La
Representación de la Mujer en las letras de salsa del Gran Combo de la Década
de 1970
Glorimarie Peña
Para muchos la salsa pudiera ser un “género” musical
que identifica al pueblo puertorriqueño. Desde esta aseveración, pudiéramos
interpretar a la salsa como parte del reflejo de la sociedad puertorriqueña,
específicamente los sectores urbanos del país. En 1970 en el periodo de la
llamada “salsa gorda”, el Gran Combo de Puerto Rico lanzó varios de sus grandes
éxitos. El nacimiento del Gran Combo surge tras la ruptura del Combo de Rafael
Cortijo en 1962. A pesar de que El Gran Combo, desde 1962 ha estado haciendo
música, me interesa estudiar sus producciones, específicamente las letras
contenidas en la música creada en 1970, ya que en esta década la salsa está más
consolidada en el país.
En esa década, El Gran
Combo lanzó 12 producciones: Estamos
Primero (1970), De Punta a Punta
(1971), Por el Libro (1972), En Acción (1973), Número 5 (1973), Disfrútatelo
Hasta el Cabo (1974), Número 7
(1975), Los Sorullos (1975), Mejor que Nunca (1976), Internacional (1977), En Las vegas (1978) y Aquí no se Sienta Nadie (1979). Según
estos discos, El Gran Combo produjo para la década de 1970, 108 canciones.
Estas canciones son escritas por varios compositores. La temática es muy
variada; navidad, mujeres, amor, hijos, países, cotidianidad, etc.
Dentro de la salsa,
específicamente de las canciones de esta agrupación en 1970, en este caso me
concentro en estudiar el tema de la mujer. La mujer, por lo general, es la
fuente de inspiración y tema principal en las letras de salsa, mayormente
enmarcada dentro de las relaciones de pareja. Asumiendo que la salsa es reflejo
o parte del reflejo de la sociedad puertorriqueña, podemos ver cómo la mujer es
representada en la salsa y vincular esto con cómo es vista la mujer en la
sociedad puertorriqueña. Tomando como tema de estudio a la salsa, podemos
de-construir ciertos discursos, entre éstos las relaciones de género.
Como argumenté en
líneas pasadas, la mujer es fuente de inspiración y un tema recurrente en ‘esta
manera de hacer música’, además de ser pieza clave a la hora del baile. Pero,
¿Alguna vez nos hemos cuestionado cómo la mujer es representada? ¿Cuál es el
discurso de la mujer en la salsa? Estas son preguntas, que imagino, alguna
mujer que escuche salsa, se ha hecho alguna vez en su vida, debido al contenido
de las letras.
Los temas de género,
específicamente en la salsa no son muy estudiados.[1] La mujer queda marginada y
subordinada a loso discursos machistas y patriarcales, específicamente en las
letras. Las hipótesis que propongo para este trabajo son varias. Primero, que
la mujer es tema principal en la discografía del Gran Combo de 1970 y que los
temas relacionados a esta estarán contenidos en todas las producciones de 1970.
Por otro lado, que la mujer es representada como un objeto sexual o enmarcada
en las relaciones de pareja, no como un ser autosuficiente.
En las 108
canciones de la década, encontré que 50 mencionan a la mujer. Al ser esta una
cantidad muy elevada para esta presentación, decidí escoger las letras que
mencionen mujer por compositor. De todos ellos, decidí escoger a Claudio
Ferrer, ya que es uno de los mas que compuso canciones en la década y todas sus
canciones mencionan a la mujer. Claudio Ferrer compuso seis temas: “Tiembla”
(1971), “El hijo Juan” (1972), “La Piquiña” (1972), “El Tabaco” (1975), “Así
Son” (1979 y “Los celos de mi compay” en 1979.
A estas canciones me
acerqué con la teoría de representación de Stuart Hall. Este autor en su libro
“Representation: Cultural Representations and Signifying Practices” nos plantea
de manera clara el concepto de representación y como acercarnos a ella. Define
a la representación como “una parte esencial del proceso por el cual el
significado es producido e intercambiado entre miembros de una cultura. Esto
envuelve el uso del lenguaje de los signos”. (Hall, 1997:15) También nos
explica como la representación es un mecanismo cultural, a través del cual nos
acercamos de manera reflectiva, intencional y construccionista. La
representación funciona como un puente entre concepto y lenguaje. “[…]
representación es la producción de significados a través del lenguaje”. (Hall,
1997:16)
Una cosa que Hall
explica bien es que estas interpretaciones de los signos es algo subjetivo, lo
cual tendrá varias explicaciones. En cuanto al significado de las cosas, Hall
menciona que “el significado no es el objeto o la persona o la cosa, sino que
está en la palabra”. A esto agrega que “el significado está construido por el
sistema de representación”. (Hall, 1997:21) Dentro de la representación se
encuentran varias teorías. Una de ellas es el acercamiento reflectivo, el cual plantea
que el lenguaje tiene una función de espejo para reflejar el verdadero
significado que tiene algo en el mundo. (Hall, 1997:24) Por otra parte está el
acercamiento intencional, el cual propone que el autor es el que impone su
único significado del mundo a través del lenguaje. (Hall, 1997:25) El tercer
acercamiento es el construccionista, el cual
“reconoce el carácter público y social del lenguaje”. (Hall, 1997:25) En este trabajo voy a partir de ese
acercamiento construccionista y del reflectivo, ya que quiero ver como a través
de las letras la mujer es reflejada y como se construye una imagen pública y
social a través de éstas.
En cuanto a la
representación de la mujer en un término general, Judith Butler menciona: “[…]
teniendo en cuenta la situación cultural subsistente, en la que la vida de las
mujeres se representaba inadecuadamente o no se representaba en absoluto”.
(Butler, 2007:46) Aquí se refiere a que de por sí culturalmente la mujer es mal
representada o mejor dicho el discurso no es representativo a lo que es una
mujer. En las letras del Gran Combo vamos a tratar de encontrar estas
distorsiones en cuanto a lo que es una mujer.
Para comenzar,
tomaré fragmentos de la canción. Antes de entrar de lleno, quiero hablar un
poco de quién fue Claudio Ferrer. Fue un compositor, cantante, Guitarrista y
director de conjunto de Comerío, que
nació en 1904 y murió en 1979. Compuso más de 600 piezas de varios géneros
musicales. Compuso canciones para varios artistas reconocidos, entre estos El
Gran Combo.
El primer tema de la
década de 1970 que le compone Ferrer al Gran Combo es “Tiembla” en 1971.
Tiembla, tiembla el firmamento
Cuando, cuando tu caminas
Eres, eres gelatina
Eeeeeeennnn, En tu movimiento
Se, sepárate el viento
Tan, tan pronto tú pasas
Tú, tus ojos son brazas
Eeee, eres fuego lento
Cuando tú pasas llena de contento
Tiembla, tiembla el firmamento
Tiembla (x6)
Tiembla hasta el firmamento negrona
Tiembla el firmamento
Que tú me lo dices en tus movimiento mamita
Tiembla el firmamento
Separa (x5) sepárate el viento
Oye mirar tu cuerpo, eso es un tormento mamita
Tiembla el firmamento
Tu caminao causa sufrimiento negrona
Tiembla el firmamento
Eyy tú me lo dices en tu movimientos mamita
Tiembla el firmamento
Tiembla el firmamento (x4)
Tú me lo dices en tus movimientos negrona
Tiembla el firmamento
Oye Mirar tu cuerpo eso es un tormento mamita
Tiembla el firmamento
Tiembla (x6) hasta el firmamento
Tiembla el firmamento (x3)
Tú me lo dices en tus movimientos mamita
Tiembla el firmamento
Separa (x6) te el viento
Tiembla el firmamento
Mirar tu cuerpo eso ess tormento negrona
Tiembla el firmamento
Ayy Tu caminao cusa sufrimiento mamita
Tiembla el firmamento
Firmamento (x4) firma(x3) Firmamento
Objeto
|
Raza
|
Sexualidad
|
Gelatina (1)*
|
Negrona (4)
|
Gelatina (1)
|
|
|
“ojos son brazas”(1)
|
|
|
“eres fuego lento”(1)
|
|
|
Mamita(6)
|
|
|
Cuerpo (3)
|
Tabla 1.
Palabras o frases que describen o aluden a la mujer
*Cantidad
de repeticiones
En este tema, que básicamente repite lo mismo en cada
estrofa, se presenta a la mujer como un símbolo sexual. El hombre está viendo a
la mujer caminar y de ella resalta su figura, su sensualidad, el deseo que ella
provocan en él. Me llama la atención el verso que dice “Qué tú me lo dices en
tus movimientos mamita”. Aquí está articulando una conversación con una mujer que quizás no le ha hablado o lo hace
en referencia al movimiento en el baile. La canción es una conversación en la
cual la mujer no habla y el hombre asume lo que ella quiere decir. “Tu caminao
causa sufrimiento” se podría referir a que él la ve, la desea y no la puede
poseer. Tiembla el firmamento, es una exageración, una hipérbole que explica
cómo el hombre reacciona al verla. En este caso de esta canción es bien
explícita la relación hombre-mujer, ya que en otras canciones no se menciona
género alguno.
Quiero destacar también
que la canción es un culto al cuerpo femenino. La mujer es representada como
“negrona”, así que se asume a una mujer corpulenta. Esta es la imagen que se
construye acerca de la mujer puertorriqueña, o mejor dicho de su físico, el
cual no aplica en todos los casos. Como menciona Judith Butler: “[…] la
representación es la función normativa de un lenguaje que, al parecer, muestra
o distorsiona lo que se considera verdadero acerca de la categoría de las mujeres”
(Butler, 2007:46).
Ya en 1975, Ferrer
compone “El Tabaco”. Esta canción es interesante ya que pone a la mujer en un
rol de hombre y como el hombre lo toma.
Como le gusta el dulce
Que yo tenía una muchachita
Que era la cosa más linda
Simpática y graciosita
Con un cuerpo angelical
Que se pasaba todo el día masca que te masca y masca
Y si le pedía un beso
No me lo quería dar
Yo como soy curioso
Y ustedes no se imaginan, lo que mi novia mascaba
Tabaco, y por la mañana, Tabaco y al medio día, Tabaco
Ella lo mascaba, tabaco, y nunca escupía
Tabaco
Primero se
nos presenta una mujer “bien femenina” en cuanto a cómo la describe: cuerpo
angelical, simpática, graciosa. También vemos una relación paternalista y de
propiedad del hombre hacia la mujer ya que el menciona que “tenía una
muchachita”. Pero luego menciona, en tono de adivinanza y sorpresa que la mujer
mascaba tabaco. No es típico que las características mencionadas al inicio de
la canción concordaran con una mujer que masca tabaco.
[…]
La Bala
Y por la mañana, Tabaco y al medio día, Tabaco ella lo
sobaba y así me decía
Tabaco quiero,
tabaco bueno, tabaco de Barranquitas pa’ las manitas
Y como le gustaba, como lo sobaba, y a mí me decía con
mucha alegría
Tabaco (6)
Tabaco nena, de agua buena, tabaco para mí,
tabaco, tabaco para ti, tabaco
Tabaco rico tabaco,
de Puerto Rico, tabaco,
Y como lo mascaba, tabaco, como lo sobaba, tabaco, con
mucha alegría, tabaco, ella lo aguantaba
Tabaco (3)
Y Sóbalo, son
son sóbalo(4)
[…]
En esta parte vemos que ya el tabaco se convierte en
un falo: “tabaco, ella lo sobaba y así me decía […] y como le gustaba, como lo
sobaba”. Dentro de la metáfora, se nos presenta a una mujer que le gustaba
tener sexo todo el día e incluso se refiere al sexo oral: tabaco en la mañana,
tabaco al medio día. La mujer es totalmente convertida en un símbolo sexual. En
esta canción la mujer no es mala, en relación a otras letras en las que la
mujer que no se fija o no le hace caso al hombre, sino que es tremenda mujer,
ya que le encantaba el “tabaco”. De
tabaco a “Así son”, se puede ver esta diferencia:
[…]
yo que me desvelo
por tu cariño
y tú que me desprecias
ahí sin compasión
andas como una loca
por las cantinas
brindando a todo el mundo
tu corazón
a si son, a si son las mujeres
a si son, a si son cuando se quieren
tú me dejaste a mí
pero pensando que yo era pobre
y te pasas por ahí
pero cambiando oro por cobre y que mira como son
a si son, a si son las mujeres
(pero que mira como son)
a si son, a si son cuando se quieren
por tu cariño
y tú que me desprecias
ahí sin compasión
andas como una loca
por las cantinas
brindando a todo el mundo
tu corazón
a si son, a si son las mujeres
a si son, a si son cuando se quieren
tú me dejaste a mí
pero pensando que yo era pobre
y te pasas por ahí
pero cambiando oro por cobre y que mira como son
a si son, a si son las mujeres
(pero que mira como son)
a si son, a si son cuando se quieren
En “Así Son” le da una identidad a la mujer. Vemos en
la primera estrofa citada que el hombre está interesado por la mujer y al ésta
no hacer le caso, ya por eso anda con todo el mundo. Ya en la tercera estrofa, menciona que lo
dejó porque la mujer es interesada. Es interesante ver como en estas estrofas
por la mujer decir simplemente no. La canción se da dentro del concepto de un
bar, de un lugar de baile, en donde la
mujer es “loca” por “brindarle a todo el mundo tu corazón”. Por esta
razón, “Así son las mujeres”, refiriéndose a todas las mujeres.
La
violencia es representada también en las composiciones de Claudio Ferrer. En
“Los Celos de mi Compay” se presenta a una relación de pareja en donde reinan
los celos, como muy bien dice el nombre de la canción.
A mi compadre José
Dolores está en el hueso pelao
Por qué parece de mal de amores junto con celos pasmao
La pobrecita de mi comadre no lo puede soportar
y es que los celos de mi compadre con la comadre van a cabar.
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y la comadre se está peinando,
ya mi compadre la está velando
y si la comadre se pone un traje,
a mi compadre le da coraje
y si la comadre sale al balcón,
la echa pa dentro de un empujón
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y mi comadre sale a pasear
ya mi compadre la va a velar
y si a la comadre le da un dolor
ya mi compadre busca el doctor
y si el doctor la está examinando el por un rotito la está velando
[…]
Por qué parece de mal de amores junto con celos pasmao
La pobrecita de mi comadre no lo puede soportar
y es que los celos de mi compadre con la comadre van a cabar.
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y la comadre se está peinando,
ya mi compadre la está velando
y si la comadre se pone un traje,
a mi compadre le da coraje
y si la comadre sale al balcón,
la echa pa dentro de un empujón
(Coro)X 2
Hay!Hay!Hay! Miren que cosa tiene el compay
y mi comadre sale a pasear
ya mi compadre la va a velar
y si a la comadre le da un dolor
ya mi compadre busca el doctor
y si el doctor la está examinando el por un rotito la está velando
[…]
Celos
|
Violencia
|
Celos (2)
|
Empujón (2)
|
Vela/velando/velar (7)
|
Coraje (2)
|
Molesta (1)
|
Abuso (2)
|
Fastidia (1)
|
|
Tabla 2. Palabras que describen o aluden a la mujer en
cuanto a violencia
*Cantidad
de repeticiones
Esta
canción hace alusión a los celos del hombre. Vemos que son unos celos
enfermizos, ya que cualquier cosa que haga, él la está velando. También podemos
ver reflejado el maltrato a la mujer “y
si la comadre sale al balcón,
la echa pa’ dentro de un empujón”. Vemos como el hombre también controla hasta su forma de vestir, ya que si esta se pone un traje, “al compadre le da coraje”.
la echa pa’ dentro de un empujón”. Vemos como el hombre también controla hasta su forma de vestir, ya que si esta se pone un traje, “al compadre le da coraje”.
Dentro de estas canciones vemos que cuando se habla de
la mujer, en ningún momento se exalta la figura de esta ni se trata con
igualdad. Se representa a un símbolo sexual, una mujer erótica. Siempre se
muestra en relación con el hombre, nunca sola. Un dato es que no se presenta el
caso de la mujer dentro del romanticismo, sino dentro del contexto sexual. Al
menos dentro de las composiciones de Claudio Ferrer, vemos que en todas sus
canciones menciona a la mujer, aunque no de la forma que esperaría. Haciendo
una relación entre estos, Frances Aparicio en uno de sus trabajos menciona que
la mujer es la minoría de las minorías, que a pesar de que en la salsa se
tratan los asuntos de homosexualidad y de sida, la mujer aún queda ignorada. (Aparicio,
660). En este caso es mencionada, pero tratada aún como el otro.
Al igual que Frances Aparicio también menciona que es
“un ejercicio de escuchar a la mujer como mujer” (Aparicio, 660), creo que su
trabajo es uno de los fundamentos de este. Muchas veces escuchamos música y
digerimos los discursos sin analizarlos. Quedó demostrado que la mujer, al
menos en las canciones del Gran Combo de 1970 tiene un papel principal en las
letras, pero es representada como un objeto sexual. Jack Goody en “Representaciones
y contradicciones, la ambivalencia hacia las imágenes, el teatro, la ficción,
las reliquias y la sexualidad” explica que “las representaciones constituyen la
esencia de la comunicación humana, la cultura humana”. (Goody, 1999:18) Si esta
representación en las letras es de esta forma, asumiendo que la salsa es parte
del reflejo de la cultura puertorriqueña, podemos asumir que las personas que
transitan bajo estos espacios salseros y digieren estos discursos, pues
consideran a la mujer de la misma manera.
Este estudio se podría
articular con los roles de la mujer dentro del baile. Pero ya incluir el
aspecto del baile implicaba otras teorías y otros aspectos. Este acercamiento
al baile también podría dar un contexto más amplio dentro del ambiente de la
salsa y una visión más amplia de los roles de la mujer. Otro aspecto que queda
para futuros estudios es un análisis comparativo de la representación de la
mujer en la salsa en la década de 1970 con la lucha de las mujeres por sus
derechos. Estaría interesante ver cómo estas mujeres que estaban al frente de
estos movimientos feministas digerían estos discursos.
Bibliografía
Aparicio, Frances R. “Así Son: Salsa Music, Female
Narratives, and Gender (De)Construction in Puerto Rico”. Michigan:Duke
University Press, 1994 Vol. 15 No. 4.
Blum, J. , "Problems of salsa research". Ethnomusicology XXH/1 (enero
de 1978) p. 137-149.
Butler, Judith. “El género en
disputa: El feminismo y la subversión de la identidad”. Barcelona: Paidós,
2007.
El Gran Combo, Estamos Primero (1970), CD, Combo Records.
______________, De Punta a Punta (1971), CD, Combo Records.
______________, El Gran Combo Por el Libro (1972), CD, Combo Records.
______________, El Gran Combo En Acción (1973), CD, Combo Records.
______________, Número 5 (1973), CD, Combo Records.
______________, Disfrútatelo Hasta el Cabo (1974), CD, Combo Records.
______________, Número 7 (1975), Los
Sorullos (1975), CD, Combo Records.
______________, Mejor que Nunca (1976), CD, Combo Records.
______________, Internacional (1977), CD, Combo Records.
______________, En Las vegas (1978), CD,
Combo Records.
______________,
Aquí no se Sienta Nadie (1979) CD, Combo Records
Fundación Nacional
para la Cultura Popular. Biografías: Claudio Ferrer. http://www.prpop.org/biografias/c_bios/claudio_ferrer.shtml
(Consultado el 20 de abril de 2013.)
Fundación Nacional
para la Cultura Popular. Biografías: El Gran Combo de Puerto Rico. http://www.prpop.org/biografias/e_bios/el_gran_combo_de_puerto_rico.shtml
(Consultado el 20 de abril de 2013.)
Goody, Jack. “Representaciones y
contradicciones, la ambivalencia hacia las imágenes, el teatro, la ficción, las
reliquias y la sexualidad”. Barcelona:
Paidós, 1999.
Hall,
Stuart. “Representation: Cultural Representations and Signifying Practices”.
UK: The Open University, 1997.
Heike
Wieschiole, “Ladies, Just Follow His Lead! Salsa Gender and Identity” en Sport,
Dance and Embodied Identities. Oxford: Berg.2003.
Otero Garabís, Juan. “Nación y Ritmo “descargas” desde el Caribe”. San
Juan: Ediciones Callejón, 2000.
Quintero Rivera, Ángel G. “¡Salsa, Sabor y Control! Sociología de la música
tropical”. Madrid: Siglo Veintiuno, 2005.
Santos Febres, Mayra. “Salsa as a
Translocation” en Everynight life: culture and dance in Latin/o America.
Durham: Duke University Press, 1997.
Vale Moreno, Anahí. “El Entramado y representación de la guerra de Corea
en la Prensa Puertorriqueña (1950-1953)” Tesis: Universidad de Puerto Rico
Recinto de Río Piedras, 2009.
Whitmore, Aleysia, “Bodies in Dialogue: Performing
Gender and Sexuality in Salsa Dance” en Women And Language. North Carolina: MCFarland
& Company, 2011.
“¡Este lío no es conmigo!”: La imagen de la mujer en
los anuncios de las revistas Puerto Rico Ilustrado y Carteles
durante el año 1952
Aura S. Jirau Arroyo
El cine nos remonta al
1953 en la película Mona Lisa Smile,
dirigida por Mike Newell.[2] En su punto culminante,
Katherine Watson, protagonista quien es profesora de Historia del Arte, muestra
una serie de imágenes a sus estudiantes para ejemplificar cómo las mujeres se
representaban en la época. Esas imágenes eran anuncios impresos. Una de sus
estudiantes respondió “Now that’s just an advertisement”. Ustedes aquí
presentes podrían preguntarse eso mismo: ¿por qué los anuncios se utilizaron
como reflejo de la imagen de la mujer de la época? Dentro de la sociedad de
consumo que se encontraba en su apogeo, la publicidad se convirtió en un ente
presente en la vida diaria. Los anuncios eran y son, tal como dice Katherine
Toland Frith, textos culturales sobre la sociedad que los publica.[3] Esto es debido a que la
prensa publicitaria manipula los símbolos para crear significados que reflejan
los temas ideológicos dominantes en ella.
No existen significados
más notables que los del género, puesto que dentro del contexto publicitario,
tal como dice Sut Jhally, todo se define por el mismo.[4] Puede decirse que las
representaciones de género en la publicidad son reflejo de las normativas
dentro de la sociedad donde se publican, pero existen varios factores a
considerar para su análisis. Uno es que los anuncios vienen de un organismo
productor de un bien o servicio, con una serie de códigos morales y
perspectivas que se ven reflejadas en su publicidad. Las otras series de
códigos que se involucran son los de la agencia publicitaria que diseña los
anuncios y los del medio que los publica. A todo esto se suman los preceptos
personales y sociales de cada persona que lee los anuncios, y las situaciones
históricas que ocurren en la época, lo que hace que su decodificación sea una
que amerita cuidado y una contextualización bien hecha.
En el caso del análisis histórico, el género se puede
teorizar de una infinidad de maneras. Para el mío, usé la definición que
proporciona Joan W. Scott en su afamado texto “El género: Una categoría útil
para el análisis histórico”. En el mismo establece que el género, como
categoría analítica, se puede definir en dos proposiciones interconectadas: el
género es un elemento constitutivo de las relaciones basadas las diferencias
que distinguen los sexos y que el género es una forma primaria de relaciones
significantes de poder. Para Scott, el género comprende cuatro elementos
interrelacionados: símbolos culturalmente disponibles que evocan
representaciones múltiples, conceptos normativos que manifiestan las
interpretaciones de los significados de los símbolos, nociones políticas y
referencias a las instituciones y organizaciones sociales, y finalmente la
identidad subjetiva.[5] La definición de Scott va perfectamente con
el análisis que este trabajo ameritaba ya que la publicidad articula unos
discursos de género donde se normalizan los roles asignados a los sexos por la
sociedad, llevando así a una discusión sobre el poder dentro de los distintos
organismos involucrados en su decodificación.
Históricamente, casos similares al ficticio presentado
en Mona Lisa Smile se observaron en
otras instancias dentro del continente americano. Mi trabajo estudia dos de
ellos: el caso de la publicidad en la publicación puertorriqueña Puerto Rico Ilustrado y el de la
publicación cubana Carteles, ambos en
el año 1952. Dentro de mi análisis, tomé en cuenta mayormente el contexto
histórico de cada uno de los países y cómo se veía reflejado en la publicidad
por medio de la perspectiva de género. Metodológicamente, utilicé la escala de
niveles de significado que presenta Katherine Toland Frith, editora del libro Undressing the Ad: Reading Culture in
Advertising. El primero de tres niveles de significado lo es el
“significado de la superficie”, que consiste en la impresión que un lector
puede tener después de estudiar un anuncio rápidamente. En palabras sencillas,
es el significado que tiene un anuncio tras describir todos los objetos y
personas en el mismo. El segundo nivel es el “significado del propósito del
anunciante”, que es el mensaje que el anunciante quiere transmitir para que se
quede con los lectores. Este significado se puede extender del producto a los
estilos de vida, ya que en muchas instancias se asocian distintos productos con
estilos de vida específicos. Finalmente, el último y más alto nivel de
significado es el “significado cultural o ideológico”. Este depende del
trasfondo y conocimiento cultural del lector. [6] Por su aspecto variable, tuve especial
cuidado puesto que la contextualización tiene un papel protagónico en este
último aspecto. La imagen de la mujer extraída de la literatura secundaria tuvo
una especial importancia en el análisis de los anuncios, puesto que quería
observar si habían discrepancias o similitudes de acuerdo a los análisis de
representaciones visuales hechos anteriormente.
El primer caso, el
puertorriqueño, tiene unas particularidades que no pueden ser ignoradas al
analizar su publicidad. El 1952 fue el año de la implementación del Estado
Libre Asociado en Puerto Rico. El intervencionismo estadounidense fue camuflado
dentro de una constitución que daba cierta autonomía y el permiso para el uso
de símbolos patrios que anteriormente estaban prohibidos. La Isla comenzaba a
industrializarse y las mujeres fueron protagonistas en ese proceso. En
manufactura el porciento de mujeres era igual al de hombres y existía un mayor
número de mujeres profesionales, mayormente empleadas en el magisterio. Aunque
existían casos donde las mujeres obtenían mayor poder político, como el clásico
caso de Doña Felisa Rincón de Gautier, alcaldesa de San Juan. Finalmente, las
mujeres tenían más trabajo a tiempo completo que sus contemporáneas en EE.UU. y
otras naciones latinoamericanas.
Sin embargo, el
progreso en torno a posiciones alcanzables para las mujeres puertorriqueñas no
se veía reflejado en la publicidad del Puerto
Rico Ilustrado. Esta revista, dirigida a personas de clase media y alta,
tenía publicidad que en su mayoría anunciaba productos estadounidenses, con
modelos rubias y textos traducidos incorrectamente. La mujer se desempeñaba
mayormente en papeles tradicionales de esposa madre y ama de casa. Este anuncio
de Colgate[7] que se publicó en verano
del año estudiado está compuesto de una tirilla cómica que comienza con una
pelea matrimonial. Aunque la trama va en torno al esposo, el uso de un bebé
protagoniza a la mujer más que ningún otro elemento al sellarla como madre. El
personaje femenino se representa con delantal, poniéndola como ama de casa. La
pelea matrimonial es sobre algo tan estético como el mal aliento, pero el
enunciado de que “te encuentras cambiada” implica una distancia que incluso
podría llegar a lo sexual. En este caso, la “normalidad” del comportamiento de
una mujer con un hombre tiene que ver con la estética. Además, justo en el
medio, se pueden ver sutilmente los papeles laborales de género. El doctor que atiende
al protagonista es hombre y hay una enfermera de espaldas.
No obstante, los casos más sorprendentes dentro de los
anuncios del Puerto Rico Ilustrado
fueron los que utilizaban la feminidad de la mujer para debilitar a la mujer.
Estos eran anuncios que eran de productos tradicionalmente femeninos y tenían
un uso de texto excesivo con descripciones de la mujer de una forma ignorante o
haciéndolas sentir “culpables” por no aceptar sus “deberes”. El ejemplo a
presentarse muestra a la mujer en la primera de esas instancias. En este
anuncio de Brassieres Maidenform, la protagonista sueña con ser Cenicienta, un
personaje de cuentos de hadas dirigido hacia mujeres. No obstante, el sueño es
innecesario porque el deseo fue cumplido por el producto:
“Soñé que era
la hermosa Cenicienta… con mi brassiere Maidenform. Sin embargo, pasé por alto
la zapatilla de plata… y no llamé al Hada Madrina… ¿Para qué? ¡Yo tenía puesto
mi brassiere Maidenform! Me parecía que había salido de un libro de cuentos de
hadas… con una figura tan linda que despertaba amor a primera vista.
Naturalmente, desde entonces… ¡siempre uso Maidenform!”[8]
Esa “ilusión” sonaría sumamente extraña saliendo de
los labios de un hombre, por lo cual señala los significados tradicionalmente
femeninos de la época.
En Cuba, las
circunstancias históricas eran distintas pero existía un factor común, el
intervencionismo estadounidense. Mi plan era explorar la publicidad cubana
durante la época Pre-Revolucionaria que, a mi entender, se extiende desde la
imposición de la Enmienda Platt en 1902 hasta el primer ataque armado como
parte de la Revolución Cubana en 1953. Para propósitos de este trabajo, toma
importancia Fulgencio Batista, quien fue presidente de 1940 a 1944 y se
convirtió en dictador en el año estudiado en un poderío que duró hasta el 1959.
La economía seguía era mayormente agraria con una industrialización temprana en
los centros urbanos. Es por esta razón que la mayoría de las poblaciones eran
rurales y trabajaban en la agricultura. El 1952 tiene especial importancia en
este contexto, debido a que es el último año donde entiendo que se puede
observar lo que era la Cuba Pre-Revolucionaria. Esto es debido a que, en 1953,
fue el ataque al Cuartel Moncada realizado por Fidel Castro, Ernesto “Ché”
Guevara y sus hombres, lo que dio comienzo a los movimientos guerrilleros
revolucionarios con ideales comunistas que tuvieron éxito en 1959.
Carteles era una publicación similar al Puerto Rico Ilustrado, puesto que se dirigía a clases media y alta
con temas culturales y deportivos. La mujer se mostraba en roles tradicionales
de esposa, madre y ama de casa, pero no faltaban los casos donde la mujer se
mostraba trabajando, principalmente en oficios considerados tradicionalmente
femeninos. Por ejemplo, presento este anuncio de la Cuban Telephone Company.[9] Aquí la mujer se
representa sonriente con el equipo utilizado por las operadoras telefónicas.
Mira hacia atrás con una sonrisa como si hubiese sido llamada de forma
imprevista en medio de su trabajo. El hecho de que el teléfono facilita la
comunicación inmediata entre largas distancias hace que el discurso de este
anuncio caiga dentro de los ideales de modernidad que tenía la sociedad cubana
de la época.[10]
El operar teléfonos era un trabajo que se consideraba tradicionalmente
femenino. No obstante, entendí que el uso de una modelo en un anuncio donde se
podían utilizar solamente objetos hace a la mujer partícipe del discurso de
modernidad que tenía la compañía. La vida también se le haría más fácil a ella,
puesto que el texto del anuncio afirma que “… la operadora de larga distancia
no necesita consultar con información…”.
Otra particularidad de
los anuncios cubanos es que las modelos que los componían no siempre eran las
mismas de sus anuncios contemporáneos estadounidenses y puertorriqueños, sino
que utilizaban modelos más acorde a las variaciones raciales dentro de la Isla,
que se estratifican en personas “blancas” y “de color”.[11] Presento este conjunto de
anuncios de Palmolive[12] donde se representan
mujeres visiblemente distintas representando ambos grupos raciales. Además, sus
apariencias difieren de la de las pequeñas caricaturas de las mujeres que
siempre acompañan al texto y la imagen del producto. Lo que las une son sus
logros, puesto que son descritas como estudiantes de universidades
prestigiosas, mujeres trabajadoras o reinas de belleza. Entiendo que un caso
como este puede mostrarnos que la sociedad cubana, a pesar de tener sus
situaciones raciales, puede ver más allá de ellas. La estética para los cubanos
iba más allá de la apariencia e incluso tenía que ver con situaciones de clase.
Las antítesis raciales nos dejan observar cuán complicado y profundo puede ser
su análisis y cuán variados pueden ser los estereotipos según los grupos
sociales dentro de un mismo país.
En contraste, la mujer
representada en Puerto Rico Ilustrado
era una más atada a los roles tradicionales de esposa, madre y ama de casa que
la mujer representada en Carteles,
donde se representaba como poderosa dentro de los mismos. Por ejemplo, en este
anuncio de Pride[13]
que apareció en Puerto Rico Ilustrado,
la mujer es representada en el ambiente doméstico por partida doble, puesto que
aparece como ama de casa adinerada y como criada que recibe órdenes de parte de
la primera. Por otro lado, este anuncio de lavadoras[14], presente en Carteles, tiene a una mujer musculosa
que es librada de la ardua tarea del lavado por medio del equipo. Sigue siendo
ama de casa, pero los productos electrodomésticos le dan cierta emancipación de
la parte más fuerte del trabajo. Estas diferencias dentro de las
representaciones fueron en contra de mis primeras hipótesis, puesto que inferí
que el proceso de industrialización puertorriqueño mostraría mujeres en
posiciones más liberadas y que el conservadurismo cubano las mantuviera en lo
tradicional.
En adición, las pocas
instancias donde la mujer y el hombre compartían espacio en el anuncio diferían
mucho la una de la otra. Por ejemplo, en este anuncio de Productos
Farmacéuticos Squibb[15] en Puerto Rico Ilustrado muestra a la mujer en primeros planos como
madre y como ente siendo asesorado por el hombre, representado como un
profesional. Por otro lado, en Carteles
existían anuncios como este de General Electric[16], donde se mostraba a la
mujer como ama de casa y al hombre en la industria. A pesar de que la sencillez
del anuncio mantiene a integrantes de ambos sexos en sus roles tradicionales de
género, el presentarlos juntos los equipara. Da indicios a la
profesionalización del ama de casas y el aumento del uso de electrodomésticos.
En síntesis, en Puerto Rico Ilustrado
compartían espacio en roles tradicionales mientras que en Carteles se compartía espacio en con relativa equidad.
Para finalizar, al
contrastar los casos puertorriqueño y cubano observé un cambio drástico en mis
primeros postulados, aun cuando fundamenté mis hipótesis con datos históricos.
Esto muestra la inmensa variabilidad que
puede tener la disciplina histórica y cómo las particularidades de los casos
exigen que se profundice su análisis. En el caso puertorriqueño, el
intervencionismo estadounidense tuvo más influencia en la publicidad que los
procesos de industrialización que se llevaban a cabo en la Isla. En Cuba, por
otra parte, los factores culturales de la sociedad estaban más envueltos en la
publicidad. El Caribe, siendo un archipiélago tan pequeño, tuvo variaciones más
drásticas de las esperadas.
Es nuestro deber como historiadores mantenernos inquiriendo en asuntos
como estos, puesto que nos dan ideas sobre cómo la sociedad se ve a sí misma y
cómo diversos factores influyen en esa perspectiva. Puede que el lío no sea con
nosotros como individuos, pero sí como sociedad y como académicos. Concluyo con
una cita de la misma película con la cual comenzamos esta discusión, Mona Lisa Smile: “Not all who wander are
aimless. Especially
those who seek truth beyond tradition, beyond definition, beyond the image.”
El discurso migratorio; cuatro muestras de la diáspora femenina
puertorriqueña y sus retos a la subalternidad del
legado patriarcal puertorriqueño
Nelly Toledo
Maldonado, MA
Hablando
desde el silencio: la aportación social de
Lila
Mayoral como Primera Dama
Glorimar Rodríguez González, MA
En gran parte de los países de Occidente la Primera
Dama constituye, por lo usual, la cónyuge del primer mandatario.[17] El primer gobierno en
utilizar el título de Primera Dama, en un
sentido similar al actual, fue Estados Unidos en el siglo XIX.[18] Debido a su influencia política y cultural, se ha imitado este papel en
muchos países, en especial Latinoamérica.[19] Entre las funciones generales de la Primera Dama
están los protocolares, como por ejemplo, acompañar al esposo en actividades
oficiales, además de participar activamente en gestiones gubernamentales que,
por lo general, son de índole benéfica o social.[20]
En
la historia de Puerto Rico una de las primeras damas más recordadas por su
papel activo en la política, como educadora y por su labor social en favor de
los menos afortunados fue Inés María Mendoza, esposa de Luis Muñoz Marín.[21] Después de “doña Inés”, podría
considerarse a Lila Mayoral, esposa de Rafael Hernández Colón, como la
Primera Dama de mayor impacto en la labor social
de Puerto Rico. El papel que Lila ejerció
durante tres cuatrienios: desde 1973 hasta 1976 y desde 1985 hasta 1992, dejó
gran huella en la sociedad puertorriqueña.
Lila de las Mercedes Mayoral Wirshing nació en Ponce
el 5 de diciembre de 1942. Su madre fue
Julita María Wirshing Serallés,[22] hija de uno de los fundadores de la Destilería
Serrallés. Su padre fue Juan Eugenio Mayoral Renovales, quien era un
ingeniero químico. Mayoral Renovales fue uno de los fundadores de la Ponce
Candy y co-creador de la fórmula del Ron
Don Q.[23] En el 1959, con apenas 17 años de edad, Lila
contrajo matrimonio con el abogado ponceño Rafael Hernández Colón. De esta
unión nacieron cuatro hijos: Rafael, José Alfredo, Dora Mercedes y Juan
Eugenio.
En 1972 el
pueblo puertorriqueño eligió a Rafael Hernández Colón como gobernador. Lila se
convirtió en la Primera Dama de Puerto Rico más joven, a la edad de 30 años.
Periodistas de la época la caracterizaban como una mujer tímida y muy dedicada
a su familia. En menos de un mes de convertirse en Primera Dama recibió el
premio “Mujer del Año” por el semanario El
Mundo Femenino en Nueva York, que era una organización de damas hispanas.
El alcalde del estado, John L. Lindsay, la reconoció por su labor en favor de
las víctimas de inundaciones en Puerto Rico ocurridas en el 1970 y por su
participación en el ámbito político. Lindsay la elogió por trabajar
incansablemente por los(as) puertorriqueños(as).[24]
Uno de los
primeros proyectos que promovió Lila, fue la enseñanza de diversos talleres en
la cárcel de mujeres en Vega Baja. El programa recibía la colaboración de otras
mujeres, gran parte profesionales retiradas, quienes estaban encargadas de
brindar los talleres y buscar donativos de materiales. Además, el Departamento
del Trabajo y el Servicio de Extensión Agrícola colaboraron con el motivo de
que las confinadas estuviesen listas para integrarse nuevamente a la sociedad,
una vez salieran de prisión. Con el apoyo de diversos alcaldes y de miembros de
la Administración de Parques y Recreo Públicos se integró en el proyecto la
práctica de deportes.[25] De este modo las reclusas rompían con el ocio y se
preparaban para la reinserción social una vez salieran de la prisión.
Entre otros
compromisos por las causas sociales estuvo la lucha contra el maltrato de los
animales. Por tal motivo, se unió a una campaña organizada por la Asociación de
la Protección de Animales y se convirtió en la Presidenta Honoraria de dicha
organización.[26] Probablemente, fue la primera líder en el campo de la
política en llevar a cabo una campaña de protección hacia estas criaturas.
Lila era
amante de la naturaleza. Así que una de sus principales iniciativas como Primera
Dama fue una campaña para concientizar sobre la importancia de la reforestación
y protección del ambiente. Ella visitaba escuelas y residenciales públicos
donde llevaba el discurso sobre la importancia de sembrar. Como cierre de cada
visita, la líder plantaba árboles junto a los presentes.
En 1975
Puerto Rico fue azotado por la tormenta tropical Eloísa, cuyas intensas lluvias
provocaron devastadoras inundaciones en el sur, oeste y centro de la isla. Lila
demostró su compromiso con los damnificados organizando un concierto con el
cantante español Julio Iglesias, quien en ese entonces era uno de los artistas
de mayor renombre y reconocimiento mundial. En la actividad se logró recoger
cerca de $300,000. La Primera Dama también organizó diversos eventos para
recolectar alimentos, ropa, medicinas y artículos de primera necesidad. Los
fondos y los productos donados fueron distribuidos entre las víctimas de las
inundaciones.
La Primera
Dama lideró otras recolecciones de fondos en favor de los menos afortunados.
Por ejemplo, con su colaboración se logró la construcción de casas de albergue
para 75 niñas huérfanas, custodiadas por las monjas del Hogar Ángeles Custodio.
Además, presidió la organización pro-fondos a favor de la Sociedad de Niños y
Adultos Lisiados. El objetivo de la campaña era ampliar los servicios de
rehabilitación y educación que la institución brindaba. Por su labor
humanitaria, en el 1976 la Cámara de Comercio de Puerto Rico la reconoció como
una de las mujeres del año.[27]
Una de las
iniciativas de mayor importancia que llevó a cabo la Primera Dama, fue la
creación de Centros de Cuido Diurno.
Lila estaba consciente del alto número de madres y padres que trabajaban para
el gobierno y la existente necesidad de cuidos para sus hijos(as). Bajo este
proyecto se establecieron sobre 100 centros de cuido en diversas agencias de
gobierno alrededor de todo Puerto Rico. Los(as) niños(as) eran atendidos(as)
por personas especializadas en educación pre-escolar. El personal estaba
encargado del proceso educativo y recreativo.
Lila con el
interés de mejorar profesional y académicamente decidió en el 1978 retomar sus
estudios e ingresó a la Universidad del Sagrado Corazón. Cuatro años más tarde
obtuvo el grado de Bachillerato en Administración de Empresas, graduándose Summa Cum Laude. Este logro personal
refleja en Lila una mujer comprometida con el cumplimiento de metas
establecidas.
Nuevamente
durante las elecciones de 1984 y 1988 el sector electoral puertorriqueño eligió
a Rafael Hernández Colón como gobernador. En octubre de 1985, la tormenta
tropical, llamada Isabel, trajo consigo cuantiosas lluvias. En algunos sitios
ocurrieron inundaciones, en otros, como por ejemplo, en el sector Mameyes en
Ponce, las tierras se saturaron. Esto
conllevó a que se derrumbara el terreno, sepultando sobre cien hogares y
pereciendo 130 personas. Inmediatamente Lila se comprometió a ayudar a los
damnificados, convirtiéndose en la Presidenta Honoraria del Comité Unidos por
Puerto Rico. Al igual que para la tormenta Eloísa, la Primera Dama solicitó al
pueblo donativos en efectivo y de artículos esenciales. Puertorriqueños(as),
tanto en la isla, como del exterior, se desbordaron en ayudas y se recogieron
sobre $5 millones.[28] Además, fue Lila quién propuso al gobierno de
Hernández Colón que las casas para los damnificados fueran construidas en
cemento.[29]
En el 1986
Lila comenzó una exhaustiva campaña contra las drogas dirigida a niños(as) y
jóvenes titulada “Abre tus ojos a un mundo sin drogas”. Varios artistas
acompañaron a la Primera Dama en esta jornada, entre ellos, Menudo, Lourdes
Chacón y Danny Rivera. El proyecto consistió en visitar diversas escuelas
públicas y llevar acabo orientaciones y actividades “para evitar la
drogadicción y encaminar a la juventud por senderos del bien y de la salud
física y mental”.[30] Como complemento, los padres también recibieron
talleres informativos. Una de las instituciones educativas que se benefició de
este programa fue el antiguo Colegio Regional de la Montaña en Utuado, el cual
Lila visitó en 1989.
En 1987,
con el deseo de integrar un poco más en esta campaña a los(as) niños(as) y
jóvenes, la Primera Dama promovió a los(as) alumnos(as) de las escuelas
públicas y privadas del país a que participaran en un certamen. Los(as)
estudiantes, mediante manifestaciones artísticas, llevarían como mensaje
central el prevenir y combatir el uso de las drogas.[31] Lila organizó el evento, que se llevó a cabo en el
Centro de Bellas Artes en Santurce, con la ayuda de otras agencias del gobierno
y de la empresa privada. Cerca de 2.000 estudiantes, padres y maestros(as)
participaron.[32] Tal fue su éxito, que en el 1989 se celebró un
segundo certamen, recibiendo nuevamente el apoyo de diversos sectores públicos
y privados del país.
En 1988, la
Primera Dama presentó una ponencia en la Conferencia Internacional sobre la
Juventud y Drogas, llevada a cabo en Atlanta, Georgia, sobre las estrategias de
lucha que fueron utilizadas contra las drogas en Puerto Rico. Lila enfatizó que
el enfoque principal había sido la prevención.[33] Ella entendía que como la juventud era el futuro del
país, “había que invertir en la educación para tener una sociedad próspera”.[34]
Su labor
humanitaria no se limitó a Puerto Rico. Lila siempre estuvo a la disposición de
ayudar en los países vecinos. Por ejemplo, tras la guerra civil en Nicaragua,
ella llevó sobre $100.000 en productos de primera necesidad donados por los(as)
puertorriqueños(as). Además, en El Salvador, inauguró un ala del hospital San
Rafael, construidas con fondos recogidos en Puerto Rico. Lila encabezó
la recolección de donativos, luego de conocerse el terremoto que sacudió dicho
país en el 1986.
En el 1988
visitó Costa Rica, donde llevó el mensaje contra las drogas a diversas escuelas
y hogares de niños(as) desamparados(as).[35] Además, se reunió con la Primera Dama del país y con
líderes cívicos y religiosos con quienes compartió los proyectos implementados
en Puerto Rico para combatir ese mal.
Debido al
aumento de contagiados del SIDA en el Puerto Rico, a finales de la década de
1980 Lila se dedicó a orientar en las escuelas sobre los peligros de la
enfermedad y como evitar ser contagiado. Además, colaboró con UNICEF en Puerto
Rico en las campañas para recolección de fondos, en especial, dirigidos para
ayudar a los niños con SIDA. También, colaboró en las olimpiadas especiales,
diseñadas para personas con impedimentos.
Su compromiso se reflejó igualmente en el
aspecto de la cultura. Lila fue la presidenta honoraria de la Asociación de
Amigos de la Bienal de San Juan. Esta organización estaba integrada por
críticos del arte, directores de museos y por el Instituto de Cultura
Puertorriqueña, quienes promovían el certamen Bienal del Grabado
Latinoamericano. Entre otros
aspectos culturales, la oficina de la Primera Dama, en conjunto con el gobierno
estatal, llevaron a cabo el programa de restauración y conservación de los
mausoleos que integran el conjunto arquitectónico del Cementerio Católico San
Vicente de Paúl, en Ponce, que se encontraban en un avanzado estado de
deterioro.[36] El cementerio, está adscrito al Registro Nacional de
Monumentos Históricos. Su atención reafirma el valor e importancia que tenía
para la cultura puertorriqueña. Además, la Primera Dama brindó apoyo a los(as)
autores(as) puertorriqueños(as), en conjunto con la Universidad del Sagrado
Corazón, quienes inauguraron la Feria del Libro Puertorriqueño en el 1989. De
este modo se respaldaba la producción literaria del país y se motivaba a
los(as) estudiantes a investigar y escribir.
Ese mismo
año, 1989, la isla fue azotada por el huracán Hugo, dejando a su paso cerca de
$50 millones en daños. Lila demostró nuevamente su compromiso con el pueblo
y tomó las
riendas del esfuerzo gubernamental, de la empresa privada y de la comunidad
para levantar fondos a beneficio de los damnificados. Por tal motivo, fungió como Presidenta de la Junta de
Directores del Comité “Dale la mano a Puerto Rico”, quienes lograron recoger
sobre $15 millones.[37] Fue el
esfuerzo de recolección de fondos más grande y efectivo llevado en el país
hasta ese entonces, lo que sin duda alguna demostró a un pueblo unido ante la
adversidad. Su impacto contribuyó al
bienestar de numerosos sectores de la sociedad puertorriqueña: envejecientes,
personas con limitaciones físicas, familias numerosas, aquellos que perdieron
sus hogares, organizaciones e instituciones comunitarias, en fin, todos los que
fueron afectados por el paso del huracán. Miles de puertorriqueños(as)
recibieron estos beneficios y muchos(as) obtuvieron un hogar propio y seguro.
En enero de
1990, por su labor comunitaria, fue galardonada con el premio “Lorencita
Ramírez de Arellano de Ferré” otorgado por el rotativo El Nuevo Día. Este reconocimiento se le otorgó por ser “la mujer
más destacada en el quehacer puertorriqueño”.[38] Además, diversas congregaciones religiosas,
reconocieron su exhaustiva labor en favor de los damnificados del huracán Hugo.
Lila fue una mujer muy querida por todos los que
compartieron con ella. No necesitó de cámaras
ni de la atención de la prensa para hacer lo que realmente le apasionaba:
servir al prójimo. En muchas ocasiones, sólo la familia necesitada era la que
se enteraba de la ayuda. Como Primera Dama dejó huella en el sentir de
los empleados del gobierno. Sus constantes detalles, como por ejemplo,
asegurarse de que el personal administrativo, especialmente de La Fortaleza,
felicitara a sus empleados(as) en sus cumpleaños, que los reconocieran por sus
logros alcanzados, y por fomentar la cordialidad y las buenas relaciones
humanas, hicieron de su persona un ícono de amabilidad y sana convivencia.
Fue una
mujer de fuertes convicciones cristianas que siempre estuvo dispuesta para
ayudar a los menos afortunados. Desde su oficina, atendía y gestionaba todo
tipo de necesidades que tenía su pueblo. Nunca hubo un “no” en pro de los menos
afortunados.[39] Su labor comunitaria, no estuvo limitada a la
posición que ejerció como Primera Dama. A lo largo de su vida siempre estuvo
dispuesta a buscarle solución a los problemas sociales de Puerto Rico. Fue
madrina de una gran diversidad de organizaciones benéficas y recibió decenas de
reconocimientos por su gestión humanitaria. Entre ellos, Doctorado Honoris
Causa en Trabajo Social por la Universidad de Aruba en 1992.
Su mayor
característica fue la sencillez; su mayor resistencia: la de perder la privacidad al
ser foco de la vida pública. El 7 de enero de
2003 falleció de cáncer del colón a la edad de 60 años. Callada pero laboriosa,
así podemos recordar a Lila Mayoral, quien supo aprovechar las oportunidades de
la vida en favor de los más necesitados.
Doña Lulú desde los ojos de Angélica
Nereidín Feliciano Mora, Ph. D.
Nos encontramos en el área de la piscina del
condominio en el que vivió con don Jaime y doña Lulú. Colindando con la Laguna
de El Condado. Con una tranquilidad inusual en nuestro actual País.
Todavía, cada vez que la menciona, se le aguan los
ojos.
Todavía… Aunque han pasado casi nueve años de su
muerte.
Angélica Moreto llegó desde el Perú y, por
recomendación de doña Josefina Ortega, fue por tres semanas al apartamento de
doña Lulú para acompañarla mientras don Jaime iba de viaje a Washington, ya que
doña Juanita, su mamá, había muerto recientemente y don Jaime no quería que
estuviera sola.
Y se quedó por 27 años.
Me dice que don Jaime no la dejó ir. Y me dice también
que conoció a Muñoz Marín.
Vivía con ellos y atendía la casa y también a doña
Lulú y a don Jaime. La rutina cotidiana ya no era la de los ajetreados días de
la Universidad, cuando un día cualquiera había una docena de personas, o varias
docenas, almorzando o cenando en la casa. Pero los domingos todavía se recibía
visita para el almuerzo, porque doña Lulú era la mejor anfitriona del mundo.
Años atrás, en un artículo de periódico, se mencionó
que durante los años en que don Jaime fue Rector y luego Presidente de la
Universidad de Puerto Rico, se recibieron más de 100,000 visitantes en el hogar
de la familia Benítez Martínez. Y a doña Lulú le encantaba.
Le gustaba que la casa estuviera llena de gente no
solo los domingos; también en el Día de las Madres, de los Padres, en Acción de
Gracias y en Navidad. Para ella, tener visita y atenderla era uno de sus
pasatiempos predilectos. Y Angélica también recuerda que cocinaban juntas y que
tomaron, también juntas, clases de cocina con el chef Augusto.
Le gustaba compartir con las amistades en aquellos
almuerzos de los domingos. La propia doña Lulú se encargaba personalmente de
invitar a los amigos para el próximo almuerzo. Angélica me dice: “Ella invitaba
y yo cocinaba”.
¿Y quiénes iban a esos almuerzos? “Pues sus amigas:
doña Celia Molina; doña Lucy Rodríguez Antongiorgi; doña Irma Balzac; doña Sara
Olabarrieta y una de sus amigas más queridas, doña Margot McCloskey”.
Hace muchísimos años leí una novela de Galdós que se
titula MIAU – Mis ideales abarcan el universo. Pienso que le puedo
aplicar eso a doña Lulú, pero con una pequeña variación, Mis intereses abarcan el
universo. Me dice Angélica que, en esos años, los intereses de doña Lulú
eran muchísimos: el bordado en punto de cruz; el tejido; los arreglos de flores
japoneses; la arquitectura; la cocina, la caligrafía. Y de esta última doy fe
porque compartimos muchas letras en las maravillosas clases del Maestro
Guillermo Rodríguez Benítez. Y hoy día, tengo varios de sus libros de
caligrafía, gracias a su hija Margarita.
Doña Lulú era una lectora voraz. Leía sobre una enorme
cantidad de temas. ¿Con quién discutía sus lecturas?, pregunto. “Con don
Jaime”, dice Angélica muy quedo. Y esa relación intelectual era, repito: de tú
a tú, de igual a igual. Discutían de todos los temas, de política, de
educación, de asuntos internacionales, de sus amigos, de la gente y de la vida.
Angélica me dice: “Siempre he dicho yo que personas
como ellos… no hay. No he conocido a personas como ellos. No he visto a unas
personas tan nobles…” y aquí se aguanta porque le da trabajo seguir… Y sigue:”… como que no hay palabras para
explicar lo noble que era…”.
“Yo me casé ahí, tuve a mis hijos ahí…” “Ya cuando él
estaba muy enfermo y no podía ir a la iglesia a bautizar la nena, el cura vino
aquí… él es el padrino de mis dos hijos…”.
Hace poco, en una de las clases de Geografía de su
hija, quien estudia Economía, igual que doña Lulú, el grupo fue a San Juan y al
pasar por el cementerio, ella le pidió al profesor que “le diera un momentito,
que iba a ver a su padrino”. El profesor le preguntó: “¿Y qué padrino tú tienes
que está aquí en el cementerio?” “Don Jaime Benítez”. “¿Que él es tu padrino?”
“Sí”, contestó ella, me imagino que humildemente.
Aunque don Jaime llevaba la voz cantante en las
discusiones con los amigos en la sobremesa, doña Lulú contribuía y discutía
como el que más. Siempre he pensado que don Jaime era un adelantado a su época,
porque siempre vio y trató a doña Lulú como igual. No debemos olvidar que ella
estudió un bachillerato en Economía y trabajó varios años en la fábrica de Sal
de Picot con los Villafañe. Y a raíz de este comentario, Angélica me dice que
“…era tan inteligente, era brillante…”.
Aquí Angélica vuelve a callar porque nuevamente las
lágrimas asoman a sus ojos… y las deja caer…
Y me dice: “Ella siempre me decía lo mucho que
nosotros significábamos para ella y ellos para nosotros… era dando y
recibiendo…”
Los hijos de Angélica, Luis JAIME Pantoja, de 34 años, y Linette Blanco, de 23, se criaron con
ellos. Don Jaime y doña Lulú eran como sus abuelos. Cuando don Jaime enfermó y
no quería comer, la única persona que lo hacía comer, era Linette. Le decía:
“Una cucharada para ti y otra para mí”. Linette llamaba a don Jaime “Nuni”, que
era el apodo que le decía doña Lulú, y a ésta le decía “Mamamama”.
Y continúa Angélica, refiriéndose a sus hijos: “Ellos
sufrieron tanto… y todavía”.
Me cuenta cómo aprendieron de todos los temas con sus
abuelos postizos. De plantas, de viajes, de lectura, de todo. Don Jaime les
enseñaba jugando; les hacía adivinanzas, competencias, cuentos, cualquier cosa
para que el aprendizaje fuera divertido. A don Jaime le gustaba que Luis Jaime
y Linette le cantaran, para oírlos y disfrutar con ellos.
Ambos cursaron su escuela elemental en la escuela
Josefita Monserrate de Sellés, en la que Linette fue becada, porque la dueña de
la escuela “le debía mucho a don Jaime y a doña Lulú”. Ella sabía que eran “los
niños de don Jaime” y le dio una beca desde Maternal hasta sexto grado,
incluidos los almuerzos.
Luis Jaime se
graduó del Colegio San José. Luego estudió Administración de Hoteles y hoy día
tiene un negocio de turismo interno con una flota de camionetas y limusinas y
entre sus clientes cuenta con varias compañías internacionales que solo lo
ocupan a él. Ese negocio lo empezó al no encontrar trabajo y luego de alquilar
un taxi que le dejaba muchos gastos y pocos ingresos. Consiguió dinero de aquí
y de allá, prestado y ahorrado, y compró su primera guagua. Hoy día es muy
exitoso. Además, le da trabajo a su hermana mientras ella termina sus estudios.
¡Quién hubiera querido que sus tutores personales
fueran don Jaime y doña Lulú Benítez!
Mientras cursaba el séptimo grado, Luis Jaime compitió
en el certamen de cuento del periódico El
Nuevo Día. Su tutora fue doña Lulú. Y ganó el certamen con el cuento El retablo de Pablo. Y dice Angélica:
“Los muchachos son brillantes gracias a ella”.
Uno de los lemas, tanto de doña Lulú como de don
Jaime, era “El que no quiere a los niños, no me quiere a mí”. Y con Luis Jaime
y Linette lo probaron hasta la saciedad.
“Nunca la vi de mal humor… jamás.”, cuenta Angélica.
Cuando alguien llegaba con un problema, ella decía: “Eso no es nada. Lo único
que no tiene solución es la muerte”. Y se disponía a ayudar a quien fuera.
Cuando ambos enfermaron, Luis Jaime dormía con su
padrino y Angélica con doña Lulú. De eso se trataba esa relación, de la
compañía, de compartir, de consolar. En ese momento, Angélica dejó su
apartamento, pues además acababa de enviudar, y vio la necesidad de compañía
constante que tenían los abuelos de sus hijos.
La muerte de don Jaime fue muy dura y ambos niños
tardaron mucho tiempo en lo que se recuperaron de esa pérdida. Y todavía les
duele. “Hoy día, mis hijos añoran que don Jaime y doña Lulú los hubieran visto
en la Universidad”. Y calla…
Doña Lulú, al perder a su adorado Nuni, leía, se
entretenía y atendía a sus amigas que siempre la visitaban. En especial dos
amigas especiales: Margarita Pont Flores, madrina de Margarita, su hija menor,
y Margot McCloskey. Ésta, según Angélica, le dio un apoyo especial, pues
reciprocó el apoyo que ellos le habían dado al enviudar y quedar sola con seis
hijos.
Angélica cuenta que su hijo tuvo una depresión al
morir don Jaime y doña Lulú. Había perdido a un padre, a unos abuelos… Linette,
aunque pequeña, al morir don Jaime, mientras todavía estaban en el cementerio,
se soltó de la mano de Angélica y le dijo, “Mami, vengo en un momento, que
quiero decirle algo…”. Angélica todavía se pregunta qué le habrá dicho Linette
a su Nuni.
Estas pasadas Navidades, Margarita le pidió a Angélica
que le hiciera una cena como las que le hacía a doña Lulú, con el menú especial
para unos amigos especiales. Y ella lo hizo con mucho gusto. Y recordaron a
doña Lulú por medio de esa cena.
Me cuenta también que de vez en cuando, se equivoca y
le dice “doña Lulú” a la persona a quien está cuidando ahora. Menos mal que
ésta le contesta, “para mí es un honor que me llames así”.
Recuerda con una sonrisa de satisfacción que sus hijos
tienen fotos con Vargas Llosa, con Julián Marías, con Rufino Tamayo (¿Con
Rufino Tamayo?, pregunto, anonadada, ¿El de la Biblioteca?) “Sí”, me contesta
con su característica humildad. Me cuenta que esos momentos fueron muy
importantes para sus hijos por el momento histórico que estaban viviendo.
Recuerda también que en los últimos años de vida de
don Jaime y doña Lulú ella no salía del apartamento para nada; todo el tiempo
estaba con ellos. La necesitaban.
Otro largo silencio… y luego, refiriéndose a sus
hijos: “los dos adoran a don Jaime y a doña Lulú”, en tiempo presente…
Hace muchos años, tuve el privilegio de conocer
personalmente a don Jaime y a doña Lulú.
Angélica llegó a sus vidas en un momento en el que el pueblo casi los
había olvidado y muchas personas les habían dado la espalda. Ella fue su
consuelo, su apoyo, su amiga, su compañera. Esas “tres semanas” que vivió con
ellos y que se convirtieron en 27 años fue un oasis para todos. Ella, fuera de
su país, ellos, fuera del ambiente de la Universidad, se acompañaron y se
apoyaron mutuamente.
Los silencios de Angélica son más elocuentes que sus
palabras. Todavía los llora. Todavía le duelen. No se acostumbra a la ausencia,
al vacío, al silencio. Sí, tiene a Luis Jaime y a Linette, pero a ellos también
le hacen falta. Ellos también sienten su ausencia.
Pero es evidente que los lleva dentro; los lleva en el
corazón. Son parte de ella.
Gracias, Angélica.
Mariana Bracety y la esclavitud
Raquel Rosario Rivera, Ph. D.
Poco se sabe de nuestra patriota Mariana Bracety.
Apenas conocemos datos sobre su vida y repetitivamente se afirma que cosió la
bandera de Lares y que estuvo presa. Unos dicen que estuvo presa en Mayaguez,
otros en Lares y hay quien sostiene que fue en Arecibo, sin tener fundamentos
que confirmen lo dicho. De sus creencias
políticas, sabemos que quería a un Puerto Rico libre. Apoyó a los dirigentes
sobre todo a su cuñado Manuel Rojas, el General de las fuerzas libertarias y
que posteriormente fuera condenado al garrote vil.
Por otro lado, no
podemos desligar que el pensamiento político de Mariana Bracety respecto a la
abolición de la esclavitud, fuera distinto al de los demás, pues ella era
miembro suplente de la Junta de Lares.
Conocemos que los líderes indiscutibles para ejecutar la revolución lo
eran Matías Brugman y Manuel Rojas. Con
ellos se reunía secretamente Ramón Emeterio Betances el presidente del Comité
Revolucionario de Borinquen, y no ponemos en duda sus diálogos con Betances en
sus visitas a la casa de Rojas. Aquí la influencia de Betances sobre todos los
miembros y simpatizantes del movimiento libertario al exponer su Proclama
de los Diez Mandamientos de los hombre libres. Esta proclama era extremadamente importante,
porque estaba estructurada en una imagen y fundamento religioso: “Los Diez
Mandamientos”. Esta comparativa estuvo
bien pensada por Betances. Era como tener los principios o zapatas, en unos
principios fundamentales e inquebrantables para la independencia. De estos Diez Mandamientos de los hombres
libres 5 de ellos estaban fundamentados en la libertad, 4 en el derecho y 1 en
la inviolabilidad o respeto del ciudadano. El primero era el más luchado, el
más inhumano, el de más vejación humana: la esclavitud. Ese era el que sería
motor principal de lucha dentro del ideal mayor que era la libertad.
Un escrito sobre
Mariana Bracety que fue publicado en Puerto Rico en Marcha, donde la ubican a ella junto a su hermano Adolfo dando consuelo a los esclavos e ir libertando esclavos por los campos está
muy lejos de la verdad. En dicho escrito expusieron lo siguiente:
“Consumía a la
joven una pasión por la libertad y un odio a toda forma de opresión, y se
cuenta que en su adolescencia salía montada a caballo acompañada de su hermano
Adolfo para visitar los contornos y llevar consuelo a los esclavos y a los
pobres. Hay un relato que nos dice lo siguiente: “Mariana salía a pasear a
caballo a las diez del día acompañada de sus hermano y, cuando al pasar por las
fincas circunvecinas veían algún esclavo amarrado, ella y Adolfo –que siempre
llevaban tijeras- cortaban los cordones de los esclavos y estos corrían a
esconderse en las cañas. Mariana y su hermano subían entonces a hablar con los
dueños de la finca para decirles que no podían hacer eso con los negros, pues
ya los esclavos eran libres.” “Era un abuso”- palabras textuales de Mariana,
quien en sus últimos años de su vida contaba estas cosas en familia.[40]
Hay que pensar que, en el caso de Puerto Rico, la
esclavitud era más benévola que en otro lugares del Caribe donde los esclavos
eran maltratados y abusados. Los
esclavos, para siglo XIX, estaban
conscientes de su condición y eran pocos los que estaban encadenados. Cuando un amo encadenaba un esclavo era por
su condición de rebeldía y por riesgo a fugarse. Tampoco debemos ser ingenuos al pensar que los
esclavos eran atados a cordones. Puede ser que uno que otro, pero no era lo
usual.
No dudamos que Mariana tuviera una pasión por la libertad
desde su adolescencia y tratara de dar consuelo a los esclavos maltratados. El
autor, anónimo, de este artículo, desconoce los nombres de los hermanos de
Mariana, pues ninguno se llamó Adolfo.
Tal vez confundió el nombre con
el de su futuro esposo y tal vez amigo suyo en la adolescencia que se llamó
José Adolfo. Los hermanos de Mariana
fueron Manuel de Jesús, que le llevaba unos veintiún años de mayoría; Francisco
que había fallecido quince años antes de ella nacer y, Ramón Francisco Pascasio que le aventajaba tan solo dos años. Es decir,
cuando era adolescente sólo tenía dos hermanos y un hermano de padre, el primogénito,
que era Sinforiano que le sobrepasaba
veintiocho años de mayoría a Mariana y
que vivía distante en Juana Díaz.
Sin embargo, esta imagen que se presenta de Mariana
libertando esclavos, no estaba acorde con la realidad que vivió junto a su familia
ni con la realidad histórica de Puerto Rico. El hecho de que Mariana y su
hermano “hablaran con los dueños de la
finca para decirles que no podían hacer
eso con los negros, pues ya los esclavos eran libres”, también resulta
anacrónico. Los esclavos en Puerto Rico no consiguieron su libertad sino hasta
el 23 de marzo de 1873. [41]
Cuando se describe estas acciones de Mariana,
esta contaría con catorce o quince años, sería aproximadamente los años
de 1839 o 1840.
Cabe preguntarse, además, ¿y qué de los esclavos que
existían en las casas de sus hermanos y de su madre? ¿Y qué de los esclavos de
la hacienda Monserrate de su abuelo Juan Esteban Pesante y su tío José Ramón
Arístides Pesante, que sobrepasaban los 80 esclavos? Hemos confirmado que
Manuela, su hermana mayor, quien se había casado cuando Mariana tenía 3 años de
edad, tenía cuatro esclavos, ya cuando era adolescente Mariana. Sinforiano y la
propia Mariana heredaron cada uno un esclavo y no dudamos que como resultado de la repartición de la herencia, celebrada un
año después de la muerte de Francisco Bracety, en marzo de 1829, se hizo una
relación de todos los bienes.
Aunque doña Antonia tuvo que definir y repartir los
bienes ante el Teniente de Justicia Mayor de Mayagüez, se determinó qué bienes
serían para cada uno de los sucesores legítimos. La mitad de ese caudal debía
ser distribuido entre los herederos, lo que se hizo en 1834. Es decir Mariana
heredó su esclavo cuando tenía 9 años.
Si desde adolescente ella, supuestamente, salía a
libertar a los esclavos con su hermano ¿Por qué Mariana no libertó primero a
los esclavos de su entorno sobre todo las esclavas de su hermana Manuela, y que
aunque no lo supiera, estaban siendo maltratadas? Este comentario, envuelto en el romanticismo de finales de siglo,
pudo haber estado fundamentado en un
deseo que pudo no concretarse.
La idea de que doña Antonia Cuevas permitiera a su hija
que fuera por los campos libertando a los esclavos, a esa edad, era casi
imposible. Una madre, en estos tiempos no va a arriesgar a su hija adolescente
a salir con un hermano casi de la misma edad por los campos, sin rumbo,
exponiéndola a cualquier situación riesgosa. Sabemos de la cantidad incontable
de los esclavos huidos de las haciendas, los desertores, los llovidos y de los
vagos que existían en cada partido. Eran tiempos donde las hijas no salían de
su hogar o sus inmediaciones cercanas, y menos a su hija más pequeña. También
no podemos dejar de mencionar que cuando Francisco Bracety falleció, de los
bienes heredados y dejados en su casa vivienda en el barrio Anones de Mayagüez,
sólo existían dos caballos de los cuales uno era un “caballo obscuro de
trabajo” y el otro era “un caballo zaino de paso con una montadura” que era el
único medio de transporte en la casa vivienda de los Bracety, que presumimos
era utilizado por don Francisco y por su esposa o hermanos mayores de
Marianita, cuando fuera necesario y
estuviera disponible para ellos. Entonces,
en la residencia sólo existía un animal de transporte, por esto descartamos estos rumores.
Don Francisco tenía una segunda hacienda, era ésta la que
dejaba ingresos. Esta hacienda estaba ubicada en el barrio Rio Cañas de Añasco.
Cuando se realizó el inventario esta hacienda constaba con cuatro caballos de
los cuales uno era “un caballo obscuro de 20 pesos, dos caballos eran recios y
uno alazano”.[42]
Al ser una hacienda productora de caña,
eran caballos de trabajo, para vagones y cargas. Al decir dos caballos recios,
implicaba caballos difíciles de manejar y el alazano posiblemente era el más
dócil. Presumimos que algunos eran de
trabajo y otros para ser utilizados por mayordomos y el propio Bracety, que de
vez en cuando utilizarían los hijos en contadas ocasiones. Es decir, la
situación económica de los Bracety era holgada pero no era de lujo.
Del pleito civil que se llevó a cabo en el Tribunal de
Mayagüez, se desprende la dotación de esclavos que tenía don Francisco Bracety
en sus haciendas. De este documento se definen los nombres de los esclavos
mayores y menores, contando con las edades los menores. Estos esclavos pasaron
a ser parte de caudal hereditario de los miembros de la familia Bracety.
Desconocemos como se distribuyeron los mismos, aunque sabemos que algunos de
los herederos tuvieron su correspondiente esclavo pero sin notificar los
nombres de los mismos. Del documento se desprende que de la distribución del
caudal relicto se le dio una esclava negra, que no indican su nombre, a
Sinforiano Bracety, hijo natural e hijo mayor de Francisco Bracety. A Manuela
Bracety se le dio la esclava Catalina. De los demás no se sabe cómo se
distribuyeron. Sí tenemos constancia,
por otros documentos, que Ana María
(Mariana) tuvo su legado en un esclavo que tenía un año cuando se distribuyó la
herencia a los herederos. Es decir Mariana era ocho años mayor que su esclavito
Marcos.
Esclavos propiedad Francisco
Bracety
Nombre
del esclavo
|
Valor
|
Tomás, con un brazo menos
|
150
|
Pedro Campan con un pie enfermo de gota
|
200
|
Candelaria
|
300
|
Rosa
|
200
|
Eulalia
|
300
|
Francisca
|
250
|
Catalina
enferma
|
100
|
Encarnación
de doce años
|
200
|
Carmen
de 9 años
|
150
|
Margarita
de nueve años
|
180
|
Petronila
|
150
|
Polinaria
de seis años
|
100
|
Negrito
José de 4 años
|
80
|
Negrita Inés de trece años
|
200
|
Negro
Saturnino de 14 años
|
250
|
Luis de
doce años
|
180
|
Carlos
|
150
|
Juan
Ángel
|
180
|
Marcos como de un año
|
50
|
Belén
|
250
|
Doña Antonia Cuevas continuó viviendo en su hacienda
Santa Rosa en el barrio Anones de Mayagüez. El 10 de febrero de 1853 fallecía
en ese lugar. Hacía tres años que la menor de las niñas, Mariana, se había
casado con José Adolfo Pesante a la edad de 25 años. Desconocemos el caudal
hereditario con el que fue al matrimonio Mariana. No es de dudar que uno de los
bienes llevados al matrimonio fue a su esclavo Marcos. José Adolfo Pesante, su
esposo y padre de sus dos niñas y un niño, falleció a consecuencia del cólera
morbo, el 28 de noviembre de 1856.
Mariana Bracety se mantuvo por cuatro años soltera. En
Añasco conoció a los Rojas y se casó con Miguel. Al ser Miguel Rojas un hombre
enfermo de epilepsia se fueron a vivir a la hacienda el Triunfo en Lares.
Conocemos de la existencia de Marcos, como esclavo de Mariana, a través de una
carta que escribió la propia Mariana, en nombre de su marido Miguel Rojas. Esta
carta presenta la situación económica de Mariana, después de su segundo
matrimonio.
Cuando el gobernador Julián Pavía determinó que todos los
esclavos fuesen matriculados durante un término específico, del año 1867,
expuso unas condiciones limitando a su vez el tiempo para ejercer tal
matrícula. La disposición explicaba que si no se matriculaban, los esclavos
quedarían libres.
Al parecer Mariana Bracety se enteró por un particular,
después que había pasado la fecha, de esta disposición. Para no perderlo, el 12
de noviembre de 1867, escribió una carta que dirigió al gobernador de la Isla,
José Julián Pavía, donde exponía las excusas por no haber inscrito a su
esclavo. Una de éstas era desconocer dicha orden, por encontrarse muy distante
del pueblo de Lares. Para pedir que inscribieran a su esclavo, aunque
tardíamente, sostenía otras razones de
índole familiar y de enfermedad de su esposo Miguel Rojas. Así expuso en su
carta:
…”La
esponente posee uno nombrado Marcos al cual tiene alquilado en el pueblo de
Añasco por ser de oficio panadero y lucrarme más que aquí; y aunque siempre le
guste acatar las disposiciones del Gobierno, no ha podido esta vez cumplir por
la razón espresada al principio, de ignorar hasta hoy que havía tal mandato, lo que nada es de
estrañar si se atiende a que vive a dos leguas distante de la población, pues
no posee más bienes de fortuna que el referido siervo, el cual no está en esa
jurisdicción como dejo dicho y el
comisario de barrio, sin duda ignorando que lo tuviese puesto que hace poco tiempo
vine a este lugar, no me dio aviso alguno como he sabido después ha sido dado a
otros dueños de esclavos”.[43]
Vemos a una Mariana desesperada por resolver una
situación, que le salvaría de muchos disgustos económicos. Indiscutible es el
hecho de que Mariana tenía a Marcos como medio de sustento económico y que esos
ingresos eran necesarios para poder ayudar a su esposo enfermo a consecuencia
de la epilepsia. También justificaba su avanzada edad, que no era tan avanzada,
pues Mariana contaba entonces con cuarenta y dos años. Mariana mencionaba otras situaciones como la
de tener un hijo tullido y que el reciente temporal había destruido los frutos,
demostrando una situación económica deplorable para ella como para muchos
lareños. No olvidemos que el huracán San Narciso había azotado con gran fuerza
esa región dejando sin sustento a miles de familias, llegando a niveles de
hambrunas. Otra de las razones expuestas fue la distancia que existía de su
residencia, en el barrio Pezuela, al pueblo de Lares como una de dos leguas,
como si justificara con ello no ir frecuentemente al pueblo.[44] Ante estas
razones Mariana pidió un grado de humanidad al gobernador por sus
circunstancias personales.
La situación económica de Mariana era muy penosa. Los
ingresos económicos para esta familia
dependían del salario de Marcos. Este se mantendría con Mariana hasta pasada la
revolución de Lares. Marcos fue su propiedad y fue su recurso para sostenerse
económicamente hasta que regresó a Añasco, y pudo mantener nuevamente su
profesión de costurera. Antes de que se concediera
la abolición de la esclavitud o una fecha cercana a ésta, ya Marcos había
conseguido su libertad. ¿Pudo haberle concedido Mariana la libertad a su
esclavo mediante la compra que hiciera éste de la misma? Es probable. Mariana
estaba pasando grandes necesidades
económicas.
Creemos que Marcos pudo haber obtenido su libertad de dos
maneras. Una, que Mariana haya concedido
la manumisión al hombre que le dio sustento toda su vida por voluntad propia.
La otra manera de Marcos haber conseguido su libertad hubiese sido mediante la
compra de ésta a su ama. Mariana mujer
muy sabia, prudente y muy humana, pudo haber dialogado con Marcos en contadas
ocasiones con respecto a este tema. Aunque hemos agotado la búsqueda de este
dato, nos ha sido difícil ante la ausencia de Protocolos Notariales de Añasco.
Sin embargo, pudimos dar con un Padrón de esclavos del año 1870 de Añasco y
Marcos Bracety no aparece como esclavo. Este dato parece confirmar la
manumisión de Marcos previo a esta fecha.
Y nos da mucha ilusión saber que Mariana tuvo 52 días, mientras estuvo
presa en la cárcel de Lares hasta el 26 de octubre de 1868, para reflexionar sobre muchas cosas de su
vida. El estar tantos días encerrada en un cuarto-prisión, que era una privación de lo más preciado que tiene un
ser humano que es su libertad, debió haber hecho mucha reflexión para entender
las cadenas de la esclavitud, las cadenas de no tener libertad. Sin duda
Mariana le concedió la libertad a Marcos una vez retornó a su amado Añasco. Era
entonces el año 1869. Año de libertad,
año de liberación.
¿Qué papel juega Mariana Bracety en este individuo? Mariana era una mujer muy inteligente y, aunque Marcos le sirvió muy bien como
esclavo, vivió totalmente agradecida de éste. Cuando necesitó del él para subsistir,
él estaba presente. Marcos sobrepasó la terrible epidemia del cólera morbo y no
dudamos que Mariana le cuidara y procurara atención especial sobre éste, como
la tuvo también con su esposo Juan Adolfo Pesante. Lamentablemente, José Adolfo
falleció a consecuencias de este mal, y Marcos sobrevivió. Aunque Marcos era su
esclavo, la relación mantenida entre ambos, aunque ella fuera su ama, era muy
familiar. Poco a poco Mariana fue incorporándolo a la sociedad, creando en éste responsabilidad como individuo ante el
Estado, le gustara o no. Mariana le dio principios religiosos fundamentales en
una sociedad donde los esclavos, casi siempre, eran maltratados y enajenados
a las castas sociales blancas y a su
cultura. Toda evidencia nos lleva a considerar a Mariana como una mujer llena de principios y grandes
valores.
¿Protegía Mariana Bracety a su esclavo Marcos al no
concederle la libertad que tanto predicaba Ramón Emeterio Betances? ¿Por qué si
abogaba por la libertad de los esclavos
no se la dio a Marcos antes de haberse dado la insurrección? Mariana tuvo muchas necesidades económicas muy
imperiosas en aquel momento. Su esposo Miguel María Rojas estaba muy enfermo, y
el único ingreso que entraba en la casa era el de su costura, cuando podía
coser, y el de Marcos. Esto era muy
importante. Agravaba el hecho de que
Mariana había dejado de recibir ingresos por su trabajo, pues desde que se mudó
a la hacienda de los Rojas en el barrio Pezuela, sus trabajos habían mermado
notablemente. Estaba muy distante de la población y de aquellos pudientes que
podían encargarle nuevos vestidos. Pero,
¿no estaba protegiendo Mariana a Marcos?
Mariana tenía que estar al tanto de los reglamentos respecto a la
esclavitud. Un esclavo no podía traspasar la municipalidad donde residía. Para poder trasladarlo a otro lugar había que
pedir una cédula por la que había que pagar por su concesión. La posibilidad de
llevar a Marcos consigo cuando ya tenía su oficio de panadero, que sólo pudiera
ejercer en Añasco, era muy riesgosa. Además, Añasco era su ambiente, y Mariana
tenía familiares que estuvieran al pendiente de
su persona.
Marcos estuvo treinta y
cinco años bajo la propiedad y tutela de Mariana Bracety. Siempre mantuvieron
una relación muy afectiva y de respeto. Mariana amaba a su esclavo, y lo
mantuvo siempre residiendo en Añasco. Allí conoció a toda la familia Pesante, a
los Rojas e incluso a Santiago Laviosa y sus hijos. Mantuvo siempre mucho
respeto por toda la descendencia de los Bracety, y la familia Bracety mantuvo
un respeto especial hacia Marcos. Este fue parte de su familia y, él nunca se
apartó de ella. Su mundo era Añasco y
los amigos que tenía en ese lugar. Desconocemos si se quedó a vivir allí hasta sus últimos días.
Mariana, desde su niñez, vivió alrededor de esclavos.
Aunque el número de dotación hereditaria se redujo después de la repartición
hereditaria, siempre compartió con
esclavos domésticos de servicio en su hogar. No se podía apartar de una crianza que
siempre estuvo unida a una vida, se puede decir que de clase media alta. Aunque
ésta clase no existía para aquellos
tiempos, afirmamos su vida cotidiana como la de una familia holgada. Mariana
desde niña, siempre tuvo esclavos a su
servicio.
Acontecía el año de 1887, cuando en septiembre de ese año, Eduviges Pesante, la antigua esclava y libre
hacía años, se enfermó de fiebre puerperal.[45]
Lamentablemente la fiebre le cobró la vida cuando apenas tenía 29 años.
Falleció en la residencia de Ildefonso Chavarri, jornalero, en el barrio Añasco
Arriba, quien era su compañero y con quién había procreado hijos. Los hijos de
Eduviges tuvieron que ser ubicados en la casa de su tía materna, que
posiblemente fue María José que tendría 22 años o Flora que tendría treinta y
dos.[46] Ante esta situación, Mariana reclamó para sí
la niña Polita a una de las hermanas de
Eduviges, quien se la concedió inmediatamente. Eran tiempos muy difíciles y
quién mejor que doña Mariana la tuviera para cuidarla, alimentarla y educarla.
Así sería. Polita vivió con Mariana desde los cinco años. Entraba el año de 1887, cuando Polita se fue
a vivir con el matrimonio Laviosa-Bracety donde residió primero en las afueras
del pueblo. Compartió con su hermano “blanco” Juan Laviosa, también adoptado.
Fue poco el tiempo que le tocó vivir a Polita junto al matrimonio.
La separación física del matrimonio se verificó cerca del
año de 1888 o 1889. Apenas convivieron unos trece años juntos. No hubo
separación legal. Cada cual vivió en casas distintas. Mariana se quedó viviendo
en el pueblo y Santiago en las afueras del pueblo, salida hacia Mayagüez.
Mariana regreso a su casa del pueblo de Añasco en la compañía de Polita, su
vivienda de la calle Principal. Polita fue su niña, fue su hija, su nana y su
compañera.
Mariana Bracety fue mujer de grandes valores, le dio
libertad a su esclavo Marcos antes de adquirirse por la abolición. Mantuvo
relaciones cercanas y casi familiares con los esclavos de la hacienda de los
Bracety y la hacienda de los Pesante.
Polita fue nieta de una esclava
que amamanto a su hija Ramona. Polita fue su companera y no se separó de ella hasta que la vió
partir. Despues de su muerte Polita
narró sus días con Mariana y eso forma parte del libro que saldrá dentro de dos meses Mariana
Bracety una patriota que no claudicó.
La basura -
¿Otra carga para las mujeres?[47]
Roxanna
D. Domenech Cruz, Ph.D.
Cada mes vivo un vía crucis en el
supermercado. Arrastro el carrito de
compras con un gran sentido de culpa. Mi
cruz, alimentar a mis hijos y mantener mi hogar sin que las siete generaciones
que me siguen sufran a causa de mis pecados de sobre consumo[48].
Parada frente a detergentes enfilados como estatuillas, intento decidir cuál
sería el menos dañino al ambiente (el que tenga menos empaques), a mi familia
(el que tenga menos químicos) y a mi bolsillo. El arco iris de potes, cajas y
paños prometen liberarte de todo tipo de sucio, germen y bacteria. Sus etiquetas aseguran lograr tales hazañas
de manera eficaz y promueven el que se desechen sin mayores compromisos. Miro potes, leo ingredientes, comparo
precios. Mientras otros pasean con sus
carritos preñados de plástico y cartón[49],
yo visualizo el trayecto que ha dado cada recipiente[50] y
me cuestiono si verdaderamente lo necesito.
Sufro la carga ambiental y de género que implica utilizarlos y luego
desecharlos[51].
Mis abuelas creían fielmente que “las cosas no eran desechables. Eran guardables”[52]. Rescataban la “basura” en sus casas, recortes de periódicos, revistas,
fotos, sellos, sobres, libros de toda clase, libretas con anotaciones, trozos
de tela, hilo de todos los colores, recuerdos.
De pequeña sabía que podía contar con ellas para proyectos de la
escuela. Con una llamada telefónica
resolvería la investigación histórica, literaria o científica de la
semana. Si era alguna manualidad, podía
contar con mi abuela materna, era la que guardaba todo material creativo.
Oriunda del campo y criada durante los años de la gran depresión de los 1930,
tampoco creía en desperdiciar ningún alimento, estos se guardaban en los
diversos contenedores que había rescatado (de cristal, plástico y metal). Nada se desperdiciaba en su casa. La mayor de siete hijxs, aprendió desde
temprana edad la importancia de solo consumir lo necesario y de guardar,
siempre guardar. Guardar nunca se
convirtió en sinónimo de acumular, interesantemente ninguna de las dos logró
tener (en las ocho décadas de sus vidas) la cantidad de cosas materiales que
acumulamos hoy día (en solo un par de años).
Al ambas enviudar, perdieron sus hogares junto a sus objetos y sus
recuerdos. Como consecuencia, nosotros perdimos gran parte de nuestros archivos
históricos y familiares.
De ellas heredé la costumbre de guardar recortes de
periódico y revistas, libros y libretas, envases, pedazos de tela e hilo. Cada objeto tiene su propósito: contenedores
de yogurt sirven de vasos, potes de cristal como floreros, latas de leche y de
café sirven de alcancías y lapiceros,
cajas de cereal para archivar papeles y revistas, envases plásticos y pedazos
de cartón para maquetas y otros proyectos escolares, retazos de tela para
remiendos. Soy la que le gusta heredar
objetos: enseres, muebles, carros, ropa.
A todo le encuentro un (re)uso.
En una sociedad donde se eleva que tener más (lo último, lo nuevo), es
mejor, retener lo viejo es señal de carencia.
Obtener lo nuevo es signo de progreso, de superación, de status
social. ¿Para qué guardar si lo puedes
conseguir nuevo? ¿Para qué guardar si lo puedes desechar?
Las mujeres trabajadoras son el público ideal para
productos que le faciliten las tareas del hogar. El mercado les vende una rápida liberación de
las labores domésticas - detergentes que prometen eliminar sucios en menos
tiempo, pañitos, trapos y cepillos que se botan luego de una sola usada. Los trastes[53] y los pañales (consumidores de tiempo y generadores de preocupaciones)
son desechables. Las meriendas para los
niños y niñas vienen preparadas y repletas de preservativos y envueltas en
empaques plásticos y de cartón.
Almuerzos y cenas pre-hechas, congeladas o compradas por una ventanilla.
Ingeridas y descartadas sin cavilar.
Si por su condición[54] de
género, históricamente las mujeres han
sido “las principales responsables de la reproducción”[55] y aún
están a cargo de administrar el hogar, son ellas
las responsables de la mayor parte de la
basura que se genera en el hogar? ¿La
basura tiene género? ¿Cómo se relacionan
las mujeres con los desechos?
Como resultado de los roles asignados como cuidadoras
y administradoras del hogar en gran parte del mundo, las mujeres son las que están
en mayor contacto con objetos que tienen el potencial de ser reutilizados,
recuperados o desperdiciados. Las mujeres tienden a ser las recolectoras de los
recuerdos, de memorias familiares, de cosas que otros despachan como basura[56]. Recopiladoras de productos y
desperdicios sólidos reusables para subsistir de ellos y en otros casos comer y
vestir de los mismos. En algunas ocasiones se las ingenian para componer,
revender o intercambiarlos por otros.
Este es el caso del proyecto de Wanda Rodríguez, fundadora del Centro para la Recuperación de
Artículos para su Uso, Reuso y Reciclaje (ReusArte) en el municipio de Guayama,
Puerto Rico. Mujeres en diferentes
partes del mundo participan en iniciativas, cooperativas y microempresas que se
dedican a recuperar y a reusar todo tipo de material orgánico e inorgánico, a
la misma vez generando empleos.
Además, por su condición de cuidadoras, algunas han
asumido la responsabilidad de luchar en contra de los desperdicios tóxicos que
se lanzan al suelo, agua y aire afectando la salud de nuestros hijos e hijas y
otros familiares que cuidamos.
En Puerto Rico, la industrialización tuvo un gran impacto en la familia
y en el rol de la mujer. Resultó en
grandes olas migratorias del campo a la ciudad en la búsqueda de sustento.
La Isla ha experimentado, desde las últimas décadas del siglo XX y a
principios del siglo XXI, un crecimiento desmesurado de viviendas y otras
estructuras[57],
afectando nuestros abastecimientos de agua y creando una mayor concentración de
desperdicios sólidos[58]. Para el 2001
cada puertorriqueño generaba 4.9 libras diarias de basura doméstica[59], siendo San Juan el
municipio donde se generaban más desperdicios domésticos con 1,010 toneladas
diarias o 368,975 toneladas al año (Cerame Vivas, p. 161). Esto repercute en los vertederos de la Isla,
algunos se encuentran en violación de los reglamentos vigentes por la Junta de
Calidad Ambiental y la Autoridad para el Manejo de los Desperdicios
Sólidos. Otros han sido clausurados,
creando un problema de ubicación de esa basura. Se ha propuesto establecer
nuevos vertederos en el área de Salinas, e incineradores en los municipios de
Caguas, San Juan y Arecibo. A raíz de
las movilizaciones comunitarias y las protestas a nivel nacional, los primeros
dos proyectos se eliminaron y el último está siendo re-evaluado. En Salinas, la comunidad protestó en contra
del establecimiento de un nuevo vertedero en sus predios. Tata Santiago[60], nos expresó
en una entrevista:
… para lo del vertedero se hizo una alianza multisectorial,
Diálogo Ambiental, con el Albergue Olímpico, pequeños y grandes agricultores
como los Fonalleda…ellos aportaron peritos, que eso es muy importante en una
lucha ambiental… la comunidad de Ranchos Guayama especialmente se movilizó y
logramos impedir que se estableciera ese vertedero que iba a ser de 414
cuerdas, el más grande de Puerto Rico.
Desde el 2002 mantienen un caso en contra de la BFI
(adquirida por Allied Waste) porque han
pedido expansiones al vertedero que ya existía en Salinas.
El método para disponer de llantas usadas también causa problemas en
Puerto Rico. Éstas ocupan mucho espacio
en el vertedero y acumulan agua donde se crían mosquitos. Quemarlas genera otro peligro ambiental, la
emanación de humaredas ácidas y material particulado. Reciclarlas como material
molido es sumamente costoso, lo que impide que muchos municipios puedan
hacerlo. El Comité Pro-Rescate de
Aguirre, representados por Tata Santiago, llevó un caso a los tribunales en el
2000 con relación al manejo de las gomas desechadas en un almacén de la Central
de Aguirre.
Las mujeres han luchado en contra
de vertederos para desperdicios tóxicos[61], al igual que los
clandestinos[62],
los incineradores de basura y la contaminación del agua, el suelo y el aire[63]. También han aportado creando propuestas para la producción de
microempresas y proyectos eco-turísticos y educativos que van en armonía con la
conservación de nuestros recursos naturales.
Algunas se identifican como ecofeminstas, otras no. Carolyn Merchant
aboga por un concepto de ecofeminismo que incluya a cualquier tipo de activismo
ambiental de mujeres. Este ecofeminismo
incluye los movimientos ambientales que se han organizado en contra de los
desperdicios tóxicos, aunque éstos no sean explícitamente ecofeministas. Pero, ¿cómo proponerse
ecofeministas en la calle y mantenerse ecofeministas en lo domestico?[64]
A través de mi investigación sobre el rol de las
mujeres en las luchas ambientales en la Isla[65], he evidenciado cómo las mujeres podemos organizarnos y luchar para
proteger nuestro entorno natural, y por nuestros derechos por la equidad como
mujeres, sin embargo cuando llegamos al hogar se nos dificulta negociar los
asuntos de roles y tareas, a veces generando una mayor cantidad de basura. ¿La basura se puede convertir en otra carga
para las mujeres?
El trabajo y sacrificio de militar a favor de una causa se puede
convertir en una tercera y cuarta jornada, en otra carga. Algunas feministas se oponen a esto y sostienen que no es justo que
también se responsabilice a las mujeres de cuidar el medio ambiente. Santana
Cova dice que el asignarles a las mujeres esta responsabilidad significa el
“superexplotarlas y delegar en ellas una tarea que deber ser compartida por
igual por los hombres y por las mujeres” (38).
Entendemos el reclamo de Santana Cova, pero coincidimos con las palabras de Judith Conde Pacheco, quien
nos alienta a que no veamos la preservación del medio ambiente como otra
carga. “Ahora también nos toca cuidar el
ambiente”. Dice:
… no lo
debemos de ver como carga… la relación
de dominación que hemos estado llevando con el ambiente ha provocado a su vez
que tengamos una mayor cantidad de basura, menos cuerpos de agua, más plagas
como resultado de las prácticas que hemos hecho en términos ambientales. Entonces, le planteo a ustedes que en
términos de relación con nuestro ambiente, si empezamos a verlo todo de manera
más integral, más armoniosa, nuestra relación con el ambiente pues va a
funcionar (“Mujeres de Verde”, 10 de marzo del 2009).
Añadiría que la preservación del
entorno natural recae en todos nosotros: hombres y mujeres, jóvenes y mayores,
sin obviar la falta de equidad de género que predomina en nuestras sociedades.
Coincido con el planteamiento de las investigadoras mexicanas Soares, Castorena
y Ruiz, cuando sostienen que “hay que promover un cambio en las conductas,
valores y actitudes de las mujeres y de los hombres que componen los tejidos
sociales, así como del conjunto de ideas que se mantienen sobre el género”
(p.3). Hasta cierto punto, las mujeres
están en mejores condiciones —por su conocimiento y experiencia cotidiana— para
participar en las posibles soluciones a la problemática de los desperdicios
sólidos generados dentro y fuera del hogar; sin embargo, muchas veces son excluidas del proceso de toma de decisiones
sobre éstos. No se pueden formular planes que promuevan cero basura desde la
perspectiva de un solo sujeto social. El
reto y la fuerza de estos proyectos “residen en hacer visible la diversidad de
actores e intereses y en hacerlos confluir en mejorar la calidad de vida para
todos” (Soares, Castorena y Ruiz, p.99).
Referencias
Cerame
Vivas, Máximo. Ecología, Puerto Rico: pensamiento crítico para el nuevo
milenio. Puerto
Rico: Publicaciones Puertorriqueñas, 2001.
Conde Pacheco, Judith.
Líder comunitaria y co-fundadora de
la Alianza de Mujeres Viequenses. Nominada para el Premio Nobel de la Paz en el
2005. (entrevista el 20 de noviembre del
2005).
Santana Cova, Nancy. “El ecofeminismo latinoamericano:
las mujeres y la naturaleza como
símbolos” http://oai.saber.ula/ve/cui.winlbe 4 de octubre del 2008. Recuperado el 15 de enero del 2009.
Galeano, Eduardo.
Úselo y tírelo. Argentina:
Editorial Planeta, 2009.
Lagarde, Marcela.
Identidad femenina (1990).
López Marrero, Tania del Mar & Nancy Villanueva
Colón. Atlas ambiental de Puerto Rico
Puerto Rico: La Editorial Universidad de Puerto Rico,
2006.
López Montañez, Wilfredo & Marianne Meyn. “Modelo
de desarrollo capitalista y destrucción
ambiental” en La
situación ambiental en Centroamérica y el Caribe 1989.
Merchant,
Carolyn. The Death of Nature: Women,
Ecology & the Scientific Revolution 2nda
edición. New
York, New York: Haper Collins, 1990.
Montenegro, Tania y Olimpia Molinares. “La reina del
jicaral”, La Boletina, Edición No.
80, noviembre 2010 (http://www.puntos.org.ni).
Moreno, Yanina.
Portavoz del grupo Los Amigos de la laguna Las Salinas”” en El Tuque en Ponce, activista en coalición en contra
del gasoducto en los municipios de Ponce, Peñuelas,
Juana Díaz, Santa Isabel y Salinas. (Entrevista el 29 de marzo del 2008).
“Mujeres de Verde: convergencias entre el género, el
desarrollo sustentable y el medio
ambiente”. 10 de marzo del 2009. Jardín Botánico y Centro Cultural de Caguas,
Puerto Rico. Procuradora Designada de
la Oficina de las Mujeres, la licenciada Joanne Vélez. Judith Conde Pacheco
(feminista verde). Honorable Alcalde del Municipio Autónomo de Caguas – William Miranda Marín y Roxanna D.
Domenech Cruz (feminista verde).
Ojeda Benítez, Sara, Gabriela Lozano Olivera y María
Ysabel Márquez, “Las prácticas de
consumo por perfil sociodemográfico presentes en la generación de envases”, Investigación del Instituto de Ingeniería
UABC, México.
Rodríguez, Wanda.
Fundadora del Centro para la Recuperación de Artículos para su Uso,
Reuso y Reciclaje en Guayama y activista
ecológica. (Entrevista el 9 de diciembre del 2008).
Santana Cova, Nancy. “El ecofeminismo latinoamericano:
las mujeres y la naturaleza como
símbolos” http://oai.saber.ula/ve/cui.winlbe 4 de octubre del 2008. Recuperado el 15 de enero del 2009.
Santiago, Ruth ‘Tata’. Asesora legal de múltiples
luchas comunitarias en el municipio de Salinas, miembro de Comité Diálogo Ambiental. (Entrevista el 11 de abril del
2008).
Soares, Denise, Lorena Castorena y Elena Ruiz.
“Mujeres y hombres que aran en el mar y en el desierto”
Frontera Norte, jul-dic2005, Vol. 17
Issue 34, p67-102.
[1] Esto no significa que pioneras como Mayra Santos Febres y Frances R.
Aparicio se hayan cuestionado esta problemática y la hayan trabajado desde sus
respectivas áreas.
[2] Mona Lisa Smile. Mike Newell, (Los
Ángeles: Revolution Studios y Columbia Pictures, 2003)
[3]
Kathrine Toland-Frith. "Introduction." En Undressing the ad:
reading culture in advertising, (Nueva York: Peter Lang, 1997), 13.
[4] Sut Jhally. The codes of
advertising: fetishism and the political economy of meaning in the consumer
society, (Nueva York: St. Martin's Press, 1987), 135.
[5] Joan
Wallach Scott. "Gender: A Useful Category of Historical
Analysis." En Feminism and
history. (Oxford: Oxford University Press, 1996. 152-182).
[6]
Toland-Firth, Undressing the ad: reading culture in advertising, 5.
[10] Yeidy Rivero. "Broadcasting Modernity: Cuban
Television, 1950-1953." Cinema Journal 46, no. 3 (2007):
8.
[11] Aline
Helg. "Race and Black Mobilization in Colonial and Early Independent Cuba:
A Comparative Perspective." Etnohistory 44, no. 1 (1997): 53-74.
[12] Carteles, 13 de enero de 1952, 79, Carteles, 17 de febrero de 1952, 91, Carteles, 20 de abril de 1952, 87, Carteles, 1 de junio de 1952, 24.
[13] Puerto Rico Ilustrado, 23 de febrero de 1952, 26.
[14] Carteles, 27 de julio de 1952, 49.
[15] Puerto Rico Ilustrado, 14 de junio de 1952, 25.
[16] Carteles, 20 de abril de 1952, 45.
[17] Si el primer mandatario está divorciado o viudo, podría ser una de sus
hijas. En el caso de que quien dirija el país sea una mujer, la Primera Dama
podría ser una de sus hijas. Esto ocurrió en Puerto Rico, cuando en el 2000
Sila María Calderón fue elegida como gobernadora y su hija, Sila Mari González,
se convirtió en la Primera Dama.
[18] Zenaida Ozorio, “Primeras damas: historia de un concepto”,
http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/revistas/credencial/enero-dic1996/damas.htm (accedido el 22 de enero de 2014).
[19] María Saracostti, “El rol de la Primera Dama: más allá del protocolo”,
http://blog.latercera.com/blog/msaracostti/entry/el_rol_de_la_primera (accedido el 22 de enero de 2014).
[20] Ídem.
[21] Luis Muñoz Marín fue electo gobernador de Puerto Rico en 1948, 1952,
1956 y 1960. Sirvió durante cuatro términos.
[22] Ver árbol genealógico de la familia Serrallés en: Rodríguez Deynes,
Neysa, El Museo Castillo Serrallés.
Ponce, Puerto Rico: Patronato del Castillo Serrallés, 1998.
[23] Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón (FBRHC), Multimedia,
Vídeos, “Documental Lila Mayoral” (2011) http://www.rafaelhernandezcolon.org/Video%20Documental%20Lila%20Mayoral.php (accedido el 28 de diciembre de 2013).
[24] Fundación Biblioteca Rafael Hernández Colón (FBRHC). Archivo Histórico.
Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub Fondo: Material impreso y
periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa: Lila Mayoral, enero-octubre
1973.
“La Primera Dama de Puerto Rico recibió el premio
mujer del año”, El Mundo Femenino, 15
de febrero de 1973, 3.
“Mujer del año, la Primera Dama”, El Nuevo Día, 23 de enero de 1973, 9.
[25] Ídem.
Irma Iris García, “Esposa del gobernador impulsa plan
ayuda cárcel de mujeres”, El Imparcial,
19 de octubre de 1973, 3-A.
“Primera Dama visita cárcel de mujeres Vega Baja”, El Mundo, 24 de octubre de 1973, 9 y 11.
[26] Ídem.
“Modelo de campaña pro animales”, El Mundo, 21 de abril de 1973, 1-A.
[27] Ídem., 1975-1977.
“Mujeres del año electas por Cámara de Comercio”, El Mundo, 13 de febrero de 1976.
[28] Ídem., enero 1985-junio 1986.
“Más de 5 millones”, El Mundo, 21 de octubre de 1985, 1.
[29] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[30] FBRHC, Archivo Histórico. Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub
Fondo: Material impreso y periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa:
Lila Mayoral, enero-octubre 1973.
“Lila Mayoral”,
junio 1986-noviembre 1986.
“Oportunos mensajes antidrogas”, El Vocero, 17 de noviembre de 1986.
[31] Idém., noviembre de 1986- diciembre de 1988.
Raquel Cabrera, “Primera dama inicia jornada
antidrogas”,
[32] Idém.
“Estudiantes contra drogas”, El Vocero, 16 de noviembre de 1987, 16.
[33] Idém.
Samuel René Quiñones, “Primera Dama a conferencia
antidrogas”, El Mundo, 12 de abril de
1988, 14.
“First lady in Atlanta”, The San Juan Star, 12 de abril de 1988.
“Primera Dama exalta FURA en Atlanta”, El Mundo, 14 de abril de 1988, 8.
[34] Idém.
“Primera Dama de Puerto Rico: Doña Lila Mayoral de
Hernández”, Mujer Hispana, junio 1 al
13 de 1988.
[35] Idém.
Analizan acción antidrogas de PR y Costa Rica”, El Mundo, 24 de agosto de 1988.
[36] Idém., 1989- 1990.
“Por iniciativa Primera Dama Restaurarán histórico
cementerio”, El Vocero, 31 de enero de 1989, 22.
“Restauración y conservación mausoleos cementerio de
Ponce”, La Perla del Sur, 1-7 de
febrero de 1989, 6.
[37] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[38] FBRHC, Archivo Histórico. Fondo: Rafael Hernández Colón, Privado. Sub
Fondo: Material impreso y periódicos. Serie: Clipping Books. Libro de prensa:
Lila Mayoral, Dale la Mano a Puerto Rico, enero 1990-diciembre 1990. Yolanda
Rosaly, “Un magno Agüeybaná para Doña Lila”, El Nuevo Día, 24 de enero de 1990, 81.
[39] FBRHC, Archivo Histórico, “Semblanza Lila Mayoral Wirshing”, http://www.rafaelhernandezcolon.org/PDF/SemblanzaLilaMayoral.pdf (accedido el 7 de enero de 2013).
[40]. Este escrito fue publicado en Puerto Rico en Marcha, Época II, Núm. 2,
edición del Centenario, septiembre de 1968, p.6. bajo el título de “Semblanza
de una heroína”: Mariana Bracetti (Brazo de Oro). Véase una segunda publicación
en la Revista Homines Vol.18, Vol.19,
Núm. 1 dedicada a El Grito de Lares, pp. 121-124.
[41]. Según Luis M. Díaz Soler existían once procedimientos utilizados por
los esclavos para convertirse en
ciudadanos libres: cuando el padre libre ha tenido hijo con esclava y le da la
libertad a su hijo; pagando el valor del esclavo para dar su libertad; a virtud
del proceso de coartación; por voluntad testamentaria; cuando un esclavo
delataba una conspiración y era confirmada;
mediante sorteo en fiestas celebradas en honor a Isabel II; el pago de
25 pesos al momento de su bautismo; por pisar tierra libre de España; por pisar
tierra libre de cualquier nación; negros fugitivos refugiados en Puerto Rico y
sistema de negros emancipados luego de
firmado en los tres Tratados con
Inglaterra de 1817, 1835 y 1845, para erradicar el tráfico negrero. En
Díaz Soler, Luis: Historia de la
esclavitud negra en Puerto Rico. Editorial Universitaria, San Juan, 1981.
Véase página 243. Véase también a Díaz Soler, Luis en Puerto Rico desde sus orígenes hasta el cese de dominación española.
Editorial de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, 1994. pp.391-392.
[42]. A.G.P.R. Tribunal Superior de Mayagüez, Juzgado de San German,
1829-1830, Caja 8.
[43] A.G.P.R. Fondo de Gob. Esp. Caja 486. Para el año de 1875 en Añasco
existían unos 22 panaderos, número alto para ser una ciudad en crecimiento.
Véase cuadro de la población,
clasificado por sexos y por profesiones,
en A.G.P.R. Municipal Añasco, Caja 402.
[44] Una legua “era una medida itineraria que usaban nuestros antepasados
para medir distancia, nunca en agrimensura. Nuestra legua de 25 al grado tenía
4,225 metros, o sea 45,00 pies de largo. Según estos cálculos estamos hablando
de unos 13 kilómetros. Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe,
San Juan 1986. Pág.75. De la Rosa Martínez Luis: Lexicón histórico documental
de Puerto Rico 1812-1899.
[45] Registro Civil de Puerto Rico. Defunciones Añasco. Acta 316, folio
187v. [1014] 30 de septiembre de 1887. La fiebre puerperal sucede como consecuencia de una infección provocada por
la falta de higiene en la atención durante el parto o el puerperio, o bien
porque una parte de la placenta puede haber quedado en el útero. Sí no se la
combate esta infección puede causar la muerte, como ocurrió con Eduviges.
[46]. A.G.P.R. Gob. Esp. Registro de esclavos. Dpto.
Cuatro, Caja 81. Estos esclavos
pertenecían a don Ramón Pesante que contaba con una dotación de 88 esclavos.
Eduviges tenía, para 1872, un hijo llamado Clemente, Polita aún no había
nacido.
[48] Aquí se refiere al sobre consumo de materiales, mercancía u objetos
muchos de los cuales, eventualmente, se convierten en desperdicios sólidos que
contaminan el suelo, aire y agua. Para
un análisis sociocultural de las prácticas de consumo en el Puerto Rico
contemporáneo favor de consultar el trabajo de la Dra. Laura L. Ortiz
Negrón (http://www.hypercon.rrp.upr.edu./espanol/main_page.html# y http://dialogodigital.com/es/dialogico/2010/01/vida-consumo-contexto-crisis-it-s-not-over-yet).
[49] “…el consumo indiscriminado de productos ha provocado que se incremente
la cantidad y peso de los desechos sólidos, en empaques y embalaje como el
plástico, las latas, el papel, vidrio y el cartón” (Sara Ojeda Benítez,
Gabriela Lozano Olivera y María Ysabel Márquez, “Las prácticas de consumo por
perfil sociodemográfico presentes en la generación de envases”, Investigación
del Instituto de Ingeniería UABC, México).
[50] Todos
los plásticos se fabrican a partir del petróleo. Al consumirlos agotamos un
recurso no renovable, potenciamos la enorme contaminación que se produce al
obtener y transportar petróleo para luego transformarlo en plástico.
[51] En estudios realizados a los residentes de Vieques y
otros municipios de la Isla apuntan a que la contaminación medioambiental
afecta más a las mujeres. Algunos
investigadores sostienen que las mujeres se ven mayormente afectadas por la
contaminación al tener una mayor proporción de tejido graso en su organismo
donde sustancias químicas tienden a fijarse.
En el 2002, la Red Medioambiental de Mujeres, denunció altos niveles de
cáncer de mama que han ido incrementando en los últimos 50 años. Dicen que esta alza se debe a químicos
tóxicos en los productos de limpieza, plásticos, pinturas y pesticidas. Además la contaminación de los alimentos, del
agua y aire son las principales causas de enfermedades crónicas en las mujeres.
[52] Eduardo Galeano, Úselo y tírelo (Segunda edición, 2009).
[53] En una ocasión una dirigente de una oficina de asuntos de las mujeres me
comentó que como su esposo no le gustaba lavar platos y ella no estaba
dispuesta a lavarlos todos los días, decidió recurrir a platos plásticos
desechables. Tampoco estaba dispuesta a
dejar de utilizar la secadora de ropa y a tender ropa si su esposo no aportaba
más en los quehaceres domésticos.
[54] Según Marcela Lagarde, “La condición genérica es histórica en tanto que
es diferente a lo natural. Es opuesta teóricamente a la ideología de la
naturaleza femenina. La cual supone un
conjunto de atributos sexuales de las mujeres, que
van desde el cuerpo, hasta formas de comportamiento, actitudes, capacidades
intelectuales y físicas, su lugar en las relaciones económicas y sociales, así
como la opresión que las somete” (Identidad Femenina, 1990).
[55] “Mujeres y hombres que aran en el mar y en el desierto” por Denise
Soares, Lorena Castorena y Elena Ruiz (Frontera
Norte, jul-dic 2005, Vol. 17 Issue 34, p67-102).
[56] “It
[history] is the story of one’s life and generation; it is autobiography, diary
and memoir; it is the story of one’s family, one’s group of affiliation.” (Gerda
Lerner, “The Necessity of History” 117-18).
Gwyn Prins llama el “segundo archivo”, (o la historia oral), que apoya
el “primer archivo”, (los documentos escritos), tomando en consideración que
las mujeres son las que conservan muchos de estos documentos incluyendo cartas,
diarios, fotos, recortes de periódicos, revistas, volantes, bordados y libros.
[58]En marzo del 2010 la Escuela de Leyes de la Universidad de Puerto Rico,
Recinto de Río Piedras, llevó a cabo una conferencia titulada Quinta Jornada Ambiental:!Qué Desastre!
Alternativas ante la mala Planificación, donde se discutió el crecimiento
urbano desmesurado, el Plan de Manejo de Uso de Terrenos y temas relacionados a
las alternativas en la Isla que promuevan un desarrollo verdaderamente
sustentable.
[59] Según el Atlas Ambiental de Puerto Rico (2007);
El estilo de vida
y el patrón de consumo en Puerto Rico podrían equipararse, en general, a los de
Estados Unidos. No obstante, le
superamos en generación de desperdicios sólidos por persona, ya que Puerto Rico
genera 5 lb/día… Con la llegada de la sociedad urbana-industrial y el
consecuente cambio en los patrones de consumo, aumentó la producción de
metales, plásticos y otros materiales sintéticos resistentes a la
biodegradación.
[60] Asesora legal ambiental y líder comunitaria en la zona de Salinas y
Guayama.
[61] Según el Atlas Ambiental de Puerto Rico (2007):
los desperdicios
industriales peligrosos, de los cuales, aproximadamente el 80% proviene de
industrias farmacéuticas, [no tienen] estructura de disposición adecuada… El
surgimiento de la industria petroquímica
en los sesenta, y, más tarde, de productos farmacéuticos y electrónicos
produjeron una gran cantidad de desperdicios peligrosos que fueron depositados
en muchos de los vertederos municipales.
Esos vertederos están catalogados actualmente como sitios Superfondos por
la Agencia de Protección Ambiental (EPA), en espera de que algún día haya los
fondos para su limpieza (López Marrero & Villanueva Colón 81).
[62] “No existen estadísticas oficiales sobre vertederos clandestinos, es
decir, que no podemos medir el problema. Sin embargo, estimamos que se trata de
algo grave porque solo en la cuenca hidrográfica del río Guayanilla
identificamos 50 de estos vertederos”, dijo Emmanuel Vázquez, fundador y
director de Madre Tierra Atabey. http://agendaciudadanapr.com/ambiente/crean-sitio-web-para-denunciar-vertederos/
[63] Mary Axman, fundó un comité en contra de un incinerador de basura para
el área de San Juan y; Concceta (Connie) Carlize del municipio de Vega
Baja, lucha en contra del problema de
los desperdicios sólidos.
[64] Esta interrogante surgió en una
conversación vía correo electrónico con el cantautor Pedro Matos (18/1/2013).
[65] Mujeres luchadoras- Ecofeminismo, ambientalismo e historiografía
contemporánea desde una perspectiva de género
(disertación doctoral en Historia de Puerto Rico y el Caribe del Centro de
Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, 2011).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario