de la llamada “salsa gorda”, el Gran Combo de Puerto Rico lanzó varios de sus grandes éxitos. El nacimiento del Gran Combo surge tras la ruptura del Combo de Rafael Cortijo en 1962. A pesar de que El Gran Combo, desde 1962 ha estado haciendo música, me interesa estudiar sus producciones, específicamente las letras contenidas en la música creada en 1970, ya que en esta década la salsa está más consolidada en el país.
            En esa década, El Gran Combo lanzó 12 producciones: Estamos Primero (1970), De Punta a Punta (1971), Por el Libro (1972), En Acción (1973), Número 5 (1973), Disfrútatelo Hasta el Cabo (1974), Número 7 (1975), Los Sorullos (1975), Mejor que Nunca (1976), Internacional (1977), En Las vegas (1978) y Aquí no se Sienta Nadie (1979). Según estos discos, El Gran Combo produjo para la década de 1970, 108 canciones. Estas canciones son escritas por varios compositores. La temática es muy variada; navidad, mujeres, amor, hijos, países, cotidianidad, etc.
            Dentro de la salsa, específicamente de las canciones de esta agrupación en 1970, en este caso me concentro en estudiar el tema de la mujer. La mujer, por lo general, es la fuente de inspiración y tema principal en las letras de salsa, mayormente enmarcada dentro de las relaciones de pareja. Asumiendo que la salsa es reflejo o parte del reflejo de la sociedad puertorriqueña, podemos ver cómo la mujer es representada en la salsa y vincular esto con cómo es vista la mujer en la sociedad puertorriqueña. Tomando como tema de estudio a la salsa, podemos de-construir ciertos discursos, entre éstos las relaciones de género.
            Como argumenté en líneas pasadas, la mujer es fuente de inspiración y un tema recurrente en ‘esta manera de hacer música’, además de ser pieza clave a la hora del baile. Pero, ¿Alguna vez nos hemos cuestionado cómo la mujer es representada? ¿Cuál es el discurso de la mujer en la salsa? Estas son preguntas, que imagino, alguna mujer que escuche salsa, se ha hecho alguna vez en su vida, debido al contenido de las letras.
            Los temas de género, específicamente en la salsa no son muy estudiados.[1] La mujer queda marginada y subordinada a loso discursos machistas y patriarcales, específicamente en las letras. Las hipótesis que propongo para este trabajo son varias. Primero, que la mujer es tema principal en la discografía del Gran Combo de 1970 y que los temas relacionados a esta estarán contenidos en todas las producciones de 1970. Por otro lado, que la mujer es representada como un objeto sexual o enmarcada en las relaciones de pareja, no como un ser autosuficiente.
                        En las 108 canciones de la década, encontré que 50 mencionan a la mujer. Al ser esta una cantidad muy elevada para esta presentación, decidí escoger las letras que mencionen mujer por compositor. De todos ellos, decidí escoger a Claudio Ferrer, ya que es uno de los mas que compuso canciones en la década y todas sus canciones mencionan a la mujer. Claudio Ferrer compuso seis temas: “Tiembla” (1971), “El hijo Juan” (1972), “La Piquiña” (1972), “El Tabaco” (1975), “Así Son” (1979 y “Los celos de mi compay” en 1979.
            A estas canciones me acerqué con la teoría de representación de Stuart Hall. Este autor en su libro “Representation: Cultural Representations and Signifying Practices” nos plantea de manera clara el concepto de representación y como acercarnos a ella. Define a la representación como “una parte esencial del proceso por el cual el significado es producido e intercambiado entre miembros de una cultura. Esto envuelve el uso del lenguaje de los signos”. (Hall, 1997:15) También nos explica como la representación es un mecanismo cultural, a través del cual nos acercamos de manera reflectiva, intencional y construccionista. La representación funciona como un puente entre concepto y lenguaje. “[…] representación es la producción de significados a través del lenguaje”. (Hall, 1997:16)
            Una cosa que Hall explica bien es que estas interpretaciones de los signos es algo subjetivo, lo cual tendrá varias explicaciones. En cuanto al significado de las cosas, Hall menciona que “el significado no es el objeto o la persona o la cosa, sino que está en la palabra”. A esto agrega que “el significado está construido por el sistema de representación”. (Hall, 1997:21) Dentro de la representación se encuentran varias teorías. Una de ellas es el acercamiento reflectivo, el cual plantea que el lenguaje tiene una función de espejo para reflejar el verdadero significado que tiene algo en el mundo. (Hall, 1997:24) Por otra parte está el acercamiento intencional, el cual propone que el autor es el que impone su único significado del mundo a través del lenguaje. (Hall, 1997:25) El tercer acercamiento es el construccionista, el cual  “reconoce el carácter público y social del lenguaje”. (Hall, 1997:25)         En este trabajo voy a partir de ese acercamiento construccionista y del reflectivo, ya que quiero ver como a través de las letras la mujer es reflejada y como se construye una imagen pública y social a través de éstas.
            En cuanto a la representación de la mujer en un término general, Judith Butler menciona: “[…] teniendo en cuenta la situación cultural subsistente, en la que la vida de las mujeres se representaba inadecuadamente o no se representaba en absoluto”. (Butler, 2007:46) Aquí se refiere a que de por sí culturalmente la mujer es mal representada o mejor dicho el discurso no es representativo a lo que es una mujer. En las letras del Gran Combo vamos a tratar de encontrar estas distorsiones en cuanto a lo que es una mujer.
 Para comenzar, tomaré fragmentos de la canción. Antes de entrar de lleno, quiero hablar un poco de quién fue Claudio Ferrer. Fue un compositor, cantante, Guitarrista y director de conjunto de  Comerío, que nació en 1904 y murió en 1979. Compuso más de 600 piezas de varios géneros musicales. Compuso canciones para varios artistas reconocidos, entre estos El Gran Combo.
            El primer tema de la década de 1970 que le compone Ferrer al Gran Combo es “Tiembla” en 1971.

Tiembla, tiembla el firmamento
Cuando, cuando tu caminas
Eres, eres gelatina
Eeeeeeennnn, En tu movimiento
Se, sepárate el viento
Tan, tan pronto tú pasas
Tú, tus ojos son brazas
Eeee, eres fuego lento
Cuando tú pasas llena de contento
Tiembla, tiembla el firmamento
Tiembla (x6)
Tiembla hasta el firmamento negrona
Tiembla el firmamento
Que tú me lo dices en tus movimiento mamita
Tiembla el firmamento
Separa (x5) sepárate el viento
Oye mirar tu cuerpo, eso es un tormento mamita
Tiembla el firmamento
Tu caminao causa sufrimiento negrona
Tiembla el firmamento
Eyy tú me lo dices en tu movimientos mamita
Tiembla el firmamento
Tiembla el firmamento (x4)
Tú me lo dices en tus movimientos negrona
Tiembla el firmamento
Oye Mirar tu cuerpo eso es un tormento mamita
Tiembla el firmamento
Tiembla (x6) hasta el firmamento
Tiembla el firmamento (x3)
Tú me lo dices en tus movimientos mamita
Tiembla el firmamento
Separa (x6) te el viento
Tiembla el firmamento
Mirar tu cuerpo eso ess tormento negrona
Tiembla el firmamento
Ayy Tu caminao cusa sufrimiento mamita
Tiembla el firmamento
Firmamento (x4) firma(x3) Firmamento
Objeto
Raza
Sexualidad
Gelatina (1)*
Negrona (4)
Gelatina (1)


“ojos son brazas”(1)


“eres fuego lento”(1)


Mamita(6)


Cuerpo (3)




Tabla 1. Palabras o frases que describen o aluden a la mujer
*Cantidad de repeticiones
En este tema, que básicamente repite lo mismo en cada estrofa, se presenta a la mujer como un símbolo sexual. El hombre está viendo a la mujer caminar y de ella resalta su figura, su sensualidad, el deseo que ella provocan en él. Me llama la atención el verso que dice “Qué tú me lo dices en tus movimientos mamita”. Aquí está articulando una conversación con una  mujer que quizás no le ha hablado o lo hace en referencia al movimiento en el baile. La canción es una conversación en la cual la mujer no habla y el hombre asume lo que ella quiere decir. “Tu caminao causa sufrimiento” se podría referir a que él la ve, la desea y no la puede poseer. Tiembla el firmamento, es una exageración, una hipérbole que explica cómo el hombre reacciona al verla. En este caso de esta canción es bien explícita la relación hombre-mujer, ya que en otras canciones no se menciona género alguno.
            Quiero destacar también que la canción es un culto al cuerpo femenino. La mujer es representada como “negrona”, así que se asume a una mujer corpulenta. Esta es la imagen que se construye acerca de la mujer puertorriqueña, o mejor dicho de su físico, el cual no aplica en todos los casos. Como menciona Judith Butler: “[…] la representación es la función normativa de un lenguaje que, al parecer, muestra o distorsiona lo que se considera verdadero acerca de la categoría de las mujeres” (Butler, 2007:46).
            Ya en 1975, Ferrer compone “El Tabaco”. Esta canción es interesante ya que pone a la mujer en un rol de hombre y como el hombre lo toma.
Como le gusta el dulce
Que yo tenía una muchachita
Que era la cosa más linda
Simpática y graciosita
Con un cuerpo angelical
Que se pasaba todo el día masca que te masca y masca
Y si le pedía un beso
No me lo quería dar
Yo como soy curioso
Y ustedes no se imaginan, lo que mi novia mascaba
Tabaco, y por la mañana, Tabaco y al medio día, Tabaco
Ella lo mascaba, tabaco, y nunca escupía
Tabaco

Primero se nos presenta una mujer “bien femenina” en cuanto a cómo la describe: cuerpo angelical, simpática, graciosa. También vemos una relación paternalista y de propiedad del hombre hacia la mujer ya que el menciona que “tenía una muchachita”. Pero luego menciona, en tono de adivinanza y sorpresa que la mujer mascaba tabaco. No es típico que las características mencionadas al inicio de la canción concordaran con una mujer que masca tabaco.

[…]
La Bala
Y por la mañana, Tabaco y al medio día, Tabaco ella lo sobaba y así   me decía
Tabaco  quiero, tabaco bueno, tabaco de Barranquitas pa’ las manitas
Y como le gustaba, como lo sobaba, y a mí me decía con mucha alegría
Tabaco (6)
Tabaco nena, de agua buena, tabaco para mí, tabaco,  tabaco para ti, tabaco
Tabaco rico tabaco,  de Puerto Rico, tabaco,
Y como lo mascaba, tabaco, como lo sobaba, tabaco, con mucha alegría, tabaco, ella lo aguantaba
Tabaco (3)
Y  Sóbalo, son son sóbalo(4)
[…]

En esta parte vemos que ya el tabaco se convierte en un falo: “tabaco, ella lo sobaba y así me decía […] y como le gustaba, como lo sobaba”. Dentro de la metáfora, se nos presenta a una mujer que le gustaba tener sexo todo el día e incluso se refiere al sexo oral: tabaco en la mañana, tabaco al medio día. La mujer es totalmente convertida en un símbolo sexual. En esta canción la mujer no es mala, en relación a otras letras en las que la mujer que no se fija o no le hace caso al hombre, sino que es tremenda mujer, ya que le encantaba el “tabaco”.  De tabaco a “Así son”, se puede ver esta diferencia:
[…]
yo que me desvelo
por tu cariño
y tú que me desprecias
ahí sin compasión
andas como una loca
por las cantinas
brindando a todo el mundo
tu corazón
a si son, a si son las mujeres
a si son, a si son cuando se quieren
tú me dejaste a mí
pero pensando que yo era pobre
y te pasas por ahí
pero cambiando oro por cobre y que mira como son
a si son, a si son las mujeres 
(pero que mira como son)
a si son, a si son cuando se quieren


En “Así Son” le da una identidad a la mujer. Vemos en la primera estrofa citada que el hombre está interesado por la mujer y al ésta no hacer le caso, ya por eso anda con todo el mundo.  Ya en la tercera estrofa, menciona que lo dejó porque la mujer es interesada. Es interesante ver como en estas estrofas por la mujer decir simplemente no. La canción se da dentro del concepto de un bar, de un lugar de baile, en donde la  mujer es “loca” por “brindarle a todo el mundo tu corazón”. Por esta razón, “Así son las mujeres”, refiriéndose a todas las mujeres.
            La violencia es representada también en las composiciones de Claudio Ferrer. En “Los Celos de mi Compay” se presenta a una relación de pareja en donde reinan los celos, como muy bien dice el nombre de la canción.
A mi compadre José Dolores está en el hueso pelao
Por qué parece de mal de amores junto con celos pasmao
La pobrecita de mi comadre no lo puede soportar
y es que los celos de mi compadre con la comadre van a cabar.
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y la comadre se está peinando,
ya mi compadre la está velando
y si la comadre se pone un traje,
a mi compadre le da coraje
y si la comadre sale al balcón,
la echa pa dentro de un empujón
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y mi comadre sale a pasear
ya mi compadre la va a velar
y si a la comadre le da un dolor
ya mi compadre busca el doctor
y si el doctor la está examinando el por un rotito la está velando
[…]






Celos
Violencia
Celos (2)
Empujón (2)
Vela/velando/velar (7)
Coraje (2)
Molesta (1)
Abuso (2)
Fastidia (1)

Tabla 2. Palabras que describen o aluden a la mujer en cuanto a violencia
*Cantidad de repeticiones
Esta canción hace alusión a los celos del hombre. Vemos que son unos celos enfermizos, ya que cualquier cosa que haga, él la está velando. También podemos ver reflejado el maltrato a la mujer “y si la comadre sale al balcón,
la echa pa’ dentro de un empujón”. Vemos como el hombre también controla hasta su forma de vestir, ya que si esta se pone un traje, “al compadre le da coraje”.
Dentro de estas canciones vemos que cuando se habla de la mujer, en ningún momento se exalta la figura de esta ni se trata con igualdad. Se representa a un símbolo sexual, una mujer erótica. Siempre se muestra en relación con el hombre, nunca sola. Un dato es que no se presenta el caso de la mujer dentro del romanticismo, sino dentro del contexto sexual. Al menos dentro de las composiciones de Claudio Ferrer, vemos que en todas sus canciones menciona a la mujer, aunque no de la forma que esperaría. Haciendo una relación entre estos, Frances Aparicio en uno de sus trabajos menciona que la mujer es la minoría de las minorías, que a pesar de que en la salsa se tratan los asuntos de homosexualidad y de sida, la mujer aún queda ignorada. (Aparicio, 660). En este caso es mencionada, pero tratada aún como el otro.
Al igual que Frances Aparicio también menciona que es “un ejercicio de escuchar a la mujer como mujer” (Aparicio, 660), creo que su trabajo es uno de los fundamentos de este. Muchas veces escuchamos música y digerimos los discursos sin analizarlos. Quedó demostrado que la mujer, al menos en las canciones del Gran Combo de 1970 tiene un papel principal en las letras, pero es representada como un objeto sexual. Jack Goody en “Representaciones y contradicciones, la ambivalencia hacia las imágenes, el teatro, la ficción, las reliquias y la sexualidad” explica que “las representaciones constituyen la esencia de la comunicación humana, la cultura humana”. (Goody, 1999:18) Si esta representación en las letras es de esta forma, asumiendo que la salsa es parte del reflejo de la cultura puertorriqueña, podemos asumir que las personas que transitan bajo estos espacios salseros y digieren estos discursos, pues consideran a la mujer de la misma manera.
            Este estudio se podría articular con los roles de la mujer dentro del baile. Pero ya incluir el aspecto del baile implicaba otras teorías y otros aspectos. Este acercamiento al baile también podría dar un contexto más amplio dentro del ambiente de la salsa y una visión más amplia de los roles de la mujer. Otro aspecto que queda para futuros estudios es un análisis comparativo de la representación de la mujer en la salsa en la década de 1970 con la lucha de las mujeres por sus derechos. Estaría interesante ver cómo estas mujeres que estaban al frente de estos movimientos feministas digerían estos discursos.


Bibliografía
Aparicio, Frances R. “Así Son: Salsa Music, Female Narratives, and Gender (De)Construction in Puerto Rico”. Michigan:Duke University Press, 1994 Vol. 15 No. 4.

Blum, J. , "Problems of salsa research". Ethnomusicology XXH/1 (enero de 1978) p. 137-149.

Butler, Judith. “El género en disputa: El feminismo y la subversión de la identidad”. Barcelona: Paidós, 2007.

El Gran Combo, Estamos Primero (1970), CD, Combo Records.
______________, De Punta a Punta (1971), CD, Combo Records.
______________, El Gran Combo Por el Libro (1972), CD, Combo Records.
______________, El Gran Combo En Acción (1973), CD, Combo Records.
______________, Número 5 (1973), CD, Combo Records.
______________, Disfrútatelo Hasta el Cabo (1974), CD, Combo Records.
______________, Número 7 (1975), Los Sorullos (1975), CD, Combo Records.
______________, Mejor que Nunca (1976), CD, Combo Records.
______________, Internacional (1977), CD, Combo Records.
______________, En Las vegas (1978),  CD, Combo Records.
______________, Aquí no se Sienta Nadie (1979) CD, Combo Records

Fundación Nacional  para la Cultura Popular. Biografías: Claudio Ferrer. http://www.prpop.org/biografias/c_bios/claudio_ferrer.shtml (Consultado el  20 de abril de 2013.)

Fundación Nacional  para la Cultura Popular. Biografías: El Gran Combo de Puerto Rico. http://www.prpop.org/biografias/e_bios/el_gran_combo_de_puerto_rico.shtml (Consultado el  20 de abril de 2013.)

Goody, Jack.  “Representaciones y contradicciones, la ambivalencia hacia las imágenes, el teatro, la ficción, las reliquias y la sexualidad”. Barcelona: Paidós, 1999.

Hall, Stuart. “Representation: Cultural Representations and Signifying Practices”. UK: The Open University, 1997.

Heike Wieschiole, “Ladies, Just Follow His Lead! Salsa Gender and Identity” en Sport, Dance and Embodied Identities. Oxford: Berg.2003.

Otero Garabís, Juan. “Nación y Ritmo “descargas” desde el Caribe”. San Juan: Ediciones Callejón, 2000.

Quintero Rivera, Ángel G.  “¡Salsa, Sabor y Control! Sociología de la música tropical”. Madrid: Siglo Veintiuno, 2005.

Santos Febres, Mayra.  “Salsa as a Translocation” en Everynight life: culture and dance in Latin/o America. Durham: Duke University Press, 1997.

Vale Moreno, Anahí. “El Entramado y representación de la guerra de Corea en la Prensa Puertorriqueña (1950-1953)” Tesis: Universidad de Puerto Rico Recinto de Río Piedras, 2009.

Whitmore, Aleysia, “Bodies in Dialogue: Performing Gender and Sexuality in Salsa Dance” en Women And Language. North Carolina: MCFarland & Company, 2011.



“¡Este lío no es conmigo!”: La imagen de la mujer en los anuncios de las revistas Puerto Rico Ilustrado y Carteles durante el año 1952

Aura S. Jirau Arroyo

            El cine nos remonta al 1953 en la película Mona Lisa Smile, dirigida por Mike Newell.[2] En su punto culminante, Katherine Watson, protagonista quien es profesora de Historia del Arte, muestra una serie de imágenes a sus estudiantes para ejemplificar cómo las mujeres se representaban en la época. Esas imágenes eran anuncios impresos. Una de sus estudiantes respondió “Now that’s just an advertisement”. Ustedes aquí presentes podrían preguntarse eso mismo: ¿por qué los anuncios se utilizaron como reflejo de la imagen de la mujer de la época? Dentro de la sociedad de consumo que se encontraba en su apogeo, la publicidad se convirtió en un ente presente en la vida diaria. Los anuncios eran y son, tal como dice Katherine Toland Frith, textos culturales sobre la sociedad que los publica.[3] Esto es debido a que la prensa publicitaria manipula los símbolos para crear significados que reflejan los temas ideológicos dominantes en ella.
            No existen significados más notables que los del género, puesto que dentro del contexto publicitario, tal como dice Sut Jhally, todo se define por el mismo.[4] Puede decirse que las representaciones de género en la publicidad son reflejo de las normativas dentro de la sociedad donde se publican, pero existen varios factores a considerar para su análisis. Uno es que los anuncios vienen de un organismo productor de un bien o servicio, con una serie de códigos morales y perspectivas que se ven reflejadas en su publicidad. Las otras series de códigos que se involucran son los de la agencia publicitaria que diseña los anuncios y los del medio que los publica. A todo esto se suman los preceptos personales y sociales de cada persona que lee los anuncios, y las situaciones históricas que ocurren en la época, lo que hace que su decodificación sea una que amerita cuidado y una contextualización bien hecha.
En el caso del análisis histórico, el género se puede teorizar de una infinidad de maneras. Para el mío, usé la definición que proporciona Joan W. Scott en su afamado texto “El género: Una categoría útil para el análisis histórico”. En el mismo establece que el género, como categoría analítica, se puede definir en dos proposiciones interconectadas: el género es un elemento constitutivo de las relaciones basadas las diferencias que distinguen los sexos y que el género es una forma primaria de relaciones significantes de poder. Para Scott, el género comprende cuatro elementos interrelacionados: símbolos culturalmente disponibles que evocan representaciones múltiples, conceptos normativos que manifiestan las interpretaciones de los significados de los símbolos, nociones políticas y referencias a las instituciones y organizaciones sociales, y finalmente la identidad subjetiva.[5]  La definición de Scott va perfectamente con el análisis que este trabajo ameritaba ya que la publicidad articula unos discursos de género donde se normalizan los roles asignados a los sexos por la sociedad, llevando así a una discusión sobre el poder dentro de los distintos organismos involucrados en su decodificación.
Históricamente, casos similares al ficticio presentado en Mona Lisa Smile se observaron en otras instancias dentro del continente americano. Mi trabajo estudia dos de ellos: el caso de la publicidad en la publicación puertorriqueña Puerto Rico Ilustrado y el de la publicación cubana Carteles, ambos en el año 1952. Dentro de mi análisis, tomé en cuenta mayormente el contexto histórico de cada uno de los países y cómo se veía reflejado en la publicidad por medio de la perspectiva de género. Metodológicamente, utilicé la escala de niveles de significado que presenta Katherine Toland Frith, editora del libro Undressing the Ad: Reading Culture in Advertising. El primero de tres niveles de significado lo es el “significado de la superficie”, que consiste en la impresión que un lector puede tener después de estudiar un anuncio rápidamente. En palabras sencillas, es el significado que tiene un anuncio tras describir todos los objetos y personas en el mismo. El segundo nivel es el “significado del propósito del anunciante”, que es el mensaje que el anunciante quiere transmitir para que se quede con los lectores. Este significado se puede extender del producto a los estilos de vida, ya que en muchas instancias se asocian distintos productos con estilos de vida específicos. Finalmente, el último y más alto nivel de significado es el “significado cultural o ideológico”. Este depende del trasfondo y conocimiento cultural del lector. [6]  Por su aspecto variable, tuve especial cuidado puesto que la contextualización tiene un papel protagónico en este último aspecto. La imagen de la mujer extraída de la literatura secundaria tuvo una especial importancia en el análisis de los anuncios, puesto que quería observar si habían discrepancias o similitudes de acuerdo a los análisis de representaciones visuales hechos anteriormente.
            El primer caso, el puertorriqueño, tiene unas particularidades que no pueden ser ignoradas al analizar su publicidad. El 1952 fue el año de la implementación del Estado Libre Asociado en Puerto Rico. El intervencionismo estadounidense fue camuflado dentro de una constitución que daba cierta autonomía y el permiso para el uso de símbolos patrios que anteriormente estaban prohibidos. La Isla comenzaba a industrializarse y las mujeres fueron protagonistas en ese proceso. En manufactura el porciento de mujeres era igual al de hombres y existía un mayor número de mujeres profesionales, mayormente empleadas en el magisterio. Aunque existían casos donde las mujeres obtenían mayor poder político, como el clásico caso de Doña Felisa Rincón de Gautier, alcaldesa de San Juan. Finalmente, las mujeres tenían más trabajo a tiempo completo que sus contemporáneas en EE.UU. y otras naciones latinoamericanas.
            Sin embargo, el progreso en torno a posiciones alcanzables para las mujeres puertorriqueñas no se veía reflejado en la publicidad del Puerto Rico Ilustrado. Esta revista, dirigida a personas de clase media y alta, tenía publicidad que en su mayoría anunciaba productos estadounidenses, con modelos rubias y textos traducidos incorrectamente. La mujer se desempeñaba mayormente en papeles tradicionales de esposa madre y ama de casa. Este anuncio de Colgate[7] que se publicó en verano del año estudiado está compuesto de una tirilla cómica que comienza con una pelea matrimonial. Aunque la trama va en torno al esposo, el uso de un bebé protagoniza a la mujer más que ningún otro elemento al sellarla como madre. El personaje femenino se representa con delantal, poniéndola como ama de casa. La pelea matrimonial es sobre algo tan estético como el mal aliento, pero el enunciado de que “te encuentras cambiada” implica una distancia que incluso podría llegar a lo sexual. En este caso, la “normalidad” del comportamiento de una mujer con un hombre tiene que ver con la estética. Además, justo en el medio, se pueden ver sutilmente los papeles laborales de género. El doctor que atiende al protagonista es hombre y hay una enfermera de espaldas.
No obstante, los casos más sorprendentes dentro de los anuncios del Puerto Rico Ilustrado fueron los que utilizaban la feminidad de la mujer para debilitar a la mujer. Estos eran anuncios que eran de productos tradicionalmente femeninos y tenían un uso de texto excesivo con descripciones de la mujer de una forma ignorante o haciéndolas sentir “culpables” por no aceptar sus “deberes”. El ejemplo a presentarse muestra a la mujer en la primera de esas instancias. En este anuncio de Brassieres Maidenform, la protagonista sueña con ser Cenicienta, un personaje de cuentos de hadas dirigido hacia mujeres. No obstante, el sueño es innecesario porque el deseo fue cumplido por el producto:
“Soñé que era la hermosa Cenicienta… con mi brassiere Maidenform. Sin embargo, pasé por alto la zapatilla de plata… y no llamé al Hada Madrina… ¿Para qué? ¡Yo tenía puesto mi brassiere Maidenform! Me parecía que había salido de un libro de cuentos de hadas… con una figura tan linda que despertaba amor a primera vista. Naturalmente, desde entonces… ¡siempre uso Maidenform!”[8]
Esa “ilusión” sonaría sumamente extraña saliendo de los labios de un hombre, por lo cual señala los significados tradicionalmente femeninos de la época.
            En Cuba, las circunstancias históricas eran distintas pero existía un factor común, el intervencionismo estadounidense. Mi plan era explorar la publicidad cubana durante la época Pre-Revolucionaria que, a mi entender, se extiende desde la imposición de la Enmienda Platt en 1902 hasta el primer ataque armado como parte de la Revolución Cubana en 1953. Para propósitos de este trabajo, toma importancia Fulgencio Batista, quien fue presidente de 1940 a 1944 y se convirtió en dictador en el año estudiado en un poderío que duró hasta el 1959. La economía seguía era mayormente agraria con una industrialización temprana en los centros urbanos. Es por esta razón que la mayoría de las poblaciones eran rurales y trabajaban en la agricultura. El 1952 tiene especial importancia en este contexto, debido a que es el último año donde entiendo que se puede observar lo que era la Cuba Pre-Revolucionaria. Esto es debido a que, en 1953, fue el ataque al Cuartel Moncada realizado por Fidel Castro, Ernesto “Ché” Guevara y sus hombres, lo que dio comienzo a los movimientos guerrilleros revolucionarios con ideales comunistas que tuvieron éxito en 1959.
            Carteles era una publicación similar al Puerto Rico Ilustrado, puesto que se dirigía a clases media y alta con temas culturales y deportivos. La mujer se mostraba en roles tradicionales de esposa, madre y ama de casa, pero no faltaban los casos donde la mujer se mostraba trabajando, principalmente en oficios considerados tradicionalmente femeninos. Por ejemplo, presento este anuncio de la Cuban Telephone Company.[9] Aquí la mujer se representa sonriente con el equipo utilizado por las operadoras telefónicas. Mira hacia atrás con una sonrisa como si hubiese sido llamada de forma imprevista en medio de su trabajo. El hecho de que el teléfono facilita la comunicación inmediata entre largas distancias hace que el discurso de este anuncio caiga dentro de los ideales de modernidad que tenía la sociedad cubana de la época.[10] El operar teléfonos era un trabajo que se consideraba tradicionalmente femenino. No obstante, entendí que el uso de una modelo en un anuncio donde se podían utilizar solamente objetos hace a la mujer partícipe del discurso de modernidad que tenía la compañía. La vida también se le haría más fácil a ella, puesto que el texto del anuncio afirma que “… la operadora de larga distancia no necesita consultar con información…”.
            Otra particularidad de los anuncios cubanos es que las modelos que los componían no siempre eran las mismas de sus anuncios contemporáneos estadounidenses y puertorriqueños, sino que utilizaban modelos más acorde a las variaciones raciales dentro de la Isla, que se estratifican en personas “blancas” y “de color”.[11] Presento este conjunto de anuncios de Palmolive[12] donde se representan mujeres visiblemente distintas representando ambos grupos raciales. Además, sus apariencias difieren de la de las pequeñas caricaturas de las mujeres que siempre acompañan al texto y la imagen del producto. Lo que las une son sus logros, puesto que son descritas como estudiantes de universidades prestigiosas, mujeres trabajadoras o reinas de belleza. Entiendo que un caso como este puede mostrarnos que la sociedad cubana, a pesar de tener sus situaciones raciales, puede ver más allá de ellas. La estética para los cubanos iba más allá de la apariencia e incluso tenía que ver con situaciones de clase. Las antítesis raciales nos dejan observar cuán complicado y profundo puede ser su análisis y cuán variados pueden ser los estereotipos según los grupos sociales dentro de un mismo país.
            En contraste, la mujer representada en Puerto Rico Ilustrado era una más atada a los roles tradicionales de esposa, madre y ama de casa que la mujer representada en Carteles, donde se representaba como poderosa dentro de los mismos. Por ejemplo, en este anuncio de Pride[13] que apareció en Puerto Rico Ilustrado, la mujer es representada en el ambiente doméstico por partida doble, puesto que aparece como ama de casa adinerada y como criada que recibe órdenes de parte de la primera. Por otro lado, este anuncio de lavadoras[14], presente en Carteles, tiene a una mujer musculosa que es librada de la ardua tarea del lavado por medio del equipo. Sigue siendo ama de casa, pero los productos electrodomésticos le dan cierta emancipación de la parte más fuerte del trabajo. Estas diferencias dentro de las representaciones fueron en contra de mis primeras hipótesis, puesto que inferí que el proceso de industrialización puertorriqueño mostraría mujeres en posiciones más liberadas y que el conservadurismo cubano las mantuviera en lo tradicional.
            En adición, las pocas instancias donde la mujer y el hombre compartían espacio en el anuncio diferían mucho la una de la otra. Por ejemplo, en este anuncio de Productos Farmacéuticos Squibb[15] en Puerto Rico Ilustrado muestra a la mujer en primeros planos como madre y como ente siendo asesorado por el hombre, representado como un profesional. Por otro lado, en Carteles existían anuncios como este de General Electric[16], donde se mostraba a la mujer como ama de casa y al hombre en la industria. A pesar de que la sencillez del anuncio mantiene a integrantes de ambos sexos en sus roles tradicionales de género, el presentarlos juntos los equipara. Da indicios a la profesionalización del ama de casas y el aumento del uso de electrodomésticos. En síntesis, en Puerto Rico Ilustrado compartían espacio en roles tradicionales mientras que en Carteles se compartía espacio en con relativa equidad.
            Para finalizar, al contrastar los casos puertorriqueño y cubano observé un cambio drástico en mis primeros postulados, aun cuando fundamenté mis hipótesis con datos históricos. Esto  muestra la inmensa variabilidad que puede tener la disciplina histórica y cómo las particularidades de los casos exigen que se profundice su análisis. En el caso puertorriqueño, el intervencionismo estadounidense tuvo más influencia en la publicidad que los procesos de industrialización que se llevaban a cabo en la Isla. En Cuba, por otra parte, los factores culturales de la sociedad estaban más envueltos en la publicidad. El Caribe, siendo un archipiélago tan pequeño, tuvo variaciones más drásticas de las esperadas.
Es nuestro deber como historiadores mantenernos inquiriendo en asuntos como estos, puesto que nos dan ideas sobre cómo la sociedad se ve a sí misma y cómo diversos factores influyen en esa perspectiva. Puede que el lío no sea con nosotros como individuos, pero sí como sociedad y como académicos. Concluyo con una cita de la misma película con la cual comenzamos esta discusión, Mona Lisa Smile: “Not all who wander are aimless. Especially those who seek truth beyond tradition, beyond definition, beyond the image.”



El discurso migratorio; cuatro muestras de la diáspora femenina puertorriqueña y sus retos a la subalternidad del
 legado patriarcal puertorriqueño

Nelly Toledo Maldonado, MA     



Hablando desde el silencio: la aportación social de
Lila Mayoral como Primera Dama

Glorimar Rodríguez González, MA
           
En gran parte de los países de Occidente la Primera Dama constituye, por lo usual, la cónyuge del primer mandatario.[17] El primer gobierno en utilizar el título de Primera Dama, en un sentido similar al actual, fue Estados Unidos en el siglo XIX.[18] Debido a su influencia política y cultural, se ha imitado este papel en muchos países, en especial Latinoamérica.[19] Entre las funciones generales de la Primera Dama están los protocolares, como por ejemplo, acompañar al esposo en actividades oficiales, además de participar activamente en gestiones gubernamentales que, por lo general, son de índole benéfica o social.[20]
            En la historia de Puerto Rico una de las primeras damas más recordadas por su papel activo en la política, como educadora y por su labor social en favor de los menos afortunados fue Inés María Mendoza, esposa de Luis Muñoz Marín.[21] Después de “doña Inés”, podría considerarse a Lila Mayoral, esposa de Rafael Hernández Colón, como la Primera Dama de mayor impacto en la labor social de Puerto Rico. El papel que Lila ejerció durante tres cuatrienios: desde 1973 hasta 1976 y desde 1985 hasta 1992, dejó gran huella en la sociedad puertorriqueña.
Lila de las Mercedes Mayoral Wirshing nació en Ponce el 5 de diciembre de 1942. Su madre fue Julita María Wirshing Serallés,[22] hija de uno de los fundadores de la Destilería Serrallés. Su padre fue Juan Eugenio Mayoral Renovales, quien era un ingeniero químico. Mayoral Renovales fue uno de los fundadores de la Ponce Candy y co-creador de la fórmula del Ron Don Q.[23] En el 1959, con apenas 17 años de edad, Lila contrajo matrimonio con el abogado ponceño Rafael Hernández Colón. De esta unión nacieron cuatro hijos: Rafael, José Alfredo, Dora Mercedes y Juan Eugenio.
En 1972 el pueblo puertorriqueño eligió a Rafael Hernández Colón como gobernador. Lila se convirtió en la Primera Dama de Puerto Rico más joven, a la edad de 30 años. Periodistas de la época la caracterizaban como una mujer tímida y muy dedicada a su familia. En menos de un mes de convertirse en Primera Dama recibió el premio “Mujer del Año” por el semanario El Mundo Femenino en Nueva York, que era una organización de damas hispanas. El alcalde del estado, John L. Lindsay, la reconoció por su labor en favor de las víctimas de inundaciones en Puerto Rico ocurridas en el 1970 y por su participación en el ámbito político. Lindsay la elogió por trabajar incansablemente por los(as) puertorriqueños(as).[24]
Uno de los primeros proyectos que promovió Lila, fue la enseñanza de diversos talleres en la cárcel de mujeres en Vega Baja. El programa recibía la colaboración de otras mujeres, gran parte profesionales retiradas, quienes estaban encargadas de brindar los talleres y buscar donativos de materiales. Además, el Departamento del Trabajo y el Servicio de Extensión Agrícola colaboraron con el motivo de que las confinadas estuviesen listas para integrarse nuevamente a la sociedad, una vez salieran de prisión. Con el apoyo de diversos alcaldes y de miembros de la Administración de Parques y Recreo Públicos se integró en el proyecto la práctica de deportes.[25] De este modo las reclusas rompían con el ocio y se preparaban para la reinserción social una vez salieran de la prisión.
Entre otros compromisos por las causas sociales estuvo la lucha contra el maltrato de los animales. Por tal motivo, se unió a una campaña organizada por la Asociación de la Protección de Animales y se convirtió en la Presidenta Honoraria de dicha organización.[26] Probablemente, fue la primera líder en el campo de la política en llevar a cabo una campaña de protección hacia estas criaturas.
Lila era amante de la naturaleza. Así que una de sus principales iniciativas como Primera Dama fue una campaña para concientizar sobre la importancia de la reforestación y protección del ambiente. Ella visitaba escuelas y residenciales públicos donde llevaba el discurso sobre la importancia de sembrar. Como cierre de cada visita, la líder plantaba árboles junto a los presentes.
En 1975 Puerto Rico fue azotado por la tormenta tropical Eloísa, cuyas intensas lluvias provocaron devastadoras inundaciones en el sur, oeste y centro de la isla. Lila demostró su compromiso con los damnificados organizando un concierto con el cantante español Julio Iglesias, quien en ese entonces era uno de los artistas de mayor renombre y reconocimiento mundial. En la actividad se logró recoger cerca de $300,000. La Primera Dama también organizó diversos eventos para recolectar alimentos, ropa, medicinas y artículos de primera necesidad. Los fondos y los productos donados fueron distribuidos entre las víctimas de las inundaciones.
La Primera Dama lideró otras recolecciones de fondos en favor de los menos afortunados. Por ejemplo, con su colaboración se logró la construcción de casas de albergue para 75 niñas huérfanas, custodiadas por las monjas del Hogar Ángeles Custodio. Además, presidió la organización pro-fondos a favor de la Sociedad de Niños y Adultos Lisiados. El objetivo de la campaña era ampliar los servicios de rehabilitación y educación que la institución brindaba. Por su labor humanitaria, en el 1976 la Cámara de Comercio de Puerto Rico la reconoció como una de las mujeres del año.[27]
Una de las iniciativas de mayor importancia que llevó a cabo la Primera Dama, fue la creación  de Centros de Cuido Diurno. Lila estaba consciente del alto número de madres y padres que trabajaban para el gobierno y la existente necesidad de cuidos para sus hijos(as). Bajo este proyecto se establecieron sobre 100 centros de cuido en diversas agencias de gobierno alrededor de todo Puerto Rico. Los(as) niños(as) eran atendidos(as) por personas especializadas en educación pre-escolar. El personal estaba encargado del proceso educativo y recreativo.
Lila con el interés de mejorar profesional y académicamente decidió en el 1978 retomar sus estudios e ingresó a la Universidad del Sagrado Corazón. Cuatro años más tarde obtuvo el grado de Bachillerato en Administración de Empresas, graduándose Summa Cum Laude. Este logro personal refleja en Lila una mujer comprometida con el cumplimiento de metas establecidas.
Nuevamente durante las elecciones de 1984 y 1988 el sector electoral puertorriqueño eligió a Rafael Hernández Colón como gobernador. En octubre de 1985, la tormenta tropical, llamada Isabel, trajo consigo cuantiosas lluvias. En algunos sitios ocurrieron inundaciones, en otros, como por ejemplo, en el sector Mameyes en Ponce, las tierras se saturaron.  Esto conllevó a que se derrumbara el terreno, sepultando sobre cien hogares y pereciendo 130 personas. Inmediatamente Lila se comprometió a ayudar a los damnificados, convirtiéndose en la Presidenta Honoraria del Comité Unidos por Puerto Rico. Al igual que para la tormenta Eloísa, la Primera Dama solicitó al pueblo donativos en efectivo y de artículos esenciales. Puertorriqueños(as), tanto en la isla, como del exterior, se desbordaron en ayudas y se recogieron sobre $5 millones.[28] Además, fue Lila quién propuso al gobierno de Hernández Colón que las casas para los damnificados fueran construidas en cemento.[29]
En el 1986 Lila comenzó una exhaustiva campaña contra las drogas dirigida a niños(as) y jóvenes titulada “Abre tus ojos a un mundo sin drogas”. Varios artistas acompañaron a la Primera Dama en esta jornada, entre ellos, Menudo, Lourdes Chacón y Danny Rivera. El proyecto consistió en visitar diversas escuelas públicas y llevar acabo orientaciones y actividades “para evitar la drogadicción y encaminar a la juventud por senderos del bien y de la salud física y mental”.[30] Como complemento, los padres también recibieron talleres informativos. Una de las instituciones educativas que se benefició de este programa fue el antiguo Colegio Regional de la Montaña en Utuado, el cual Lila visitó en 1989.
En 1987, con el deseo de integrar un poco más en esta campaña a los(as) niños(as) y jóvenes, la Primera Dama promovió a los(as) alumnos(as) de las escuelas públicas y privadas del país a que participaran en un certamen. Los(as) estudiantes, mediante manifestaciones artísticas, llevarían como mensaje central el prevenir y combatir el uso de las drogas.[31] Lila organizó el evento, que se llevó a cabo en el Centro de Bellas Artes en Santurce, con la ayuda de otras agencias del gobierno y de la empresa privada. Cerca de 2.000 estudiantes, padres y maestros(as) participaron.[32] Tal fue su éxito, que en el 1989 se celebró un segundo certamen, recibiendo nuevamente el apoyo de diversos sectores públicos y privados del país.
En 1988, la Primera Dama presentó una ponencia en la Conferencia Internacional sobre la Juventud y Drogas, llevada a cabo en Atlanta, Georgia, sobre las estrategias de lucha que fueron utilizadas contra las drogas en Puerto Rico. Lila enfatizó que el enfoque principal había sido la prevención.[33] Ella entendía que como la juventud era el futuro del país, “había que invertir en la educación para tener una sociedad próspera”.[34]
Su labor humanitaria no se limitó a Puerto Rico. Lila siempre estuvo a la disposición de ayudar en los países vecinos. Por ejemplo, tras la guerra civil en Nicaragua, ella llevó sobre $100.000 en productos de primera necesidad donados por los(as) puertorriqueños(as). Además, en El Salvador, inauguró un ala del hospital San Rafael, construidas con fondos recogidos en Puerto Rico. Lila encabezó la recolección de donativos, luego de conocerse el terremoto que sacudió dicho país en el 1986.
En el 1988 visitó Costa Rica, donde llevó el mensaje contra las drogas a diversas escuelas y hogares de niños(as) desamparados(as).[35] Además, se reunió con la Primera Dama del país y con líderes cívicos y religiosos con quienes compartió los proyectos implementados en Puerto Rico para combatir ese mal.
Debido al aumento de contagiados del SIDA en el Puerto Rico, a finales de la década de 1980 Lila se dedicó a orientar en las escuelas sobre los peligros de la enfermedad y como evitar ser contagiado. Además, colaboró con UNICEF en Puerto Rico en las campañas para recolección de fondos, en especial, dirigidos para ayudar a los niños con SIDA. También, colaboró en las olimpiadas especiales, diseñadas para personas con impedimentos.
Su compromiso se reflejó igualmente en el aspecto de la cultura. Lila fue la presidenta honoraria de la Asociación de Amigos de la Bienal de San Juan. Esta organización estaba integrada por críticos del arte, directores de museos y por el Instituto de Cultura Puertorriqueña, quienes promovían el certamen Bienal del Grabado Latinoamericano. Entre otros aspectos culturales, la oficina de la Primera Dama, en conjunto con el gobierno estatal, llevaron a cabo el programa de restauración y conservación de los mausoleos que integran el conjunto arquitectónico del Cementerio Católico San Vicente de Paúl, en Ponce, que se encontraban en un avanzado estado de deterioro.[36] El cementerio, está adscrito al Registro Nacional de Monumentos Históricos. Su atención reafirma el valor e importancia que tenía para la cultura puertorriqueña. Además, la Primera Dama brindó apoyo a los(as) autores(as) puertorriqueños(as), en conjunto con la Universidad del Sagrado Corazón, quienes inauguraron la Feria del Libro Puertorriqueño en el 1989. De este modo se respaldaba la producción literaria del país y se motivaba a los(as) estudiantes a investigar y escribir.
Ese mismo año, 1989, la isla fue azotada por el huracán Hugo, dejando a su paso cerca de $50 millones en daños. Lila demostró nuevamente su compromiso con el pueblo y  tomó las riendas del esfuerzo gubernamental, de la empresa privada y de la comunidad para levantar fondos a beneficio de los damnificados. Por tal motivo, fungió como Presidenta de la Junta de Directores del Comité “Dale la mano a Puerto Rico”, quienes lograron recoger sobre $15 millones.[37] Fue el esfuerzo de recolección de fondos más grande y efectivo llevado en el país hasta ese entonces, lo que sin duda alguna demostró a un pueblo unido ante la adversidad. Su impacto contribuyó al bienestar de numerosos sectores de la sociedad puertorriqueña: envejecientes, personas con limitaciones físicas, familias numerosas, aquellos que perdieron sus hogares, organizaciones e instituciones comunitarias, en fin, todos los que fueron afectados por el paso del huracán. Miles de puertorriqueños(as) recibieron estos beneficios y muchos(as) obtuvieron un hogar propio y seguro.
En enero de 1990, por su labor comunitaria, fue galardonada con el premio “Lorencita Ramírez de Arellano de Ferré” otorgado por el rotativo El Nuevo Día. Este reconocimiento se le otorgó por ser “la mujer más destacada en el quehacer puertorriqueño”.[38] Además, diversas congregaciones religiosas, reconocieron su exhaustiva labor en favor de los damnificados del huracán Hugo.
Lila fue una mujer muy querida por todos los que compartieron con ella. No necesitó de cámaras ni de la atención de la prensa para hacer lo que realmente le apasionaba: servir al prójimo. En muchas ocasiones, sólo la familia necesitada era la que se enteraba de la ayuda. Como Primera Dama dejó huella en el sentir de los empleados del gobierno. Sus constantes detalles, como por ejemplo, asegurarse de que el personal administrativo, especialmente de La Fortaleza, felicitara a sus empleados(as) en sus cumpleaños, que los reconocieran por sus logros alcanzados, y por fomentar la cordialidad y las buenas relaciones humanas, hicieron de su persona un ícono de amabilidad y sana convivencia.
Fue una mujer de fuertes convicciones cristianas que siempre estuvo dispuesta para ayudar a los menos afortunados. Desde su oficina, atendía y gestionaba todo tipo de necesidades que tenía su pueblo. Nunca hubo un “no” en pro de los menos afortunados.[39] Su labor comunitaria, no estuvo limitada a la posición que ejerció como Primera Dama. A lo largo de su vida siempre estuvo dispuesta a buscarle solución a los problemas sociales de Puerto Rico. Fue madrina de una gran diversidad de organizaciones benéficas y recibió decenas de reconocimientos por su gestión humanitaria. Entre ellos, Doctorado Honoris Causa en Trabajo Social por la Universidad de Aruba en 1992.
Su mayor característica fue la sencillez; su mayor resistencia: la de perder la privacidad al ser foco de la vida pública. El 7 de enero de 2003 falleció de cáncer del colón a la edad de 60 años. Callada pero laboriosa, así podemos recordar a Lila Mayoral, quien supo aprovechar las oportunidades de la vida en favor de los más necesitados.



Doña Lulú desde los ojos de Angélica
Nereidín Feliciano Mora, Ph. D.
Nos encontramos en el área de la piscina del condominio en el que vivió con don Jaime y doña Lulú. Colindando con la Laguna de El Condado. Con una tranquilidad inusual en nuestro actual País.
Todavía, cada vez que la menciona, se le aguan los ojos.
Todavía… Aunque han pasado casi nueve años de su muerte.
Angélica Moreto llegó desde el Perú y, por recomendación de doña Josefina Ortega, fue por tres semanas al apartamento de doña Lulú para acompañarla mientras don Jaime iba de viaje a Washington, ya que doña Juanita, su mamá, había muerto recientemente y don Jaime no quería que estuviera sola.
Y se quedó por 27 años.
Me dice que don Jaime no la dejó ir. Y me dice también que conoció a Muñoz Marín.
Vivía con ellos y atendía la casa y también a doña Lulú y a don Jaime. La rutina cotidiana ya no era la de los ajetreados días de la Universidad, cuando un día cualquiera había una docena de personas, o varias docenas, almorzando o cenando en la casa. Pero los domingos todavía se recibía visita para el almuerzo, porque doña Lulú era la mejor anfitriona del mundo.
Años atrás, en un artículo de periódico, se mencionó que durante los años en que don Jaime fue Rector y luego Presidente de la Universidad de Puerto Rico, se recibieron más de 100,000 visitantes en el hogar de la familia Benítez Martínez. Y a doña Lulú le encantaba.
Le gustaba que la casa estuviera llena de gente no solo los domingos; también en el Día de las Madres, de los Padres, en Acción de Gracias y en Navidad. Para ella, tener visita y atenderla era uno de sus pasatiempos predilectos. Y Angélica también recuerda que cocinaban juntas y que tomaron, también juntas, clases de cocina con el chef Augusto.
Le gustaba compartir con las amistades en aquellos almuerzos de los domingos. La propia doña Lulú se encargaba personalmente de invitar a los amigos para el próximo almuerzo. Angélica me dice: “Ella invitaba y yo cocinaba”.
¿Y quiénes iban a esos almuerzos? “Pues sus amigas: doña Celia Molina; doña Lucy Rodríguez Antongiorgi; doña Irma Balzac; doña Sara Olabarrieta y una de sus amigas más queridas, doña Margot McCloskey”.
Hace muchísimos años leí una novela de Galdós que se titula MIAU – Mis ideales abarcan el universo. Pienso que le puedo aplicar eso a doña Lulú, pero con una pequeña variación, Mis intereses abarcan el universo. Me dice Angélica que, en esos años, los intereses de doña Lulú eran muchísimos: el bordado en punto de cruz; el tejido; los arreglos de flores japoneses; la arquitectura; la cocina, la caligrafía. Y de esta última doy fe porque compartimos muchas letras en las maravillosas clases del Maestro Guillermo Rodríguez Benítez. Y hoy día, tengo varios de sus libros de caligrafía, gracias a su hija Margarita.
Doña Lulú era una lectora voraz. Leía sobre una enorme cantidad de temas. ¿Con quién discutía sus lecturas?, pregunto. “Con don Jaime”, dice Angélica muy quedo. Y esa relación intelectual era, repito: de tú a tú, de igual a igual. Discutían de todos los temas, de política, de educación, de asuntos internacionales, de sus amigos, de la gente y de la vida.
Angélica me dice: “Siempre he dicho yo que personas como ellos… no hay. No he conocido a personas como ellos. No he visto a unas personas tan nobles…” y aquí se aguanta porque le da trabajo seguir…  Y sigue:”… como que no hay palabras para explicar lo noble que era…”.
“Yo me casé ahí, tuve a mis hijos ahí…” “Ya cuando él estaba muy enfermo y no podía ir a la iglesia a bautizar la nena, el cura vino aquí… él es el padrino de mis dos hijos…”.
Hace poco, en una de las clases de Geografía de su hija, quien estudia Economía, igual que doña Lulú, el grupo fue a San Juan y al pasar por el cementerio, ella le pidió al profesor que “le diera un momentito, que iba a ver a su padrino”. El profesor le preguntó: “¿Y qué padrino tú tienes que está aquí en el cementerio?” “Don Jaime Benítez”. “¿Que él es tu padrino?” “Sí”, contestó ella, me imagino que humildemente.
Aunque don Jaime llevaba la voz cantante en las discusiones con los amigos en la sobremesa, doña Lulú contribuía y discutía como el que más. Siempre he pensado que don Jaime era un adelantado a su época, porque siempre vio y trató a doña Lulú como igual. No debemos olvidar que ella estudió un bachillerato en Economía y trabajó varios años en la fábrica de Sal de Picot con los Villafañe. Y a raíz de este comentario, Angélica me dice que “…era tan inteligente, era brillante…”.
Aquí Angélica vuelve a callar porque nuevamente las lágrimas asoman a sus ojos… y las deja caer…
Y me dice: “Ella siempre me decía lo mucho que nosotros significábamos para ella y ellos para nosotros… era dando y recibiendo…”
Los hijos de Angélica, Luis JAIME Pantoja, de 34 años, y Linette Blanco, de 23, se criaron con ellos. Don Jaime y doña Lulú eran como sus abuelos. Cuando don Jaime enfermó y no quería comer, la única persona que lo hacía comer, era Linette. Le decía: “Una cucharada para ti y otra para mí”. Linette llamaba a don Jaime “Nuni”, que era el apodo que le decía doña Lulú, y a ésta le decía “Mamamama”.
Y continúa Angélica, refiriéndose a sus hijos: “Ellos sufrieron tanto… y todavía”.
Me cuenta cómo aprendieron de todos los temas con sus abuelos postizos. De plantas, de viajes, de lectura, de todo. Don Jaime les enseñaba jugando; les hacía adivinanzas, competencias, cuentos, cualquier cosa para que el aprendizaje fuera divertido. A don Jaime le gustaba que Luis Jaime y Linette le cantaran, para oírlos y disfrutar con ellos.
Ambos cursaron su escuela elemental en la escuela Josefita Monserrate de Sellés, en la que Linette fue becada, porque la dueña de la escuela “le debía mucho a don Jaime y a doña Lulú”. Ella sabía que eran “los niños de don Jaime” y le dio una beca desde Maternal hasta sexto grado, incluidos los almuerzos.
 Luis Jaime se graduó del Colegio San José. Luego estudió Administración de Hoteles y hoy día tiene un negocio de turismo interno con una flota de camionetas y limusinas y entre sus clientes cuenta con varias compañías internacionales que solo lo ocupan a él. Ese negocio lo empezó al no encontrar trabajo y luego de alquilar un taxi que le dejaba muchos gastos y pocos ingresos. Consiguió dinero de aquí y de allá, prestado y ahorrado, y compró su primera guagua. Hoy día es muy exitoso. Además, le da trabajo a su hermana mientras ella termina sus estudios.
¡Quién hubiera querido que sus tutores personales fueran don Jaime y doña Lulú Benítez!
Mientras cursaba el séptimo grado, Luis Jaime compitió en el certamen de cuento del periódico El Nuevo Día. Su tutora fue doña Lulú. Y ganó el certamen con el cuento El retablo de Pablo. Y dice Angélica: “Los muchachos son brillantes gracias a ella”.
Uno de los lemas, tanto de doña Lulú como de don Jaime, era “El que no quiere a los niños, no me quiere a mí”. Y con Luis Jaime y Linette lo probaron hasta la saciedad.
“Nunca la vi de mal humor… jamás.”, cuenta Angélica. Cuando alguien llegaba con un problema, ella decía: “Eso no es nada. Lo único que no tiene solución es la muerte”. Y se disponía a ayudar a quien fuera.
Cuando ambos enfermaron, Luis Jaime dormía con su padrino y Angélica con doña Lulú. De eso se trataba esa relación, de la compañía, de compartir, de consolar. En ese momento, Angélica dejó su apartamento, pues además acababa de enviudar, y vio la necesidad de compañía constante que tenían los abuelos de sus hijos.
La muerte de don Jaime fue muy dura y ambos niños tardaron mucho tiempo en lo que se recuperaron de esa pérdida. Y todavía les duele. “Hoy día, mis hijos añoran que don Jaime y doña Lulú los hubieran visto en la Universidad”. Y calla…
Doña Lulú, al perder a su adorado Nuni, leía, se entretenía y atendía a sus amigas que siempre la visitaban. En especial dos amigas especiales: Margarita Pont Flores, madrina de Margarita, su hija menor, y Margot McCloskey. Ésta, según Angélica, le dio un apoyo especial, pues reciprocó el apoyo que ellos le habían dado al enviudar y quedar sola con seis hijos.
Angélica cuenta que su hijo tuvo una depresión al morir don Jaime y doña Lulú. Había perdido a un padre, a unos abuelos… Linette, aunque pequeña, al morir don Jaime, mientras todavía estaban en el cementerio, se soltó de la mano de Angélica y le dijo, “Mami, vengo en un momento, que quiero decirle algo…”. Angélica todavía se pregunta qué le habrá dicho Linette a su Nuni.
Estas pasadas Navidades, Margarita le pidió a Angélica que le hiciera una cena como las que le hacía a doña Lulú, con el menú especial para unos amigos especiales. Y ella lo hizo con mucho gusto. Y recordaron a doña Lulú por medio de esa cena.
Me cuenta también que de vez en cuando, se equivoca y le dice “doña Lulú” a la persona a quien está cuidando ahora. Menos mal que ésta le contesta, “para mí es un honor que me llames así”.
Recuerda con una sonrisa de satisfacción que sus hijos tienen fotos con Vargas Llosa, con Julián Marías, con Rufino Tamayo (¿Con Rufino Tamayo?, pregunto, anonadada, ¿El de la Biblioteca?) “Sí”, me contesta con su característica humildad. Me cuenta que esos momentos fueron muy importantes para sus hijos por el momento histórico que estaban viviendo.
Recuerda también que en los últimos años de vida de don Jaime y doña Lulú ella no salía del apartamento para nada; todo el tiempo estaba con ellos. La necesitaban.
Otro largo silencio… y luego, refiriéndose a sus hijos: “los dos adoran a don Jaime y a doña Lulú”, en tiempo presente…
Hace muchos años, tuve el privilegio de conocer personalmente a don Jaime y a doña Lulú.  Angélica llegó a sus vidas en un momento en el que el pueblo casi los había olvidado y muchas personas les habían dado la espalda. Ella fue su consuelo, su apoyo, su amiga, su compañera. Esas “tres semanas” que vivió con ellos y que se convirtieron en 27 años fue un oasis para todos. Ella, fuera de su país, ellos, fuera del ambiente de la Universidad, se acompañaron y se apoyaron mutuamente.
Los silencios de Angélica son más elocuentes que sus palabras. Todavía los llora. Todavía le duelen. No se acostumbra a la ausencia, al vacío, al silencio. Sí, tiene a Luis Jaime y a Linette, pero a ellos también le hacen falta. Ellos también sienten su ausencia.
Pero es evidente que los lleva dentro; los lleva en el corazón. Son parte de ella.
Gracias, Angélica.



Mariana Bracety y la esclavitud

Raquel Rosario Rivera, Ph. D.

Poco se sabe de nuestra patriota Mariana Bracety. Apenas conocemos datos sobre su vida y repetitivamente se afirma que cosió la bandera de Lares y que estuvo presa. Unos dicen que estuvo presa en Mayaguez, otros en Lares y hay quien sostiene que fue en Arecibo, sin tener fundamentos que confirmen lo dicho.  De sus creencias políticas, sabemos que quería a un Puerto Rico libre. Apoyó a los dirigentes sobre todo a su cuñado Manuel Rojas, el General de las fuerzas libertarias y que posteriormente fuera condenado al garrote vil.
            Por otro lado, no podemos desligar que el pensamiento político de Mariana Bracety respecto a la abolición de la esclavitud, fuera distinto al de los demás, pues ella era miembro suplente de la Junta de Lares.  Conocemos que los líderes indiscutibles para ejecutar la revolución lo eran Matías Brugman y Manuel Rojas.  Con ellos se reunía secretamente Ramón Emeterio Betances el presidente del Comité Revolucionario de Borinquen, y no ponemos en duda sus diálogos con Betances en sus visitas a la casa de Rojas. Aquí la influencia de Betances sobre todos los miembros y simpatizantes del movimiento libertario al exponer su Proclama de los Diez Mandamientos de los hombre libres.  Esta proclama era extremadamente importante, porque estaba estructurada en una imagen y fundamento religioso: “Los Diez Mandamientos”.  Esta comparativa estuvo bien pensada por Betances. Era como tener los principios o zapatas, en unos principios fundamentales e inquebrantables para la independencia.  De estos Diez Mandamientos de los hombres libres 5 de ellos estaban fundamentados en la libertad, 4 en el derecho y 1 en la inviolabilidad o respeto del ciudadano. El primero era el más luchado, el más inhumano, el de más vejación humana: la esclavitud. Ese era el que sería motor principal de lucha dentro del ideal mayor que era la libertad.
            Un escrito sobre Mariana Bracety que fue publicado en Puerto Rico en  Marcha,  donde la ubican a ella junto  a su hermano Adolfo  dando consuelo a los esclavos e  ir libertando esclavos por los campos está muy lejos de la verdad. En dicho escrito expusieron lo siguiente:

“Consumía a la joven una pasión por la libertad y un odio a toda forma de opresión, y se cuenta que en su adolescencia salía montada a caballo acompañada de su hermano Adolfo para visitar los contornos y llevar consuelo a los esclavos y a los pobres. Hay un relato que nos dice lo siguiente: “Mariana salía a pasear a caballo a las diez del día acompañada de sus hermano y, cuando al pasar por las fincas circunvecinas veían algún esclavo amarrado, ella y Adolfo –que siempre llevaban tijeras- cortaban los cordones de los esclavos y estos corrían a esconderse en las cañas. Mariana y su hermano subían entonces a hablar con los dueños de la finca para decirles que no podían hacer eso con los negros, pues ya los esclavos eran libres.” “Era un abuso”- palabras textuales de Mariana, quien en sus últimos años de su vida contaba estas cosas en familia.[40]

Hay que pensar que, en el caso de Puerto Rico, la esclavitud era más benévola que en otro lugares del Caribe donde los esclavos eran maltratados y abusados.  Los esclavos, para siglo XIX,  estaban conscientes de su condición y eran pocos los que estaban encadenados.  Cuando un amo encadenaba un esclavo era por su condición de rebeldía y por riesgo a fugarse.  Tampoco debemos ser ingenuos al pensar que los esclavos eran atados a cordones. Puede ser que uno que otro, pero no era lo usual.
No dudamos que Mariana tuviera una pasión por la libertad desde su adolescencia y tratara de dar consuelo a los esclavos maltratados. El autor, anónimo, de este artículo, desconoce los nombres de los hermanos de Mariana, pues ninguno se llamó Adolfo.  Tal vez confundió el nombre  con el de su futuro esposo y tal vez amigo suyo en la adolescencia que se llamó José Adolfo.  Los hermanos de Mariana fueron Manuel de Jesús, que le llevaba unos veintiún años de mayoría; Francisco que había fallecido quince años antes de ella nacer y,  Ramón Francisco Pascasio que  le aventajaba tan solo dos años. Es decir, cuando era adolescente sólo tenía dos hermanos y un hermano de padre, el primogénito, que era Sinforiano  que le sobrepasaba veintiocho años de mayoría a Mariana y  que vivía distante en Juana Díaz.
Sin embargo, esta imagen que se presenta de Mariana libertando esclavos, no estaba acorde con la realidad que vivió junto a su familia ni con la realidad histórica de Puerto Rico. El hecho de que Mariana y su hermano “hablaran con los dueños de la finca para  decirles que no podían hacer eso con los negros, pues ya los esclavos eran libres”, también resulta anacrónico. Los esclavos en Puerto Rico no consiguieron su libertad sino hasta el 23 de marzo de 1873. [41] Cuando se describe estas acciones de Mariana,  esta contaría con catorce o quince años, sería aproximadamente los años de 1839 o 1840.
Cabe preguntarse, además, ¿y qué de los esclavos que existían en las casas de sus hermanos y de su madre? ¿Y qué de los esclavos de la hacienda Monserrate de su abuelo Juan Esteban Pesante y su tío José Ramón Arístides Pesante, que sobrepasaban los 80 esclavos? Hemos confirmado que Manuela, su hermana mayor, quien se había casado cuando Mariana tenía 3 años de edad, tenía cuatro esclavos, ya cuando era adolescente Mariana. Sinforiano y la propia Mariana heredaron cada uno un esclavo y no dudamos que como resultado de  la repartición de la herencia, celebrada un año después de la muerte de Francisco Bracety, en marzo de 1829, se hizo una relación de todos los bienes.
   Aunque  doña Antonia tuvo que definir y repartir los bienes ante el Teniente de Justicia Mayor de Mayagüez, se determinó qué bienes serían para cada uno de los sucesores legítimos. La mitad de ese caudal debía ser distribuido entre los herederos, lo que se hizo en 1834. Es decir Mariana heredó su esclavo cuando tenía 9 años.
Si desde adolescente ella, supuestamente, salía a libertar a los esclavos con su hermano ¿Por qué Mariana no libertó primero a los esclavos de su entorno sobre todo las esclavas de su hermana Manuela, y que aunque no lo supiera, estaban siendo maltratadas?  Este comentario,  envuelto en el romanticismo de finales de siglo, pudo haber estado fundamentado en  un deseo que pudo no concretarse.
La idea de que doña Antonia Cuevas permitiera a su hija que fuera por los campos libertando a los esclavos, a esa edad, era casi imposible. Una madre, en estos tiempos no va a arriesgar a su hija adolescente a salir con un hermano casi de la misma edad por los campos, sin rumbo, exponiéndola a cualquier situación riesgosa. Sabemos de la cantidad incontable de los esclavos huidos de las haciendas, los desertores, los llovidos y de los vagos que existían en cada partido. Eran tiempos donde las hijas no salían de su hogar o sus inmediaciones cercanas, y menos a su hija más pequeña. También no podemos dejar de mencionar que cuando Francisco Bracety falleció, de los bienes heredados y dejados en su casa vivienda en el barrio Anones de Mayagüez, sólo existían dos caballos de los cuales uno era un “caballo obscuro de trabajo” y el otro era “un caballo zaino de paso con una montadura” que era el único medio de transporte en la casa vivienda de los Bracety, que presumimos era utilizado por don Francisco y por su esposa o hermanos mayores de Marianita,  cuando fuera necesario y estuviera disponible para ellos.  Entonces, en la residencia sólo existía un animal de transporte,  por esto descartamos estos rumores.
Don Francisco tenía una segunda hacienda, era ésta la que dejaba ingresos. Esta hacienda estaba ubicada en el barrio Rio Cañas de Añasco. Cuando se realizó el inventario esta hacienda constaba con cuatro caballos de los cuales uno era “un caballo obscuro de 20 pesos, dos caballos eran recios y uno alazano”.[42] Al ser una hacienda productora de  caña, eran caballos de trabajo, para vagones y cargas. Al decir dos caballos recios, implicaba caballos difíciles de manejar y el alazano posiblemente era el más dócil.  Presumimos que algunos eran de trabajo y otros para ser utilizados por mayordomos y el propio Bracety, que de vez en cuando utilizarían los hijos en contadas ocasiones. Es decir, la situación económica de los Bracety era holgada pero no era de lujo.
Del pleito civil que se llevó a cabo en el Tribunal de Mayagüez, se desprende la dotación de esclavos que tenía don Francisco Bracety en sus haciendas. De este documento se definen los nombres de los esclavos mayores y menores, contando con las edades los menores. Estos esclavos pasaron a ser parte de caudal hereditario de los miembros de la familia Bracety. Desconocemos como se distribuyeron los mismos, aunque sabemos que algunos de los herederos tuvieron su correspondiente esclavo pero sin notificar los nombres de los mismos. Del documento se desprende que de la distribución del caudal relicto se le dio una esclava negra, que no indican su nombre, a Sinforiano Bracety, hijo natural e hijo mayor de Francisco Bracety. A Manuela Bracety se le dio la esclava Catalina. De los demás no se sabe cómo se distribuyeron.  Sí tenemos constancia, por otros documentos, que  Ana María (Mariana) tuvo su legado en un esclavo que tenía un año cuando se distribuyó la herencia a los herederos. Es decir Mariana era ocho años mayor que su esclavito Marcos.

Esclavos propiedad Francisco Bracety

Nombre del esclavo
Valor
Tomás, con un brazo menos
150
Pedro Campan con un pie enfermo de gota
200
Candelaria
300
Rosa
200
Eulalia
300
Francisca
250
Catalina enferma
100
Encarnación de doce años
200
Carmen de 9 años
150
Margarita de nueve años
180
Petronila
150
Polinaria de seis años
100
Negrito José de 4 años
80
Negrita Inés de trece años
200
Negro Saturnino de 14 años
250
Luis de doce años
180
Carlos
150
Juan Ángel
180
Marcos como de un año
50
Belén
250

Doña Antonia Cuevas continuó viviendo en su hacienda Santa Rosa en el barrio Anones de Mayagüez. El 10 de febrero de 1853 fallecía en ese lugar. Hacía tres años que la menor de las niñas, Mariana, se había casado con José Adolfo Pesante a la edad de 25 años. Desconocemos el caudal hereditario con el que fue al matrimonio Mariana. No es de dudar que uno de los bienes llevados al matrimonio fue a su esclavo Marcos. José Adolfo Pesante, su esposo y padre de sus dos niñas y un niño, falleció a consecuencia del cólera morbo, el 28 de noviembre de 1856.
Mariana Bracety se mantuvo por cuatro años soltera. En Añasco conoció a los Rojas y se casó con Miguel. Al ser Miguel Rojas un hombre enfermo de epilepsia se fueron a vivir a la hacienda el Triunfo en Lares. Conocemos de la existencia de Marcos, como esclavo de Mariana, a través de una carta que escribió la propia Mariana, en nombre de su marido Miguel Rojas. Esta carta presenta la situación económica de Mariana, después de su segundo matrimonio.
Cuando el gobernador Julián Pavía determinó que todos los esclavos fuesen matriculados durante un término específico, del año 1867, expuso unas condiciones limitando a su vez el tiempo para ejercer tal matrícula. La disposición explicaba que si no se matriculaban, los esclavos quedarían  libres.
Al parecer Mariana Bracety se enteró por un particular, después que había pasado la fecha, de esta disposición. Para no perderlo, el 12 de noviembre de 1867, escribió una carta que dirigió al gobernador de la Isla, José Julián Pavía, donde exponía las excusas por no haber inscrito a su esclavo. Una de éstas era desconocer dicha orden, por encontrarse muy distante del pueblo de Lares. Para pedir que inscribieran a su esclavo, aunque tardíamente, sostenía  otras razones de índole familiar y de enfermedad de su esposo Miguel Rojas. Así expuso en su carta:

…”La esponente posee uno nombrado Marcos al cual tiene alquilado en el pueblo de Añasco por ser de oficio panadero y lucrarme más que aquí; y aunque siempre le guste acatar las disposiciones del Gobierno, no ha podido esta vez cumplir por la razón espresada al principio, de ignorar hasta hoy  que havía tal mandato, lo que nada es de estrañar si se atiende a que vive a dos leguas distante de la población, pues no posee más bienes de fortuna que el referido siervo, el cual no está en esa jurisdicción  como dejo dicho y el comisario de barrio, sin duda ignorando que lo tuviese puesto que hace poco tiempo vine a este lugar, no me dio aviso alguno como he sabido después ha sido dado a otros dueños de esclavos”.[43]

Vemos a una Mariana desesperada por resolver una situación, que le salvaría de muchos disgustos económicos. Indiscutible es el hecho de que Mariana tenía a Marcos como medio de sustento económico y que esos ingresos eran necesarios para poder ayudar a su esposo enfermo a consecuencia de la epilepsia. También justificaba su avanzada edad, que no era tan avanzada, pues Mariana contaba entonces con cuarenta y dos años.  Mariana mencionaba otras situaciones como la de tener un hijo tullido y que el reciente temporal había destruido los frutos, demostrando una situación económica deplorable para ella como para muchos lareños. No olvidemos que el huracán San Narciso había azotado con gran fuerza esa región dejando sin sustento a miles de familias, llegando a niveles de hambrunas. Otra de las razones expuestas fue la distancia que existía de su residencia, en el barrio Pezuela, al pueblo de Lares como una de dos leguas, como si justificara con ello no ir frecuentemente al pueblo.[44] Ante estas razones Mariana pidió un grado de humanidad al gobernador por sus circunstancias personales.
La situación económica de Mariana era muy penosa. Los ingresos económicos  para esta familia dependían del salario de Marcos. Este se mantendría con Mariana hasta pasada la revolución de Lares. Marcos fue su propiedad y fue su recurso para sostenerse económicamente hasta  que regresó a  Añasco, y pudo mantener nuevamente su profesión de costurera.  Antes de que se concediera la abolición de la esclavitud o una fecha cercana a ésta, ya Marcos había conseguido su libertad. ¿Pudo haberle concedido Mariana la libertad a su esclavo mediante la compra que hiciera éste de la misma? Es probable. Mariana estaba pasando  grandes necesidades económicas.
Creemos que Marcos pudo haber obtenido su libertad de dos maneras. Una, que Mariana  haya concedido la manumisión al hombre que le dio sustento toda su vida por voluntad propia. La otra manera de Marcos haber conseguido su libertad hubiese sido mediante la compra de ésta a su ama.  Mariana mujer muy sabia, prudente y muy humana, pudo haber dialogado con Marcos en contadas ocasiones con respecto a este tema. Aunque hemos agotado la búsqueda de este dato, nos ha sido difícil ante la ausencia de Protocolos Notariales de Añasco. Sin embargo, pudimos dar con un Padrón de esclavos del año 1870 de Añasco y Marcos Bracety no aparece como esclavo. Este dato parece confirmar la manumisión de Marcos previo a esta fecha.  Y nos da mucha ilusión saber que Mariana tuvo 52 días, mientras estuvo presa en la cárcel de Lares hasta el 26 de octubre de 1868,  para reflexionar sobre muchas cosas de su vida. El estar tantos días encerrada en un cuarto-prisión, que era  una privación de lo más preciado que tiene un ser humano que es su libertad, debió haber hecho mucha reflexión para entender las cadenas de la esclavitud, las cadenas de no tener libertad. Sin duda Mariana le concedió la libertad a Marcos una vez retornó a su amado Añasco. Era entonces el año 1869. Año de libertad,  año de liberación.
¿Qué papel juega Mariana Bracety en este individuo?  Mariana era una mujer muy inteligente y,  aunque Marcos le sirvió muy bien como esclavo, vivió totalmente agradecida de éste. Cuando necesitó del él para subsistir, él estaba presente. Marcos sobrepasó la terrible epidemia del cólera morbo y no dudamos que Mariana le cuidara y procurara atención especial sobre éste, como la tuvo también con su esposo Juan Adolfo Pesante. Lamentablemente, José Adolfo falleció a consecuencias de este mal, y Marcos sobrevivió. Aunque Marcos era su esclavo, la relación mantenida entre ambos, aunque ella fuera su ama, era muy familiar. Poco a poco Mariana fue incorporándolo  a la sociedad, creando en éste  responsabilidad como individuo ante el Estado, le gustara o no. Mariana le dio principios religiosos fundamentales en una sociedad donde los esclavos, casi siempre, eran maltratados y enajenados a  las castas sociales blancas y a su cultura.  Toda evidencia nos lleva a  considerar a Mariana  como una mujer llena de principios y grandes valores.
¿Protegía Mariana Bracety a su esclavo Marcos al no concederle la libertad que tanto predicaba Ramón Emeterio Betances? ¿Por qué si abogaba por la libertad  de los esclavos no se la dio a Marcos antes de haberse dado la insurrección? Mariana  tuvo muchas necesidades económicas muy imperiosas en aquel momento. Su esposo Miguel María Rojas estaba muy enfermo, y el único ingreso que entraba en la casa era el de su costura, cuando podía coser,  y el de Marcos. Esto era muy importante.  Agravaba el hecho de que Mariana había dejado de recibir ingresos por su trabajo, pues desde que se mudó a la hacienda de los Rojas en el barrio Pezuela, sus trabajos habían mermado notablemente. Estaba muy distante de la población y de aquellos pudientes que podían encargarle nuevos  vestidos. Pero, ¿no estaba protegiendo Mariana a Marcos?  Mariana tenía que estar al tanto de los reglamentos respecto a la esclavitud. Un esclavo no podía traspasar la municipalidad donde residía.  Para poder trasladarlo a otro lugar había que pedir una cédula por la que había que pagar por su concesión. La posibilidad de llevar a Marcos consigo cuando ya tenía su oficio de panadero, que sólo pudiera ejercer en Añasco, era muy riesgosa. Además, Añasco era su ambiente, y Mariana tenía familiares que estuvieran al pendiente de  su persona.
            Marcos estuvo treinta y cinco años bajo la propiedad y tutela de Mariana Bracety. Siempre mantuvieron una relación muy afectiva y de respeto. Mariana amaba a su esclavo, y lo mantuvo siempre residiendo en Añasco. Allí conoció a toda la familia Pesante, a los Rojas e incluso a Santiago Laviosa y sus hijos. Mantuvo siempre mucho respeto por toda la descendencia de los Bracety, y la familia Bracety mantuvo un respeto especial hacia Marcos. Este fue parte de su familia y, él nunca se apartó de ella.  Su mundo era Añasco y los amigos que tenía en ese lugar. Desconocemos si se  quedó a vivir allí hasta sus últimos días.
Mariana, desde su niñez, vivió alrededor de esclavos. Aunque el número de dotación hereditaria se redujo después de la repartición hereditaria, siempre compartió con  esclavos domésticos de servicio en su hogar.  No se podía apartar de una crianza que siempre estuvo unida a una vida, se puede decir que de clase media alta. Aunque ésta  clase no existía para aquellos tiempos, afirmamos su vida cotidiana como la de una familia holgada. Mariana desde niña, siempre tuvo  esclavos a su servicio.
Acontecía el año de 1887, cuando en septiembre de ese año,  Eduviges Pesante, la antigua esclava y libre hacía años, se enfermó de fiebre puerperal.[45] Lamentablemente la fiebre le cobró la vida cuando apenas tenía 29 años. Falleció en la residencia de Ildefonso Chavarri, jornalero, en el barrio Añasco Arriba, quien era su compañero y con quién había procreado hijos. Los hijos de Eduviges tuvieron que ser ubicados en la casa de su tía materna, que posiblemente fue María José que tendría 22 años o Flora que tendría treinta y dos.[46]  Ante esta situación, Mariana reclamó para sí la niña Polita a una de  las hermanas de Eduviges, quien se la concedió inmediatamente. Eran tiempos muy difíciles y quién mejor que doña Mariana la tuviera para cuidarla, alimentarla y educarla. Así sería. Polita vivió con Mariana desde los cinco años.  Entraba el año de 1887, cuando Polita se fue a vivir con el matrimonio Laviosa-Bracety donde residió primero en las afueras del pueblo. Compartió con su hermano “blanco” Juan Laviosa, también adoptado. Fue poco el tiempo que le tocó vivir a Polita junto al matrimonio.
La separación física del matrimonio se verificó cerca del año de 1888 o 1889. Apenas convivieron unos trece años juntos. No hubo separación legal. Cada cual vivió en casas distintas. Mariana se quedó viviendo en el pueblo y Santiago en las afueras del pueblo, salida hacia Mayagüez. Mariana regreso a su casa del pueblo de Añasco en la compañía de Polita, su vivienda de la calle Principal. Polita fue su niña, fue su hija, su nana y su compañera.
Mariana Bracety fue mujer de grandes valores, le dio libertad a su esclavo Marcos antes de adquirirse por la abolición. Mantuvo relaciones cercanas y casi familiares con los esclavos de la hacienda de los Bracety y la hacienda de los Pesante.  Polita fue  nieta de una esclava que amamanto a su hija Ramona. Polita fue su companera  y no se separó de ella hasta que la vió partir.  Despues de su muerte Polita narró sus días con Mariana y eso forma parte del libro  que saldrá dentro de dos meses Mariana Bracety una patriota que no claudicó.





La basura - ¿Otra carga para las mujeres?[47]


Roxanna D. Domenech Cruz, Ph.D.



Cada mes vivo un vía crucis en el supermercado.  Arrastro el carrito de compras con un gran sentido de culpa.  Mi cruz, alimentar a mis hijos y mantener mi hogar sin que las siete generaciones que me siguen sufran a causa de mis pecados de sobre consumo[48]. Parada frente a detergentes enfilados como estatuillas, intento decidir cuál sería el menos dañino al ambiente (el que tenga menos empaques), a mi familia (el que tenga menos químicos) y a mi bolsillo. El arco iris de potes, cajas y paños prometen liberarte de todo tipo de sucio, germen y bacteria.  Sus etiquetas aseguran lograr tales hazañas de manera eficaz y promueven el que se desechen sin mayores compromisos.  Miro potes, leo ingredientes, comparo precios.  Mientras otros pasean con sus carritos preñados de plástico y cartón[49], yo visualizo el trayecto que ha dado cada recipiente[50] y me cuestiono si verdaderamente lo necesito.  Sufro la carga ambiental y de género que implica utilizarlos y luego desecharlos[51].  


Mis abuelas creían fielmente  que “las cosas no eran desechables.  Eran guardables”[52]. Rescataban la “basura” en sus casas, recortes de periódicos, revistas, fotos, sellos, sobres, libros de toda clase, libretas con anotaciones, trozos de tela, hilo de todos los colores, recuerdos.  De pequeña sabía que podía contar con ellas para proyectos de la escuela.  Con una llamada telefónica resolvería la investigación histórica, literaria o científica de la semana.   Si era alguna manualidad, podía contar con mi abuela materna, era la que guardaba todo material creativo. Oriunda del campo y criada durante los años de la gran depresión de los 1930, tampoco creía en desperdiciar ningún alimento, estos se guardaban en los diversos contenedores que había rescatado (de cristal, plástico y metal).  Nada se desperdiciaba en su casa.  La mayor de siete hijxs, aprendió desde temprana edad la importancia de solo consumir lo necesario y de guardar, siempre guardar.  Guardar nunca se convirtió en sinónimo de acumular, interesantemente ninguna de las dos logró tener (en las ocho décadas de sus vidas) la cantidad de cosas materiales que acumulamos hoy día (en solo un par de años).  Al ambas enviudar, perdieron sus hogares junto a sus objetos y sus recuerdos. Como consecuencia, nosotros perdimos gran parte de nuestros archivos históricos y familiares. 
De ellas heredé la costumbre de guardar recortes de periódico y revistas, libros y libretas, envases, pedazos de tela e hilo.  Cada objeto tiene su propósito: contenedores de yogurt sirven de vasos, potes de cristal como floreros, latas de leche y de café sirven de alcancías  y lapiceros, cajas de cereal para archivar papeles y revistas, envases plásticos y pedazos de cartón para maquetas y otros proyectos escolares, retazos de tela para remiendos.  Soy la que le gusta heredar objetos: enseres, muebles, carros, ropa.  A todo le encuentro un (re)uso.  En una sociedad donde se eleva que tener más (lo último, lo nuevo), es mejor, retener lo viejo es señal de carencia.  Obtener lo nuevo es signo de progreso, de superación, de status social.  ¿Para qué guardar si lo puedes conseguir nuevo? ¿Para qué guardar si lo puedes desechar? 
Las mujeres trabajadoras son el público ideal para productos que le faciliten las tareas del hogar.  El mercado les vende una rápida liberación de las labores domésticas - detergentes que prometen eliminar sucios en menos tiempo, pañitos, trapos y cepillos que se botan luego de una sola usada.  Los trastes[53] y los pañales (consumidores de tiempo y generadores de preocupaciones) son desechables.  Las meriendas para los niños y niñas vienen preparadas y repletas de preservativos y envueltas en empaques plásticos y de cartón.  Almuerzos y cenas pre-hechas, congeladas o compradas por una ventanilla. Ingeridas y descartadas sin cavilar. 
Si por su condición[54] de género,  históricamente las mujeres han sido “las principales responsables de la reproducción”[55] y aún están a cargo de administrar el hogar, son ellas las  responsables de la mayor parte de la basura que se genera en el hogar?  ¿La basura tiene género?  ¿Cómo se relacionan las mujeres con los desechos?
Como resultado de los roles asignados como cuidadoras y administradoras del hogar en gran parte del mundo, las mujeres son las que están en mayor contacto con objetos que tienen el potencial de ser reutilizados, recuperados o desperdiciados. Las mujeres tienden a ser las recolectoras de los recuerdos, de memorias familiares, de cosas que otros despachan como basura[56].  Recopiladoras de productos y desperdicios sólidos reusables para subsistir de ellos y en otros casos comer y vestir de los mismos. En algunas ocasiones se las ingenian para componer, revender o intercambiarlos por otros.  Este es el caso del proyecto de Wanda Rodríguez,  fundadora del Centro para la Recuperación de Artículos para su Uso, Reuso y Reciclaje (ReusArte) en el municipio de Guayama, Puerto Rico.  Mujeres en diferentes partes del mundo participan en iniciativas, cooperativas y microempresas que se dedican a recuperar y a reusar todo tipo de material orgánico e inorgánico, a la misma vez generando empleos. 
Además, por su condición de cuidadoras, algunas han asumido la responsabilidad de luchar en contra de los desperdicios tóxicos que se lanzan al suelo, agua y aire afectando la salud de nuestros hijos e hijas y otros familiares que cuidamos.  
En Puerto Rico, la industrialización tuvo un gran impacto en la familia y en el rol de la mujer.  Resultó en grandes olas migratorias del campo a la ciudad en la búsqueda de sustento. La Isla ha experimentado, desde las últimas décadas del siglo XX y a principios del siglo XXI, un crecimiento desmesurado de viviendas y otras estructuras[57], afectando nuestros abastecimientos de agua y creando una mayor concentración de desperdicios sólidos[58]. Para el 2001 cada puertorriqueño generaba 4.9 libras diarias de basura doméstica[59], siendo San Juan el municipio donde se generaban más desperdicios domésticos con 1,010 toneladas diarias o 368,975 toneladas al año (Cerame Vivas, p. 161).  Esto repercute en los vertederos de la Isla, algunos se encuentran en violación de los reglamentos vigentes por la Junta de Calidad Ambiental y la Autoridad para el Manejo de los Desperdicios Sólidos.  Otros han sido clausurados, creando un problema de ubicación de esa basura. Se ha propuesto establecer nuevos vertederos en el área de Salinas, e incineradores en los municipios de Caguas, San Juan y Arecibo.  A raíz de las movilizaciones comunitarias y las protestas a nivel nacional, los primeros dos proyectos se eliminaron y el último está siendo re-evaluado.  En Salinas, la comunidad protestó en contra del establecimiento de un nuevo vertedero en sus predios.  Tata Santiago[60], nos expresó en una entrevista:
… para lo del vertedero se hizo una alianza multisectorial, Diálogo Ambiental, con el Albergue Olímpico, pequeños y grandes agricultores como los Fonalleda…ellos aportaron peritos, que eso es muy importante en una lucha ambiental… la comunidad de Ranchos Guayama especialmente se movilizó y logramos impedir que se estableciera ese vertedero que iba a ser de 414 cuerdas, el más grande de Puerto Rico. 
Desde el 2002 mantienen un caso en contra de la BFI (adquirida por Allied Waste)  porque han pedido expansiones al vertedero que ya existía en Salinas. 
El método para disponer de llantas usadas también causa problemas en Puerto Rico.  Éstas ocupan mucho espacio en el vertedero y acumulan agua donde se crían mosquitos.  Quemarlas genera otro peligro ambiental, la emanación de humaredas ácidas y material particulado. Reciclarlas como material molido es sumamente costoso, lo que impide que muchos municipios puedan hacerlo.  El Comité Pro-Rescate de Aguirre, representados por Tata Santiago, llevó un caso a los tribunales en el 2000 con relación al manejo de las gomas desechadas en un almacén de la Central de Aguirre. 
Las mujeres  han luchado en contra de vertederos para desperdicios tóxicos[61], al igual que los clandestinos[62], los incineradores de basura y la contaminación del agua, el suelo y el aire[63].  También han aportado creando  propuestas para la producción de microempresas y proyectos eco-turísticos y educativos que van en armonía con la conservación de nuestros recursos naturales.  Algunas se identifican como ecofeminstas, otras no. Carolyn Merchant aboga por un concepto de ecofeminismo que incluya a cualquier tipo de activismo ambiental de mujeres.  Este ecofeminismo incluye los movimientos ambientales que se han organizado en contra de los desperdicios tóxicos, aunque éstos no sean explícitamente ecofeministas.  Pero, ¿cómo proponerse ecofeministas en la calle y mantenerse ecofeministas en lo domestico?[64]
A través de mi investigación sobre el rol de las mujeres en las luchas ambientales en la Isla[65], he evidenciado cómo las mujeres podemos organizarnos y luchar para proteger nuestro entorno natural, y por nuestros derechos por la equidad como mujeres, sin embargo cuando llegamos al hogar se nos dificulta negociar los asuntos de roles y tareas, a veces generando una mayor cantidad de basura.  ¿La basura se puede convertir en otra carga para las mujeres?
El trabajo y sacrificio de militar a favor de una causa se puede convertir en una tercera y cuarta jornada, en otra carga.  Algunas feministas se oponen  a esto y sostienen que no es justo que también se responsabilice a las mujeres de cuidar el medio ambiente. Santana Cova dice que el asignarles a las mujeres esta responsabilidad significa el “superexplotarlas y delegar en ellas una tarea que deber ser compartida por igual por los hombres y por las mujeres” (38).  Entendemos el reclamo de Santana Cova, pero coincidimos con  las palabras de Judith Conde Pacheco, quien nos alienta a que no veamos la preservación del medio ambiente como otra carga.  “Ahora también nos toca cuidar el ambiente”.  Dice:
… no lo debemos de ver como carga…  la relación de dominación que hemos estado llevando con el ambiente ha provocado a su vez que tengamos una mayor cantidad de basura, menos cuerpos de agua, más plagas como resultado de las prácticas que hemos hecho en términos ambientales.  Entonces, le planteo a ustedes que en términos de relación con nuestro ambiente, si empezamos a verlo todo de manera más integral, más armoniosa, nuestra relación con el ambiente pues va a funcionar (“Mujeres de Verde”, 10 de marzo del 2009).
Añadiría que la preservación  del entorno natural recae en todos nosotros: hombres y mujeres, jóvenes y mayores, sin obviar la falta de equidad de género que predomina en nuestras sociedades. Coincido con el planteamiento de las investigadoras mexicanas Soares, Castorena y Ruiz, cuando sostienen que “hay que promover un cambio en las conductas, valores y actitudes de las mujeres y de los hombres que componen los tejidos sociales, así como del conjunto de ideas que se mantienen sobre el género” (p.3).  Hasta cierto punto, las mujeres están en mejores condiciones —por su conocimiento y experiencia cotidiana— para participar en las posibles soluciones a la problemática de los desperdicios sólidos generados dentro y fuera del hogar; sin embargo,  muchas veces son  excluidas del proceso de toma de decisiones sobre éstos. No se pueden formular planes que promuevan cero basura desde la perspectiva de un solo sujeto social.  El reto y la fuerza de estos proyectos “residen en hacer visible la diversidad de actores e intereses y en hacerlos confluir en mejorar la calidad de vida para todos” (Soares, Castorena y Ruiz, p.99).

Referencias
Cerame Vivas, Máximo. Ecología, Puerto Rico: pensamiento crítico para el nuevo milenio.                       Puerto Rico: Publicaciones Puertorriqueñas, 2001.
Conde Pacheco, Judith.  Líder comunitaria y co-fundadora de  la Alianza de Mujeres         Viequenses.  Nominada para el Premio Nobel de la Paz en el 2005. (entrevista el 20 de   noviembre del 2005).
Santana Cova, Nancy. “El ecofeminismo latinoamericano: las mujeres y la naturaleza como
símbolos” http://oai.saber.ula/ve/cui.winlbe  4 de octubre del 2008.  Recuperado el 15 de enero del 2009.

Galeano, Eduardo.  Úselo y tírelo.  Argentina: Editorial Planeta, 2009.

Lagarde, Marcela.  Identidad femenina (1990).

López Marrero, Tania del Mar & Nancy Villanueva Colón. Atlas ambiental de Puerto Rico
Puerto Rico: La Editorial Universidad de Puerto Rico, 2006.

López Montañez, Wilfredo & Marianne Meyn. “Modelo de desarrollo capitalista y destrucción
ambiental” en  La situación ambiental en Centroamérica y el Caribe 1989.
Merchant, Carolyn.  The Death of Nature: Women, Ecology & the Scientific Revolution 2nda
edición.  New York, New York: Haper Collins, 1990.

Montenegro, Tania y Olimpia Molinares. “La reina del jicaral”, La Boletina, Edición No. 80,                     noviembre 2010 (http://www.puntos.org.ni).
Moreno, Yanina.  Portavoz del grupo Los Amigos de la laguna Las Salinas”” en El Tuque en         Ponce, activista en coalición en contra del gasoducto en los municipios de Ponce,    Peñuelas, Juana Díaz, Santa Isabel y Salinas. (Entrevista el 29 de marzo del 2008).

“Mujeres de Verde: convergencias entre el género, el desarrollo sustentable y el medio
ambiente”. 10 de marzo del 2009.  Jardín Botánico y Centro Cultural de Caguas, Puerto    Rico. Procuradora Designada de la Oficina de las Mujeres, la licenciada Joanne Vélez.    Judith Conde Pacheco (feminista verde). Honorable Alcalde del Municipio Autónomo de Caguas – William Miranda Marín y Roxanna D. Domenech Cruz (feminista verde).
Ojeda Benítez, Sara, Gabriela Lozano Olivera y María Ysabel Márquez, “Las prácticas de             consumo por perfil sociodemográfico presentes en la generación de envases”,      Investigación del Instituto de Ingeniería UABC, México.

Rodríguez, Wanda.  Fundadora del Centro para la Recuperación de Artículos para su Uso, Reuso y Reciclaje en Guayama y activista ecológica. (Entrevista el 9 de diciembre del 2008).

Santana Cova, Nancy. “El ecofeminismo latinoamericano: las mujeres y la naturaleza como
símbolos” http://oai.saber.ula/ve/cui.winlbe  4 de octubre del 2008.  Recuperado el 15 de enero del 2009.

Santiago, Ruth ‘Tata’. Asesora legal de múltiples luchas comunitarias en el municipio de Salinas, miembro de Comité Diálogo Ambiental. (Entrevista el 11 de abril del 2008).

Soares, Denise, Lorena Castorena y Elena Ruiz. “Mujeres y hombres que aran en el mar y en el    desierto” Frontera Norte, jul-dic2005, Vol. 17 Issue 34, p67-102.



[1] Esto no significa que pioneras como Mayra Santos Febres y Frances R. Aparicio se hayan cuestionado esta problemática y la hayan trabajado desde sus respectivas áreas.
[2] Mona Lisa Smile. Mike Newell, (Los Ángeles: Revolution Studios y Columbia Pictures, 2003)
[3] Kathrine Toland-Frith. "Introduction." En Undressing the ad: reading culture in advertising, (Nueva York: Peter Lang, 1997), 13.
[4] Sut Jhally. The codes of advertising: fetishism and the political economy of meaning in the consumer society, (Nueva York: St. Martin's Press, 1987), 135.
[5] Joan Wallach Scott. "Gender: A Useful Category of Historical Analysis."  En Feminism and history. (Oxford: Oxford University Press, 1996. 152-182).
[6] Toland-Firth, Undressing the ad: reading culture in advertising, 5.
[7] Puerto Rico Ilustrado, 21 de junio de 1952, 17.
[8] Puerto Rico Ilustrado, 26 de enero de 1952, 41.
[9] Carteles, 10 de agosto de 1952, 73.
[10] Yeidy Rivero. "Broadcasting Modernity: Cuban Television, 1950-1953." Cinema Journal 46, no. 3 (2007): 8.
[11] Aline Helg. "Race and Black Mobilization in Colonial and Early Independent Cuba: A Comparative Perspective." Etnohistory 44, no. 1 (1997): 53-74.
[12] Carteles, 13 de enero de 1952, 79, Carteles, 17 de febrero de 1952, 91, Carteles, 20 de abril de 1952, 87, Carteles, 1 de junio de 1952, 24.
[13] Puerto Rico Ilustrado, 23 de febrero de 1952, 26.
[14] Carteles, 27 de julio de 1952, 49.
[15] Puerto Rico Ilustrado, 14 de junio de 1952, 25.
[16] Carteles, 20 de abril de 1952, 45.
[17] Si el primer mandatario está divorciado o viudo, podría ser una de sus hijas. En el caso de que quien dirija el país sea una mujer, la Primera Dama podría ser una de sus hijas. Esto ocurrió en Puerto Rico, cuando en el 2000 Sila María Calderón fue elegida como gobernadora y su hija, Sila Mari González, se convirtió en la Primera Dama.

[18] Zenaida Ozorio, “Primeras damas: historia de un concepto”,

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/enero-dic1996/damas.htm (accedido el 22 de enero de 2014).

[20] Ídem.
[21] Luis Muñoz Marín fue electo gobernador de Puerto Rico en 1948, 1952, 1956 y 1960. Sirvió durante cuatro términos.
[22] Ver árbol genealógico de la familia Serrallés en: Rodríguez Deynes, Neysa, El Museo Castillo Serrallés. Ponce, Puerto Rico: Patronato del Castillo Serrallés, 1998.
[23] Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón (FBRHC), Multimedia, Vídeos, “Documental Lila Mayoral” (2011) http://www.rafaelhernandezcolon.org/Video%20Documental%20Lila%20Mayoral.php (accedido el 28 de diciembre de 2013).
[24] Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón (FBRHC). Archivo Histórico. Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub Fondo: Material impreso y periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa: Lila Mayoral, enero-octubre 1973.
“La Primera Dama de Puerto Rico recibió el premio mujer del año”, El Mundo Femenino, 15 de febrero de 1973, 3.
“Mujer del año, la Primera Dama”, El Nuevo Día, 23 de enero de 1973, 9.
[25] Ídem.                                                                                                                                                                            
Irma Iris García, “Esposa del gobernador impulsa plan ayuda cárcel de mujeres”, El Imparcial, 19 de octubre de 1973, 3-A.
“Primera Dama visita cárcel de mujeres Vega Baja”, El Mundo, 24 de octubre de 1973, 9 y 11.
[26] Ídem.
“Modelo de campaña pro animales”, El Mundo, 21 de abril de 1973, 1-A.
[27] Ídem., 1975-1977.
“Mujeres del año electas por Cámara de Comercio”, El Mundo, 13 de febrero de 1976.
[28] Ídem., enero 1985-junio 1986.
“Más de 5 millones”, El Mundo, 21 de octubre de 1985, 1.
[29] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[30] FBRHC, Archivo Histórico. Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub Fondo: Material impreso y periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa: Lila Mayoral, enero-octubre 1973.
 “Lila Mayoral”, junio 1986-noviembre 1986.
“Oportunos mensajes antidrogas”, El Vocero, 17 de noviembre de 1986.
[31] Idém., noviembre de 1986- diciembre de 1988.
Raquel Cabrera, “Primera dama inicia jornada antidrogas”,
[32] Idém.
“Estudiantes contra drogas”, El Vocero, 16 de noviembre de 1987, 16.
[33] Idém.
Samuel René Quiñones, “Primera Dama a conferencia antidrogas”, El Mundo, 12 de abril de 1988, 14.
“First lady in Atlanta”, The San Juan Star, 12 de abril de 1988.
“Primera Dama exalta FURA en Atlanta”, El Mundo, 14 de abril de 1988, 8.
[34] Idém.
“Primera Dama de Puerto Rico: Doña Lila Mayoral de Hernández”, Mujer Hispana, junio 1 al 13 de 1988.
[35] Idém.
Analizan acción antidrogas de PR y Costa Rica”, El Mundo, 24 de agosto de 1988.
[36] Idém., 1989- 1990.
“Por iniciativa Primera Dama Restaurarán histórico cementerio”, El Vocero,  31 de enero de 1989, 22.
“Restauración y conservación mausoleos cementerio de Ponce”, La Perla del Sur, 1-7 de febrero de 1989, 6.
[37] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[38] FBRHC, Archivo Histórico. Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub Fondo: Material impreso y periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa: Lila Mayoral, Dale la Mano a Puerto Rico, enero 1990-diciembre 1990. Yolanda Rosaly, “Un magno Agüeybaná para Doña Lila”, El Nuevo Día, 24 de enero de 1990, 81.
[39] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[40]. Este escrito fue publicado en Puerto Rico en Marcha, Época II, Núm. 2, edición del Centenario, septiembre de 1968, p.6. bajo el título de “Semblanza de una heroína”: Mariana Bracetti (Brazo de Oro). Véase una segunda publicación en la Revista Homines  Vol.18, Vol.19, Núm. 1 dedicada a El Grito de Lares, pp. 121-124.
[41]. Según Luis M. Díaz Soler existían once procedimientos utilizados por los esclavos  para convertirse en ciudadanos libres: cuando el padre libre ha tenido hijo con esclava y le da la libertad a su hijo; pagando el valor del esclavo para dar su libertad; a virtud del proceso de coartación; por voluntad testamentaria; cuando un esclavo delataba una conspiración y era confirmada;  mediante sorteo en fiestas celebradas en honor a Isabel II; el pago de 25 pesos al momento de su bautismo; por pisar tierra libre de España; por pisar tierra libre de cualquier nación; negros fugitivos refugiados en Puerto Rico y sistema de negros emancipados  luego de firmado en los tres  Tratados con Inglaterra  de 1817, 1835  y 1845, para erradicar el tráfico negrero. En Díaz Soler, Luis: Historia de la esclavitud negra en Puerto Rico. Editorial Universitaria, San Juan, 1981. Véase página 243. Véase también a Díaz Soler, Luis en Puerto Rico desde sus orígenes hasta el cese de dominación española. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1994.  pp.391-392.
[42]. A.G.P.R. Tribunal Superior de Mayagüez, Juzgado de San German, 1829-1830, Caja 8.
[43] A.G.P.R. Fondo de Gob. Esp. Caja 486. Para el año de 1875 en Añasco existían unos 22 panaderos, número alto para ser una ciudad en crecimiento. Véase cuadro  de la población, clasificado por sexos  y por profesiones, en A.G.P.R. Municipal Añasco, Caja 402.
[44] Una legua “era una medida itineraria que usaban nuestros antepasados para medir distancia, nunca en agrimensura. Nuestra legua de 25 al grado tenía 4,225 metros, o sea 45,00 pies de largo. Según estos cálculos estamos hablando de unos 13 kilómetros. Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, San Juan 1986. Pág.75. De la Rosa Martínez Luis: Lexicón histórico documental de Puerto Rico 1812-1899. 
[45] Registro Civil de Puerto Rico. Defunciones Añasco. Acta 316, folio 187v. [1014] 30 de septiembre de 1887. La fiebre puerperal sucede como consecuencia de una infección provocada por la falta de higiene en la atención durante el parto o el puerperio, o bien porque una parte de la placenta puede haber quedado en el útero. Sí no se la combate esta infección puede causar la muerte, como ocurrió con Eduviges.
[46]. A.G.P.R. Gob. Esp. Registro de esclavos. Dpto. Cuatro,  Caja 81. Estos esclavos pertenecían a don Ramón Pesante que contaba con una dotación de 88 esclavos. Eduviges tenía, para 1872, un hijo llamado Clemente, Polita aún no había nacido.
[47] Otra versión de este ensayo fue publicada en www.revistecruce.com el 18 de febrero del 2013.
[48] Aquí se refiere al sobre consumo de materiales, mercancía u objetos muchos de los cuales, eventualmente, se convierten en desperdicios sólidos que contaminan el suelo, aire y agua.  Para un análisis sociocultural de las prácticas de consumo en el Puerto Rico contemporáneo favor de consultar el trabajo de la Dra. Laura L. Ortiz Negrón  (http://www.hypercon.rrp.upr.edu./espanol/main_page.html# y http://dialogodigital.com/es/dialogico/2010/01/vida-consumo-contexto-crisis-it-s-not-over-yet).
[49] “…el consumo indiscriminado de productos ha provocado que se incremente la cantidad y peso de los desechos sólidos, en empaques y embalaje como el plástico, las latas, el papel, vidrio y el cartón” (Sara Ojeda Benítez, Gabriela Lozano Olivera y María Ysabel Márquez, “Las prácticas de consumo por perfil sociodemográfico presentes en la generación de envases”, Investigación del Instituto de Ingeniería UABC, México).
[50] Todos los plásticos se fabrican a partir del petróleo. Al consumirlos agotamos un recurso no renovable, potenciamos la enorme contaminación que se produce al obtener y transportar petróleo para luego transformarlo en plástico.
[51] En estudios realizados a los residentes de Vieques y otros municipios de la Isla apuntan a que la contaminación medioambiental afecta más a las mujeres.  Algunos investigadores sostienen que las mujeres se ven mayormente afectadas por la contaminación al tener una mayor proporción de tejido graso en su organismo donde sustancias químicas tienden a fijarse.  En el 2002, la Red Medioambiental de Mujeres, denunció altos niveles de cáncer de mama que han ido incrementando en los últimos 50 años.  Dicen que esta alza se debe a químicos tóxicos en los productos de limpieza, plásticos, pinturas y pesticidas.  Además la contaminación de los alimentos, del agua y aire son las principales causas de enfermedades crónicas en las mujeres. 

[52] Eduardo Galeano, Úselo y tírelo (Segunda edición, 2009).
[53] En una ocasión una dirigente de una oficina de asuntos de las mujeres me comentó que como su esposo no le gustaba lavar platos y ella no estaba dispuesta a lavarlos todos los días, decidió recurrir a platos plásticos desechables.  Tampoco estaba dispuesta a dejar de utilizar la secadora de ropa y a tender ropa si su esposo no aportaba más en los quehaceres domésticos.
[54] Según Marcela Lagarde, “La condición genérica es histórica en tanto que es diferente a lo natural. Es opuesta teóricamente a la ideología de la naturaleza femenina.  La cual supone un conjunto de atributos sexuales de las mujeres, que van desde el cuerpo, hasta formas de comportamiento, actitudes, capacidades intelectuales y físicas, su lugar en las relaciones económicas y sociales, así como la opresión que las somete” (Identidad Femenina, 1990).
[55] “Mujeres y hombres que aran en el mar y en el desierto” por Denise Soares, Lorena Castorena y Elena Ruiz (Frontera Norte, jul-dic 2005, Vol. 17 Issue 34, p67-102).

[56] “It [history] is the story of one’s life and generation; it is autobiography, diary and memoir; it is the story of one’s family, one’s group of affiliation.” (Gerda Lerner, “The Necessity of History” 117-18).  Gwyn Prins llama el “segundo archivo”, (o la historia oral), que apoya el “primer archivo”, (los documentos escritos), tomando en consideración que las mujeres son las que conservan muchos de estos documentos incluyendo cartas, diarios, fotos, recortes de periódicos, revistas, volantes, bordados y libros.

[58]En marzo del 2010 la Escuela de Leyes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, llevó a cabo una conferencia titulada Quinta Jornada Ambiental:!Qué Desastre! Alternativas ante la mala Planificación, donde se discutió el crecimiento urbano desmesurado, el Plan de Manejo de Uso de Terrenos y temas relacionados a las alternativas en la Isla que promuevan un desarrollo verdaderamente sustentable.
[59] Según el Atlas Ambiental de Puerto Rico (2007);
El estilo de vida y el patrón de consumo en Puerto Rico podrían equipararse, en general, a los de Estados Unidos.  No obstante, le superamos en generación de desperdicios sólidos por persona, ya que Puerto Rico genera 5 lb/día… Con la llegada de la sociedad urbana-industrial y el consecuente cambio en los patrones de consumo, aumentó la producción de metales, plásticos y otros materiales sintéticos resistentes a la biodegradación.
[60] Asesora legal ambiental y líder comunitaria en la zona de Salinas y Guayama.
[61] Según el Atlas Ambiental de Puerto Rico  (2007):
los desperdicios industriales peligrosos, de los cuales, aproximadamente el 80% proviene de industrias farmacéuticas, [no tienen] estructura de disposición adecuada… El surgimiento de la industria  petroquímica en los sesenta, y, más tarde, de productos farmacéuticos y electrónicos produjeron una gran cantidad de desperdicios peligrosos que fueron depositados en muchos de los vertederos municipales.  Esos vertederos están catalogados actualmente como sitios Superfondos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA), en espera de que algún día haya los fondos para su limpieza (López Marrero & Villanueva Colón 81).
[62] “No existen estadísticas oficiales sobre vertederos clandestinos, es decir, que no podemos medir el problema. Sin embargo, estimamos que se trata de algo grave porque solo en la cuenca hidrográfica del río Guayanilla identificamos 50 de estos vertederos”, dijo Emmanuel Vázquez, fundador y director de Madre Tierra Atabey. http://agendaciudadanapr.com/ambiente/crean-sitio-web-para-denunciar-vertederos/
[63] Mary Axman, fundó un comité en contra de un incinerador de basura para el área de San Juan y; Concceta (Connie) Carlize del municipio de Vega Baja,  lucha en contra del problema de los desperdicios sólidos.

[64] Esta interrogante  surgió en una conversación vía correo electrónico con el cantautor Pedro Matos (18/1/2013).
[65] Mujeres luchadoras- Ecofeminismo, ambientalismo e historiografía contemporánea desde una perspectiva de género (disertación doctoral en Historia de Puerto Rico y el Caribe del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 2011).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario