Primer Coloquio Sobre Mujeres en la Universidad de Puerto
Rico en Utuado
Memorias
Compiladora: Sandra
A. Enríquez Seiders
Universidad de Puerto Rico en Utuado
6 de marzo de 2012
Mensaje de la coordinadora
Mil gracias por
aceptar esta invitación. Reconozco que
todos/as tienen múltiples compromisos pero, no dudaron en participar de
este evento.
Antes de iniciar los trabajos de hoy quiero
contarles algo. Me eduqué pensando que las mujeres no hicieron historia. En la
escuela superior ni los maestros ni los libros mencionaban a las mujeres como
hacedoras de la historia. Las pocas que se estudiaban eran mujeres que ocuparon
esferas de poder igual a la de los hombres. Ejemplo de ello, Isabel la Católica
o la reina Isabel de Inglaterra. Lo mismo me sucedió en mis años en la
universidad. Completé un bachillerato y una maestría en historia en el 1972 y
en todos mis cursos la mujer siempre estuvo ausente.
Durante años enseñé
inglés y el llamado segundo feminismo o
feminismo moderno me pasó por el lado y nunca me enteré de las nuevas luchas de
las mujeres por lograr hacer valer sus derechos ni tampoco de las
investigaciones que habían hecho posible rescatar historias de mujeres e
insertarlas en la historia oficial. Me había convertido en la mujer tradicional,
buena esposa, dedicada mamá, extenuada ama de casa, además de maestra. Cuando
mis hijos y mi hija iniciaron estudios universitarios decidí regresar a la
universidad y comenzar un doctorado en
historia de Puerto Rico. Créanme que mi vida dio un giro 360 grados. Todos los
cursos fueron fascinantes, sin embargo, fue el curso de La Mujer en el Caribe que
dictaba la Dra. Blanca Silvestrini el que me cautivó. Leer las investigaciones de puertorriqueñas como
María Barceló Miller, Yamila Azize, Carmen
Baerga, Mary Frances Gallart, Norma Valle, Ángeles Almenas, entre otras,
significó para mí un descubrimiento único. Igualmente las lecturas de Gerda Lerner, Carolyn Heilbrun, Carol
Gilligan, Lucía Gálvez, por mencionar algunas extranjeras, fueron despertando en mi la curiosidad y el
deseo de dirigir mis investigaciones hacia el tema del género. Así ha
sido.
He colaborado en
actividades dirigidas a unir esfuerzos para tratar de poner fin a la violencia
doméstica y reconocer derechos iguales al hombre y la mujer pero, también he participado en numerosos foros que han
servido para darle visibilidad y voz a muchísimas mujeres que han estado
ausentes por años en nuestra historia.
Siempre había soñado
con organizar una actividad igual a éstas en este recinto. Por ello invité a
amigos y amigas que, como yo,
disfrutaban de esta operación rescate y
estaban dispuestos/as a compartir con mis colegas y estudiantes sus
investigaciones. Todos/as aceptaron la invitación y hoy es una realidad el
Primer Coloquio sobre Mujeres en la
UPRU.
Bienvenidos/as a
Utuado, a la ciudad del Viví, a la capital indígena de nuestra patria y al
recinto más hermoso del sistema.
Sandra A. Enríquez
Seiders
Voces femeninas dentro de la política
puertorriqueña
Palmira
Cabrera de Ibarra: Una líder al servicio de Puerto Rico -
Resumen
Los años de la década de 1970 se caracterizaron por la
investigación y divulgación del rol de la mujer puertorriqueña en el desarrollo
de los procesos históricos del País. Palmira Cabrera de Ibarra fue una de esas
mujeres que contribuyeron a cerrar la brecha del discrimen y del machismo. A
través del magisterio, desarrolló destrezas de liderazgo que facilitaron su
eventual incursión en otras disciplinas dominadas en ese momento por los
hombres: la política, la abogacía y la literatura, entre otros. En el presente
ensayo, presentamos una relación panorámica de su participación y logros en las
mismas, así como su modesta contribución a la superación social de la mujer
puertorriqueña del siglo XX.
Introducción
En el ensayo Placing Women in History: Definitions and
Challenges (1979), la escritora Gerda Lerner establece que the true history of women is the history of
their ongoing functioning in the male-defined world [but] on their own terms.[1]
Posiblemente este haya sido uno de los factores que fomentó nuevas tendencias historiográficas en
Puerto Rico a partir de los años de la década de 1970. Esta época se caracteriza por la investigación y divulgación del rol de
la mujer puertorriqueña en el desarrollo de los procesos históricos del País.
Como resultado, este periodo también se conoce como el surgimiento del segundo
feminismo puertorriqueño.[2]
A diferencia de antecesoras como Ana Roqué de Duprey y Ricarda López de
Ramos Casellas, no encontramos evidencia de que
Palmira Cabrera de Ibarra participara de movimientos sufragistas ni feministas[3]. Sin embargo, su vida y obra evidencian las aportaciones de ésta en el
objetivo de la superación de la mujer puertorriqueña del siglo XX. Según
Barbara Caine, “la importancia individual de las mujeres, así como sus
reconocimientos, son el punto de partida para escribir la historia del feminismo.”[4] Las ejecutorias Cabrera de Ibarra a través del magisterio, de la
política, de la literatura y de organizaciones cívicas y culturales, abrieron
camino para la mujer en una época en que el machismo y la subestimación de la
capacidad de ésta, parecían ser norma aceptada.
Trasfondo
personal y profesional
Palmira Cabrera de
Ibarra vivió momentos trascendentes en la historia de Puerto Rico. Nació un 12
de mayo de 1903, a pocos años de la invasión norteamericana, y se formó durante
ese cambio dramático en el sistema de
gobierno que sufrió nuestro país. Su padre era comerciante y logró estabilidad
económica, razón por lo que la pobreza extrema que distinguió esas primeras
décadas no le tocó directamente. Estudió sus primeros grados, como las mujeres
de su clase, en las escuelas públicas, pero por unas amistades de la familia
que residían en Río Piedras, y quienes la alojan -un extraordinario gesto de
generosidad que se daba antes con tanta frecuencia- estudia en la Escuela
Superior de la Universidad de Puerto Rico. Esta experiencia le permitió conocer
y compartir con el profesorado de Río Piedras y aprovecharse de la cercanía a
la rica vida intelectual en la que se aprecia el valor de una educación
universitaria. Este afán por la educación definió su vida y evidencia que para
las mujeres significaba un mecanismo insustituible para posibilitar desarrollo
personal.
En 1922, al
graduarse de escuela superior, regresó a Vega Alta para desempeñarse como
maestra rural. Durante los veranos, prosiguió estudios universitarios hasta
alcanzar el grado de Normal en 1925. Posteriormente, ascendió a asistente de
principal, oportunidad que a su vez facilitó que completara el grado de
Bachillerato en Artes en 1940. Este grado académico facilitó que ocupara el
puesto de Principal de escuela, cargo que aprovecha, nuevamente, para realizar
estudios de Maestría en Estudios Hispánicos, los cuales culminó en 1946 bajo la
tutela de la reconocida profesora universitaria Margot Arce de Vázquez. Este
nuevo logro la llevó a ocupar varias posiciones administrativas de jerarquía en
el Departamento de Instrucción Pública.
La
Asociación de Maestros de Puerto Rico: Incubadora de una líder
Consciente de la
necesidad de promover una mejor educación para todos los puertorriqueños, y de
lograr mejores condiciones de trabajo y económicas para los maestros, Palmira
Cabrera ingresó a la Asociación de Maestros de Puerto Rico en el año 1929.[5] Esta institución
surgió de la necesidad de los maestros puertorriqueños en organizarse para
luchar por sus derechos y hacer realidad sus aspiraciones. La Asociación quedó
constituida en una asamblea celebrada el 8 de julio de 1911 en el Teatro La
Perla, de Ponce con el propósito de fomentar la unión y solidaridad entre todos
los maestros de las escuelas públicas de Puerto Rico, establecer sistemas
adecuados para la defensa y protección mutua de los asociados y exaltar los
valores de la escuela pública como instrumento para expandir la cultura
puertorriqueña.[6]
En 1933, Palmira
Cabrera fue elegida como delegada por Vega Alta ante la Asamblea Anual de la
Asociación de Maestros de Puerto Rico (AMPR), cargo que ocupó consecutivamente
hasta 1952. Durante este periodo, también presidió el comité local de la Cruz
Roja en Vega Alta. Luego de participar como delegada por Vega Alta en las
asambleas anuales de la AMPR, en 1939 Cabrera asumió la presidencia de la Junta
Local de la Asociación en este municipio. Esta posición fue fundamental para
que la profesora Cabrera impulsara el establecimiento de la primera escuela
superior de su pueblo, hecho que se concretizó en 1942.
En el verano de
1950, la profesora Cabrera de Ibarra se desempeñó, ad honorem, como conferenciante de metodología y práctica docente
en la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Puerto Rico en sustitución de
la profesora Ángeles Pastor.[7] Dos años más
tarde, y después de casi quince años como presidenta de la Junta Local de Vega
Alta, fue elegida una de los tres directores por acumulación ante la Junta de
Directores de la AMPR, siendo posiblemente la primera mujer en ocupar dicho
puesto. Los directores por acumulación ejercían como portavoces de la
Asociación de Maestros en los asuntos educativos a nivel Isla. En 1952 y 1954,
Palmira Cabrera también representó al Departamento de Instrucción Pública de
Puerto Rico en las convenciones anuales de la National Education Association (NEA), organización a la que estaba
afiliada la Asociación de Maestros, celebradas en la Florida y Nueva York,
respectivamente.[8]
Desde 1954, la
Asociación de Maestros contemplaba la posibilidad de construir un hospital para
beneficio de su matrícula y de la comunidad en general. Para hacer realidad
dicha construcción, era necesaria la organización de una nueva Asociación a
requerimientos del Departamento de Salud. Fue así como surgió la “Asociación
Hospital del Maestro” o “Sociedad Hospital del Maestro”, que fue como
finalmente quedó incorporada en el Departamento de Estado el 6 de junio de
1955. En la práctica, era una continuación de la misma Asociación de Maestros.
Palmira Cabrera de Ibarra también fue una de los nueve integrantes de la
primera Junta de Gobierno de la Sociedad Hospital del Maestro.
Del
magisterio a la política: Un nuevo caminar
Después de más de
dos décadas de intensa labor en la Asociación de Maestros, de ocupar diversos
puestos administrativos en el Departamento de Instrucción Pública, y ante el
interés de servir desde otro escenario, Cabrera de Ibarra decidió participar de
la política electiva. La dinámica política no
era ajena para Palmira Cabrera. Ésta nació y creció en ese ambiente a través de
la participación de su padre, Lorenzo Cabrera, en la política desde finales del
siglo XIX hasta el momento de su fallecimiento en 1932.[9] En 1951, en un hecho poco conocido, Palmira Cabrera fue nominada como candidata a la Convención Constituyente de 1951-1952
por el distrito de Arecibo. No logró ser electa como delegada porque fue
derrotada por un voto de diferencia por el entonces senador Juan Dávila Díaz.[10]
De acuerdo a la
costumbre de la época, el domingo 5 de agosto de 1956, el Partido Popular Democrático celebró una convención senatorial para
seleccionar los candidatos del PPD al Senado. En el caso del distrito de
Arecibo fueron nominados Carmelo Rodríguez, quien ya se desempeñaba como
senador; María Libertad Gómez, entonces vicepresidenta de la Cámara de
Representantes, y la profesora Palmira Cabrera. Dos días después, el martes 7 de agosto, uno de los titulares del periódico El Mundo, daba cuenta de un hecho
inesperado en aquella asamblea: “María Libertad
Gómez es derrotada para Senaduría: Palmira Cabrera es la candidata”. Según el
reportaje del periodista Teófilo Maldonado, la nominación de Cabrera de Ibarra
sorprendió a la alta dirección del Partido Popular ya que se esperaba favorable
la nominación de la señorita María Libertad Gómez, quien estaba en su cuarto
término consecutivo en la Cámara de Representantes. Al finalizar la reunión y contabilizar los votos, Carmelo Rodríguez fue renominado con 24 votos, mientras que Palmira Cabrera de Ibarra
recibió 21. María Libertad Gómez quedó derrotada al llegar en tercera posición
con 18 votos.[11]
Tres meses después, el 6 de noviembre, se celebraron las elecciones
generales. Palmira Cabrera de Ibarra no sólo fue elegida senadora por el
distrito de Arecibo, sino que se convirtió en la primera mujer en ser elegida
por un distrito en el Senado de Puerto Rico, ejemplo de la pujanza de la mujer puertorriqueña en conquistar puestos
que -hasta ese momento- eran dominados por los hombres. Como senadora durante dos
cuatrienios, presidió la Comisión de Orden Público y fungió como vicepresidenta
de la Comisión de Instrucción. Además, radicó legislación para impulsar el
desarrollo de proyectos de infraestructura en el distrito de Arecibo; para
mejorar las condiciones de la clase magisterial y de la educación
puertorriqueña, y para dotar a la Universidad de Puerto Rico de una reforma
universitaria que reorganizara su estructura administrativa y operacional.
En el 1961, con casi sesenta años de edad, Cabrera de Ibarra decidió
matricularse en la recién creada Facultad de Derecho de la Universidad
Interamericana de Puerto Rico.[12] A partir de entonces, combinó su función de legisladora con la de
estudiante de Leyes. Además, durante los cuatro años de ese segundo cuatrienio,
se desempeñó como presidenta local de la Asociación de Mujeres Legisladoras de
los Estados Unidos.[13] En 1964, recibió el grado de Juris
Doctor de la primera clase graduada de esta institución, siendo admitida al
ejercicio de la abogacía por el Tribunal Supremo de Puerto Rico el 31 de marzo
de 1965.
Recapitulación
Luego de intentar infructuosamente la reelección para un
tercer término en el Senado de Puerto Rico, Palmira Cabrera se retiró de la
política y se dedicó al ejercicio de la abogacía. No dejó de lado las
instituciones y organizaciones de índole cultural y sin fines de lucro, en las
cuales participó y colaboró desinteresadamente. Ejemplo de ello fueron: el Club
Altrusa de Río Piedras, el Círculo Porcia y la Asociación de Graduadas de la
Universidad de Puerto Rico, la cual presidió entre 1973 y 1975. Como parte de
su participación en las Graduadas, dirigió la revista Asomante, órgano literario de la Asociación, durante veintidós
años, hasta su muerte en diciembre de 1995.
Palmira Cabrera de Ibarra fue una luchadora tenaz por
todo aquello en que creía: la justicia, la libertad, la igualdad. Desde la
óptica tradicional del término, no fue feminista. Sin embargo, como la describe
la licenciada María Dolores Fernós, fue una mujer que en sus acciones, en su
afán por ser, por desarrollarse, por participar, por aportar, aprovechó los
instrumentos a su alcance y lidió con las limitaciones existentes. Esa fue la
eterna constante en su vida
Referencias
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María
Libertad Gómez Garriga: La Voz Femenina de la Asamblea Constituyente de Puerto
Rico
Yolanda Martínez Viruet
María Libertad
Gómez Garriga, es la mujer de mayor trascendencia en la vida política
puertorriqueña del Siglo XX, pero,
inexplicablemente sus aportaciones son desconocidas. ¿Quién fue María
Libertad Gómez? ¿Cuáles fueron sus aportaciones a nivel nacional? ¿Qué hizo por su pueblo natal de Utuado? ¿Por
qué no ha sido reconocida como merece en la historia oficial? Trataré de contestar las primeras preguntas
en este escrito, más la última, creo que tengo que concurrir con la Dra.
Enríquez Seiders cuando dice que “la historia solamente contempla hechos de
poder de hombres importantes”.
Contexto Histórico
En las
postrimerías del Siglo 19, Puerto Rico y
especialmente Utuado, vivieron tiempos intensos debido a varios eventos
importantes. Entre éstos, se encuentra
el gran auge del café, en las últimas
décadas y antes de la conquista norteamericana, los roles distintos de la
sociedad cafetalera: el gran productor, el comerciante refaccionista, el
pequeño agricultor y el trabajador. Los
conflictos de intereses entre ellos, pues se cobra una mayor conciencia entre
criollos e inmigrantes. Según Fernando Picó en Amargo Café:
Las sedes
municipales cafetaleras relumbran en los 1890.
Utuado tiene planta eléctrica propia y por la noche los contertulios
pasean cogidos por el brazo entre los jardines iluminados de su plaza de
recreo. En 1894, le llega el título de
ciudad y el juzgado de primera instancia.
Es entonces el segundo municipio en población en todo Puerto Rico, y
aunque haya sido abrumadoramente rural, no deja por eso de ufanarse la Junta
Municipal del papel que juegan sus administrados en la prosperidad del
país. Para 1898, se deterioran las
relaciones entre Estados Unidos y España por cuestión de Cuba, y viene el bloqueo norteamericano. No se
consigue pan. No se ve la perspectiva de
vender a Europa el grano de la próxima cosecha, que para esta fecha se vendía
muy bien en Hamburgo, Bremen, Le Havre y Southhampton. La montaña ha entrado en crisis. La invasión norteamericana pone de manifiesto
la falta de solidaridad entre los comerciantes y hacendados peninsulares y sus
homólogos criollos.
Dice el historiador Francisco Scarano que lo más
memorable de toda la campaña y lo más
intrigante del proceso de la invasión, fue el recibimiento que les dieron un
gran número de personas a las tropas norteamericanas. La invasión creó un ambiente favorable para
la expresión de resentimientos antiespañoles de los criollos. La guerra había producido temor, hambre,
necesidad y una sensación de que España había abandonado la isla a su propia
suerte. La llegada de los
norteamericanos prometía el alivio que ansiaban todos. Los liberales puertorriqueños se imaginaban
que los norteamericanos implantarían inmediatamente sus instituciones de
gobierno y traerían una prosperidad casi instantánea. El vacío de autoridad ocurrido cuando las instituciones españolas de
gobierno dejaron de funcionar sin que las norteamericanas ocuparan aún su
lugar, permitió el surgimiento de las ¨partidas sediciosas¨. Estas eran cuadrillas de hombres que se
tiznaban la cara, por eso el nombre de ¨tiznados¨ y visitaban casas, tiendas o almacenes de hacendados o
comerciantes peninsulares mayormente, para saquear, quemar y destruir. Una de las acciones típicas era quemar los
libros de contabilidad del negocio asaltado, donde se apuntaban los nombres de
las personas que le debían dinero y las cantidades. En 1899, el huracán San Ciriaco liquidó la
siembra de café y con esto la ruina de muchos agricultores. Este es el contexto histórico en el que nace
María Libertad Gómez Garriga.
Origen de la
familia Gómez de Utuado
El
peninsular Bartolomé Gómez, quien fue
militar, maestro, síndico suplente,
síndico procurador y secretario del Ayuntamiento en Utuado, fue
beneficiado en la repartición de tierras con 414 cuerdas de terreno en el
Barrio Arenas. Casado con María Antonia Dávila, quien no pudo darle
hijos, por lo que en 1832, mientras trabajaba como Mayordomo de fábrica de la Parroquia de
Utuado, concediendo admisión a censos,
compró la esclava Gregoria al párroco de la iglesia, don Calixto Vélez
Borrero por 400 pesos. (Fernando Picó).
. Bartolomé y la esclava Gregoria
tuvieron varias hijas; pero un solo varón, llamado Germán Gómez, quien fue el
único heredero de Don Bartolomé. Ramón
Morel Campos historiador utuadeño del siglo XIX y autor del libro El Porvenir de Utuado señala que hacia
el año 1882, aparece en la escena de los agricultores el nombre de don Germán
Gómez, uno de los cultivadores de café y creador de la primera finca mixta con
siembras de caña. Fue uno de los fundadores de familia en el barrio en el
primer tercio del siglo y eligiendo entre las riquezas y la instrucción, puso
más empeño en instruir a sus sucesores que dejarlos ricos e ignorantes. Germán se casó con Monserrate Rivera, con
quien tuvo doce hijos, entre ellos Francisco Esteban, quien se casó con María Jesusa Garriga,
natural de Adjuntas y éstos fueron los
padres de María Libertad Gómez Garriga.
Según
el genealogista Joel Bermúdez, en los archivos de la Iglesia Católica de
Utuado, aparece registrado el día 22 de
marzo de 1889, el bautizo de María
Alejandrina Gómez Garriga, nacida el 2 de octubre de 1887, hija legítima de Esteban Gómez y María Jesusa
Garriga. En el mismo folio, aparece que
se bautizó a María Trinidad Gómez Garriga, nacida el 18 de julio 1888. María Trinidad y María Libertad, son la misma
persona. Aunque hay diferencia en
el nombre, debemos recordar que los bautizos por la
Iglesia Católica, debían tener al menos un
nombre religioso. Por otro lado, el hecho de que fuera bautizada un 22
de marzo, (abolición de la esclavitud, 1873), puede haber tenido dos significados para Don Francisco Esteban. Primero, porque su
padre Germán y su abuela Gregoria
nacieron esclavos; y que, segundo, como criollo liberal, anhelaba la
libertad.
Don
Francisco Esteban era un reconocido agricultor así como un político de
prestigio. Junto a su hermano Luis y como criollos liberales separatistas,
inicialmente apoyaron las gestiones del ejército estadounidense en 1899,
incluso recibieron a su entrada a Utuado al General Stone y sus tropas.
Nuestra
protagonista: María Libertad Gómez Garriga
La
señorita María Libertad, se matriculó a los 18 años (1906) en la Escuela Normal
de la Universidad de Puerto Rico, y dos años después se certificó como maestra
de nivel elemental, enseñando español e inglés.
Trabajó en Utuado, cruzando charcas y riachuelos montada en su carreta
de madera y paja, tirada por su “pony” Shetland que se llamaba Tribilín. (Aixa
Merino Falú).
En
una entrevista concedida al periódico “El Mundo” en 1956, recapitulando sobre
su vida, María Libertad cuenta que trabajó como maestra en la zona de San Juan, fungiendo entre otras
cosas, como Maestra principal, enseñó un curso de contabilidad avanzado en
inglés comercial postgraduado en el Washington School of Accounting y estudios
libres de economía, psicología avanzada, filosofía y ley comercial. Fue profesora
en la Academia Católica de San Juan, contadora de “Gilles and Woodward “
y empleada de la Comisión de Servicio Civil; En 1929 su envolvimiento cívico la
llevó a crear junto a otras damas, un banco feminista que más tarde se conoció
como Banco Financiero, Inc. María Libertad fue
fundadora, tesorera y contadora del Banco Progresivo Financiero, luego
conocido como Banco de San Juan. Esto
ocurre mientras se desarrollaban las luchas sufragistas. En ese tiempo se
hospedaba en la casa de su gran amiga María García de Lázaro, quien le brindaba
hospedaje gratuito en la casa de Miramar (Censo 1930).
Fue
también directora del curso comercial nocturno y maestra del curso vocacional
de la Academia San Jorge, convirtiéndose luego en socia y profesora del Colegio
Comercial Nocturno de la Academia Sagrado Corazón de Jesús en Santurce. Fue
directora y secretaria del Banco Tabacalero de Utuado, y de Cosecheros de Tabaco, Inc., Directora de
la “Puerto Rico Tobacco Marketing Association” y “Puerto Rico Production Credit
Association” (Agencia Federal). También fue Directora de la Sección Tabacalera
de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico
y Tesorera de la Unión Agraria de Utuado.
Su vida política
Siguiendo
las ideas políticas que en ella instó su padre, hace ingreso al Partido
Liberal. En 1932, durante la asamblea
general del Partido Liberal, Ana Roqué, Ana López de Vélez, Ángela Negrón y
María Libertad Gómez, fueron elegidas como presidenta honoraria, miembro de honor, vocal por
acumulación y vocal suplente por acumulación, respectivamente. Según Aixa Merino Falú, fue sin duda la experiencia de la lucha por
el sufragio, por el bienestar de su pueblo Utuado y por la definición del
status político de la isla, lo que guió a María Libertad en sus gestiones por
alcanzar un mejor futuro para su país.
Durante
la década de 1930, María Libertad, había establecido residencia en el Callejón
Las Marías del centro del pueblo. En
1937, el ala independentista del Partido
Liberal, liderada por Luis Muñoz Marín y
de la cual María Libertad era parte, entró en conflicto con las posiciones
moderadas de la colectividad por lo que Luis Muñoz Marín y sus seguidores
fueron expulsados de dicho partido. Es ahí donde María Libertad se entrega a su
labor como miembro fundadora del Partido Popular Democrático. Con el triunfo de su partido en 1940, se
convirtió en la primera mujer en ser elegida a la Cámara de Representantes por
esa colectividad. Representó al Distrito
de #10 de Utuado. Presidió la Comisión de Instrucción y perteneció a las
Comisiones de Hacienda y Agricultura. En 1943 durante el Primer Congreso Pro
Independencia fue una de las firmantes de la Declaración Pro Independencia para
Puerto Rico, junto a Felisa Rincón y Blanca Canales. Luego en 1945, cuando sus
correligionarios la eligieron como Presidenta de la Cámara de Representantes,
pasó a ser la primera mujer en la historia en presidir un organismo
parlamentario. Su función como
Presidenta solamente duró desde el 11 de enero a 12 de febrero del mismo año,
cuando se eligió al Dr. Francisco M. Susoni. (Actas de la Cámara de
Representantes, Sesión Inaugural, 1945).
Fue elegida para presidir la Cámara durante este periodo de transición
entre las elecciones generales y la toma
de posesión de los miembros de la Cámara para un nuevo cuatrienio. En las
elecciones de 1948, volvió a ser reelegida Representante a la Cámara por el
Distrito #10 de Utuado.
De
acuerdo con Néstor Duprey, durante ese
mismo año, para el 27 de mayo, el Dr.
Francisco M. Susoni, que era el Presidente de la Cámara renunció a la
Presidencia y al escaño por acumulación utilizando como fundamento la
aprobación de las “Leyes de la Mordaza”.
Ya para el 5 de junio de 1948, el gobernador Jesús T, Pinero, le escribe
a Ernesto Ramos Antonini, como “Presidente en Funciones de la Cámara de
Representantes”, notificándole que ha aceptado la renuncia del Dr. Susoni y de
otros legisladores. El 12 de julio de
1948, inicia una Sesión Extraordinaria convocada por Piñero. Ese día, Ramos Antonini abre los trabajos
como Presidente Interino. Ante la
vacante, antes de considerar la agenda de Piñero, los Representantes deciden
elegir un presidente en propiedad. Como
resultado de ello, el representante Benjamín Ortiz nomina a Ernesto Ramos
Antonini. Cuando éste va a aceptar la
nominación, le solicita a María Libertad Gómez que asuma la presidencia
incidental para el consumir un turno en el “floor”. Consumada la votación (26 votos a favor de
Ernesto Ramos Antonini y 5 papeletas en blanco), María Libertad lo certifica
como nuevo Presidente de la Cámara, designa una comisión para que lo escolte
hasta el estrado presidencial y finalmente le entrega el mallete a Ramos (ver
foto) expresando: “Entrego a vos este mallete por mandato de vuestros
compañeros de la Cámara de Representantes y como una justicia al pueblo de
Puerto Rico”. (Actas de la Cámara de Representantes, 1948).
En
1951, cuando fue electa a la Convención Constituyente y en la Sesión Inaugural
presidida por el Dr. Antonio Fernos Isern, el Sr. Negrón López nominó a María
Libertad como Primera Vicepresidenta y cito: “Cumpliendo con un deber al
expresar el reconocimiento que merece una vida de ejecutorias largas y
fecundas, deseo hacer esa nominación; además, como un tributo a la valerosa,
abnegada mujer puertorriqueña” (Diario de Sesiones, Asamblea Constituyente).
María Libertad obtuvo una mayoría de 68 votos. También resultó electa Vice
Presidenta de la Comisión de Redacción, Estilo y Enrolado.
En
su discurso de aceptación, sentada entre
el Sr. Ramos Antonini y Don Luis Muñoz Marín, ella se expresó como sigue: “Es un honor para mí, compartir
con vosotros este histórico momento de
la vida de nuestro pueblo, honor que se enaltece por la representación directa
o indirecta de la mujer puertorriqueña, alma de vuestros hogares y de miles de
otros hogares puertorriqueños, cuya felicidad, seguridad, en sentido general,
dependen en lo futuro, de la obra que se realice por esta Asamblea
Constituyente” (Diario de Sesiones, Asamblea Constituyente, Sesión
Inaugural).
María
Libertad continuó con su trabajo como legisladora y con la responsabilidad como
la Primera Vice Presidenta de la Convención. Se celebraron 62 sesiones, entre
septiembre 1951 y febrero 1952 antes de las enmiendas sugeridas por el
Congreso. Esta mujer presidió los
trabajos parlamentarios en no menos de 27 ocasiones, de las que en nueve
presidió de principio a fin y las
restantes las compartió con el Dr. Fernos Isern, También logró la aprobación en el 1951, de su
proyecto para establecer el fondo y la Junta de Retiro para maestros, entre
otros proyectos.
Muchas de sus propuestas, junto a otros legisladores, se encuentran
plasmadas en la constitución vigente del país. Ejemplo de ello fue la creación
de un sistema escolar público, dirigido por un Comisionado de Instrucción
nombrado por el Gobernador de Puerto Rico con el consejo y consentimiento del
Senado. Igualmente, el derecho de toda
persona a la educación pública, laica y libre de prejuicios raciales y político
partidistas; con un nivel elemental libre, gratuito y compulsorio, en el nivel
secundario libre y gratuito, y en el nivel superior y técnico será accesible a
todo el que tenga capacidad suficiente para beneficiarse de ella.
(Proposiciones y Resoluciones de la Convención Constituyente de Puerto Rico,
1951-1952)
Dos
proposiciones presentadas por María Libertad y el Sr. Agustín Burgos, representante del PPD por Villalba y que
considero de avanzada son la de una
legislatura única-cameral , que no fue aprobada a recomendación de Don Luis
Muñoz Marín, ya que al presentarle el proyecto al Congreso de Estados Unidos
para aprobación, debía parecerse lo más posible a su sistema de gobierno
bi-cameral y la otra; presentada por ella, sobre la destitución de funcionarios
y empleados públicos que fueren convictos por Tribunales judiciales o
enjuiciados y hallados culpables administrativamente por delitos o conducta que
implique depravación moral.
Otras
proposiciones importantes en las que ella participa son: en primer lugar, la
que concede a la mujer puertorriqueña iguales derechos que al hombre en la vida
pública y oficial de Puerto Rico, segundo, la constitución de distritos y, la
tercera, el español como vehículo de enseñanza.
Según el Dr. Hernández Paraliticci,
historiador utuadeño, la campaña política del PPD para las elecciones de 1952,
fue más compleja y problemática que las anteriores. El predominio político de María Libertad
Gómez en Utuado, empezó a declinar a pesar de su gran obra en beneficio de esta
ciudad y su reconocido liderato a nivel estatal. Se alega que hubo fricciones entre Doña María
y Dolores (Lolo) Candelaria. El primer
ejecutivo utuadeño aspiraba al escaño de Doña María.
Doña
María, sin embargo, gozaba de un sólido respaldo de las damas populares. Éstas organizaron en 1952, un homenaje a la
Representante en la residencia de Dona Eloísa Bernacet. El acto se convirtió en
una Concentración de Mujeres Utuadeñas.
Doña María estuvo acompañada de Mary Otero, su fiel compañera de luchas,
quien era natural de Morovis.
Ese
mismo año, el 24 de abril, una Delegación de Damas de Utuado y otros pueblos,
visitó La Fortaleza, donde se llevó a cabo una sencilla ceremonia para hacer
entrega a Doña Inés Mendoza de Muñoz, la pluma con que firmó la Constitución,
la señorita María Libertad Gómez, única
mujer que formó parte de la Asamblea Constituyente. La pluma, según dijo Doña
Inés, se donaría al Museo de la Universidad de Puerto Rico, para que “se
perpetúe la memoria de María Libertad Gómez Garriga, representante de la mujer
puertorriqueña en la Constituyente y una de las adalides en la brega por el
mejoramiento cultural, político y económico de Puerto Rico”. Actualmente la pluma se encuentra en la
Fundación Luis Muñoz Marín en Trujillo Alto.
Para
las elecciones de 1952, María Libertad no representaría a su adorado pueblo de
Utuado, sino que fue electa como
Representante por Acumulación por el Distrito de Arecibo. En 1953, fue electa Vice Presidenta de la
Cámara de Representantes. En una movida
de la dirección del partido, fue postulada para un escaño en el Senado por el
mismo distrito en 1956, donde resultó derrotada por Palmira Cabrera. (El Mundo,
1956). Nuevamente el Partido le ofrece
una posición como representante por acumulación, lo cual no quiso aceptar,
renunciando no solo a su escaño sino a sus posiciones dentro del Partido
Popular Democrático, incluyendo su membrecía dentro del Comité Ejecutivo del Partido.
Al
aceptar su renuncia, Don Luis Muñoz
Marín, expresó lo siguiente: “Es lamentable que la legislatura se vea privada
de los servicios de la representante Gómez Garriga, una de las fundadoras del
Partido Popular y una de las mejores intérpretes de la ideología y postulados de la colectividad a favor de la
comunidad en general especialmente de las clases pobres y de los
agricultores”. (El Mundo, 1956).
Es
necesario señalar, que entre María Libertad y Don Luis Muñoz Marín, siempre
existió una excelente comunicación. Se
tenían mucha confianza, según consta en sus comunicaciones por escrito, y en
particular llama la atención, una carta
que Don Luis envía al Presidente de la Asamblea Municipal de Utuado en 1944
donde dice “No tengo que decirle--pues debe ser evidente para todos--que a la
representante compañera María Libertad Gómez, la considero entre la media
docena de personas de mayor cultura y más honda sinceridad de propósitos en
todo el liderato del Partido Popular Democrático a través de Puerto Rico”.
Tras
una larga enfermedad que la mantuvo en cama durante más de un año, María Libertad, falleció el 7 de julio de
1961. Su quehacer se tradujo en resultados fecundos, prestigiando el Movimiento
sufragista, el Magisterio, la Cámara de Representantes, el mundo de las
finanzas y los movimientos de justicia social.
REFERENCIAS:
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Inaugural.
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Actas
de la Cámara de Representantes de Puerto Rico (1948, 20 de mayo) Decimosexta
Asamblea Legislativa
Actas
de la Cámara de Representantes de Puerto Rico (1948, 12 de julio) Decimosexta
Asamblea Legislativa
Actas
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María Libertad Gómez) Colección Privada
María de las Mercedes Barbudo: primera mujer independentista
puertorriqueña
Por muchos es
sabido, que Puerto Rico, desde
principios del siglo XIX, tuvo una madurez política
que había llevado a los puertorriqueños a expresar unos sentimientos
nacionalistas. Cuando nuestro primer Diputado a Cortes, Ramón Power, fue elegido para representar al pueblo
puertorriqueño en la Suprema Junta
Central, en España, recibió una carta
del Cabildo de la Villa de San Germán donde le solicitaba que
“Primeramente debe
protestar que esta Villa reconoce y se
sujeta a dicha Suprema Junta Central ahora y todo el tiempo que gobierne en
nombre de nuestro muy amado Augusto y dignísimo Rey el Señor don Fernando VII y
su Dinastía; pero si por disposición Divina (lo que Dios no permita) se
destruyese ésta y perdiere la Península de España, quede independiente esta
Isla y en libre arbitrio de elegir el mejor medio de conservación y
subsistencia de sus habitantes en Paz
y Religión Cristiana”
Esta expresión no
surgía de la nada. Desde tiempos coloniales sabemos que San Germán, como
partido o región, había tenido cierta libertad o movilidad para actuar
libremente sobre asuntos políticos y económicos. Pero este sentir nacionalista puertorriqueño
va a despertar tras los sucesos de Costa
Firme, es decir Venezuela. Los emigrados comenzaron a llegar por el incremento
de los sucesos anárquicos. La revolución para derrotar el gobierno realista
había comenzado. Las revueltas para crear la Junta de Caracas en 1812, la
Guerra a Muerte de1813 y las Campañas de Guerra de Boves fueron los primeros
movimientos de una guerra larga y cruenta. Esto iniciara un éxodo masivo de
españoles y venezolanos, principalmente,
que huyen de la guerra y vendrán a
la Isla por su estabilidad política y porque piensan que lo que pasará
en Venezuela será algo transitorio por lo que podrán regresar.
La Junta Central Suprema, en Cádiz,
que gobernaría mientras no hubiese monarca español, tras la entrada de los
franceses a la Península envió a Puerto
Rico un representante, don Ignacio de Cortabarría, con bastante dinero para que ayudar a todos
esos emigrados que llegaban la Isla con
muchas necesidades, y muchas veces solo con la ropa que llevaban puesta. Pero
los separatistas puertorriqueños veían la llegada de Corta barría como una nueva forma de Despotismo Colonial,
disfrazado a través de la Junta Central Suprema. Así se lo hicieron saber
cuando en la puerta de su casa apareció una notificación escrita a mano – como
solían hacer los separatistas para no ser descubiertos- que decía que:
“Este pueblo, bastante
dócil para obedecer las autoridades que tiene conocida, no sufrirá jamás que se
saque de la Isla un solo americano para llevarlo en contra de sus hermanos
caraqueños”[14]
Era la respuesta
al apoyo del pueblo puertorriqueño a la libertad de nuestros hermanos
venezolanos. Pero las opiniones del entonces gobernador Salvador Menéndez Bruna
no detuvieron la participación de puertorriqueños en contra de los insurgentes
venezolanos. Los puertorriqueños eran
llevados a pelear a Venezuela y eran colocados en primeras filas de la
guerra. Fue así como los separatistas puertorriqueños notificaron
mediante escritos anónimos la siguiente nota:
“Puñeteros Españoles salgan
al frente de los puertorriqueños o los Colombianos; San Juan Bautista “[15]
Pero la lucha
contra los Insurgentes en Venezuela tuvo
frustradas y repetidas derrotas para los españoles. La partida del General
Morillo; el golpe de Riego en las Cabezas de San Juan, cerca de Cádiz, cuando
se opuso traer el ejército Español a Costa Firme; la derrota de don Miguel de la Torre en
Carabobo, entre otras, ya daban muestras que España no era la misma. Ya
deshechos los ejércitos españoles demostraban a una España agonizante. Los reductos
españoles en América comenzaban a perderse.
Luego de su derrota militar, por solicitud
suya, don Miguel de la Torre se
convirtió en gobernador único de la Isla para 1821. Sus luchas incesantes en Venezuela, contra
los Insurgentes, le llevó a sentir un odio sobre todo aquel que se opusiera al
gobierno realista de S.M. Procedió
evitar que la Isla fuera contagiada con las ideas revolucionarias. Tomó
medidas al crear una red de espías que llegaba hasta la isla de Curazao. Y para
evitar la influencia de los emigrados creó
una Junta que colaborara con él en la tarea de calificar todos aquellos
extranjeros que llegaran a la Isla. Así
se evitaría, en gran medida, el contagio revolucionario, ya que la llegada de
emigrados de Costa Firme era constante..[16]
No
sólo se le dio vigilancia extrema a los extranjeros, sino más aún, a toda
aquella comunicación procedente de Costa Firme. Fue así como se interceptaron
en San Thomas, una serie de cartas que venían procedentes de Venezuela.
Tales
cartas iban dirigidas a una dama de la capital, María de las Mercedes Barbudo.
Esta dama era puertorriqueña, hija de un militar español, Domingo Tomás Barbudo
y de María Belén Coronado, una mulata
puertorriqueña. Fue parte de una prole de tres hijos, María del Rosario y José Barbudo. Estos niños fueron educados por
maestros privados pues sabían escribir y leer con gran soltura. Su hermano José
llegó a ser escribano y maestro de
letras en el pueblo de Añasco, profesión de mucha importancia. María de las Mercedes habitó en la Calle San José esquina San Sebastián.
Ejerció como comerciante vendiendo mercería.
Estableció relaciones con muchos miembros de la Sociedad Económica de
Amigos del País, con abogados, dentistas,
presbíteros. Toda gente muy culta y estudiosa de libros y periódicos de
la época.
Los
agentes secretos procedieron a retener la correspondencia que había llegado de
San Thomas, y entregársela directamente al gobernador quien procedió a hacer la
investigación inmediatamente.
Aunque
se buscaba despistar en estos casos a las autoridades, fue inevitable que
cayeran en sus manos esta correspondencia. Obviamente la relación directa de
los rebeldes con la señora Barbudo era confirmada con la prueba de presentación
de estas cartas de Rojas. Y no era de dudar que María de las Mercedes Barbudo
pasara a ser una dirigente separatista de importancia en la Isla, ya que sus
recomendaciones eran muy bien observada por los insurgentes de Costa Firme.
Cuando
se inició la sospecha de las cartas
procedentes de San Thomas, el gobernador de la Torre procedió a citarla
pues se decía -por avisos recibidos
anteriormente en el gobierno- que “esta mujer desde hace años, observa esta
conducta. Mantiene en su casa tertulia de gentes nocivas, propalaba designios
con cautela y disponía a los ánimos de la juventud inexperta. Su inmoralidad
-decía el gobernador de la Torre- ha causado algunos estragos en familiares que
no tuvieron la opinión que hoy se les
advierte y en todas sus conversaciones y asuntos privados y públicos respiran
su odio terrible al gobierno paternal de S.M."[17]
La
señora Barbudo fue interrogada el día 22 de octubre de 1824. Bajo juramento
realizado por el escribano Real Tomás Escalona, se le preguntó si reconocía las
cartas y sus firmas. A lo que contestó que sí conocía el sujeto -refiriéndose a
Rojas- con quien mantenía correspondencia, de quien algunas veces recibía
papeles públicos, pero que no recordaba las fechas de las cartas. Que "el motivo de su correspondencia lo ha
fundado en la continuación de la buena armonía, sin creer que en esto faltara a
sus deberes" .[18] Seguido de este corto
interrogatorio, doña Mercedes no quiso contestar más preguntas. Inmediatamente
se le acompañó a su casa para que entregara todo tipo de comunicación que tuviera en su poder. Allí se encontraron
cinco cartas escritas por don José María de Rojas,[19] Administrador de Rentas de La
Guaira, además de 12 números del periódico "El
Observador Caraqueño", dos números del periódico "El Cometa", uno de "El
Constitucional Caraqueño" y un número de "El Colombiano".
Indiscutible
era el hecho de que la Barbudo mantenía una comunicación directa con los
rebeldes de Costa Firme, ya que los periódicos encontrados en su poder eran
escritos por los Republicanos. En ellos, como era lógico, se promovía el
derecho de la propiedad, la libertad, la igualdad y el derecho y libertad que
tienen los pueblos para elegir sus gobiernos.
También
poseía una comunicación para que fuera distribuida a todos los puertorriqueños
de la Isla, donde se promovía el levantamiento del dominio al cual estaban
sometidos los puertorriqueños bajo la monarquía. A finales de esta proclama, de
varias páginas, enardecía el patriotismo puertorriqueño con:
! Americanos puertorriqueños!
Despertad de vuestra apatía antes de que España os deje redimidos a un puñado
de tierra impotente, para que seáis eternamente esclavos de bárbaros cosacos o
españoles poco menos bárbaros. Ya es tiempo de que hagamos, de que obtengamos
lugar distinguido en el mundo, de que obremos como hombres sin necesidad de
tutores y luchemos mucho contra los españoles intrusos y obstinados, en
disponer lo ajeno. ! Viva la independencia!! Viva la libertad!!Viva la
República de Colombia!
La decisión del destino de la Barbudo quedaba en manos de unos pocos en
el gobierno. El gobernador De la Torre no perdió tiempo en hacer una consulta
con el fiscal de la Isla don Francisco Marcos Santaella para que diera su
opinión al respecto. Era de esperarse la
reacción en contra de las acciones anti-monárquicas de la puertorriqueña María
de las Mercedes Barbudo;
"Si la Barbudo estima tan
poco a su país natal, y si quisiere
fraternizarse con los disidentes desleales a nuestro Rey y Soberano, salga de
aquí al momento, vaya a buscarlos al horrendo lugar en que moran, si no,
proporciónese acogida donde tolere su residencia..."
Seguidamente añadía...
"Intimídesele y salga de la
Isla en la Goleta titulada El Marinero que está próxima para dirigirse a la
Habana, donde podrá tomar el rumbo que le sea posible y más análogo a sus
designios detestables, con prohibición de volver a Puerto Rico, mientras
no suministrare la más positiva sumisión perfecta al Rey...”[20]
La orden dada por el gobernador De la Torre, de manera arbitraria e
irrevocable, llevó a María de las
Mercedes a ser trasladada el 23 de octubre de 1824 al Castillo de San
Cristóbal, y que fuera ubicada con una de las familias del Castillo. Su
vigilancia estuvo a cargo del Capitán comandante Don Pedro de Loyzaga quien la
ubicó en la vivienda del ayudante mayor del cuerpo Real de Artillería Don
Felipe Casardú.
En
ese mismo día María de las Mercedes Barbudo, hizo una petición directa al
gobernador. En ésta, se justificaba las malas interpretaciones habidas con su
persona y de no ser una persona perjudicial para la seguridad pública. Solicitó
además que se le concediera cuarenta días pues," tiene varias cosas que arreglar, deudas que satisfacer y dinero
que recoger, quando por otra parte su sexo, es acreedor de toda consideración
"[21] A tales ruegos el gobernador le dio
contestación dos días más tarde diciéndole que el gobierno le facilitaba el
placer de salir de la Puerto Rico, cuyo sistema no le acomoda, dejándola en
libertad.
El
28 de octubre del año de 1824, María de las Mercedes Barbudo abordaba la Goleta
"El Marinero" de Pedro Llauger, capitán de la misma y quien llevaba
un pliego sobre el asunto al gobernador de la Habana. El destino que le
esperaba a María de las Mercedes Barbudo no sería muy halagüeño. Apenas pudo
irse con la ropa que llevaba puesta, sin dinero y destinada a un país donde no
conocía a nadie, ni tenía la más remota idea de cómo era.
Nuestra
ilustre historiadora Loida Figueroa, a
quien admiré muchísimo escribió, en su conocido libro de Historia de Puerto
Rico, unos párrafos que fueron muy acertados
y concorde a la historia ya contada y escribió “El destino posterior de doña
María se perdió para la historia”[22].
Pero
no se perdió, dedique años a seguirle la pista y hasta pensé que la habían
lanzado a la mar. Pero no fue así. Posteriormente encontramos que había llegado
a Cuba y que allí, por recomendaciones
del gobernador de la Torre al gobernador de Cuba don Francisco Dionisio Vives,
ordenó su encierro a la Casa de las Recogidas. María la Mercedes tuvo un
encierro de cinco meses. En abril de 1825 partió María de las Mercedes hacia
San Thomas. A su paso debió de haber
visto de lejos su querida y entrañable Isla. Llegó el 1ro de mayo a San Thomas
donde estuvo 22 días. Esperando por un barco que la llevara a Venezuela.
Allí
tuvo la oportunidad el espía del gobernador de
La Torre -don José de Luque- de hablar con ella. Así se lo informó al
gobernador
“Doña Concepción Barbudo se
halla en esta Plaza proveniente de la Habana, le he invitado y obsequiado en
este modo especial. El gobierno de la Habana la desterró perpetuamente de los
dominios españoles; espera ocasión para salir para La Guaira. Esta con reserva en sus expresiones, muy resentida,
pero con la esperanza que no tarda mucho tiempo en volver a Puerto Rico” [23]
Un
comentario errado. Ella no fue desterrada pues pidió mediante carta al
gobernador Vives que la dejara salir hacia San Thomas, petición que le fue concedida.
El 10 de abril de 1825 partía con destino a La
Guaira Venezuela. Allí se encontró con sus amigos venezolanos y dominicanos que
habían compartido con ella sus intereses políticos en Puerto Rico. José María Rojas la recibió, y le recomendó
partir hacia Caracas. Allí residió cerca de la Casa de los Bolívares. Con ayuda
de sus amigos se envolvió en el comercio caraqueño. Se dedicó a la venta de
mercería.[24] Mantuvo relación con sus amigos como lo fue el Lcdo. Pablo Arroyo
Pichardo que llegó a la posición de Fiscal de la Corte del Distrito
Superior, el presbítero José María
Bonilla y Francisco Pérez estaban como
curas en diversos pueblos cerca de Caracas, Esteban Molowny, su amigo de
correspondencia, y enviado de Simón Bolívar a San Thomas que llegó a ser cuñado de Simón Bolívar. También
mantuvo contacto cercano con el Dr. José María Vargas quien ejerció como dentista en Puerto Rico y
posteriormente llegó a jurar como
presidente de la República de Venezuela el 9 de febrero de 1835.
Mercedes
Barbudo fue muy respetada en Venezuela. Aunque no pudimos dar con documentación
sobre relaciones personales con Simón Bolívar, creemos que pudo haber estado en
contado con la crema y nata de la Sociedad Caraqueña. El 17 de febrero de 1840 fallecía María de
las Mercedes Barbudo a la edad de setenta y seis anos. Murió soltera y sin
sucesión alguna. Sus restos fueron enterrados en la Catedral de Caracas. Gran honor para una ilustre mujer. En la
Catedral de Caracas sólo eran enterrados
los miembros de las familias más poderosas de Caracas de entonces: los
obispos de Caracas, el Tovar, los Bolívares, y los Blancos, los Arestiquetas y
muchos más. Puerto Rico debe sentir con mucho orgullo que nuestra primera
patriota María de las Mercedes Barbudo este enterrada en la Catedral de
Caracas. Mujer abnegada al amor patrio. Nunca doblegó su amor por la tierra que
tanto amó. Perdió su terruño para siempre pero nunca perdió su amor por él. Su
lucha sirvió para demostrar que esa llama de amor patrio no debería apagarse
nunca como no se apagado la esperanza de verla algún día libre.
Primer documental
Los hechos desconocidos: Las
mujeres en las profesiones de salud en Puerto Rico 1898-1930
Yamila Azize Vargas,
Ph.D
Documental que presenta un recuento
histórico de la participación y luchas de las mujeres en las profesiones de
salud en Puerto Rico desde fines de siglo hasta la década de los años treinta.
Enfoca en particular las aportaciones hechas por comadronas, monjas, enfermeras
y médicas. El título, “Los hechos desconocidos”, lo toma del libro del mismo
nombre, escrito por la enfermera Rosa González, quien se destacó como líder de
enfermería y sufragista en el Puerto Rico de los años treinta. El vídeo tiene
entrevistas a enfermeras, médicas, farmacéuticas, además de otras fuentes
documentales de la época. La investigación histórica que apoya el vídeo, fue
publicada en el Puerto Rico Health Sciences Journal, (Vol. 9, Núm. 1, Abril
1990) con mismo título del vídeo.
Dirección: Emilio Rodríguez
Investigación
histórica: Yamila Azize, Luis Alberto Avilés
Mujeres
en la música, religión y educación
Victoria Hernández Marín: una mujer con voz propia
dentro de la historiografía de la música puertorriqueña[25]
José R. Troche Reyes
Candidato MA. Estudios Puertorriqueños y del Caribe
Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe
San Juan, Puerto Rico
Resumen
En la ponencia se discuten
algunos de los hallazgos y aspectos metodológicos en el trabajo de
investigación para mi tesis de maestría y la cual tiene como sujeto de estudio
a doña Victoria Hernández Marín. En el escrito sobresalen los aspectos empresariales
de Victoria que la vinculan con el mundo de la música en la ciudad de Nueva
York, principalmente como influencia en otros músicos, como dueña de negocios y
como manejadora del Grupo Victoria.
En Puerto Rico es muy
difícil encontrar alguna persona que no tenga la noción de quién fue el
compositor Rafael Hernández. Sin embargo es muy poco probable, según mi
experiencia, que ese mismo puertorriqueño sepa que sin una Victoria Hernández,
el éxito de Rafael Hernández hubiese sido muy diferente, tal vez hasta no
hubiese cosechado sus mas grandes éxitos.
La historia de Victoria Hernández brilla con luz propia, habiéndose
destacado en distintas facetas dentro del ámbito musical. Como empresaria;
abriendo varias tiendas de discos y como relacionista de músicos; como
manejadora del Grupo Victoria y como maestra de música. Influyó grandemente en la carrera musical de
su hermano Rafael, pero también en músicos de la talla de Tito Puente y Myrta
Silva. Tratando de encontrar un tema
dentro de la economía y comercialización de la música puertorriqueña durante el
siglo veinte, me percaté de que han sido muy poco estudiadas personas, que
mayormente estuvieron tras bastidores dentro de la industria musical, y que a
su vez, tuvieron un impacto mayor en las maneras en que llegaron esos
materiales a los hogares de nuestros padres y abuelos, y los cuales en muchas
ocasiones llamamos clásicos de la música popular.
Victoria Hernández fue
pionera en esas primeras etapas dentro de la comercialización de la música
puertorriqueña fuera de la Isla. A la
misma vez una persona compleja para investigar, ya que vivió en distintos
lugares, tanto en Puerto Rico, como en Nueva York. A pesar de eso, existen fuentes de primera
mano que me han ayudado a trazar aspectos importantes de Victoria. Mediante la utilización de la historia oral,
o sea mediante el testimonio obtenido de entrevistas hechas, tanto a Victoria
Hernández, como a personas que la conocieron, fue posible establecer una mayor
importancia al trabajo de esta mujer, quien ha sido relegada usualmente de
nuestra historiografía de la música. Era
hermana menor del compositor Rafael Hernández, y la cual también siguió sus
pasos de establecerse en la ciudad de Nueva York. A esta ciudad llega en el año 1919, junto con
su madre y abuela entre esas primeras olas migratorias de puertorriqueñ@s que
emigraban buscando mejores oportunidades de trabajo y condiciones de vida. Relata que al llegar a esa urbe, las
condiciones de vida eran muy precarias.
El primer lugar donde se instalaron no tenía nevera y al igual que otros
inmigrantes, tenían que usar las duchas comunales y encender periódicos para
obtener calefacción. A pesar de los
retos brindaba un lugar completamente extraño y en el cual la comunidad
puertorriqueña todavía no se había convertido en un enclave, Victoria se abrió
puertas. Una de sus ambiciones era
crear una casa disquera grande y junto a su hermano (el cual obtuvo un dinero
por indemnización causada por un accidente), formaron el sello Hispano, al cual
se le atribuye ser el primer sello puertorriqueño fuera de la Isla que grabó
músicos puertorriqueños. Sin embargo,
las ganancias generadas por la venta de discos (los cuales se vendían a .75$ a
personas en Puerto Rico y Curazao) se perdieron en la caída de la bolsa de
valores de 1929.[26] Bajo ese sello disquero
se grabo el éxito de Rafael Hernández “Pura Flama”. Son muy pocos los discos de sello Hispano que
pueden encontrarse, y la mayoría son propiedad de coleccionistas privados. Una de mis prioridades de mi investigación es
indagar más sobre este sello y sus grabaciones para tratar de encontrar alguna
composición de Victoria Hernández, aunque ha sido limitada por la corta
duración del sello y sus pocas grabaciones.
Gracias a que tenía muy
buena fama de bordadora y generaba ingresos arreglando trajes para novias,
sombreros y otros artículos, en la década de los treinta, abrió los Almacenes
Hernández, en el 1735 de la Avenida Madison.
Hernández expone que con la llegada de casas disqueras grandes, la
competencia entre los vendedores de discos se había acrecentado, por eso ella
decidió por diversificarse y vendía además de discos, instrumentos musicales,
cuerdas para guitarra y otros artículos relacionados a la música. Entre los
clientes que iban a la tienda se encontraban músicos como Xavier Cugat y
Heriberto Torres. Esta tienda, al igual
que otras tiendas de música en la época, servía de punto de encuentro y de
facilitadores para aquellos músicos que llegaban buscando oportunidades para
ganarse la vida. Hernández también
ofrecía en su tienda artículos variados como abrigos y sombreros. Esta diversificación no tan solo la llevaba a
cabo Victoria en la manera en que llevaba los negocios, sino en su manera de
generar ingresos.
Además de tener su tienda,
Victoria Hernández fue maestra de piano.
Entre sus alumnos más destacados se encuentran los músicos José Esteves
(Joe Loco) y Tito Puente. Tito Puente recordaba que Victoria Hernández o
“Señora Victoria”, quien fue su primera maestra de piano, le hablaba sobre las
maravillas de Puerto Rico. Era una
maestra amante de la disciplina y le golpeaba los dedos con una pequeña batuta
para obtener mejores resultados. Según
el biógrafo de Puente, Victoria Hernández fue una influencia fuerte y positiva
para el músico.[27] La actividad como
maestra de música la llevo prácticamente toda su vida de adulta, al punto tal
que, a pesar de haber pasado por el proceso de dos extirpaciones de seno,
siguió dando clases.[28]
Otra faceta en la cual
Victoria Hernández se destacó fue como manejadora del Cuarteto Victoria. Este grupo fundado por Rafael Hernández, y
cuyo nombre es uno de los primeros reconocimientos que tiene su hermana menor,
viajó en los Estados Unidos y países de Latinoamérica, llevando las canciones
populares del compositor y sus músicos destacados. Pero según nos relatan las fuentes
entrevistadas, Victoria se encargaba de restringirles el acceso a bebidas y de
que los músicos pudieran llegar a sus presentaciones. También se encargaba de que los músicos
llegaran con un atuendo adecuado, preferiblemente de corte elegante, cuando en
la época era común que se vistieran con camisas con lentejuelas. Ella recuerda a los músicos de la época como
amantes de la vida bohemia, aludiendo a la bebida, el juego y los
romances. Una de las anécdotas que
sobresalen como manejadora del grupo es que bajo su tutela, era la única manera
que los padres de Myrta Silva la dejarían viajar al extranjero con un grupo
compuesto de varones. Luego de estos
viajes con el Cuarteto Victoria, la carrera de Myrta Silva repuntó a nuevos
niveles en otros países de Latinoamérica.
Luego de terminar con el Grupo Victoria y tener intentos infructuosos de
lograr establecer negocios en Méjico, Victoria regresa a Nueva York donde abre
su nueva aventura empresarial, Casa Hernández.
Casa Hernández fundada en el
1942, en un edificio construido en 1905,
es la tienda de discos más antigua de la ciudad de Nueva York. Este edificio esta anotado en el registro de
lugares históricos de los Estados Unidos.
También es el primer lugar puertorriqueño fuera de la Isla en obtener
dicho reconocimiento. Esta tienda de
discos también se caracterizaba por vender artículos variados como trajes. En el año 1965, luego de la muerte de Rafael,
Victoria pierde el afán por los negocios y se dedicó a brindar clases a niños,
a recobrar antiguas deudas y a viajar por distintas partes del mundo donde
llevaba los discos de su hermano.
Victoria murió el 13 de abril de 1998 a los 101 años de edad.
Como expone Elena Martínez,
una de las personas que han estudiado la vida de Victoria Hernández, Victoria
fue pionera entre las mujeres empresarias y jugó un rol vital para el
desarrollo de la escena musical latina.
Tanto con la apertura de los Almacenes Hernández en el Barrio, como la
de Casa Hernández en el Bronx, se encontraba a la vanguardia de esa población
puertorriqueña que migraba y se instalaba en el Bronx y que su momento de más
auge fueron las décadas de la segunda Guerra Mundial[29]. Rafael Hernández, quien consideró ese lugar
del 786 en la Avenida Prospect en el Bronx como su hogar cuando se encontraba
en Nueva York, caracterizó a su hermana en una de sus cartas como su amiga,
confidente y protectora.
Referencias:
Conzo Joe, Pérez David A.
Mambo Diablo:My Journey with Tito Puente.
Bloomington, Indiana: Authorhouse, 2011.
Glasser, Ruth. My
Music is My Flag. Los Angeles: University of California Press, 1995.
Hernández, Victoria. Entrevista a Victoria Hernández
Ruth Glasser. 5 de mayo de 1989.
Hernández,
Miguel A. Entrevista a Miguel A.
Hernández José Troche. 6 de mayo de 2011
Martínez, Elena. «Victoria Hernández.» Latinas in the
United States: a historical encyclopedia. Ed. Vicky Ruíz and Virginia Sáchez
Korrol. Vol. 1. Indianapolis: Indiana University Press, 2006. 322-323.
—. «Victoria
Hernández.» Centro: Center for Puerto Rican Studies at Hunter College, the
city university of New York.
<http://centropr.hunter.cuny.edu/voices/musica/victoria-hern%C3%A1ndez>.
Fe, valor y sacrificio: las
Siervas de María Ministras de los Enfermos precursoras de la hospitalidad
domiciliaria en Puerto Rico: 1887-1921.
Gerardo Alberto Hernández Aponte, Ph.D
Resumen
Esta ponencia es un pequeño
extracto de algunos de los temas tratado en mi libro: La salud y la labor social: ministerio de las Siervas de María Ministras
de los Enfermos en Puerto Rico (1887-1921). Este se encuentra en prensa por
la editorial del Instituto de Cultura Puertorriqueña y cuenta con un prólogo de
la historiadora Norma Valle Ferrer. El
presente trabajo aborda la fundación de la congregación de las Siervas de María
Ministras de los Enfermos y su función social en Puerto Rico dentro del
contexto histórico social y de salubridad.
Además, expone las razones para su llegada a la Isla y en que consistió
su labor Finalmente se demuestra la gran
capacidad de liderazgo y de servicio de estas religiosas, quienes enfrentaron
valientemente las adversidades sociopolíticas puertorriqueñas.
Rhoda Kellogg y su universo de símbolos universales
Yolanda
Molina Serrano, PhD
“ Los adultos interfieren en el
desarrollo biológico de las habilidades motoras, visuales, mentales y
artísticas cuando tratan de influenciar el trabajo de los primeros años
infantiles” Rhoda
Kellogg
Existe un diccionario
pictórico, de trazos evolutivos, que se remonta al pasado lejano de la
humanidad cuando todos los seres humanos, independientes de su género,
dibujaban lo mismo, los mismos trazos, los mismos símbolos, unidades simples y
no muy rebuscadas de la interpretación de la vida y los misterios del Universo.
Son trazos que emergen de un centro común para expandirse en radios de
universalidad y tocar nuestros días, nuestra realidad de mundo dentro del
contexto de lo que es moderno, estético y aceptado por el status quo. Este
diccionario pictórico fue recopilado de las manos sencillas de la niñez cuando
el ser humano está en una maravillosa y única etapa de creación espontánea,
cuando no se preocupa por el qué dirán, ni por sobrepasar a otros con sus
habilidades, o impresionar a nadie con sus destrezas emergentes, o tampoco
cuestionarse con paradigmas existenciales el porqué dibuja como dibuja y cuál
es el motivo profundo de sus grafías garabateadas en cualquier superficie plana
que sirva de medio de expresión.
Para encontrar
congruencias y patrones universales en trazos garabateados por una niña de tres
a cinco años, hay que tener buenos ojos o inspiración sobrenatural que
trascienda el simple comentario de que “se parece a algo que he visto anteriormente”,
u opinar cándidamente “qué lindo ese dibujo que has hecho” y premiar al niño
con una exhibición temporera en la puerta de la nevera, sujetando la obra con
imanes y dejándola allí para que todos vean lo que “la nena hizo” hasta que ya oreada por el tiempo termina en
una gaveta o en el zafacón sin tan siquiera imaginarse que ese simple dibujo o
garabato era un mensaje codificado del origen de la humanidad.
Cuando presento este
tema en conferencias muchos de los presentes señalan que si hubiesen sabido lo
importante que son los dibujos infantiles, los hubieran atesorado para
repasarlos en el transcurso de la vida y tristemente reflexionan cómo algo tan
sencillo y hasta “burdo”, pueda tener una significancia impresionante en el
desarrollo de las habilidades cognitivas, o ¿acaso a alguien le ha importado
este tema más allá de una mera presentación? ¿Quién se atrevería a trazar una
ruta coherente a partir de trazos incoherentes? Por
suerte en cada generación encontramos seres especiales que trascienden dejando
un legado pasmoso de sus habilidades de recopilación, este fue el caso de Rhoda
Kellogg, una mujer que vio un universo en la universalidad de los trazos
infantiles y lo presenta en el mayor trabajo de su vida, un diccionario
pictórico de símbolos universales trazados indistintamente por la niñez del
planeta. Sin embargo, indagar sobre Rhoda Kellogg, en las fuentes
bibliográficas es árido y un tanto engorroso, pues de ella hay mucho de lo que
hizo y prácticamente nada de lo que fue. La vida de Rhoda se arma a partir de
sus meticulosos trabajos en el campo de la enseñanza y la psicología cognitiva,
pero sorprende que esta mujer tuvo un origen de lucha feminista que tal vez la
impulsó en ver y expresar que todos somos iguales, pertenecemos a un pasado
común y debemos tener los mismos deberes y derechos.
Rhoda Kellogg ha sido
aclamada en el campo de la psicología y la educación por sus trabajos sobre
arte infantil. Sus libros sobre desarrollo pictórico se han vendido por
millares, es considerada una eminencia en el campo de los dibujos infantiles, y
nadie cuestiona su autoridad en este campo porque nadie hasta el momento, se ha
atrevido a hacer lo que ella hizo en los años 60 cuando no habían computadoras,
recopilar alrededor de dos millones de dibujos infantiles, analizar cada uno de
ellos, y escoger siete mil dibujos que pudieran ser representativos de su idea
de universalidad en un posible universo de símbolos. Hay que analizar esta idea de la
universalidad plasmada en las obras de Kellogg y los albores de la misma en su
vida y obra. Penosamente no hay mucho sobre su persona o su biografía, sino una
mención de ella por Katherine H. Adams y Michael L. Keene
en su libro After the vote was won: the
later achievements of fifteen suffragists.
La información disponible sobre la
vida de Rhodha Kellogg es exigua. Sólo se sabe que nace en Minneapolis en el
1898, en el seno de una familia prominente pero conservadora y que entra en la
Universidad de Minnesota en 1916, con la idea de prepararse como maestra de
escuela elemental, que para entonces sólo se necesitaba dos años de estudios, y
luego dejar su carrera para casarse y tener una familia. Según Adams y Keene,
Kellogg es en la Universidad de Minnesota, cuando se afilia al Club de la
Igualdad del Sufragio, movimiento que luego preside y le da la capacidad de examinar
el status quo o cómo la erradicación y posterior libertad de tradiciones injustas deben ser luchadas utilizando la fuerza. Para Kellogg, lejos estaba de imaginar que su
idea sobre el sufragio femenino diera un giro completo a sus planes personales,
llevándola a experimentar un sentido de independencia y creatividad que no sólo
moldea su carrera, sino que en el 1919 termine sentenciada a pasar 24 horas de
cárcel por apoyar la votación de los prisioneros y posteriormente a cinco días
en la cárcel del Distrito por participar en una demostración de hoguera sobre
el sufragio universal, acto que recibe con estoicismo y la mueve a una huelga
de hambre con otras compañeras para anunciar lo grave de negar a la mujer sus
derechos básicos.[30]
Aunque no alcanza muchos
progresos en su lucha por el sufragio universal femenino, esta idea de buscar
la igualdad la lleva a concentrarse por entero a su carrera de educadora.
Partiendo de las ideas de Henrich Froebel un educador de origen alemán, que
postulaba que la concepción de las ideas básicas sobre la libertad y el sentido
ciudadano en el ser humano, emergen de actividades estructuradas y
cuidadosamente diseñadas durante la niñez temprana. Este planteamiento lo lleva
a conceptualizar la idea del Kindergarten, o Jardín de Infantes, proceso
educativo significativo que debe ser administrado a la niñez sin importar su
nacionalidad o creencias religiosas. [31]
Esta base filosófica de la universalidad de la educación y la vida equitativita
de la niñez temprana, la estimula a perfeccionar su carrera como educadora,
observadora, defensora de la importancia de la familia, investigadora del
proceso de la escritura y el desarrollo artístico de la niñez, conceptos que
despiertan en Kellogg la idea de encontrar aquellos símbolos representativos de
las concepciones gráficas y universales del ser humano
La importancia de
esta mujer para la Humanidad lo fue y es, la recopilación de miles de dibujos
que presentan un análisis meticuloso sobre la idea del pasado común de los
seres humanos evidenciado en sus dibujos. Kellogg (1979) compiló miles de
dibujos infantiles de diferentes países del mundo, clasificándolos y
ordenándolos según sus características.
Fue innovadora al señalar que independientemente de su país de origen,
todos los niños siguen la misma evolución gráfica en su simbolización
pictórica, cuando sus dibujos son analizados desde una perspectiva normativa
del desarrollo o secuencia de etapas, apareciendo primero el garabato
desordenado,[32],
desarrollándose en el garabato ordenado[33] y con nombre.[34] hasta el punto de
expresión máxima la elaboración de la figura humana y de animales, proceso
puede durar hasta cinco años dependiendo de la madurez, habilidad y la práctica
del dibujo, según se aprecia en la Figura 1.
Figura
1. Dibujos de infantes de 22 a 28 meses presentando una secuencia normativa del
garabato hasta las figuras humanas de acuerdo a Kellogg (Kellogg 1979; y luego reproducido por Garces-Blancart,
2008)
También
desubrió que en el arte infantil se encuentra el dibujo de un círculo con
radiales, pétalos o simplemente triángulos que emergen y que se interpreta como la representación
del disco solar, y al que Rhoda Kellogg llama “mancala”.[35] El icono del disco solar
o mancala es común a las manifestaciones pictóricas de la niñez temprana. Según
Kellogg si le preguntamos a un niño qué está dibujando, creyendo nosotros que
está dibujando el sol, tal vez nos llevemos una sorpresa, porque posiblemente
el niño esté tratando de reproducir un retrato de su mamá o papá, o es la forma
incipiente que tiene para reproducir los dedos de las manos, todo depende del
contexto y la explicación que el niño le atribuya (Molina Serrano, 1996),
demostrada en la Figura 2.
Figura 2.
Representaciones infantiles del círculo con pétalos
En la Figura 3 se aprecia la
aportación pictórica más importante que Rhoda Kellogg, mujer defensora del
sufragio universal y estudiosa de la niñez temprana, le hiciera a la Humanidad,
la taxonomía pictórica de dibujos infantiles que representar la secuencia
evolutiva del desarrollo pictórico infantil, un mancala que ilustra su universo
de símbolos universales.
Figura 7.
Taxonomía del desarrollo pictórico de niños de edad preescolar (Kellogg, 1979).
Referencias:
Adams
Katherine, H. y Keene Michael L.
(2010) After the vote was won: the
later achievements of fifteen
suffragists, document de referencia recuperado en: http://books.google.com.pr/books?id=oyaxYvSG6gAC&printsec=frontcover&so urce=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false
por.,.
Garcés Blancart,
Manuel (2008) Apuntes de la clase: Las etapas del dibujo de los niños y el garabato. Recuperado en http://apuntesdeclase- elgarabato.blogspot.com/2008/12/las-etapas-evolutivas-del-dibujo-del.html
Kellogg, R.
(1979). Análisis de la expresión plástica
preescolar. Madrid: España. Editorial
Cincel, S.A.
Molina Serrano, Y.
(1996). El desarrollo de la expresión pictórica y
creativa en los años preescolares
implicaciones para la escuela elemental. UPR Río Piedras: Tesina de
Maestría sin publicar.
Expresiones femeninas más allá de las
fronteras
La huella política de las mujeres en la
emigración dominicana a
Puerto Rico, 1930-1961
Myrna
Herrera Mora, Ph.D
¿Por qué
investigar, por qué escribir sobre la República Dominicana y la emigración
femenina a Puerto Rico? Es una de las preguntas que me han hecho y tiene una
respuesta. Durante mis estudios en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto
Rico tomé un curso con la Dra. Silvestrini sobre la historia de las mujeres en
el Caribe, uno de los requisitos era hacer una investigación sobre el
protagonismo de éstas en cualquiera de los países de la región. Desde la década
del setenta voy con frecuencia a la República Dominicana y visito diferentes
lugares ajenos a las zonas turísticas. Ahí he observado la cantidad de mujeres
que se desempeñan como líderes de las comunidades, trabajando con tesón y
desenvolviéndose con gran maestría. Ante la oportunidad de hacer una investigación
histórica inmediatamente decidí indagar sobre un asunto que me llamaba la
atención por mucho tiempo, el de la emigración de las mujeres dominicanas a
Puerto Rico y su impacto económico. A través del análisis a los estudios publicados, de los periódicos
y de las entrevistas que realicé en varios lugares de residencia y trabajo de
las dominicanas en la isla descubrí que las mujeres lideraban la masa
trabajadora y el envío de remesas a la República Dominicana. Incluso también confirmé que ellas reciben la
peor parte de las consecuencias de la emigración como es el rechazo y el
hostigamiento entre sus compañeros de viaje y sus jefes/as y/o patrones/as en
Puerto Rico. A propósito, tan reciente como el mes de febrero la prensa informó
sobre el naufragio de una yola en aguas de la RD con más de setenta pasajeros y
calcularon más de cincuenta ahogados/as.
El reportaje reveló el detonante del naufragio: Se considera que fue
provocado por una pelea que se desató en la yola por las intenciones del
capitán de lanzar al agua a una mujer que estaba vomitando y que tenía el
periodo menstrual. [36] Esta noticia es
otra evidencia adicional del discrimen por género que persiste en los viajes
migratorios y que también se mantiene en gran parte de la historiografía contemporánea
con la invisibilidad del protagonismo de las mujeres.
Desde mi primer
ensayo sobre la emigración de las mujeres dominicanas a Puerto Rico observé que
todos los estudios realizados tomaban como punto de referencia la década del
sesenta del siglo XX, sin analizar, a veces sin mencionar, la emigración
dominicana a Puerto Rico antes de la caída del dictador Leonidas Trujillo en
1961.[37] Esa emigración,
ese exilio político y la relación de Puerto Rico y la República Dominicana en
este período de treintaiún años de la dictadura trujillista apenas habían sido
analizados. Incluso, desde el comienzo del gobierno de Trujillo en 1930 hasta
su caída en 1961 hubo muchas mujeres que combatieron el régimen que sus
acciones la historiografía había mantenido en el anonimato por ésta
concentrarse en el quehacer masculino.[38] Esta tendencia
androcentrista destacó la labor masculina e ignoró a las mujeres y su rol
antitrujillista. Hasta décadas recientes sólo se mencionaba una que otra acción
femenina sin realzar su importancia. Aún más, hasta la valentía y el martirio
de las hermanas Mirabal que ha sido incorporado como un icono de las Naciones
Unidas en la campaña contra el maltrato a la mujer en ocasiones algunas fuentes
sólo lo utilizaban para señalar la belleza de éstas y el rechazo de Minerva a
los acercamientos de Trujillo. Obviando que ellas son modelos de la resistencia
y la lucha política de las mujeres en contra de la dictadura. Mi labor como
historiadora fue escudriñar estas fuentes, revisar los documentos y periódicos
de la época y entrevistar algunos/as protagonistas para demostrar que algunas
mujeres en la República Dominicana desafiaron y combatieron el régimen desde
sus orígenes, varias tuvieron que asumir el exilio viajando a diferentes
lugares incluso a Puerto Rico y también contribuyeron significativamente a la
lucha antitrujillista desde el exterior.
Trasfondo
Al igual que en
la mayor parte de los países americanos en las primeras décadas del siglo XX en
la República Dominicana hubo diversas expresiones de la lucha del sector
femenino por la equidad en la educación y el derecho al sufragio. Por lo tanto,
es importante señalar que durante la dictadura hubo una aparente acogida a las
corrientes emancipadoras y que Trujillo apoyó las organizaciones feministas y
algunos de sus inminentes reclamos, hasta concederles el derecho al voto en
1942. Así se expresaba tan insigne estadista:
Yo simpatizo con ese movimiento de justicia social a favor de la mujer.
Creo que puede irse considerando la necesidad de otorgarle derecho de
ciudadanía... Nuestras mujeres, en las luchas del municipio y en los negocios
del Estado, pondrán al servicio del pueblo ideas y sentimientos de conservación
social que ahora no aportan; pero que aportarían cuando tuvieran personalidad
política y civil.[39]
Aunque
gran parte de las líderes feministas fueron seducidas o intimidadas por
Trujillo, hubo mujeres que inmediatamente descubrieron las intenciones
manipuladoras del dictador y se manifestaron en su contra desde los inicios del
régimen. Otras se fueron desencantando con el trujillato a medida que
recrudecieron sus tácticas despóticas.[40] En la muestra de las
primeras acciones de las mujeres contra Trujillo encontramos las figuras de dos
profesionales, Evangelina Rodríguez, médica, y Ercilia Pepín, educadora. Ambas
eran sufragistas y de manera muy particular denunciaron las intenciones del
dictador desde su ascenso. Más tarde, en
la década del cuarenta se manifestó la intervención de las mujeres en los
eventos del “período de tolerancia a la oposición” que propuso el dictador en
1946 y las acciones de las jóvenes antitrujillistas en la organización de Juventud Democrática. Estas jóvenes,
principalmente estudiantes y de clase media, realizaron un sinnúmero de
actividades políticas que desafiaron la dictadura. Dos de las jóvenes de mayor
militancia fueron Carmen Natalia Martínez y Josefina Padilla. Los artículos del
periódico Juventud Democrática, los discursos en la tribuna y las estrategias
para conspirar evidencian su valentía. Sin embargo, como desde su llegada al
poder en 1930, nuevamente en la década del cuarenta Trujillo logró reprimir las
manifestaciones en su contra, aprovechando los inicios de la Guerra Fría y el
llamado de Estados Unidos a los países latinoamericanos para formar alianzas en contra del comunismo.
A partir de 1947, con la acusación de que sus detractores eran comunistas
Trujillo decidió eliminarlos a toda costa. La represión trujillista conmovió y
desarticuló la disidencia. Las jóvenes que se atrevieron a realizar campaña
contra el dictador fueron desacreditadas, perseguidas, hostigadas y
encarceladas. Algunas se vieron obligadas a abandonar el país llevando en sus
pasaportes el sello de comunistas, entre ellas Maricusa Ornes Coiscou y Carmen
Natalia Martínez Bonilla que más tarde se exiliaron en Puerto Rico.
Exilio,
alternativa a la persecución política
El exilio es
una emigración forzosa con un sinnúmero de implicaciones políticas, económicas
y culturales para sus protagonistas y allegados/as. Éste puede manifestarse de maneras muy
variadas, entre ellas el destierro, un castigo donde se expulsa de su país a
una persona por razones políticas o ideológicas. Su práctica es muy antigua; ya
se realizaba mediante el denominado ostracismo en las ciudades griegas desde
los siglos VI al III a. C. Muchos
disidentes políticos de los regímenes contemporáneos dictatoriales, se han
visto forzados al exilio para asegurar su supervivencia. Son de conocimiento
público los ejemplos de hombres y mujeres que, por sus ideas políticas, se han
trasladado de un país a otro clandestinamente o refugiándose en las embajadas o
consulados de otros países. De manera que el
exilio o destierro continúa siendo una acción política que afecta al mundo, especialmente
dentro de la región caribeña. En los países que les acogen, estos hombres y mujeres
son conocidos también como refugiados políticos; una condición legal que
favorece a los así asignados. Un caso frecuente que se registra en Puerto Rico
es el arribo de inmigrantes cubanas/os que desean llegar a territorio
estadounidense para solicitar asilo político.[41]
El asilo
político es una acción regulada internacionalmente. Este se traduce en un
amparo que proveen las embajadas o consulados en diferentes países, en su
función de instituciones diplomáticas. En ellas se alberga y protege a los/as
disidentes que temen por sus vidas. Es una manera de fomentar la tolerancia política
y los derechos humanos. El asilo permite, en la mayoría de los casos,
que una persona en peligro pueda salir de forma segura del país. La embajada o
consulado puede mantener a los refugiados en sus sedes por días o meses mientras exista un riesgo
inminente para la vida del refugiado/a.
El asilo
político se practicaba desde el siglo XIX, pero las naciones americanas
definieron su cobertura jurídica en dos convenciones internacionales celebradas
en La Habana (1928) y en Montevideo (1933). En la República Dominicana, para
muchos/as disidentes las embajadas fueron el puente para salir con vida durante la dictadura. Ello
repercutió en las relaciones diplomáticas de Trujillo con los países
representados en la República Dominicana, debido a que con algunos/as
disidentes, el dictador se negó a reconocerles este derecho, alegando que no
existían motivos que sostuvieran las
peticiones, obviando o ridiculizando la evidencia que presentaban las embajadas
que sostenían lo contrario.[42] Los acontecimientos
ocurridos durante los primeros meses de 1930 en la República Dominicana como el
golpe de estado, el fraude electoral y la muerte de algunos/as opositores
fueron el punto de partida del exilio dominicano, pues motivaron la salida abrupta de varios enemigos del
nuevo régimen trujillista.
Perfil de las
exiliadas
El perfil de
las emigrantes dominicanas que junto a sus familiares solicitaron asilo
político durante este periodo permite establecer una serie de características
que definieron a las antitrujillistas exiladas en Puerto Rico. Una es que casi todas estas mujeres pertenecían a
familias prominentes de la sociedad dominicana que fueron desplazadas por
Trujillo. Eran de clase media, muchas muy educadas y acostumbradas a
privilegios y comodidades como residencia en sectores exclusivos, el servicio
doméstico y chofer. Otra característica es que un número significativo de ellas
eran esposas de políticos y profesionales influyentes de la República
Dominicana que solicitaron asilo político en la embajada estadounidense y
viajaron a Puerto Rico por su cercanía y por ser territorio de Estados Unidos
que en aquel momento les garantizaba acogida y protección. Algunos de los
exiliados eran médicos, abogados y profesores universitarios. El bagaje social de estas mujeres les
facilitó su estadía y su participación en reuniones y actividades que
celebraban en la isla. No obstante, debió ser muy difícil para ellas adaptarse
a las nuevas condiciones de vida que les imponía el exilio; muchas enfrentaron
limitaciones económicas por la inestabilidad en los trabajos de sus esposos
y sus familiares. Algunas se vieron
precisadas a trabajar fuera del hogar o a realizar las tareas domésticas,
prescindiendo del servicio al que estaban acostumbradas en la República
Dominicana. La imposibilidad de comunicarse con los seres queridos que
permanecieron en el país fue otra tristeza que les acompañó en el exilio. Aún
así, en cierta medida su estatus social les eximió del discrimen que confrontan
las dominicanas que han emigrado a Puerto Rico en décadas recientes.
Manifestaciones
políticas
Carolina Mainardi Reyna
Las primeras expresiones
políticas de una mujer contra la dictadura trujillista desde el exilio en
Puerto Rico fueron realizadas por Carolina Mainardi Reyna, también conocida por
Doña Conina. Mainardi se distinguió por
su sentir democrático y su rechazo a la tiranía desde su llegada en 1930.
Su liderazgo se manifestó en diversas actividades del exilio en los
pueblos de la isla en los que residió. El sentir
nacionalista y democrático de Carolina Mainardi se fue definiendo desde niña
durante la ocupación estadounidense de 1916-1924 y su participación en
manifestaciones contra ésta; organizadas por una de sus maestras, Ercilla
Pepín, en la ciudad de Santiago. Su participación junto a su familia en la
campaña política en contra de la elección de
Trujillo en 1930; el ser la sobrina del político del Cibao asesinado
junto a su esposa en los comienzos de la dictadura y su matrimonio con un gran
médico y líder antitrujillista del exilio, Leovigildo Cuello, acentuaron sus ideales
democráticos. La denuncia y la lucha contra la dictadura distinguieron su
estadía de treinta y un años en Puerto Rico.
Por
sus actuaciones, las autoridades trujillistas la definieron como
revolucionaria.
Sus iniciativas políticas en el exilio
en Puerto Rico se manifestaron desde las primeras reuniones de los exiliados en
Ponce en 1930 y con la fundación del
Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en Mayagüez en 1942. Incluso, la mayor exposición pública de
Conina fue en las reuniones y actividades
del Partido Revolucionario y del
Frente Unido Dominicano, otra de las organizaciones antitrujillista de gran
impacto durante la década del cincuenta. Esta
contribución se notaba en las
gestiones que realizaba para invitar a los exiliados y motivarlos a que
asistieran a las reuniones. Carolina fue seleccionada para presidir el Comité
Directivo en la primera reunión del Frente Unido el 28 de enero de 1956.
Además, tuvo a su cargo la administración y los informes financieros de la
revista Exilio. Un año más tarde, sus
compañeros la seleccionaron como Secretaria de Actas.
Por otra parte, en 1957 fungió como
delegada del Frente en una reunión convocada por el PRD para realizar un
piquete frente al Consulado Dominicano en la conmemoración del aniversario del
secuestro y asesinato del profesor español exiliado Jesús Galíndez. En una foto
del piquete se observa a Conina portando una pancarta con un mensaje
contundente: “Trujillo: símbolo de muerte y destrucción”. [43]
El antitrujillismo de Mainardi
continuó manifestándose en el exilio con la fundación del Comité Femenino en
enero de 1959. Desde San Juan, y junto a
Mercedes Borrel que se desempeñaba como secretaria, Conina envió un comunicado
dirigido a la mujer puertorriqueña en el que le informaba sobre la fundación
del Comité que presidía. Con el
comunicado explicó el propósito de sus integrantes de aunar voluntades, esfuerzos y fondos para
intensificar la lucha contra la sangrienta tiranía que por 29 años sufría el
pueblo dominicano a manos del decano de los dictadores de América. El
comunicado incitaba a luchar por la
democracia no sólo para la República
Dominicana, sino para toda América. [44]
Mientras tanto, el Frente Unido envió
una representación a las reuniones de exiliados en Cuba con motivo de la
organización de la expedición contra Trujillo, que se conoció como la gesta de
Constanza, Maimón y Estero Hondo, del 14 de junio de 1959. Nuevamente, el Frente delegó en Carolina
Mainardi viajar a Cuba, junto a Guaroa Velásquez. Luego de su regreso Conina fue designada para
volver a Cuba para corroborar los resultados de la expedición. Hasta allá llegó en compañía de José Ricardo
Roqués Martínez. Relata Conina que ambos regresaron decepcionados por las pocas
noticias del paradero de los expedicionarios.[45]
Ante las escasas noticias sobre
la expedición obtenidas en Cuba, el Frente decidió enviarla a Venezuela. Allí se reunió con el presidente
Rómulo Betancourt y tuvo una conversación
telefónica con Juan Bosch y una entrevista con Ángel Miolán, líderes
principales del PRD. Sus conversaciones no tuvieron el resultado esperado y
ella las consideró decepcionantes.[46] Estas encomiendas
confirman el valor y la capacidad de esta distinguida exiliada.
Carmen
Natalia Martínez Bonilla
La presencia
femenina en la lucha antitrujillista del exilio en Puerto Rico se fortaleció
con la llegada de Carmen Natalia Martínez Bonilla en 1950 y la de Maricusa
Ornes Coiscou, dos años más tarde. Al igual que Mainardi y otras exiliadas,
ambas mujeres eran muy educadas y
provenían de familias influyentes en la República Dominicana, de San Pedro de
Macorís y de Puerto Plata, respectivamente. La aportación política y cultural
de estas mujeres era muy apreciada por el sector disidente del país, cuyo
aprecio por ellas creció y se manifestó profusamente en el exilio. Sin embargo, la participación de Carmen
Natalia en la lucha antitrujillista fue más intensa y extensa que la de
Carolina Mainardi y la de Maricusa Ornes debido a su temprana exposición pública en el campo
literario y político. Sin lugar a dudas que su protagonismo político se puede
rastrear en una mayor cantidad de los documentos disponibles. Sus actuaciones
juveniles demostraron que sus ideales políticos ya estaban definidos y que no desistiría
de actuar contra la dictadura a pesar de sus consecuencias. Su vida estuvo
dirigida a lograr unos ideales basados en la justicia y la igualdad para las
dominicanas/os. Incluso, estos ideales democráticos definieron todas sus
acciones en sus últimos años en su país y en el exilio.
Carmen Natalia
mantuvo informada a la resistencia clandestina dentro del país y el exilio
aprovechando su condición de mujer, que levantaba menos sospecha entre los
agentes de Trujillo ya que éstos evitaban intervenir con las mujeres de algunas
familias influyentes para no afectar la imagen del régimen. Carmen Natalia
denunció la dictadura a través de cartas, poemas, obras teatrales, artículos de
periódicos y expresiones en la calle y en su hogar. Su inteligencia y educación,
su arte para conspirar desde su hogar, en algunas ocasiones con mensajes
solapados en los regalos, los libros y las cartas, en la radio y prensa; en
otras ocasiones, con un discurso claro y desafiante en revistas y actividades
del exilio, manifiestan su capacidad como transgresora y combatiente
femenina. Ella, junto a otras líderes
como Josefina Padilla, Brunilda Soñé, Gilda Pérez, Maricusa Ornes y María
Mercedes Rodríguez incrementaron la habilidad de las mujeres para combatir y
resistir la dictadura desde el hogar, el trabajo, la calle, la literatura, la
radio y el teatro. Son muchos los ejemplos que confirman esta habilidad de las
mujeres, entre éstos, el de esconder la propaganda en la ropa de los infantes o
coser un bolsillo en una corbata para transportar dinero de República
Dominicana a Puerto Rico.[47]
Las cartas de
Carmen Natalia a sus familiares, a la embajada mejicana solicitando asilo, a
sus compañeros de partido en su país y en Puerto Rico son muy significativas.
Quiero referirme a la primera carta que
encontré cuando comencé esta investigación, dirigida a sus compañeros de la
Unión Patriótica Revolucionaria, días antes de salir al exilio en 1950. Comenzó
la carta llamando “hermanos” a sus compañeros de partido en el clandestinaje y
aclarando que “a nadie, sólo a ellos le debía una explicación…Aunque creo ésta
huelga. Porque ustedes mejor que nadie, saben hasta qué punto hemos estado
dispuestos al sacrificio y hasta dónde hemos llegado por defender nuestras
ideas”.[48] La carta incluyó una
petición certera:
Cuando hablen de los de afuera… no me incluyan
a mí ahí, porque no seré
de
afuera nunca. Demasiado adentro he vivido, demasiado hondo he llegado,
para olvidar cuánto se sufre aquí, y qué valor
tiene el solo hecho de resistir
cara
a cara el régimen. Yo siempre seré de adentro. Pensaré con ustedes,
pediré
por ustedes, exigiré por ustedes.[49]
Sus principios
democráticos, valentía y capacidad se constatan también en el exilio cuando en
1950, desde su primer año en Puerto Rico, se expresaba en contra de la
dictadura. Recién llegada fue acogida por dos organizaciones antitrujillistas,
el Partido Revolucionario Dominicano y la Unión Patriótica, cuyos líderes la
invitaban a sus actividades y le asignaban encomiendas importantes, entre ellas
tener a su cargo el discurso principal de sus reuniones. Cabe destacar que estuvo en las primeras
reuniones del Frente Unido Dominicano donde coincidió con Carolina Mainardi,
ambas formaron parte del equipo fundador. Las actas de estas reuniones revelan
que estas dos mujeres participaban de las reuniones de la misma forma que los
hombres, tanto que no existió diferencia entre las ideas que ellas proponían y
la forma en que las discutían sus integrantes. Aunque predominaba la asistencia
de los hombres, las ideas no tenían género en las reuniones del exilio
antitrujillista.
Maricusa
Ornes Coiscou
El quehacer político y cultural
de Carmen Natalia se complementó con la llegada de Maricusa Ornes a Puerto
Rico. Maricusa Ornes también salió al
exilio después de los sucesos de la
expedición de Luperón y la amnistía que por presión internacional decretó el
gobierno en 1950. Llegó a La Habana y,
más tarde, pasó a México. Sin embargo, tan pronto llegó a Cuba, su hermano José
Horacio Ornes la llevó a visitar al poeta exiliado Pedro Mir y a Juan Bosch,
otro exiliado líder del PRD, éste le consiguió autorización para celebrar un
recital de poesía en un teatro de La Habana. Allí se reunieron muchos
exiliados para disfrutar del
espectáculo. Entre el público también se encontraba el expresidente de
Venezuela, Rómulo Betancourt.[50]
En su estadía en México presentó con
gran éxito sus recitales en el Ateneo Español. En el exterior, Maricusa
participó en reuniones políticas de los exiliados y de conversaciones con líderes políticos de la talla de Rómulo
Betancourt, Rómulo Gallegos y José Figueres. Entre ellos, sus versos revolucionarios tuvieron mucha receptividad.
Luego de una secuela de triunfos regresó a La Habana con la intención de
iniciar una gira cultural por diferentes países de Latinoamérica y Europa.[51]
Mientras estaba en La Habana,
Maricusa fue invitada por el Rector de la Universidad de Puerto Rico, Jaime
Benítez, para presentar su recital de poesía en la isla. Ella viajó a Puerto Rico y presentó su
recital el 4 de abril de 1952 en el teatro de la Universidad en Río
Piedras. Este recital marcó la
trayectoria de su vida en el exilio porque a partir de este momento recibió
varias ofertas para presentarse en los teatros de la isla, motivo por el cual
decidió quedarse en Puerto Rico.[52]
Maricusa decidió fundar la
Academia de Arte Escénico Santo Domingo, junto a Magdalena Ferdinandy y Carmen
Natalia Martínez en febrero de 1953. En la inauguración del local estuvo
presente el distinguido poeta español Juan Ramón Jiménez, quien junto a su
esposa Segovia, fue asiduo colaborador del proyecto. Juan Ramón aseguró sentir
una gran satisfacción al enterarse de los planes de establecer la academia.
Para él, las cualidades de estas tres mujeres resultaban idóneas para encabezar
el proyecto añadiendo:
Carmen Natalia guarda una
acendrada percepción de la vida y el arte, una fina y honda calidad
comunicativa, que ya señalé en Washington, cuando la conocí hace años. Maricusa
tiene una alegría abierta y una entusiasta franqueza del gozar bello, con una
voz muy rica de registros. Y Magdalena de Ferdinandy, asociada a ellas dos para
la enseñanza de la pantomima, reúne una cultura y un cultivo exquisito y es
doctora en euritmia en Alemania. Y las tres están en su más generosa juventud.[53]
La Academia Santo Domingo contó
con el respaldo de familias puertorriqueñas y dominicanas. Para muchas de ellas
pertenecer a la Academia se convirtió en un símbolo de estatus social. Ello
facilitó conseguir el presupuesto requerido para presentar obras de teatro. No
obstante, no todos apoyaban el quehacer cultural de estas mujeres. Ellas
siempre fueron vigiladas, amenazadas y desacreditadas por emisarios de
Trujillo. Con esta intención el cónsul
dominicano, Ángel Morales, informó a la cancillería en la República Dominicana
que las desafectas Maricusa Ornes Coiscou y Carmen Natalia Martínez Bonilla
tenían una academia de arte escénico con
el nombre de Santo Domingo que tenía
una matrícula numerosa, no por sus méritos, sino por ser la única en su género. Restándole importancia, aseguró
que se quedarían sin matrícula si se atrevían a realizar campaña política entre
las familias de sus estudiantes. A tenor
con sus ideas, el cónsul describió en forma despectiva la primera presentación
teatral en el Teatro Tapia afirmando que: “La concurrencia no fue la esperada,
a pesar de que tienen la cooperación de los sabandijas exiliados”.[54] Obviando los riesgos y
las consecuencias para ellas y sus familiares, Maricusa y Carmen Natalia
permanecían ajenas e inmunes a las observaciones del cónsul, ambas brillando cada vez más en
el exilio.
Desde su llegada, Maricusa Ornes
recibió el respaldo de muchos exiliados. Uno de sus anfitriones fue el
licenciado Guaroa Velásquez, figura muy reconocida por su experiencia de
exiliado y por su labor en la Escuela de Leyes, de la Universidad de Puerto
Rico. Además, alrededor de Maricusa hubo siempre literatos y poetas
puertorriqueños distinguidos. Es importante reconocer que Maricusa ingresó al
campo cultural de Puerto Rico en un tiempo muy significativo en el que las
artes tenían prominencia para el gobierno de Luis Muñoz Marín. Por ello, los
recitales y obras de teatro de estas maestras y artistas dominicanas fueron
parte de la gestión pública del Estado Libre Asociado. La fundación del Instituto
de Cultura Puertorriqueña, bajo la dirección de Don Ricardo Alegría, y la
creación de centros culturales en numerosos pueblos de la Isla abonaron a la
difusión de las actividades de esta Academia. No fue por coincidencia que
Maricusa fue contratada por el Instituto de Cultura para presentar un recital
de poesía puertorriqueña en la apertura de los centros culturales de la mayor
parte de los pueblos en la isla.[55]
A la vez, el rector Jaime Benítez le
ofreció a Maricusa la oportunidad de ofrecer un curso de dicción a los
estudiantes de teatro en la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras, desde
entonces se mantuvo como catedrática del
Departamento de Drama ofreciendo el curso de dicción y elocución. También
intervino en todas las obras que presentó el departamento desde 1958 hasta
1979.[56] El respaldo, la fundación de la
academia de arte y sus contratos con el
gobierno evidenciaban la acogida recibida y sostenían la exitosa carrera de
Maricusa. Sin embargo, no todo fue tan atractivo. Maricusa cuenta que desde sus
primeros pasos en la academia, estuvo constantemente vigilada por un espía
trujillista que la seguía a todos los
lugares que visitaba, además se descubrió un plan siniestro para secuestrarla.[57]
Un detalle muy importante de la
obra política de Maricusa en Puerto Rico fue su participación en las
actividades del partido Vanguardia Revolucionaria Dominicana, del cual su
hermano Horacio Ornes, que desde 1955 residía en Puerto Rico, era el secretario
general. Maricusa asistía a las reuniones, participaba de los espectáculos,
conferencias y giras para recaudar fondos que auspiciaba el partido. Además,
declamaba en gran parte de las actividades políticas que realizaban los
exiliados/as antitrujillistas en Puerto Rico. Para muchos/as, ella era la musa que
inspiraba con sus versos la lucha del exilio.[58] Una reseña de la revista Vanguardia
Revolucionaria confirma su preeminencia. El artículo se refiere a una actividad
del partido para continuar fortaleciendo la unidad de los exiliados en el
Centro Cultural Dominicano de Santurce, el 16 de noviembre de 1956. Luego de mencionar a los oradores, la noticia
destaca que el momento más emocionante del acto fue la declamación de Maricusa
Ornes: “En su voz vibró el dolor de la tragedia dominicana al interpretar el
poema de Pedro Mir ¨Hay un país en el Mundo¨, que tan crudamente describía el
martirio de Santo Domingo”.[59]
La declamación de los poemas de
Carmen Natalia Martínez Bonilla fue otro medio que utilizó Maricusa para
conmover a la audiencia, porque éstos, como los de Pedro Mir, aludían a la
situación de la República Dominicana. Los versos de Carmen Natalia y la
declamación de Maricusa lograban animar y mantener la confianza en la
posibilidad del retorno. Eran poemas que llenaban al exilio de esperanzas.
El partido Vanguardia Revolucionaria Dominicana tuvo un programa radial
que se transmitía semanalmente desde Puerto Rico y se escuchaba en la República
Dominicana. En estos programas, Maricusa nuevamente utilizó su voz para
denunciar la dictadura declamando los poemas de Carmen Natalia. La selección de
versos recitados llevaba mensajes sociales, políticos y revolucionarios.
En las grabaciones aún disponibles, se
escucha la voz de Maricusa declamando los poemas Lejos en la distancia, Grito y
Llanto sin término para el hijo nunca nacido, con este último Carmen Natalia
obtuvo el primer premio en un concurso de poesía auspiciado por el Ateneo
Puertorriqueño en 1959.[60]
Maricusa Ornes es la única de estas tres exiliadas que
sobrevive. He tenido la oportunidad de entrevistarla en su residencia en Puerto
Rico y en la República Dominicana. Participé de las presentaciones teatrales
que dirige con la compañía Arlequín y estuve en un homenaje que recientemente
le rindió el Centro Cultural de Caguas. He podido constatar el aprecio que goza
en Puerto Rico, no sólo por su incalculable talento, sino por sus firmes
convicciones políticas en contra del autoritarismo y a favor de la democracia.[61]
Conclusión
Las acciones
de Carolina Mainardi Reyna, Carmen Natalia Martínez Bonilla y Maricusa Ornes
Coiscou demuestran que la lucha antitrujillista del exilio dominicano en Puerto
Rico no sólo estuvo constituida por hombres. Su protagonismo confirma que las
mujeres también participaron activamente en la lucha y asumieron el rol de
antitrujillistas a pesar de las consecuencias de disentir.
Las iniciativas de Conina, las denuncias de Carmen Natalia y la labor
artística y teatral de Maricusa reforzaron las actuaciones del exilio
antitrujillista. Su presencia y sus mensajes intensificaron el rechazo a la
dictadura y promovieron la organización democrática del exilio dominicano en
Puerto Rico. La labor de estas
antitrujillistas y de otras mujeres que aún se mantiene en el anonimato fue
parte de la cadena de esfuerzos femeninos que se realizaron en el exilio en
diferentes países y en la resistencia interna en la República Dominicana para
lograr junto a otros combatientes el fin de la dictadura en 1961. Estas
mujeres, profesionales, antitrujillistas y exiliadas representan otra vertiente del impacto de la
emigración dominicana a Puerto Rico que amerita ser reconocido.
La reina Juana I de Castilla: su
educación en la corte isabelina 1479-1496
Carmen Alicia Morales, Ph.
D.
Resumen: El
siguiente trabajo analiza la educación de la reina Juana I de Castilla en la
corte de su madre, la reina Isabel I de Castilla, a través de un estudio de las
entradas de gastos de la casa de la infanta que se listan en las Cuentas de
Gonzalo de Baeza (tesorero de la casa de la reina); la filosofía educacional en
la cual se educa su madre, la reina Isabel I de Castilla y la filosofía
educacional de su maestro dominico Andrés de Miranda.
Las cuentas del tesorero Gonzalo de Baeza cubren el periodo entre 1477 y
1504. Detallan lo que se compró en
vestimenta, juegos, animales, y baile y música como parte integral de la
educación cortesana la cual requiere el aprendizaje de protocolo y etiqueta[62]. La educación comprende el ceremonial de la
corte regia que era complejo y delicado requiriendo destrezas cultivadas
cotidianamente “… en la mesa, los juegos, la forma de vestir, una expresividad
controlada (no gritar ni reír a carcajadas y mesura en la gesticulación) y un
movimiento armonioso”.[63]
Sobre su nacimiento
Juana
de Castilla era la segunda hija de los Reyes Católicos y la tercera en línea
heredando el trono de Castilla. Nació en
el Alcázar de Toledo el 6 de noviembre de 1479, 17 meses después que nació su
hermano, el príncipe Juan de Castilla. Como
consecuencia su nacimiento, no puede haber sido bien recibido porque al nacer
el príncipe Juan en 1478 acapara la atención de la corte y el matrimonio de los
Reyes Católicos (habían esperado un hijo desde su casamiento en el 1469). De acuerdo con las costumbres del derecho
sucesorio, al nacer un varón la atención
monárquica caería sobre él. Esto se
explica porque la descendencia masculina era importante pero en especial “…en las familias reales los hijos varones
eran un don de Dios que garantizaba la perpetuación de la dinastía”[64]. En Castilla la mujer no era excluida del derecho
sucesorio monárquico contrario al reino aragonés en el cual la mujer no tiene
derecho al trono.
Entre 1479 y 1485, en un
periodo de siete años, la reina Isabel tiene cuatro niños; Juan (1478) y tres
infantas; Juana (1479), María (1482) y Catalina (1485). En el ámbito político la reina estaba
llevando a cabo la guerra por su trono en contra de Portugal que termina con la
firma del Tratado de Alcaçovas; declara la guerra contra el último estandarte
musulmán, Granada en 1482 y continúa atendiendo personalmente la
multiplicidad de complicaciones de las
cortes de su reino viajando a través de la península ibérica. En conclusión, el nacimiento de Juana queda,
como es de esperarse, rezagado en medio del nacimiento de varios hermanos y las
presiones políticas que tenían prioridad en la
vida del reino.
Vestuario
de la infanta
El gasto de telas
para la realización de vestidos es posiblemente una de las áreas en que las
cuentas demuestran más gastos para los infantes debido a que la presentación
pública de la realeza era un ejercicio de socialización para enfatizar su poder
económico. La que más frecuentemente se
registra es el terciopelo y entre los colores, el que se lleva comúnmente es el
negro.
Las cuentas
demuestran que la combinación de telas y colores favorecidos en la confección
de vestuario eran el damasco y el terciopelo en negro y para añadir un toque de
contraste, el jubón en carmesí4. La compra de telas para la infanta Juana
fue el gasto más grande que se realizó durante su infancia, por lo tanto, fue
vestida de acuerdo a las costumbres de su época para cumplir con los requisitos
de una corte regia. Un ejemplo de estos
gastos ocurre cuando a la edad de doce años, en 1491 la infanta se encontraba
en el Real de Santa Fe, ciudad fundada por la reina para observar y administrar
de cerca la guerra de Granada. Se tiene
constancia de que “Por vna nomina de la Reyna, fecha 15-XI-1491, 25.579 mrs.,
que el dicho thesorero dio e pago, por mandado de su Alteza, por çierto paño, e
seda a Menavte, sastre, para ciertas ropas, asi para su Alteza como para la
ynfante Doña Juana, en el Real de Santa Fe…5
Su exposición política fue limitada en rituales
públicos. Se enfatizó la presencia de la
infanta Isabel y el príncipe Juan, en esta forma participaban de la exposición monárquica porque se esperaban, en
el futuro, más responsabilidades de ellos que de la infanta Juana6.
El entretenimiento y el juego
Durante la edad media existe una subetapa de la infancia a la que nombran <<edad de los
juguetes>>… proporciona un cauce idóneo para enseñar y transmitir valores
que pueden perdurar para siempre7.
En la corte estaban permitidos el juego de cartas y Gerónimo de Pinar dedicó a Isabel un
libro, probablemente entre 1496 y 14978. También se promovió jugar con dados 9.
A fines del
siglo XV el ajedrez era muy común entre caballeros y príncipes y en la
biblioteca de la reina Isabel se encontraba una copia del tratado que escribió
Alfonso X 10. En la corte existía un tablero en especial
que se había heredado del rey Juan II11. En las cuentas de Baeza la infanta María
tenía un tablero de ajedrez a la edad de siete años12.
En 1485 mandó comprar la reina Isabel juegos de mesa para pasar el rato
en compañía de la familia 13.
Podemos concluir que la reina disfrutaba de jugar
juegos de cartas y ajedrez, como resultado patrocinaba estos juegos en la
corte. No debe sorprendernos que la infante Juana aprendió a jugar cartas y
ajedrez desde que era muy pequeña y que su aya, doña María de
Santisteban, se haya ocupado de ello.
En 1485, para que se entretuvieran las infantas Juana
y María se les mandó comprar cuentas para hacer labores manuales …dos onzas de quentas 465 mrs., e otra sarta
de quentas azules, 40 mrs., e quatro onzas de quentas de anbar, a 185 mrs.14.
La reina Isabel gustaba de correr caballos y cazar y
estas distracciones las tenían tanto los varones como las hembras. La reina Isabel era tan diestra corriendo
caballo que ella amonestaba las tropas personalmente a caballo vestida con una
coraza y una espada. Como resultado sus
hijas tienen que haber sido criadas conscientes de la importancia de aprender
estas destrezas.
El baile y la música
Entre las distracciones de la casa, la familia de los
bailadores portugueses Juan Alvarez e sus
compañeros, bayladores… viajaron con la corte itinerante de Isabel durante
casi treinta años, entre 1477 y 1504 15. No tenemos constancia de la participación
directa de los niños en el baile, no obstante, dado el caso de la constante
presencia de estos bailarines podemos concluir que los niños de la corte sabían
o reconocían bailes portugueses, y la música que acompañaba estos bailes. Por
lo tanto Juana tiene que haber sido adiestrada en la música portuguesa porque
esta era la costumbre de su casa y la reina gustaba de bailar y de que otros
bailaran en su derredor.
Se tiene conocimiento de que a los niños se les
compraba…una variada cantidad de
instrumentos musicales como atabales, vihuelas y clavicémbalos y se les
educaba en la música. A la infanta Juana
se le enseñó a tocar el clavicordio16
Los animales
Para alegrar el ambiente en los ratos de ocio las
cuentas reflejan la manutención y compra de papagayos. Las cuentas señalan que hasta el rey de
Portugal les mandaba papagayos porque…
llegaron (papagayos) entre los
regalos que el Rey Juan II de Portugal solía enviar a los Monarcas 17.
Los perros gozaban de los mimos de los niños y venían
seguidos por una comitiva de ayudantes que les traía camas e cántaros e cadenas e cestos para acomodarlos durante las
horas de ocio después de almorzar 18. También disfrutaban de tener halcones y en
1490 se compró cuero de bezerro para
hacer capirotes a los halcones del príncipe 19.
La
educación de niños y niñas
En las
investigaciones sobre la infancia…hasta
la fecha, todo parece apuntar que: en la primera infancia niñas y niños se
divirtieron juntos…20. A pesar de esto…las niñas eran menos afortunadas que los varones, ya que su edad de
destete era a menudo más temprano y además corrían mayor riesgo de abandono que
sus hermanos”21 La costumbre era que En las familias más encumbradas… y en las familias reales los hijos
varones eran un don de Dios que garantizaba la perpetuación de la dinastía22.
Los descendientes, en especial a los varones, se les valora por las
expectativas de lo que van a proporcionar en el futuro y en el caso del
príncipe Juan, se le tenía en mucha estima23.
A las niñas se les educaba, sin embargo, existe una
constante falta de equidad en los pagos de los maestros en las cuentas del
tesorero, como en el caso del 15 de agosto de 1486 en que se le paga a frey Diego de Deça, maestro del prinçipe,
100.000 mrs. A frey Pedro de Hampudia,
maestro de la ynfanta doña Ysabel, 50.000 mrs. Al dotor frey Andres de Miranda,
maestro de la ynfanta doña Juana, 50.000 mrs.24.
A este mismo maestro de doña Juana se le pagó, más adelante, la misma
cantidad de dinero anualmente para que educara a las dos infantas, doña Juana y
doña Maria 25.
Las
niñas
tienen que haber empezado a…jugar con
muñecas a muy temprana edad 26.. En una
cédula de 1484 (la infanta Isabel tenía 14 años, el príncipe Juan seis y la
infanta Juana cinco) cuando se refleja la compra de “una mano de papel para letras, 18 mrs. para que los infantes hagan
sus letras 27.
La
educación en la corte
La educación en el siglo XV se nutre de tratados
educacionales dictados por intelectuales contemporáneos que incrementan en popularidad debido al énfasis del cultivo
educacional que se puso en boga entre la nobleza. Esta efervescencia cultural proviene de la
influencia y la preocupación de las administraciones de los reyes Juan II
(padre de Isabel) e Isabel I de Castilla.
Entre 1468 y 1469, cuando la reina Isabel se convierte en princesa, el
agustino Fray Martín de Córdoba, a instancias de la reina Isabel de Portugal,
su madre, escribió una obra educativa llamada el Jardín de nobles doncellas 28. Comenta el educador sobre la Infanta
que: “Vemos la noble infancia vuestra que
en la edad que es (16 años) tiene tal olor de florecientes virtudes;…cuando el fruto
será maduro tendrá perfecto dulzor de graves costumbres. Regir es obra divinal…
empero en especial la señora Princesa…”29 .
Córdoba lleva a cabo la difícil
tarea de reconciliar el derecho de Isabel de “reinar con la teoría aristotélica de que la mujer es una versión
imperfecta del hombre y por lo tanto naturalmente es sujeta a su dominación”30.
Martín de Córdoba, evidentemente, no estaba muy lejos de esta ideología,
“…los viejos naturalmente rigen a los
mozos e el varon a la muger e los hombres a las bestias…”31.
El tratado enfatiza el cumplimiento de la virtud y las obligaciones
monárquicas de acuerdo con las necesidades del reino. Regir el reino, según la reina Isabel era,
mostrar “una gran afición por el saber y
la formación intelectual, sin duda por entenderlo necesario para el buen
ejercicio del gobierno y de la recta justicia, y para preservar la paz y
favorecer la prosperidad del reino…”32. La profesora Del Val
Valdivieso apunta que la reina “…Isabel
compartió los postulados de fray Martín, ya que en su corte se ocupó de la
formación espiritual y la orientación de los jóvenes hacia el cultivo de las
virtudes,…”33.
La virtud y la
vergüenza son los temas constantes y en ocasiones los únicos discutido en los
tratados educacionales dirigidos a la mujer.
Sobre la “virtud” encontramos que en este periodo “La doncella virtuosa, es una virgen que suele ser mayor de doce
años,…se convierte en el patrón de la excelencia para todas las mujeres que no
conocen varón. Su estado es el más
perfecto al que se puede aspirar…” 34. En otras palabras, el estado de perfección
espiritual se obtiene cuando se mantiene el estado virginal. Sobre la vergüenza de la mujer él insiste en
que “… esto es necesario a todas las
donzellas, mucho mas a las princesas que esperan casar con reyes e principes,
los quales, lo primero que pesquisan de la esposa es si es honesta e virtuosa e
de compuesta vergüenza” 35. Esta garantía de honestidad no era exigida,
en la mentalidad de la época, para ser cultivadas por Fernando de Aragón ni
ningún otro hombre que aspirara al trono castellano36.
Las doncellas, a diferencia de los hombres, según San Jerónimo, debían
mantenerse en custodia y enclaustramiento para no ocasionar problemas a otros,
ni ser vistas, ni oídas, ni tener problemas en los cuales su inocencia y
castidad podían acarrear todo tipo de desgracias 37.
Es dudoso que
Isabel siguiera las recomendaciones de Córdoba al pie de la letra ya que su
formación educacional se encontraba, a los dieciséis años, delineada por el comportamiento
que aprendió en su niñez y adolescencia.
Ella cultivó su figura regia con vestuario y joyas pomposas haciendo
constantes apariciones públicas; participando en cacerías, corridas de toros,
procesiones, despliegues festivos, cortes, amonestando tropas desde un caballo,
dirigiendo hospitales, recibiendo embajadores internacionales, etc.
No obstante, el
tratado escrito por Córdoba hacía eco a la educación espiritual y patriarcal y
en gran medida, la filosofía política, que ella ya había aprendido en la casa
de su madre en Arévalo. Se comprende
que ella cumplía con los requisitos de tener un confesor religioso y de leer
este tratado doctrinal para “… mantener a
las frágiles mujeres en los senderos del pudor y de las castidad, tan queridos
por Dios”37. En conclusión, la reina Isabel sigue los
postulados del tratado en lo referente a la religiosidad “…ya que en su corte se ocupó de la formación espiritual y la
orientación de los jóvenes hacia el cultivo de las virtudes…”38.
En lo político, es otra cosa, ella aplica “…la utilidad de la sabiduría para el recto ejercicio del gobierno”39.
En cuanto a su preparación para el oficio de monarca para lo cual se
necesitaba un amplio conocimiento sociopolítico, no se debe olvidar que “Las mujeres que aprendieron un oficio
especializado en muchos casos lo hicieron desde su propia inserción en unas
estructuras familiares de cuyas estrategias formaban parte”40.
En otras palabras, mientras que los religiosos trataban de establecer el
control social con prédica teórica religiosa y la escritura de manuales
educacionales, las mujeres estaban tomando decisiones y resolviendo problemas
diariamente. La profesora Graña Cid
también enfatiza que “De este modo, las
hijas de artesanos aprendían el oficio desde su niñez colaborando activamente
en el taller…” 41. No debe sorprendernos la participaron
femenina en las finanzas, el comercio, la medicina y la literatura en tanto que
las mujeres imitaban o ayudaban en el quehacer masculino. Al faltar el hombre para ocupar los puestos
de poder, las mujeres están preparadas para ejercer su autoridad en el espacio
público en tanto se les ha brindado la oportunidad educacional, social, y
cultural para ocuparlos. El éxito del
reinado isabelino se debe en parte a que ella va a fijarse en algunos ejemplos
de monarcas o nobles que la rodean, y/o la precedieron y los imita.
En resumidas cuentas, podemos
concluir que la filosofía educacional de su madre, la reina Isabel, tiene que
haber influenciado la vida educacional de la infanta Juana. Una revisión de
esta filosofía era oportuna para establecer una base de patrones y antecedentes
filosóficos en su vida. Es oportuno
entonces revisar la educación que recibía directamente de su maestro dominico
Andrés de Miranda.
Andrés
de Miranda, el maestro de la reina Juana pertenecía a la orden de predicadores
dominicos. Esta orden mendicante que se destaca en el campo de la
teología y la doctrina cristiana es fundada en 1216 por el burgalés
Santo Domingo de Guzmán. En un principio
Santo Domingo adopta la Regla de San
Agustín la cual fue escrita por Agustín de Hipona (siglo V)
conocido como San
Agustín. San Agustín redactó estas
directrices para organizar la vida monacal, regular las horas y las
obligaciones de los monjes y el tema de la moral.
¿Cómo
afecta la filosofía de este dominico la educación de la infanta? Dirigió su lectura hacia la doctrina
cristiana, la Biblia y la vida de los santos.
Debido a su conocimiento de las reglas Agustinas tiene que haberle
enseñado sobre la vida de San Agustín y la vida de Santo Domingo de
Guzmán. Pero también tiene que haberle
indoctrinado sobre la importancia de predicar y hacer penitencia como
fundamento de su vocación. Porque al
pertenecer a una orden mendicante predica el desprendimiento radical de los
bienes de este mundo y el amor a Jesucristo y al prójimo. Se enfatiza el estudio de la doctrina
cristiana para acercarnos a Dios, amor por la verdad, y la vida contemplativa
(comunicación con el mundo invisible a través de la oración y la
contemplación). Y la contemplación se
practica haciendo sacrificio manteniéndose de pie, arrodillado y/o postrado en
tierra.
Evidentemente,
existe una incongruencia entre la filosofía mendicante y contemplativa dominica
y la vida de ostentación que se llevaba a cabo en todos los niveles en la corte
regia. Por un lado, gastos exorbitantes
en ropa y joyas, atención y viajes, compras de golosinas y comer opíparamente
mientras su maestro la educa dentro de una filosofía de contemplación,
mendicación y ayuno. El maestro Andrés
de Miranda aparece por primera vez en las nóminas de la casa de Isabel en 1483 cuando la infanta tenía apenas cuatro años y
en 1489 empieza a enseñar a su hermana la infanta María también, por el mismo
precio. Está presente por última vez en
las cuentas en 1491 cuando la infanta Juana tenía doce años.
En conclusión, la
educación de la infanta Juana I de Castilla en la corte regia presenta un
problema de incongruencia entre lo aprendido por su maestro y lo vivido
cortesanamente, la realidad que la rodeaba era muy diferente de lo que se le
enseñaba como modelo de vida. Se le negó
acceso a la participación como espectadora política y se invirtió más en su
vestuario que en el pago de su maestro para su educación, denotando así la poca
estima que se tenía por sus necesidades educacionales y la de sus
hermanas.
Ruby Black: Ministra de Relaciones
Exteriores de Puerto Rico
Nereidín Feliciano, Ph. D.
Ruby Aurora Black
nació en 1896 y murió en 1957. Fue una
excelente periodista y biógrafa de la Primera Dama Eleanor Roosevelt, además de
su amiga. Debido a esta amistad y por su
profesionalismo fue corresponsal en la Administración del Presidente Franklin
Delano Roosevelt entre 1933 y 1940, cubriendo exclusivamente actividades de la
Primera Dama.
Ruby Black tenía
excelentes contactos en los medios noticiosos de los Estados Unidos y se nutría
de la información de todos ellos para su agencia de noticias. Había establecido
la Ruby A. Black News Bureau en 1928,
desde la cual ofrecía servicios noticiosos a cerca de 20 periódicos en siete
estados de los Estados Unidos, además de Puerto Rico.
Participó
activamente en organizaciones en defensa de los derechos de la mujer; fue una
periodista muy seria y de mucha credibilidad y cooperó mucho con la promoción
de Puerto Rico.
Esto fue gracias a
la estrecha amistad que Ruby Black había desarrollado con Muna Lee, poeta,
escritora, profesora de literatura, Directora de Relaciones Internacionales de
la Universidad de Puerto Rico y primera esposa de Luis Muñoz Marín. Black mantenía a Muñoz y a Muna al tanto de
lo que acontecía en la capital federal.
El triunvirato Black-Lee-Muñoz fue de muchísimo provecho para Muñoz y para
Puerto Rico en la década de 1930 por la valiosísima información que Black le
ofrecía a Muna y ésta, a su vez, le daba al joven político.
En una carta que
le escribiera Muna a su amiga Ruby el 17 de noviembre de 1931, aquella le
informa que Luis le manda decir que “… a
nobel organ and a noble party like the Democracia needs a Foreign Minister and
special correspondent in Washington desperately…”. Ya para esas fechas Muñoz Marín contaba
con Ruby para que fuera sus ojos y sus oídos en la capital de Estados Unidos,
en el meollo de la política estadounidense.
Ruby Black aceptó
el nombramiento honorario y se consolidó el triunvirato. La amistad de Ruby con
Eleanor Roosevelt fue un activo enorme que le valió al político Muñoz Marín
tener “un pie adentro” desde el origen de la innovadora y controvertible
administración Roosevelt. Había tres
elementos para que la “alianza” funcionara en la Casa Blanca: Muna Lee
informaba a Ruby Black sobre lo que ocurría en la política de Puerto Rico; Ruby
Black difundía la información sobre Puerto Rico en Washington y mantenía sus
contactos en los Estados Unidos, y Muñoz Marín consultaba con ambas y tenía
acceso directo con Washington y con la Casa Blanca. Además, una vez Ruby fue
corresponsal de La Democracia en
Washington, le hacía llegar a Muna y a Muñoz información importantísima de la
movida política allende los mares.
A pesar de que
Ruby accedió al “nombramiento putativo” un año después de recibir la carta
original de Muna, le comunicó a ésta que su deseo desde hacía mucho tiempo era
ser la corresponsal de La Democracia. Ruby le solicitó que “Luis” le enviara las
instrucciones sobre su nueva encomienda. Muñoz le escribió instrucciones
detalladas a Ruby de lo que él esperaba que ella hiciera por La Democracia, por Puerto Rico (y por él) como corresponsal. En un
principio le solicitó recortes de periódico, o como se diría en buen
castellano, clippings, de algún
periódico de Washington, noticias internacionales y una que otra vez, “algún
escándalo de las clases adineradas”. De
surgir asuntos sobre Puerto Rico en el Congreso, Ruby deberá estar pendiente
para hacer preguntas, aunque Muñoz le
dijo que él le sugeriría la mayoría de las preguntas.
Acordaron un
salario preliminar de $35 al mes, asumiendo Ruby los gastos de franqueo, aunque
ella aclaró que “…you would have top pay
for any cables…”. Ruby, a su vez, le
pidió a Muñoz que la mantuviera informada sobre las comisiones de Puerto Rico
que llegaran a Washington y las preguntas que ella debía hacerles. ¿Había alguien en especial a quien “Luis “
quisiera entrevistar por medio de ella? Eso quedó a la discreción de “Luis”.
La corresponsal
Ruby Black no podía publicar una noticia hasta tanto Muñoz Marín la aprobara,
pero éste no sacaba el tiempo para leer lo que ella le enviaba y tampoco le
pagaba a tiempo. Pero la amistad con
Muna y el profesionalismo de Ruby se antepusieron a las vicisitudes.
Muñoz Marín tuvo acceso directo no solo a la
Casa Blanca sino también a los círculos periodísticos de Washington al asistir
como invitado a las tertulias en casa de Ruby y su esposo, el también
periodista Herman Little. Según la tesis doctoral de Mario Pérez Miranda, las
visitas de Muñoz a casa de Ruby eran una ”inversión” para el “porvenir”. Durante estas visitas, el joven político “…internalizó
lo que significaba el Nuevo Trato, que en ese momento estaba revolucionando a
los Estados Unidos”.
La correspondencia
entre Ruby y Muna Lee continuó regularmente a través de los años, además de las
asignaciones periodísticas de parte de Muñoz.
En una de las cartas, Muna le envió un giro por los $35 prometidos,
excusándose un poco por la poca paga en comparación con la cantidad de trabajo
que Ruby le rendía a Puerto Rico… y a Muñoz.
Le informó en la carta de la “profunda gratitud y la entusiasta
aprobación por tu trabajo como ‘comisionada’ y con esperanzas fervientes de que
en un futuro no muy lejano La Democracia
pueda pagarte un salario cercano al valor de tu trabajo”.
En esa fecha,
febrero de 1933, Muna le indicó a Ruby que era una excelente corresponsal y que
ya se había convertido en una presencia en la vida pública de Puerto Rico. Sin embargo, en marzo de ese mismo año, Muna
escribió horrorizada porque se había enterado de que “…ni Luis ni el Administrador
de La Democracia te han escrito para
asegurarte que recibirás tu dinero – eventualmente…” Eran los años de la Depresión y los bancos no
tenían dinero, y mucho menos un periódico que no tenía ganancias. Muna le prometió a Ruby que, de llegar
cheques al periódico, se le pagaría enseguida. Este fue un eterno problema de la corresponsal
Black con Muñoz Marín y era Muna la que le hacía llegar a Ruby los cheques o
giros y la que constantemente pedía excusas por la tardanza de los mismos. Pero
esta situación no afectó ni su desempeño como periodista responsable ni su
cercana amistad con Muna.
Sobre los
innumerables proyectos, noticias, contactos y actividades de los que Ruby Black
fue responsable en su desempeño como “Ministra de Relaciones Exteriores” de
Puerto Rico (o de Luis Muñoz Marín), dos de ellos sobresalen
extraordinariamente. Uno, y quizá el más
importante, fue la visita a la isla de la señora Eleanor Roosevelt, esposa del
presidente, por un genuino interés de ésta de ver con sus propios ojos las
condiciones de vida en Puerto Rico y decidir en lo que podría ayudar; y el
otro, terrible asunto, el caso del infame Gobernador Robert Hayes Gore.
El 31 de marzo de
1933, un comunicado de prensa escrito y difundido por Ruby Black decía, en
parte: ”La señora de Franklin Delano
Roosevelt espera volar a Puerto Rico en algún momento mientras sea la Primera
Dama del País”. “…La señora Roosevelt desde hace algún tiempo ha manifestado su
interés en Puerto Rico…” “… como maestra, la señora Roosevelt está interesada
de manera especial en la educación…”.
Como los
preparativos para un viaje de una Primera Dama no son los mismos que los de un
viaje de Usted o yo, se hicieron incalculables arreglos y desarreglos por
espacio de un año hasta que, finalmente, el 7 de marzo de 1934, la Primera Dama
Eleanor Roosevelt llegó a la Isla con su séquito, entre los que estaba la amiga
de Puerto Rico, Ruby Aurora Black, y el futuro gobernador, Dr. Rexford Guy
Tugwell. Para esa época Ruby Black era
muy conocida en la Isla por su trabajo como corresponsal y ya el público lector
estaba pendiente de “qué va a decir Ruby sobre esto”.
Esta importante
visita se concretó gracias a la diligencia y la amistad de Ruby Black y al gran
interés social de la señora Roosevelt, que, por supuesto, en Estados Unidos fue
acusada de tener tendencias socialistas por su enorme labor social. Por varios días, los integrantes del grupo
Roosevelt interactuaron con puertorriqueños de las distintas clases
socioeconómicas de la Isla, además de participar como invitados de honor en una
recepción en La Fortaleza. Según la señora Roosevelt, su misión fue rendir un
informe sobre cómo se debía enfrentar la crisis de Puerto Rico.
En el caso de la
remoción del infame Gobernador Gore, Ruby Black también jugó un papel
importante. El Presidente Roosevelt nombró gobernador a Robert Gore a cambio de
donativos y favores políticos que éste había contribuido en la campaña
eleccionaria. ¡Error garrafal! Gore era
un hombre de mucho dinero que no tenía la más lejana idea de cómo administrar
un país extranjero, con otro idioma, otras costumbres, otra cultura y otra
idiosincrasia. A pesar de que Muñoz
Marín estaba promoviendo al abogado Martín Travieso, el presidente decidió
nombrar a Gore.
El capítulo tres
del libro La política puertorriqueña y el
Nuevo Trato, de Thomas Mathews, se llama “Gore’s Hell”. ¿Por qué será? Para mencionar solamente algunas de las ocurrencias de este
creativo señor, una de sus ideas fue promover a Puerto Rico como destino
turístico, justo en los primeros años de la horrible Depresión, cuando nadie
tenía dinero para viajar y cuando lo que abundaba en Puerto Rico era el
hambre. Otro de sus “proyectos” fue la
persecución de los nacionalistas, los liberales y los independentistas y todo aquel que no
comulgara con su ideología.
Pero la “joya de la
corona” fue su ocurrencia de solicitarle a los nominados para ocupar posiciones
en su gabinete que sometieran una carta de renuncia con la fecha en blanco
para él, Gore, usarla a su mejor conveniencia. ¡Tremenda seguridad laboral!
Todos estos adelantos sociales surgieron en las primeras semanas de su llegada
a la Isla; por lo tanto, los puertorriqueños empezaron a odiarlo casi desde que
se bajó del barco.
Al darse cuenta
Muñoz Marín y los que pensaban como él en y fuera de Puerto Rico, que eran
muchos, de lo que les esperaba, comenzaron las negociaciones para tratar de
destituir, sacar, botar, remover, largar, expulsar, despedir, o hacer renunciar
a este modelo de la Administración Pública. Y aquí volvió Ruby Black a jugar un
importantísimo papel. Por medio de la
señora Roosevelt consiguió, en el otoño de 1933, que ésta invitara al joven
Muñoz Marín a tomar el té en la Casa Blanca para, de una vez, comentarle al
presidente lo que sucedía en Puerto Rico con el flamante gobernador.
El Presidente
Roosevelt, hombre brillante y cauteloso y de muchísimos recursos, le solicitó a
Muñoz que suspendieran en la Isla los ataques públicos contra Gore y esperaran
un tiempo razonable para darle la oportunidad a que renunciase “por razones de
salud” para que su salida fuera lo más digna posible. Y así fue. El infame Robert Hayes Gore se despidió (o lo
despidieron) de Puerto Rico poco tiempo después.
El cabildeo con el
Presidente de los Estados Unidos, ayudado por Ruby Black, para remover al
Gobernador Gore le valió a Muñoz Marín un regreso triunfal al País, por una
multitud que lo aclamó como representante de una nueva generación de políticos
y servidores del pueblo.
Hemos podido
apreciar una pequeñísima parte de la contribución que hizo una periodista
llamada Ruby Black al Puerto Rico de la importante década de 1930. Su rol como “Ministra de Relaciones
Exteriores” de Puerto Rico, o de Luis Muñoz Marín, fue de vital importancia en
la época; no sabemos cuál de los dos obtuvo mayor beneficio., si Puerto Rico o
Luis Muñoz Marín. Lo importante es que
los hubo.
Tristemente,
Puerto Rico se olvidó de Ruby Black y de su gesta por los 50 años siguientes a
su muerte en 1957; recién ahora estamos conociendo esa labor de profesionalismo
y amor que le dedicó con fervor a sus amigos Muna Lee, Luis Muñoz Marín y una
islita pobre y abandonada que se llamó “Porto Rico”.
Como muestra del cariño que siempre le tuvo a nuestra Isla, Ruby Black solicitó que, al
morir, sus cenizas se esparcieran en la Isla.
Mientras investigaba otros asuntos para mi disertación doctoral, me
tropecé con una noticia en la página 3 del periódico El Mundo, fechada 1º. de mayo de 1958: “Sepultarán cenizas de Ruby
A. Black”, ya que una ley de Puerto Rico no permitía que se esparcieran cenizas
al aire. Las cenizas de nuestra amiga
Ruby están enterradas en la Isla del Caribe a la que tanto sirvió.
Es hora de reivindicar la labor de la amiga Ruby.
Segundo documental
Mapy Cortés:
Puerto Rico le dio el ser, México le dio la gloria
Sandra A. Enríquez Seiders, Ph. D.
Rescatar vidas de
mujeres e insertarlas en la historia ha
sido una de mis grandes pasiones. Con esta investigación he logrado sacar de la invisibilidad la figura
de Mapy Cortés, una actriz puertorriqueña que logró grandes éxitos en el cine
mexicano y que las nuevas generaciones no conocen. La historia de esta actriz,
relatada en este documental, se acompaña
con un marco historiográfico en torno a la época que le tocó vivir.
Mujeres en la resistencia
Isabel González y la barca de l@s loc@s: sexilio, movilidad y nociones
de igualdad
Iván
Collazo
“Inútil demandar
la ciudadanía, inútil reclamar el derecho de que se os trate en condiciones de
personas y no en condiciones de objetos. Sois esclavos... Y esta
vergüenza…gravita sobre vosotros y os marca con un sello de inferioridad,
inmerecida si intentáis virilmente sacudirla; degradante si os resignáis
dócilmente a soportarla”.
Luis Muñoz Rivera, 26 de enero de 1904
Introducción
La compleja situación política entre Puerto Rico y Estados
Unidos puede entenderse a través de una
serie de precedentes jurídicos. Los casos insulares emitidos por el Tribunal
Supremo Federal definieron la condición política de los habitantes de sus
nuevos territorios. De este modo se pudo
legitimarel afán expansionista del imperio norteamericano en sus
posesiones insulares en el Pacifico y el Caribe. En muchos de estos casos el
sujeto de la controversia posee un carácter marginal, ya sea en la persona de
un convicto o una mujer pobre. En el presente ensayo pretendemos darle
visibilidad a una de esas féminas que a pesar de su posición desventajada logró
enfrentarse a un entorno patriarcal con una agenda liberadora y audaz.As a young unwed pregnant
woman, Gonzalez had her plans to find and marry the father of her unborn child,
derailed by the United States Treasury Department, when she was excluded as an
alien "likely to become a public charge" upon her arrival to New York
City.Saliendo del abismo, el
surgimiento de una heroína
SS
Philadelphia1 y “Ellis Island”2- La nave de l@s loc@s
Entre finales del siglo 19 y principios del 20, l@s
puertorriqueñ@s que deseaban emigrar se “embarcaban”. El medio de transporte más avanzado era el
barco de vapor. Nuestro éxodo de aquel entonces, que habrían de convertirse en
los primeros “nuyoricans”, zarpaba de
nuestro archipiélago por el puerto de San Juan o Ponce.Una de esas naves de
loc@s fue el SS Philadelphia. Construido entre 1888 y 1889, tuvo varios nombres
durante su tiempo de vida útil. Este barco fue adquirido por el SS Navy en
abril de 1898 y destinado a Puerto Rico en la Guerra Hispanoamericana. Luego de
varias travesías por el Caribe fue decomisionado y regresó al uso mercantil. En
1901 fue bautizado como SS Philadelphia. Curiosamente los mismos buques de
guerra que vinieron a invadir a Puerto Rico, luego se utilizaron para
transportar boricuas al territorio norteamericano.
Los estudios demográficos ponen en evidencia que la
emigración es un fenómeno que se lleva a cabo por razones políticas, religiosas
o económicas. Desde hace más de 100 años l@s puertorriqueñ@s se han ubicado en
Estados Unidos fundamentalmente por motivos financieros. Nuestros emigrantes
históricamente han sido personas pobres, desempleadas o desposeídas que
renuncian al ambiente familiar de su patria con la esperanza de encontrar un
mejor horizonte material.
______________________________________________________________________
1Department of Navy. http://www.history.navy.mil/photos/sh-usn/usnsh-xz/yale.htm (recuperado el 26 de febrero de 2011)
2Ellis Island. National Park Service. U.S.
Department of the Interior. http://www.nps.gov/elis/index.htm
(recuperado el 26 de febrero de 2012)
En agosto de 1902, Isabel González abordó el SS Philadelphia
para trasladarse desde la capital de Puerto Rico hasta el puerto de Nueva York3.
Esta menor de edad quedóembarazada a sus 20 años sin haberse casado. El padre de
su criatura se había relocalizado en Estados Unidos e IsabelAs a young unwed pregnant woman, Gonzalez had
her plans to find and marry the father of her unborn child, derailed by the
United States Treasury Department, when she was excluded as an alien "likely
to become a public charge" upon her arrival to New York City.se disponía a
encontrarlo y casarse con el mismo.
William Williams,
un ex abogado de Wall Street se había convertido en el nuevo Comisionado de
Inmigración. Williams estableció una serie de políticas inflexiblespara impedir
la entrada al territorio estadounidense. Bajo la noción de que los extranjeros He was aggressively construing the statutory bar on
aliens "likely to become a public charge" and he was strictly
enforcing immigration laws.podrían convertirse en una “carga pública” para el Estado, se
dispuso a efectuar una estricta aplicación de las leyes de inmigración. Williams directed inspectors to treat aliens as suspect
if they traveled with less than ten dollars.Williams dirigió a sus
inspectores para que trataran a los extranjeros como “sospechosos” si viajaban con menos de diez dólares, una cantidad
considerable de dinero en aquel entonces.He also
instructed his inspectors to attach the label of "public charge" to
unmarried mothers and their children, even though most of them had jobs waiting
for them. También ordenó colocar el letrero de “carga pública” a las madres solteras y sus hijos, a pesar de que
muchas de ellas tenían de antemano un trabajo en Estados Unidos. Estas nuevas directrices
afectaron la entrada de much@s inmigrantes, incluyendo a las personas que
viajaban en el SS Philadelphia. El 24 de agosto de 1903, IsabelShe telegramed her
family about her expected arrival which normally would be in the docks of New
York, however while the SS Philadelphia was en route, the 's Immigration Commissioner General FP
Sargent issued new immigration guidelines that changed González's and her
fellow countrymen's status to that of aliens.González y l@s demás
tripulantes puertorriqueñ@s llegaron al puerto de Nueva York. Allí fueron
detenid@s y trasladad@s a la isla de Ellis.
Ellis Island es una pequeña
isla del estado de Nueva York. La misma ha recibido diferentes nombres a lo
largo del tiempo. Las tribus indias la denominaban “Kioshk” y en la etapa de la colonización, pasó a conocerse como la
“Isla de la Ostra”. En 1808 el Gobierno
Federal adquirió la misma para usos militares y eventualmente fue convertida
____________________________________________________________________________________
3Burnett, Christina Duffy. “They Say I am Not an
American . . .”: The Noncitize National and the Law of American Empire, 48
VA. J. INT’L L. 659, 714 (2008).
en un fuerte. Más tarde, la isla de Ellis se
convirtió en la principal aduana de Nueva York. En este lugar, entre 1892 y
1954, cerca de 12 millones de pasajeros, que llegaron a Estados Unidos, fueron
sometidos a inspecciones legales y médicas. Se afirma que tan solo un 2% de los
pasajeros fue deportado. Este pequeño grupo estaba compuesto por personas que
el gobierno definía, a veces arbitrariamente, como polígamos, criminales,
anarquistas y portadores de enfermedades infecciosas. Aunque en la época de la
Primera Guerra Mundial la cantidad de deportados disminuyó considerablemente,
el lugar era utilizado a la vez como centro de reclusión contra extranjer@s que
eran considerad@s enemig@s o sospechos@s.
La política inmigratoria en la Isla de Ellis establecía que lasThe new
commissioner of immigration at Ellis Island was William Williams, a former lawyer.Ellis Island policy dictated that
"unmarried pregnant women were always detained for further
investigation" and that single women were only released if family members
came to claim [ 3 ] mujeres solteras
embarazadas, siempre fueran detenidas para una mayor investigación. La única razón
bajo la cual serían puestas en libertad era si los miembros de su familia iban
a reclamarlas.González was detained by the Immigration Commissioner at that port as an
" ", in order that she might be returned
to Puerto Rico if it appeared that she was likely to become a public charge.Isabel González
fue detenida por el Comisionado de Inmigración en ese puerto como “inmigrante extranjera”. De esta forma
debería ser devuelta a Puerto Rico bajo la impresión de que podría convertirse
en una “carga pública”. Gonzalez had eleven dollars in cash on her person and her family was to
pick her up, however the immigration officials discovered her pregnancy during
her early line inspection and a Board of Special Inquiry opened a file (note:
her surname was later misspelled as "Gonzales" by immigration
officials) on her. [ 1 ]González contaba con once dólares en efectivo en
su persona, un dólar más de lo previsto en las guías inmigratorias y su familia
fue a recogerla. Sin embargo, los oficiales de inmigración descubrieron su
embarazo durante su inspección. La Junta de Investigación Especial le abre un
expediente y desde entonces se inicia la odisea de esta mujer para entrar a
Estados Unidos. Esta fémina entabla un pleito contra el Comisionado de
Inmigración del puerto de Nueva York. Su reclamo constituye la primera ocasión
en que Her Supreme
Court case is the first time that the Court confronted the citizenship status
of inhabitants of territories acquired by the United States.el Tribunal Supremo
Federal enfrenta el reto de tener que definir la condición política y ciudadana
de los habitantes de los territorios
adquiridos por Estados Unidos.
En su libro “Historia
de la locura en la época clásica”, Michel Foucault pone de relieve la
existencia de barcos de locos o dementes que navegaban entre las ciudades
europeas. Mucho antes, el pintor Hieronymus Bosch recreó en un cuadro su propia
nave de locos. En esta obra el artista denuncia los vicios en que incurre la
locura humana y se los atribuye a personajes provenientes de clases sociales
inferiores. En la imagen también aparece un cántaro alusivo al sexo femenino o
el diablo. El SS Philadelphia y Ellis Island constituyeronotras naves de loc@s
en donde el gobierno de Estados Unidos movilizó y apresó a una serie de
marginad@s por razones políticas, económicas, racistas, sanitarias o
patriarcales. Esta nuevo grupo de “dementes”
fue víctima de un aparato estatal que puso todo su empeñó en oprimirl@s y negarles
la entrada a la “tierra de la libertad”.
Isabel González, al igual que much@s puertorriqueñ@s, fue forzada a ingresar al “manicomio federal” de Ellis Island. En
vez de vestir una camisa de fuerza, de seguro tuvo puesto un letrero que la
definía como “public charge” o “carga pública”. Como en la pintura de
Bosch, esta mujer fue satanizada por tener la osadía de quedar embarazada
siendo soltera. La desmedida preocupación económica del gobierno norteamericano
y su discurso patriarcal explica la estigmatización de las madres sin esposo de
una manera tan sórdida.
Isabel
contra Goliat
Al conocer las interioridades del caso de Isabel
González, no deja de sorprender la gran cantidad de estrategias legales y
persuasivas que se utilizaron contra el gobierno federal para lograr su entrada
a Estados Unidos y que enumeramos brevemente a continuación:
1)
Isabel avisa con antelación a sus familiares (no a su
pareja) que se iba de viaje y que fueran a buscarla al puerto.
2)
Viajó con 11 dólares, más del dinero previsto por las
reglas inmigratorias para permitir la entrada al territorio.
3)
Alega que le espera un trabajo, lo cual podría
neutralizar la preocupación de que se convirtiera enuna “carga pública”.
4)
Afirma que es viuda y que una de sus criaturas es
fruto de su primer esposo ya fallecido (posiblemente este dato es falso y ese
infante es producto de su relación consensual actual).
5)
Isabel afirma falsamente que está casada y que su
esposo y padre de su futura criatura espera por ella.
6)
Sus familiares interceden, al día siguiente de su
detención. Su tío Domingo Collazo y su hermano Luis González abogan por ella
ante una vista administrativa.
7)
Sus familiaresargumentan que el padre de la criatura
que espera Isabel no ha podido
presentarseporque no se lo permitieron en su trabajo.During the hearings the family focused on the
question of preserving González's honor and bringing her to New York.Inspectors
weighed proof of legitimate family relations through presumptions that certain
kinds of women were inadequate mothers and certain kinds of men were
insufficient fathers and husbands.
8)
Two days later, without the help from the father of Isabel González's
expected child, another attempt was made by González's brother and by Domingo
Collazo's wife, Hermina Collazo (Hermina was Isabel's Aunt, or the sister of
Isabel's mother, Antonia Davila).El hermano de Isabel, ante la negativa del
padre de la criatura de asistir a las vistas, alega que ésta ha sido víctima de seducción y que se están
haciendo los arreglos con la iglesia y el curapara efectuar una boda. Los
oficiales de inmigración tienen reservas con esta acción.
Dos días después, sin la ayuda del amante de Isabel,
el hermano de Isabel y su tía Herminia (esposa de Domingo Collazo)The family insisted that Gonzalez would not be
a burden to the State's system since they had the economic means to
support her. insisten en queella no será una carga para el Estado, ya que poseen los
medios económicos para apoyarla. However these attempts failed in part because González's fiance failed
to appear at the hearing and as such played a central role in the immigration
authorities' decision to stop her from entering the US. Pero la ausencia Collazo then used his political and professional connections.del novio
de Isabel afecta ante las autoridades cualquier planteamiento.
EDDDdjdjdiuIsabel le escribe a Federico
Degetau, Comisionado Residente de Puerto Rico ante el Congreso para que
intervenga en su caso.
El 30 de agosto de 1902,
Degetau escribe al Departamento de Estado en protesta por las nuevas reglas que
sujetan a l@s puertorriqueñ@s a las leyes de inmigración. His protest was forwarded to the Treasury
Department.Degetau then contacted Le Barbier and Parker, who informed him that
they planned to appeal Gonzalez's case to the Supreme Court.
12)Domingo Collazo utiliza sus
conexiones. In the 1890s Collazo had been active in a radical wing of the Cuban
Revolutionary Party that sought an Antillean social revolution to improve the
status of workers and people of African descent.Este había sido
militante del Partido Revolucionario Cubano y hace un acercamiento al During this time, a friend of González related
the story to Orrel A. Parker, a lawyer.abogado Orrel A. Parker que a su vez
provoca el interés His partner, Charles E. Le Barbier became interested in the case and
filed Collazo's petition with the US Circuit Court for the Southern District of
New York.del prominente Charles E. Le Barbier el cual presentó la petición de un
recurso de habeas corpus en el Tribunal Circuito de Estados Unidos para el
Distrito Sur de Nueva York. Seven weeks later, the court issued its opinion.Varias semanas más
tarde, el tribunal The court ruled that the petitioner was an alien and upheld her
exclusion. [ 1 ]dictaminó que
Isabel era una extranjera.
13)[ 1 ]Degetau se puso en
contacto con Le Barbier y Parker, y deciden apelar el caso ante el Tribunal
Supremo Federal. Once she lost her administrative appeal, González switched tactics.Se cambió de táctica She decided to appeal and to take her case to
the , however this time instead of focusing on
the "public charge" issue, she decided to take up the issue that all
Puerto Ricans were citizens of the United States and as such should not be
detained, treated as aliens and denied entry into the United States. [ 3 ] y en vez en centrarse
en el argumento de “carga pública”,
se decide a abordar el tema bajo la idea de que tod@s l@s puertorriqueñ@s son
ciudadan@s norteamerican@s y como tales no deben ser detenid@s, ni tratad@s
como extranjer@s, ni se les puede negar la entrada a Estados Unidos. Esto
constituye un “testing case” o caso
de prueba que Degetau deseaba para aclarar la situación jurídica de l@s
puertorriqueñ@s.
14)En el ínterin, Isabel que
había permanecido detenida en Ellis Island a pesar de todos sus esfuerzos y su
embarazo, sale libre bajo fianza en lo que se ventila su caso. De este modo,
logra su entrada al territorio norteamericano de manera condicionada.
15)Isabel se casa en secreto con
el padre de su criatura, y sostiene que eso la convierte en ciudadana
estadounidense por razón de matrimonio (desconocemos la veracidad de este dato
que es inconsistente con otros hallazgos)4.
Finalmente, el Tribunal
Supremo de Estados Unidos comienza el año de 1904 resolviendo la controversia
de Isabel en el caso Gonzales v. Williams-192 U.S. 1. Allí se establece
que un “ciudadano de Puerto Rico” no
es un extranjero bajo la Ley de Inmigración. Se dispone que no se le puede
negar la entrada a Isabel al territorio ya que es un “súbdito”de Estados Unidos. Un súbdito es un nacional que se encuentra
en una posición intermedia entre un extranjero y un ciudadano. La indefinición
permea el precedente jurídico. El The case, which became known as Gonzáles v. Williams , was argued
in the US Supreme Court on December 4 and 7, 1903 and was presided by . tribunal en adiciónse niega a revisar si Isabel era ciudadana
norteamericana. A pesar de la ambigüedad y posición acomodaticia de este foro,
este caso The question of the citizenship status of the inhabitants of the new
island territories, their situation remained confusing, ambiguous, and
contested.podría implicar que l@s puertorriqueñ@s tenemos el derecho de entrada a
Estados Unidos sin ser ciudadanos, lo que es un dato significativo ante
cualquier cambio eventual de status. Por consiguiente, nunca seríamos
deportad@s a un lugar como Ellis Island bajo la independencia o un tratado de
libre asociación. Puerto Ricans came to be known as something in between: "noncitizen
nationals." [ 3 ]
Isabel González, ¿nuestra primera sexiliada?
Se le atribuye la creación del término sexilio al
sociólogo puertorriqueño Manolo Guzmán. El sexilio designa la experiencia de
aquellas personas que configuran identidades sexuales distintas al discurso
heterosexual y que se ven forzadas a emigrar de su país debido a la opresión
generalizada contra su orientación. Generalmente el vocablo se utiliza como una
herramienta conceptual para examinar las condiciones
_____________________________________________________________________________________________
4Erman, Samuel C. Puerto Rico and the Promise of United
States Citizenship: Struggles around Status in a New Empire, 1898-1917. Tesis
doctoral inédita, University of Michigan
2010.
y creación artística de la comunidad gay, lésbica,
bisexual y transexual. Está meridianamente claro que l@s integrantes de esta
comunidad se ven afectad@s con el discurso y las practicas patriarcales que
condenan las inclinaciones sexuales que se apartan de las relaciones
tradicionales. Pero el dominio masculino también ha condenado a las mujeres que
abordan su sexualidad sin confinarse al régimen matrimonial. De esto modo,
Isabel González al emigrar embarazada y sin haber contraído nupcias, se enfrenta a una opresión estatal sin
precedentes. Prácticamente fue encarcelada y la discusión de su caso estuvo
plagada de posiciones clasistas que cuestionaron su dignidad y su
responsabilidad maternal. Los argumentos de Isabel y sus familiares en
ocasiones validaron el limitante status quo, al tratarla como una niña que
sería mantenida económicamente o restituida en su “honor” al matrimoniarse. A pesar de esto, reconocemos que su
marginación y eventual liberación la hermana al resto de l@s sexiliad@s, que
desde una orientación diferente han sufrido la intolerancia sexual del Estado.
Es en este sentido, podríamos sugerir, que Isabel González podría ser nuestra
primera sexiliada puertorriqueña.
Después
de la batalla
Luego del caso, Isabel González se mantuvo activa en
la lucha por obtener la ciudadanía norteamericana para tod@s l@s puertorriquen@s.
Se dedicó a escribir y publicar cartas en el New York Times a favor de esta
causa. En las misivas llegó a revelar detalles de su caso y denuncia las promesas incumplidas del
gobierno norteamericano respecto a nuestra situación política y su trato de
inferioridad hacia l@s boricuas. El 2 de
marzo de 1917, unos 13 años después de Gonzales v. Williams, el Congreso de
Estados Unidos le impone la ciudadanía al pueblo puertorriqueño cumpliéndose
uno de los sueños de Isabel. Esto ocurre en el contexto de la Primera Guerra
Mundial, lo cual facilitó el reclutamiento militar obligatorio de los
puertorriqueños. Pero nuestra condición política sigue siendo indefinida y
existe una diferencia abismal entre los derechos que poseen l@s boricuas en
Puerto Rico en comparación con l@s ciudadan@s que residen en los estados.
Nuestra inferioridad jurídica bajo la soberanía española, ahora se repite bajo
el dominio norteamericano. Desconocemos si Isabel en su activismo, llegó a
percatarse de este particular.Isabel González tuvo cinco hijos.She married Juan Francisco Torres on November 17, 1915,
and stayed in New York until the 1930s when they moved to New Jersey (1930
Cranford Township NJ Census). Algunas fuentes señalan que llegó a
casarse con Juan Francisco Torres el 17 de noviembre de 1915. Aparentemente
residió en Nueva York hasta la década de 1930
y luego se trasladó a Cranford, Nueva Jersey. Isabel es una de las
primeras emigrantes que pasaron a formar parte de nuestra comunidad de “nuyoricans”. Pero también debemos
reconocerla como “jerseyrican”, esa
otra versión de nuestra puertorriqueñidad en Estados Unidos. She actively pursued
the cause of US citizenship for all Puerto Ricans because she believed that if
the people of Puerto Rico were deceived out of one honorable status—Spanish
citizenship—the United States was obliged to extend Puerto Ricans a new
honorable status—US citizenship.Sus hijos e hijas han residido en
los estados de Nueva Jersey, Florida, California y Colorado. El 11 de junio de
1971 Isabel muere a la edad de 89 años. PermaneceShe
died on June 11, 1971 and is buried with her husband in Holy Cross Cemetery,
North Arlington, New Jersey.junto a su esposo en el Cementerio de Holy Cross
en North Arlington, Nueva Jersey. Una de
sus descendientes, Her great grand-daughter,
Belinda Torres-Mary, now actively pursues and maintains information regarding
Isabel's history and immigration struggle and is the keeper of the family
documents.Belinda Torres Mary,conserva los documentos y la historia de
esta singular figura.
Observación final
Nos gustaría afirmar como el Lcdo. Juan Santiago que
Isabel González “se afianza en el
recuerdo y la memoria colectiva”5.
____________________________________________________________________________________
5Santiago Nieves, Juan. “La sombra de Isabel González: Política imperial y nacionalidad.”
Claridad, 9 de enero de 2010
Lamentablemente, los sujetos coloniales, padecen de
una falta de conciencia e información crasa que les impide reconocer las
coordenadas de su liberación. Isabel González permanece en el olvido general a
pesar de ser una pieza clave en nuestra definición jurídica. Es imposible
configurar nuestro futuro político sin examinar a esta mujer, que debe ser
sujeto de estudio por parte de historiadores/as, juristas y feministas. Ignorar
su persona y su legado es como dejarla confinada perpetuamente en Ellis Island
en espera de que un amante o familiar se apiade de ella.
Rescatando a
Adolfina Villanueva: una perspectiva victimológica
Sara Camerón
“… ¡no te asomes / madrecita
/ que los malos ya nos cercan / con sus botas de ceniza /
como fiera / perseguida / por
sus negritos del alma / salió a pelear Adolfina /
con su hombre / decidida /
hizo frente a los verdugos / sedientos de sangre limpia /
ya el disparo / la derriba /
sobre la arena de plata / cae una flor amarilla…”
Edwin
Reyes1
Resumen
Puerto Rico ha sido escenario de situaciones desconcertantes contra
mujeres invisibilidades por la memoria
colectiva. Desde la historia y la victimología podemos hacerle justicia a esas
voces que han sido silenciadas por el discurso oficial y académico. El presente
estudio aborda el tema de Adolfina Villanueva Osorio, una de las tantas mujeres
que podemos incluir en este grupo de féminas maltratadas y aniquiladas por
diversos prejuicios sociales. Se tocará la vida de su familia antes, durante y
después de su asesinato. Finalizamos con un análisis victimológico donde se
identifican las formas en las que esta mujer pobre y negra fue objeto de la
marginación social y al atropello estatal.
Breve historia de Adolfina Villanueva
Adolfina Villanueva era esposa del humilde pescador Agustín
Carrasquillo,con el cual procreó seis hijos. El terreno donde yacía su
residencia se ubicaba cerca de la playa en el Sector Tocones del Barrio
Medianía Alta del municipio de Loíza. Ese pedazo de tierra fue regalado a
familiares de Don Victoriano, a través de “contratos
verbales”y le perteneció, desde la década de 1940. Éste le permitió a su
hija Adolfina construir allí, la pequeña casa donde
1
Adolfina Villanueva se convirtió en la musa literaria de varios artistas entre
ellos: Edwin Reyes en el poema “Son
cimarrón por Adolfina Villanueva”, Mayra Santos Febles en el poema “A Adolfina
Villanueva pescadora y rescatadora de su porción de tierra en Vacía Talega,
Loíza; muerta por guardias contratados el 6 de febrero de 1980”; Efraín Nieves
Marrero en la poesía “Adolfina”, Tite Curet Alonso en la canción “El Desahucio”
interpretada por Rubén Blades e Yvonne Denis Rosario en el cuento “Last rites
in the palms”.
residió por más de
dieciséis años. Aquel sector era uno olvidado y todos los residentes vivían en
tranquilidadhasta la aparición de Veremundo Quiñones, el supuesto dueño de los
terrenos. Éste comenzó a expulsar a las familias que allí vivían, pero cuando se
topó con Adolfina Villanueva la historia de los desahucios fue distinta.
Por más de cinco años, la familia Carrasquillo Villanueva se mantuvo
luchando arduamente contra el mandato de los tribunales. Los jueces
repetidamente establecían que la familia abandonara su hogar. Pero así como los
juzgadores eran tenaces, Adolfina y Agustín eran más persistentes aún. Buscaron
varios abogados para su defensa, los cuales renunciaban antes de que se
efectuaran las vistas, apropiándose del dinero suministrado como anticipo a su
representación. A pesar de las estafas que sufrieron por parte de los letrados,
estos loiceños no se rindieron. Entre las gestiones que llevaron a cabo, se
encuentranlas innumerables visitas que le hacían:1) a la Oficina de Asistencia
al Ciudadano en la Fortaleza, 2) a la Oficina de Servicios Legales del
Municipio de San Juan, 3) a la oficina del representante Ángel Viera Martínez
y, 4) al Partido Independentista Puertorriqueño en busca de ayuda. Así mismo,
escribieron cartas a la Primera Dama Kate Donnelly y otra misiva a su esposo el
gobernador Carlos Romero Barceló, solicitando su intervención para impedir el
desahucio y que se destruyera su casa o que al menos se le proveyera otro lugar
donde vivir junto a sus hijos menores de edad. Estos trámites y peticiones
nunca fueron contestados.
El desahucio les perseguía. Para fines de 1979, Adolfina y su esposo,
fueron apresados por obstrucción a la justicia. Durante este proceso, la
familia afirmó su derecho a permanecer en el hogar, argumentado que el terreno
había estado en manos del padre de Adolfina por varias décadas. En una de las
vistas judiciales, se alegó que el pedazo de tierra en disputa pertenecía a una
ocupación de la Marina de Estados Unidos, la cual procuró corroborar el dato,
pero el caso fue archivado y Veremundo Quiñones continuó su insistencia en el
desahucio y logró obtener un título de propiedad de dicho terreno por parte de
un juez. Con este documento a su favor continuó sus alegaciones de ser el
propietario del lugar. El juez Edgardo Márquez Lizardi se encargó de emitir la
mayoría de las órdenes de desahucio contra Adolfina y su familia, emitiendo su
ejecución el 23 de noviembre de 1979. Es
pertinente aclarar que Márquez estaba al tanto de la condición de la familia.
El esposo de Adolfina intentó convencer a dicho juez, pero éste solo le
respondía, “te vamos a sacar de allí vivo
o muerto”2. Como parte del desahucio, el tribunal cumplió con su
deber de informar el 3 de octubre de 1979, a la Corporación de Renovación
Urbana y Vivienda para que estos procedieran a reubicar a la familia, lo cual
no sucedió.
El 6 de febrero de
1980, a eso de las 9:30 am, una manada de aguaciles y miembros de la Unidad de
Operaciones Tácticas llegaron a la residencia de Adolfina con la intención de
cumplir la orden de desahucio. Agustín se disponía a salir a pescar y algunas
fuentes aluden a que se topó con el Comandante Ángel Hernández quien a su vez
le dijo: “hoy te vamos a sacar de aquí
vivo o muerto”3. Otra versión afirma que el Sargento Víctor Estrella
exigía el desalojo sin presentar orden alguna4. Durante la
conversación, Agustín alegó que estaba en espera de un juicio pautado para el
22 de febrero, mientras le entregaba una vieja arma de fuego que poseía,
corroída por el moho. Acto seguido, los policías procedieron a dispersase
alrededor de la residencia y una vez rodearon la misma, iniciaron el
lanzamiento de gas lacrimógeno y sometieron disparos con susarmas de fuego al
interior de la casa donde se encontraban los hijos de la pareja. En ese instante Adolfina encara la afrenta. Según varias
fuentes, esta mujer corre despavorida a proteger a sus hijos5; y pretende agredir a los policías con latas que
2
El Reportero 6 de febrero de 1985.
3
El Reportero 6 de febrero de 1985.
4Claridad
Separata Especial, febrero de 1980.
5Claridad
Separata Especial, febrero de 1980.
contenían kerosén6; o con machete en mano7, para luego
recibir su herida mortal.
Su esposo Agustín al verla tendida en el suelo intentó socorrerla, pero
fue herido por las detonaciones de la policía. El hijo mayor pudo escapar del
lugar, pero no sin antes ser amenazado “a
punta de escopeta” por uno de los miembros de la uniformada. Al concluir la
balacera que allí se suscitó, dos agentes lanzaron a la pareja en uno de los
vehículos oficiales para transportarlos al Hospital de Rio Grande, ya que en el
Concilio de Salud de Loíza era posible que trabajaran personas que les pudieran
identificar y enterarse de lo sucedido. Mientras los heridos eran trasladados
al hospital, su casita, construida con esfuerzo, fue destruida de inmediato.
Don Victoriano Villanueva, padre de Adolfina, se aproximó al lugar tras
enterarse de lo sucedido y solicitó a la policía rescatar las pertenencias de
la familia, pero estos le impidieron la petición mediante amenazas y ademanes
con armas de fuego. Agustín Carrasquillo Pinet fue herido por cinco impactos de
bala en su pierna izquierda, mientras que Adolfina Villanueva Osorio sufrió más
de doce heridas que le ocasionaron la muerte8.
En el juicio del vil asesinato de Adolfina, la defensa alegó que la víctima lanzó una lata con kerosén
contra Sargento Víctor Estrella, y que
éste, al intentar limpiarse los ojos, se le “zafó”
un disparo de su escopeta. Las investigaciones del Negociado de Investigaciones
Especiales (NIE) compilaron evidencia en la que expertos de la división
declararon sobre las versiones suministradas. Se aclaró que los cartuchos de
las escopetas eran del tipo que se utiliza para cazar venados. De igual forma,
el análisis realizado a la supuesta lata “lanzada”
por Adolfina, no mostró trazo alguno de sustancia acelerante. De igual modo, la
camisa que vestía el sargento arrojó negativo al contacto con gas kerosén. La investigación concluye en que la
autoridad se
excedió en el uso de fuerza para llevar a cabo el desalojo. Este juicio, que se llevó acabo mediante
jurado, se ventiló un año después de la tragedia. El juez Charlie Figueroa
Álvareztuvo una labor cuestionable. Al comienzo se radica la acusación contra
Víctor Estrella por asesinato en primer grado, ya que este declaró que fue
quien disparó “accidentalmente”.
Luego la acusación se degradó a un asesinato en segundo grado. El juez inició
el proceso con regaños a los fiscales Carlos Ramos y Osvaldo Rodríguez, a los
cuales no les fue permitido
6
El Reportero 6 de febrero de 1985, El Nuevo Día 12 de junio de 1981.
7Primera
Hora 7 de febrero de 2006 y 7 de febrero de 2007.8Claridad, Separata
Especial, febrero de 1980.
presentar la
prueba en el orden propuesto. De esta forma se impidió que el Ministerio
Público demostrara al jurado la evidencia que ponía al descubierto las acciones
de la policía el 6 de febrero de 1980. En adición, durante el careo contra el
esposo de Adolfina, el juez hizo comentarios despectivos que demostraban su
evidente prejuicio debido a su falta de educación formal y su nivel económico y
social. Las ofensas y comentarios hirientes contra los fiscales no cesaron, el
juez manifestaba rechazo a sus planteamientos legales y continuamente les
señalaba incapacidad, mala preparación y desorganización. Esta indebida
intervención del magistrado sin duda influenció el veredicto del jurado, quien
desconocía los procesos judiciales. El 11 de junio de 1981 los siete hombres y
cinco mujeres del jurado deliberaron por más de dos horas. Con un veredicto
unánime, liberaron de responsabilidad a Víctor Estrella respecto a la acusación
de asesinato en segundo grado. La muerte de Adolfina Villanueva Osorio quedaría
impune con esta determinación.
Posterior al caso, la familia de Adolfina inició numerosas gestiones
para hacer justicia. Tuvieron la intención de impugnar el veredicto del jurado
ante el Tribunal Supremo, pero dado a que las decisiones de un jurado son
finales y firmes, su revisión es improbable. Por ello, solicitaron una
investigación a la Asamblea Legislativa de Puerto Rico y al Departamento de
Justicia de Estados Unidos. Para enero de 1981 requirieron el auxilio de la
Comisión de lo Jurídico del Senado. En junio del mismo año llamaron la atención
del Comité de Ética del Colegio de Abogados sobre la conducta impropia del juez
Figueroa durante el proceso judicial y salió a relucir la conversación privada
que este sostuvo con un testigo quien resultó ser el teniente coronel Catalino
Hernández, el oficial de más alto rango en el operativo de desahucios. Además
se puso de relieve la humillante oferta que hizo uno de los licenciados de la
defensa, Roberto de Jesús Cintrón, de criar al más pequeño de los hijos de
Adolfina, entre otros. A través del Colegio de Abogados los sobrevivientes de
Adolfina se proponían emplazar al gobernador Carlos Romero Barceló para que se
responsabilizara por el uso de armas para matar venados durante las ejecuciones
de desahucios. Y se solicitó al Senado que investigara el caso a fin de legislar
la prohibición del uso de la fuerza de choque y de armas poderosas en este tipo
de proceso. Para esa época se creó un comité que exigía el esclarecimiento del
crimen y se descubrió la posibilidad de que el Cardenal Aponte Martínez había
comprado la finca donde asesinaron a Adolfina y su influencia directa o
indirecta en los eventos. Así mismo, se llegó a conocer la existencia de varias
cartas que el abogado de Quiñones le enviaba al aguacil Gilberto Figueroa
detallándole los procedimientos a cumplirse para que se efectuara la orden de
desahucio ya emitida. Expresaba en las cartas que su cliente era rico y que
tenían que estar preparados contra reclamaciones “viciosas” que pudiera realizar la familia Villanueva. Para febrero
de 1984, el Presidente de la Cámara de Representantes Severo Colberg, radicó la
Resolución 869 para investigar el caso, pero no se tomó acción al respecto. Los
mencionados trámites han quedado en el olvido.
Análisis
victimológico del caso de Adolfina Villanueva La
victimología procura estudiar la perspectiva de la persona que sufre algún
daño, sea físico, emocional o psicológico. Como disciplina investiga
científicamente a los individuos
expuestos al crimen. Existen planteamientos desde diversas teorías acerca de las razones por
las cuales un sujeto particular se convierte en víctima, las relaciones con el
ofensor y las predisposiciones que puedan darse para que asuma tal condición.
Dentro de los más reconocidos teóricos
en la materia se encuentra Benjamin Mendelsohn, quien reconoció a través de su
práctica legal, que las víctimas suelen ignorarse significativamente, que no
reciben el debido respeto e inclusive son abusadas por el Estado. Mendelsohn estableció
categorías de víctimas entre las cuales podemos mencionar tres tipos: 1) la
víctima de un crimen, 2) la víctima de derechos humanos y 3) la víctima en
general. Por otro lado, Hans von Hentig,
encontró que en los comportamientos de las víctimas y los ofensores se enumeran
factores biológicos, psicológicos y sociales que ayudan a definir el acto
criminal y sus posibles consecuencias. Von Hentig establece que ciertos
segmentos de la población son más propensos a ser víctimas como es el caso de
los jóvenes, ancianos, mujeres y enfermos mentales.
A la luz de los postulados brevemente expuestos podemos concluir con
Mendelsohn que Adolfina Villanueva Osorio fue víctima respecto a sus derechos
humanos. Según nuestra constitución, “la
dignidad del ser humano es inviolable. Todos los hombres son iguales ante la
Ley. No podrá establecerse discrimen alguno por motivo de raza, color, sexo,
nacimiento, origen o condición social, ni ideas políticas o religiosas”9.
El Estado no hizo valer este mandato repetidas veces: 1) al negarle a la familia Carrasquillo
Villanueva las ayudas que reclamaron, 2) ante la falta de interés de las
agencias gubernamentales en su caso y 3) con la arbitrariedad del juez Márquez
durante el juicio. Los prejuicios sociales que sufrió Adolfina en vida y luego
de muerta fueron múltiples debido a su negritud, pobreza y condición de género.
Cabe preguntarse, ¿una mujer blanca, profesional y adinerada habría pasado por
este mismo calvario? Cuando elgobierno dejó a éstos loiceños sin
residencia, incumplió la Sección 20 del
Artículo II de nuestraconstitución que garantiza el que toda persona tenga
derecho al disfrute de un nivel de vida adecuado y que asegure, entre otras cosas, la vivienda
para si y su familia10. De igual forma se quebrantaron los derechos
humanos de Adolfina en el ámbito criminal al ser asesinada sin mayores
contemplaciones y no reconocerle su derecho fundamental a la vida11.
9Artículo II,
Sección 1, Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, 1952.
10Artículo II,
Sección 20, Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, 1952.
11Artículo II,
Sección 7, Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, 1952.
Adolfina fue ignorada en la defensa de sus derechos,
especialmente cuando los abogados desistían de la defensa y cuando el juez Márquez se negó a escuchar las
súplicas de Agustín. Lamentablemente se ha seguido ignorando a esta mujer con
el paso del tiempo. Adolfina no fue respetada en ningún aspecto, ni al momento de ser escuchada, de ser atendida,
de reclamar su vivienda y la de sus hijos. El respeto faltó durante el juicio
que se supone le hiciera justicia, cuando se levantaron versiones falsas que la
colocaban en la posición de ofensora y merecedora de su muerte. Adolfina fue abusada
consistentemente por parte del Estado al no recibir las ayudas que necesitaba,
al perder la esperanza de un gobierno que promete igualdad para todos sus
ciudadanos, al ser asesinada en manos de un agente de la policía cuyo deber consiste en asegurarle la vida y la
protección al pueblo y al ser víctima de un
juez que no cumplió su responsabilidad de hacer valer los derechos
ciudadanos y provocando la absolución de su verdugo. El asesinato de Adolfina
se explica en función de su condición de mujer negra y pobre, lo cual abarca
los factores sociales, biológicos y psicológicos que von Hentig establece como
elementos claves para la predisposición a ser víctima. Este acto criminal se
suscita dentro de una sociedad machista, racista y donde el dinero y el estatus
social es el propulsor de la obtención de
bienes entre las personas y el gobierno. De esta forma
la acción delictiva puede escaparse de lasmanos de las justicia, máxime cuando
el entramado jurídico no está exento de corrupción. Este crimen quedó impune
por la marginación que nuestra sociedad impone y que suele desatender a una
mujer con las características mencionadas. El caso de Adolfina fue olvidado con
premura por la sociedad y la prensa. Nadie se hizo responsable de lo sucedido.
Solo quedan las memorias de los familiares, que por ser de la misma condición,
tampoco habrán de ser escuchados. Solo
resta que la conciencia del pueblo salga de su amnesia y rescate a esta
víctima y mártir que responde al nombre
de Adolfina Villanueva. Recordemos aquella canción de Rubén Blades que entre
sus líneas advierte: “prohibido olvidar”.
Referencias
Periódicos
Bauzá, Nydia. "Hermana
de Adolfina sufre aún la agonía de la carpeta." Primera Hora, 11 nov.
2003, pág. 36.
“Carrasquillo apelará al
supremo.” El Reportero, 16 junio 1981, pág. 5.
Cotto, Cándida.
"Adolfina Villanueva desarrollo y resistencia." Claridad, 9 de
febrero de 2007, pág. 14, pág. 31.
“El juicio de Adolfina.” El
Reportero, 8 julio 1981, pág. 13.
“Jurado absuelve a Víctor
Estrella.” El Reportero, 12 junio 1981, pág. 2.
Justicia Doll, Sara M.
"Continúa viva la lucha de Adolfina: conmemoran el 27 aniversario de su
asesinato." Primera Hora, 7 feb. 2007, pág. 26.
Justicia Doll, Sara M.
"Grito de alerta por desarrollo en Loíza: a 26 años de asesinato en
desahucio." Primera Hora, 7 feb. 2006, pág. 22.
Justicia Doll, Sara M.
"Loíza rinde homenaje a Adolfina Villanueva: En el 25 aniversario de su
asesinato." Primera Hora, 7 feb. 2005, pág. 18.
Marrero, Lilliam. “Abogado
terrateniente influencio alguaciles.” Claridad, del 29 de febrero al 6 de marzo
de 1980.
Marrero, Lilliam. “Fortaleza
no contesto petición de ayuda.” Claridad, del 22 al 28 de febrero de 1980.
Marrero, Lilliam. “Presionan
a testigos de Masacre de Loíza.” Claridad, del 15 al 21 de febrero de 1980.
Marrero, Lilliam. “Reportaje
sobre la Masacre de Medianía Alta: “Asesinos con licencia y con la ley de su
parte.” Claridad, febrero de 1980.
Marrero, Lilliam. “Solicitan
reabran investigación.” Claridad, del 7 al 13 de marzo de 1980.
Pérez, Jorge L. "Yo creo
que ellos fueron allí a matar." El Nuevo Día, 7 feb 2010, pág. 20.
“Profesor acusa de parcial al
juez Figueroa.” El Nuevo Día, 16 junio 1981, pág. 6.
“¿Quién responde por la
tragedia de Adolfina?” El Reportero. 6 de febrero de 1985.
Rivera Santos, Maricelis
"Conmemoran 25to. aniversario de trágico desahucio." El Vocero, 3 de
febrero de 2005, pág. 5.
“Testimonio de coraje y tristeza por el doble
asesinato de Adolfina Villanueva.” Claridad, 3-9 julio 1981, pág. 2 (En Rojo).
“Unánime la absolución de
Estrella.” El Nuevo Día, 12 junio 1981, pág. 5.
Otras Fuentes
Artículo II, Constitución del
Estado Libre Asociado de Puerto Rico, 1952.
Denis, Yvonne. (2010). Capá Prieto. “Last rites in
the palms”. Isla Negra Editores.
Nieves, Efraín. “Adolfina”
(poema). 5 de febrero de 2007.
Reyes Berríos, Edwin. “Son
cimarrón por Adolfina Villanueva (poema): 1987”. Exégesis, año 5, núm. 14;
1992.
Santos, Mayra. (1995). “A
Adolfina Villanueva pescadora y rescatadora de su porción de tierra en Vacía
Talega, Loíza: (poema) muerta por guardias contratados el 6 de febrero de
1980”. Revista de estudios generales, año 9, núm. 9, vol. 1; 1994-1995
Wilson, J. (2009). “The Praeger Handbook of
Victimology.” Greenwood Publishing Group. ABC-CLIO, LLC, California, United
States.
Juanita Ojeda, ejemplo digno de la lucha y pasión por un ideal
“Si la
mujer es débil, todos somos débiles”
-Pedro Albizu Campos en un discurso en
Utuado el 23 de febrero
de 1950
Glorimar
Rodríguez González
Desde
la década de 1930 la mujer puertorriqueña ocupó posiciones de liderazgo dentro
del Partido Nacionalista. Líderes como Blanca Canales, quien declaró la
República de Puerto Rico[65]; la educadora y ferviente
seguidora de Pedro Albizu Campos, Isabel Rosado; Rosa Collazo, quien luchó por
los derechos de los obreros; Lolita Lebrón, quien pasó más de 20 años en cárcel
por el ataque del Congreso; las combatientes Carmín Pérez y Doris Torresola,
entre muchas otras, fueron parte esencial dentro del movimiento nacionalista.
Todas dignas de ser honradas por su dedicación, seguridad y pasión hacia su
ideal.
Líderes del Partido Nacionalista de Puerto Rico: (de izquierda a
derecha) Juanita Ojeda, Blanca Canales, Isabel Rosado y Carmín Pérez[66]
Juan
Antonio Corretjer, escritor, poeta y líder del Partido Nacionalista, calificó a
Utuado como baluarte del Partido Nacionalista.[67] Elías Beauchamp y Ángel
Mario Martínez, muertos a manos de la policía; Luis Baldoni, quien defendió la bandera puertorriqueña a
tiros y dio a conocer la carta en la que
el Dr. Cornelius Rhoads denigraba al puertorriqueño e indicaba que había
inyectado cáncer a los puertorriqueños; don Francisco Galeno Cabán, el hombre
que pagó la fianza de Pedro Albizu Campos en el 1936; Heriberto Castro,
considerado por el FBI como uno los líderes de los Cadetes de la República más
importantes de Puerto Rico; y Damián Torres, Presidente de la Junta Municipal
Nacionalista quien fue un gran contribuidor del Partido y otros muchísimos
líderes utuadeños hicieron de este
municipio como el bastión del nacionalismo.
La
mujer nacionalista en este municipio tampoco se queda atrás. Como por ejemplo
la farmacéutica Edelmira Santana en el 1936 el FBI la calificó como miembro
honorario del Partido Nacionalista.[68] También fue parte de la
Junta Municipal Nacionalista de Utuado, a pesar de que el machismo era muy
marcado en su época. Era vigilada por las autoridades ya que habían recibido
confidencias de que tenía armas enterradas en el patio de su casa. En este
pueblo hubo un cuerpo de mujeres nacionalistas, el cual fue comandado por
Ángeles, hija de Edelmira.[69]
En
la década del 1930 la joven Juana Ojeda Maldonado comenzó a conocerse en Utuado
como miembro activo del Partido Nacionalista. Todos la conocían cariñosamente
como Juanita. Nació en Utuado el 22 de diciembre de 1905 y falleció en su
pueblo natal el 14 de diciembre de 1987. Sus padres fueron Dolores Ojeda Pagán
y Epifanía Maldonado de Jesús.
Desde
que se dio a conocer Juanita como militante del Partido Nacionalista, el FBI y
la Policía Insular, comenzó a investigarla. Una de las primeras confidencias
que recibió el FBI sobre ella es que en el cuarto de su casa escondía armas
debajo de unas tablas de madera del piso.[70] La primera descripción
que dan sobre esta joven mujer es que es inteligente.
Utuadeños
que la conocieron personalmente describen a Juanita como una mujer de un
carácter fuerte, seria y muy trabajadora. Tenía la capacidad y madurez de conversar
sobre cualquier tema.[71] Es muy importante señalar
que parte del año 1948 fue la Presidenta de la Junta Municipal Nacionalista de
Utuado, siendo en este pueblo y, lo más probable en todo Puerto Rico, la única
mujer en ocupar dicha posición.[72]
Juanita
se destacó durante las décadas de 1930 y la del 1940 como Tesorera de la Junta
Municipal Nacionalista de Utuado. Ocupó esa posición en muchísimas ocasiones.
Como Tesorera de la Junta Municipal Nacionalista de Utuado estaba encargada de
cobrarle una cuota a cada miembro del Partido en Utuado y entregárselo al
Tesorero de la Junta Nacional. Como por ejemplo, en el 1936 la cuota por Cadete
de la República era de $2.00.[73] Ella, junto a su hermana
Ana, organizaban bailes para recaudar fondos. En muchas ocasiones, no se les
decía a los invitados el motivo de la actividad.[74] Por ende, asistían y
compartían personas de todas las ideologías políticas.[75] Además de organizar
bailes, ella hacía rifas y ventas de pasteles a beneficio del Partido
Nacionalista.
Juanita
se dedicó a la costura. Muchas de las banderas para los actos y la de las
tumbas de los nacionalistas caídos en acción fueron cosidas por ella. Les
cobraba muy poco a las personas por sus servicios. De hecho, si la persona no
contaba con el dinero no tenía que pagarle. Como por ejemplo, relata la
utuadeña Eva Álvarez Cortés, quien nunca olvidará el acto gentil de Juanita y
Albizu que tuvieron con su hermana.[76] La hermana de Eva se iba
a casar, y la pareja como era muy pobre no tenía el dinero para comprar o
alquilar el traje de novia. Albizu se entera de la situación y le compra la
tela para el traje. Juanita se lo cosió sin cobrarle, logrando ambos concederle
el deseo de la joven novia.
La
amistad de Juanita con Albizu era una de mucha de confianza ya que la mayoría
de las veces que él visitaba a Utuado o pueblos limítrofes se quedaba en casa
de la utuadeña. Pero como ella era muy pobre, conseguía bloques de cemento, una
tabla grande y un “mattress” para convertirlos en la cama de Albizu.[77] Parte de la década de
1940 Juanita vivió en el Sector Bubao, al frente del antiguo negocio El Canal
de Panamá, a pasos de la casa del líder de los Cadetes de la República en
Utuado, Heriberto Castro.
A finales de esa
misma década, Juanita participaba en
actividades nacionalistas fuera de Utuado. Hacía presencia en mítines,
reuniones, asambleas y conmemoraciones del Partido. En muchas ocasiones iba
acompañada de los líderes utuadeños Heriberto Castro y Damián Torres. Siempre
estaba a la disponibilidad de su máximo líder, Pedro Albizu Campos. Como por
ejemplo, el 22 de septiembre de 1949 albergó en su residencia, en Utuado,
catorce hombres armados que estaban encargados de la seguridad de Albizu.[78] Al día siguiente, el
grupo de hombres, Juanita y Heriberto Castro salieron de Utuado hacia Lares
para la conmemoración del Grito de Lares. En el lugar del evento la policía
estuvo pendiente de estos hombres ya que le habían llegado confidencias de que
estaban armados. Pero nada aconteció fuera de lo normal.
El 30 de octubre
de 1950 estalló en Utuado y en otros pueblos la Insurrección Nacionalista. Al
día siguiente las autoridades hicieron un allanamiento en los hogares de varios
nacionalistas donde encontraron listas de miembros del Partido. Estas listas
fueron utilizadas para que la policía llevara a cabo un gran número de arrestos
en Utuado. Una de las arrestadas fue Juanita Ojeda. La nacionalista resultó
culpable del cargo por violación de la Ley de la Mordaza de 1948. Esta ley
consistía en que cualquier persona que fomentara, abogara, aconsejara o
predicara el derrocar, destruir o paralizar el Gobierno Insular iba a ser
acusado por delito grave. A Juanita se le dio una sentencia de hasta un máximo
de 13 meses, la cual pagó y terminó cumpliendo nueve meses más con “exceso de
preventiva”.[79]
Salió a la libre comunidad el 17 de septiembre de 1952.
El tiempo que
estuvo encarcelada Juanita no logró callar, ni apagar el amor y la pasión que
tenía por su ideal. De hecho, ella estaba clara que si algún día tenía que
sacrificar su vida por la libertad de Puerto Rico lo haría sin ningún problema.[80]
Para estar más
cerca de Albizu se mudó a Río Piedras. Ella fue la persona que se encargó del
cuidado de Abizu hasta la muerte de él. También visitaba con regularidad a los
nacionalistas arrestados. No tan sólo eso, le llevaba flores a las tumbas de
los nacionalistas utuadeños y de otros pueblos.
En septiembre de
1953, Albizu fue indultado por el gobernador Luis Muñoz Marín debido a su mala
condición de salud. Juanita con un grupo de nacionalistas fueron a buscarlo a
la cárcel. El FBI la describe a ella, para ese año, como uno de las personas de
mayor confianza de Albizu.
El 1 de marzo de
1954 su suscitó el ataque al Congreso por parte de un grupo de nacionalistas,
entre ellos Lolita Lebrón. Acto que le costó el encarcelamiento a los que
participaron en el suceso, Albizu y otros nacionalistas en Puerto Rico.
Nuevamente Juanita quedó arrestada.
Parte de la década
de 1950 y la del 1960 Juanita ocupó la posición de Tesorera de la Junta
Nacional del Partido Nacionalista. Ella estaba encargada de pagar la renta del
Comité Central, los gastos personales de Albizu y del Partido Nacionalista. [81] Como lo que se recogía no
daba lo suficiente para costear estos gastos, Juanita tuvo que trabajar tanto
de día como de noche en su negocio de costura. No hay la más mínima duda que de
que estaba completamente dedicada a Albizu y a su Partido. Así que se convirtió
en la líder más activa del Partido Nacionalista para esa fecha.[82]
Las visitas a
Albizu en el Hospital Presbiteriano estaban prácticamente prohibidas, sólo
Juanita podía visitarlo ya que era la persona encargada de él. De hecho, no
siempre pudo entrar como, por ejemplo, en el 1961 sólo se le permitía que le
trajera piezas de ropa limpias y misceláneas, debido a su estado de gravedad.
Los amigos fieles de Albizu no podían visitarlo. Por tal motivo Rosa Collazo y
Julio Pinto Gandía, con Juanita como cómplice, lograron burlar a los agentes
encargados de la seguridad del líder.[83] Con la ayuda de ella,
estos dos grandes seguidores de Albizu pudieron verlo y abrazarlo. Siendo el
acto calificado por Rosa como uno inolvidable.
Nuevamente Luis
Muñoz Marín indultó a Albizu en el 1964 debido a su estado crítico de salud.
Así que fue llevado a casa de Juanita. La nacionalista no descansaba por
cuidarlo. Tanto así, que se desvelaba para estar segura de que él no sufriera.
Sacrificio que nacionalistas, como Rosa Collazo, reconocieron.[84] Fue allí, en su hogar,
donde Albizu vio por última vez el sol salir.
Los asesinatos,
arrestos y persecuciones a miembros del Partido Nacionalista logró que el
número de simpatizantes bajara considerablemente después de 1954. Juanita demostró
no tener miedo a las consecuencias y se mantuvo cada día más firme y con un
sentimiento más fervoroso hacia la lucha de la libertad de su patria. La
cárcel, las persecuciones y el discrimen por los que ella vivió, hicieron de
ella más que de una mujer con creencias nacionalistas, sino el digno ejemplo
de una verdadera pasión y la lucha que
se puede tener por un ideal.
Mujeres
luchadoras- Ecofeminismo, ambientalismo
e historiografía contemporánea de Puerto Rico
Roxanna
D. Domenech Cruz, Ph.D
Perfiles (1993)
Este trabajo investiga la relación existente entre el
ambientalismo y el feminismo en la historia contemporánea puertorriqueña. La selección de este tema responde al interés
en contribuir y ampliar la escasa investigación que existe sobre el
mismo en Puerto Rico, considerandolo desde una perspectiva de género. Indaga
sobre el papel protagonizado por las mujeres en las luchas ambientales desde
fines de la década del 1960 hasta el 2009 e investiga si sus
experiencias ayudaron a articular el movimiento ambiental
puertorriqueño. Formula las siguientes
preguntas: ¿Integraron las feministas a sus luchas el asunto del medio ambiente? Si lo hicieron, ¿Cómo? ¿Escucharon
los ambientalistas e integraron los reclamos de las mujeres? ¿Incluyeron
los estudios ambientales la perspectiva de género? Es el interés de este
trabajo documentar la participación significativa de las mujeres
puertorriqueñas en las luchas ambientales
contemporáneas con el fin de
propiciar y alentar el estudio de esta participación ante la falta de
reconocimiento de la misma en nuestra
historia reciente.
El término “género” se utiliza para significar la diferencia
de los roles, derechos y responsabilidades entre hombres y
mujeres, y también para signar la relación entre ellos. Cuando se habla de “género” nos referimos a la
forma en que sus cualidades, conductas e identidades se encuentran determinadas
por el proceso de socialización.
Generalmente el término se asocia a la desigualdad tanto en el poder como en el
acceso a las decisiones y los recursos. Los lugares que ocupan en la sociedad las mujeres y los hombres se ven afectados o determinados por las
realidades históricas, religiosas, económicas y culturales. Estas relaciones y responsabilidades pueden
cambiar a través del tiempo[85].
En este trabajo se exponen y trabajan métodos
historiográficos de historias de mujeres, historia oral, historia social e
historia ecológica y ambiental. Se
presentan entrevistas, testimonios,
charlas, documentos primarios y secundarios para evidenciar así el rol de las
mujeres dentro de las luchas ambientales y su gestión y compromiso por un
desarrollo sustentable. El trabajo investigativo de campo consta de un total de
veinte entrevistas realizadas a hombres y mujeres líderes del incipiente movimiento
ambiental y también a militantes feministas.
Esto permite documentar diversas perspectivas existentes entre los
distintos protagonistas de estas luchas.
El análisis de estas entrevistas se hace a partir de los estudios de
género, el ecologismo y el ambientalismo. Este estudio se inserta en el contexto
histórico de los siglos XX y XXI.
A pesar de que
uno de los movimientos más extendidos en el Caribe es el ambientalista, y que
se está tomando en cuenta las graves
consecuencias que enfrenta la región a causa de “la deuda social y ecológica
acumulada por las potencias imperialistas de la región”[86], existe una gran carencia de investigaciones y
documentación acerca de dicho movimiento como uno sociopolítico. Además, el rol de las mujeres en las luchas
ambientales es un tema poco conocido y evaluado en el mundo, en el Caribe y
especialmente en Puerto Rico. Al momento, la historiografía le ha concedido
poca importancia a la documentación y análisis de sus experiencias y del
trabajo que ellas realizan en la protección y cuidado del ambiente.
Este estudio parte de la inferencia sobre la
existencia de un vínculo entre los movimientos feministas puertorriqueños y el
ambientalismo en la Isla. Sin embargo, la búsqueda de documentación que
verifique tal enlace se ha hecho difícil, por lo poco que hay escrito sobre el feminismo después de la
década de los ochenta del pasado siglo XX,
al igual que sobre el ambientalismo como movimiento político-social y
como campo de estudio historiográfico.
El ecofeminismo en particular es un concepto escasamente conocido y por
ende, poco documentado en Puerto
Rico. Esta investigación contribuirá por
ello al campo del estudio del feminismo
y del ambientalismo en la Isla,
ya que se enfoca en rescatar la evidencia
de la relación existente entre los feminismos contemporáneos y las mujeres
dentro de los movimientos ambientalistas.
Así pues, este
trabajo muestra los enlaces que existen entre la conciencia de género y el
movimiento ambientalista en Puerto Rico, particularmente la perspectiva de
género dentro de la lucha de varias comunidades. Como antes visto, este tema se seleccionó
primeramente, por la falta de documentación sobre las luchas ambientales en la
Isla y el rol de las mujeres en el contexto de estas luchas. En segundo término, en la medida que
realizamos investigaciones sobre el tema encontramos que en muchas de las
luchas comunitarias del país las mujeres son
las líderes, y sin embargo, este hecho no está recogido formal o
académicamente.
Según los enunciados de la historiadora de
mujeres, Gerda Lerner, en el presente se debe entender y estudiar a los que
escribieron la historia, las preguntas que hicieron al momento de investigarla
y escribirla, cuestionar quiénes detentaban el poder durante esa época y cuáles
eran las tradiciones culturales vigentes.
Esto con el propósito de explicarse la historia detrás de la historia y
así poder visualizarla críticamente y no continuar perpetuando los patrones de
inequidad e injusticia que esconden los textos históricos sobre todo en el
referente a la presencia de las mujeres.
Se espera que
trabajos como éste fomenten la inclusión de las
mujeres en los documentos históricos, no sólo como agentes históricos,
sino como gestoras de cambio social.
Para lograr dicha inclusión las y los historiadores tienen que rescatar
y visibilizar las aportaciones de las mujeres a diferentes causas y en
diferentes renglones de la sociedad. Se
hace necesaria la reconstrucción de nuestra historia desde la perspectiva de
quienes la gestan, no tan solo de quienes la escriben o tienen el poder de contarla. Las mujeres son al respecto, las invisibles y
las que necesitan ser incluidas en esa reconstrucción social de la
memoria. Es precisamente el objetivo de
este trabajo contribuir a esa reconstrucción de la memoria social, que día a
día construyen las mujeres de este país al determinar luchar por sus familias,
su ambiente, sus recursos, la justicia y por ende, la calidad de sus propias
vidas.
En su libro Desalambrar[87], Liliana Cotto Morales discute la importancia del
rescate de la memoria de la lucha para luego utilizarla como fuerza de comienzo
y continuación de otras luchas. En este contexto utiliza la palabra rescate como la acción de rescatar los movimientos sociales en Puerto Rico como
memoria colectiva y por ende, la creación del mundo de la resistencia. Al plantear que necesitamos heroínas y héroes
como Adolfina Villanueva y Carmelo Félix (protagonistas de la lucha de rescate
de terrenos en Piñones y Vieques respectivamente), para que nos ayuden en la
concreción de esta memoria, Cotto Morales obliga a repensar nuestra memoria
histórica como una que necesita su reconstrucción. Así sostiene que tenemos que rescatar nuestra memoria social, nuestra
historia y nuestra tierra.
A pesar de que Cotto Morales dedica su libro a los
rescates de terrenos en la Isla (de 1968
al 1976 y los 1990 a principios del 2000), su trabajo es pertinente para esta
investigación en la medida que el mismo recoge el concepto del contrapoder. En el Prólogo de este libro, Carlos Rojas
Osorio comenta que la interpretación que Cotto Morales brinda “no es la historia de
los poderosos, sino de un contrapoder que tuvo su acción protagónica en Puerto
Rico… fuerza que retó a los poderes constituidos…” (1). Nuestro trabajo también
presenta la historia de “un contrapoder”
formado por un grupo de mujeres de acción que han logrado preservar sus
comunidades, la salud de su familia y la conservación de nuestro medio ambiente. Las mujeres suelen ser las que conocen mejor
las necesidades de las comunidades en que residen, por ser ellas las que están
en mayor contacto con su comunidad, con los problemas que afectan a ésta, a sus
niños y a su medio ambiente.
Las mujeres tienden a organizarse entre ellas y a organizar
sus comunidades de manera democrática, activa y eficaz. Poco a poco muchas mujeres se han ido
convirtiendo en líderes comunitarias y de organizaciones que luchan por la
salud y la conservación del ambiente que les rodea, rompiendo así con los esquemas
de género establecidos por la sociedad puertorriqueña. Esquemas que aún, en
pleno siglo XXI, posicionan a las mujeres en la casa (esfera privada) y no en
la calle (esfera pública) aunque tengan trabajos asalariados o sean figuras
políticas o líderes comunitarias.
Los planes de desarrollo nacional e internacional no
han tomado en cuenta a las mujeres y mucho menos al medio ambiente. Las mujeres, hasta fines del siglo XX,
parecieron estar invisibles, como si nada o poco tuvieran que ver con los
grandes procesos de cambios económicos mundiales, regionales y nacionales.
En Puerto
Rico, en particular, la industrialización tuvo un gran impacto en la familia,
en el rol de la mujer e incluso resultó en grandes olas migratorias en búsqueda
de sustento. Consecuentemente se ha ignorado el impacto del
desarrollo sobre la naturaleza. La
construcción de múltiples viviendas y carreteras ha tenido efectos nefastos
sobre nuestro medio ambiente (suelo, agua y
aire). Comunidades enteras han sido
desplazadas, cuerpos de agua desviados y ecosistemas eliminados. Además,
existen problemas a causa de una gran densidad poblacional y sobre consumo[88]; aunque
generalmente se destaca la densidad poblacional y no el sobre consumo que es un
problema mucho mayor[89]. El desarrollo
comercial ha pasado por alto la interdependencia de los ecosistemas; esto es
evidente en la mentalidad de los gobernantes, inversionistas y comerciantes de
nuestra Isla al continuar construyendo estructuras de cemento y carreteras en
forma desmedida. Puerto Rico ha
experimentado, desde las últimas décadas del siglo XX y lo que va de éste, un
crecimiento desmesurado de viviendas y otras estructuras que causan graves problemas a nuestro medio
ambiente (afectando nuestros abastecimientos
de agua e incrementando la extracción de arena de las zonas costeras, entre
otros)[90].
¿Cómo han sido afectadas las mujeres puertorriqueñas
por dicho “desarrollo” desmesurado?
¿Cómo se han manifestado en contra de ello? Esta tesis documenta la existencia de mujeres
que trabajan activamente en causas ambientalistas y algunas incluso han formado
parte de organizaciones que luchan por los derechos de la mujer.
Esta investigación
confirma que, a pesar de existir tal liderazgo, las mujeres en Puerto Rico, así
como sucede en otras partes del mundo, suelen estar en minoría en los cargos de
poder dentro de grupos ecologistas y ambientalistas. En su libro Feminismo y
ecología[91], Mary Mellor habla de la ausencia de puestos
directivos en las organizaciones ambientales por parte de las mujeres a pesar
de que un 60 – 80% de los miembros de las organizaciones ambientalistas en todo
el mundo son mujeres. Mellor cita a Joni
Seager[92], para apuntar que “… la mayoría de las mujeres que
participan en movimientos de base no realizaron actividades semejantes antes, y
a menudo, tienen que soportar acusaciones de ignorancia e histeria no sólo de
‘expertos’ y funcionarios, sino también de sus parientes varones” (Mellor
38). Las tensiones que surgen en
familias en que los hombres sienten que su papel de protectores y proveedores
de la familia está amenazado, resulta un factor importante de análisis. Esta actitud cultural también se observa en
Puerto Rico.
En este trabajo se
utiliza la teoría ecofeminista que busca una conexión entre la explotación y la
degradación del mundo natural y la subordinación y opresión de las
mujeres. Este pensamiento, que se nutre
del feminismo radical[93] y de la crítica del patriarcado[94], rechaza una
relación esencial entre la mujer y el mundo natural[95]. Sostiene que
es un movimiento que lucha por la liberación de la mujer, junto a la de la
naturaleza y el medio ambiente. Expone
las razones por las cuales las mujeres participan activamente en las
reivindicaciones y luchas medioambientales; así como por la protección de los
recursos naturales y por la seguridad de sus familias y comunidades.
Es importante aclarar en este sentido que no se
pretende representar a “la mujer” como “la madre Tierra”; entendemos los
peligros que corremos al hablar sobre la mujer como un concepto o una categoría[96]. También,
estamos conscientes de los peligros de caer en la trampa del determinismo
biológico, de los universalismos y esencialismos
al tomar una premisa ecofeminista.
Aunque respetamos las vertientes ecofeministas que reclaman y celebran
el cuerpo de las mujeres y su unión con la naturaleza, no concordamos con
ellas. Después de varias lecturas, percibimos estas posturas en alguna medida
reduccionistas[97].
Este trabajo integra la vertiente del ecofeminismo
desde la perspectiva de la liberación de las mujeres y del medio ambiente, una
vertiente que promueva estrategias y soluciones heterogéneas ante la crisis
ecológica en que vivimos y que no se interprete como un gesto regresivo para el
feminismo ni para las mujeres. Se intenta proyectar esta vertiente del
ecofeminismo[98] como una política de resistencia o contrapoder, como un movimiento social
que contiene una base teórica respetada y a la vez accesible y práctica. Tampoco rechazamos
el desarrollo económico, ni la ciencia, ni la tecnología, sostenemos que
detrás de los discursos de la modernidad, del progreso, del desarrollo y de los
avances tecnológicos, existen intereses escondidos y parciales, involucrados en
relaciones de poder y contradictorios al bien común.
Para estudiar
dicho contrapoder, el rol de las
mujeres dentro de las luchas ambientales en la Isla, seleccionamos algunas
comunidades en las que han sido mujeres las que han tomado las riendas de una
lucha ambiental. Las comunidades aquí
representadas forman parte de, pero no se limitan a, los municipios de: Caguas,
Cataño, Cayey, Fajardo, Guayama, Humacao, Loíza, Ponce, Salinas, San Juan y
Vieques.
Se incorporan entrevistas formales e informales con varias mujeres organizadoras y activas en
organizaciones o agencias medioambientales en la Isla como: Marianne Meyn,
Nereida González e Isabel Rodríguez Juarbe,
al igual que con feministas, como las profesoras y escritoras María de
Fátima Barceló y Margarita Mergal y la periodista, Eneid Route Gómez. Además de otros organizadores comunitarios
como Wilfredo López Montañez, Ramón Sepúlveda y Félix Ortiz.
Este trabajo, sobre todo, documenta las voces e
historias de mujeres que han luchado por el medio ambiente en sus comunidades y
aún no han sido reconocidas en la Isla por su gran labor. Reconocemos que aún quedan muchas mujeres
luchadoras en Puerto Rico que no conocemos o que no pudimos contactar al
momento de llevar a cabo esta investigación, esperamos que se sientan aludidas
y reconocidas a través de este trabajo, ya que uno de los propósitos de la
misma es suscitar otras investigaciones para que así continuemos conociendo y
profundizando sobre estas mujeres, la sostenibilidad y la historia ambiental de
nuestro país a través de los años[99].
Las mujeres mencionadas
no son sólo luchadoras por participar de manera activa en las movimientos
ambientalistas de la Isla, son luchadoras por asumir todos los roles asignados
a la vez que son activistas. Estas
mujeres son madres, abuelas, cuidadoras de sus padres envejecientes,
trabajadoras asalariadas, domésticas y líderes comunitarias. Sus vivencias sustentan las teorías de género
y del ecofeminismo. Este trabajo
evidencia y documenta su participación en las luchas ambientales, y aún más
importante, analiza su presencia dentro de las luchas e identifica las
características que comparten como mujeres puertorriqueñas dentro de un
contexto histórico, social y ecológico contemporáneo – por qué militan y cómo
militan (integrando los roles asignados por la sociedad, la triple jornada y
desventajados niveles económicos). Todos
y todas somos responsables del futuro de nuestro entorno natural. Esta es una de las razones por las cuales
este tipo de estudio es de suma importancia, pues nos lleva a observar de manera crítica la realidad medio
ambiental del país; las realidades de las
mujeres que se dedican a denunciarla y presenta las alternativas que se
construyen en el camino hacia la equidad y la sostenibilidad.
De izquierda a derecha: Johanne Vélez, Roxanna Domenech,
Judith Conde, la Directora de la Oficina de la Mujer en Caguas, Moderadora
durante la Conmemoración de la Semana de la mujer; Oficina de la mujer del
Municipio Autónomo de Caguas. 10 de
marzo de 2009, Jardín Botánico y Centro Cultural de Caguas, Puerto Rico
Ponentes
José Luis Colón González
Nació en Vega
Baja. Posee un bachillerato en Educación Secundaria y una maestría en
Administración Pública, ambos de la Universidad de Puerto Rico. Se ha
desempeñado como asambleísta municipal, maestro de escuela, director de Asuntos
Culturales, Representante a la Cámara y asesor legislativo. Es miembro fundador
del Grupo sobre el Estudio de la Biografía, concentrándose en el estudio de la
biografía política en Puerto Rico.
Algunas de sus
publicaciones son: Jorge Font Saldaña: Un
hombre para todos los tiempos (2008); Caribe
China: Ventana a la modernidad
(2008) y Palmira Cabrera de Ibarra: La
trayectoria de una líder (2011). Actualmente cursa estudios conducentes al
grado de Doctor en Filosofía con concentración en Historia de América en la
Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metro, donde se desempeña
como Ayudante Ejecutivo de la rectora Marilina Wayland.
Yolanda
Martínez Viruet
Es utuadeña y
posee un bachillerato y una maestria en Artes y Ciencias con
concentración en Justicia Criminal de la American University en
Bayamón. Completó una certificación de Estudios Avanzados conducentes a
Doctorado en Derecho de la Universidad del Pais Vasco (España). Actualmente
trabaja en su tesis sobre Maria Libertad Gómez Garriga. Es Mediadora de
Conflictos certificada por el Negociado de Métodos Alternos y el Tribunal
Supremo de Puerto Rico y pertenece a la Asociación por la Historia de Utuado.
Hace 17 años trabaja para la Autoridad de Energia Eléctrica en la Oficina
del Administrador Regional en Arecibo. Vive en Manatí junto a su esposo
Félix Díaz y se declara enamorada de la historia....
Raquel Rosario-Rivera, Ph.D.
Catedrática del Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto
Rico en Bayamón. Posee dos maestrías, una en Pedagogía con concentración en
Historia de la Universidad Interamericana de Puerto Rico y otra en Estudios
Puertorriqueños del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.
Sus estudios doctorales fueron realizados en la Universidad de Valladolid,
España con concentración en Historia de América (1988). Sus investigaciones han
girado en torno al proceso migratorio a Puerto Rico en el siglo XIX. Fue
presidenta de la Sociedad Puertorriqueña de Genealogía durante dos años
(1998-2000). Ha publicado diversos trabajos en revistas profesionales, locales
y extranjeras. También ha publicado los siguientes libros: Los emigrantes llegados a Puerto Rico procedentes de Venezuela entre
1810-1848 (1982), La Real Cédula de Gracias de 1815 y sus primeros efectos en
Puerto Rico (1995) y María de las Mercedes Barbudo(1997). Como editora
publicó La llegada del cíclope: una
visión en torno al huracán San Ciriaco, cien años después de su visita, Fundación Puertorriqueña de las
Humanidades, 2000. En el 2005 el
Municipio Autónomo de Caguas le comisionó el Libro Primeras Familias Pobladoras de Caguas. Desde el 2007 ocupa un
sitial como Académica de Número de la
Academia Puertorriqueña de la Historia.
Yamila Azize-Vargas, Ph.D.
Directora, Saludpromujer, Depto. Obstetricia y
Ginecología, Escuela de Medicina, U.P.R. Graduada de la Universidad de Puerto
Rico (BA) y la Universidad de Pennsylvania(PhD). Es autora del libro La
mujer en la lucha, pionero en investigar la historia de las luchas
feministas de fines del Siglo 19 hasta principios del Siglo 20 en Puerto Rico.
Editora y co-editora de La mujer en Puerto Rico, & Mujer y Ciencia:
Investigación y Currículo y autora de diversos artículos en los temas
de mujer y género. Dirigió dos encuestas nacionales sobre el aborto en Puerto
Rico en 1991 y 2001. Actualmente dirige Saludpromujer, un programa de enfoque
interdisciplinario dedicado a actualizar el currículo de ls ciencia de la salud
en temas de salud sexual reproductiva.
José Troche
Nació en Mayagüez Puerto Rico. Se
graduó de bachiller en Economía en el recinto de Río Piedras. Ha trabajado en la empresa privada y en el
sector cooperativista. Troche se ha
dedicado también a componer piezas musicales para baile, algunos sus trabajos
se han presentado en el Conservatorio de Música de Puerto Rico y el Centro de
Bellas Artes, Luis A. Ferré. Actualmente
se encuentra terminando sus estudios graduados en el Centro de Estudios
Avanzados de Puerto Rico y el Caribe en Estudios Puertorriqueños y del
Caribe. Entre los temas que más le han
interesado son la historiografía de la música en Puerto Rico y la historia
económica del país.
Gerardo Hernández Aponte, Ph.D.
Nació en Río Piedras, Puerto Rico, en 1979. Es Doctor en Filosofía con especialidad en Historia por la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Fue miembro de la Comisión Histórica de la Causa de Canonización de la Madre
Soledad Sanjurjo Santos, religiosa Sierva de María Ministras de los Enfermos; Ayudante de Investigación en
la Colección Puertorriqueña del Sistema de Bibliotecas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río
Piedras, y evaluador externo de la Fundación Puertorriqueña de
las Humanidades en el Simposio Iglesia,
Estado y Sociedad en Puerto Rico: el desafiante siglo XVII, celebrado del 26 al 28 de octubre de
2006 en la Universidad del Sagrado Corazón en Santurce. Ha colaborado en algunas investigaciones como, por ejemplo, la Causa de Canonización del Maestro Rafael Cordero y Molina. Ha presentado trabajos en congresos en Estados Unidos de América, Brasil, Canadá, Colombia, España y Puerto Rico. Por su labor académica ha recibido los siguientes reconocimientos: Premio Fundación Luis Muñoz Marín (2001), Premio a la mejor Tesis de
Maestría (2005) y una Mención de Honor en el Certamen de Historia de la
Academia de Artes y Ciencias de Puerto Rico (2009). Sus líneas de investigación giran en torno a la historia eclesiástica y
de las religiones y es miembro de la Asociación
Latinoamericana para el Estudio de las Religiones (ALER).
Tiene en prensa dos libros: La salud
y la labor social: ministerio de las Siervas de María Ministras de los Enfermos
en Puerto Rico (1887-1921), con el Instituto de Cultura Puertorriqueña, y La Iglesia Católica en Puerto Rico ante la
invasión de Estados Unidos de América: lucha, sobrevivencia y estabilización
(1898-1921), con la Editorial Tiempo Nuevo y el auspicio de la Academia
Puertorriqueña de la Historia y el Decanato de Estudios Graduados e Investigación (DEGI)
de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Actualmente se
desempeña como profesor a tiempo parcial en la Universidad Interamericana de
Puerto Rico, Recinto Metropolitano, institución donde también labora como Ayudante de Coordinación del Museo
Puertorriqueño de Antropología Religiosa.
Yolanda Molina Serrano, Ph.D
Se desempeña como Catedrática
Auxiliar en el Departamento de Pedagogía de la UPR de Utuado. Es graduada de
University of New York State at Buffalo, y su tema de tesis doctoral fue:
"El desarrollo de relaciones espaciales en el dibujo de niños
preescolares". Desde muy joven la Dra. Molina Serrano ha incursionado en
el mundo de las Artes y la Literatura, en los cuales ha presentado exposiciones
de sus dibujos y pinturas y publicado libros de poesía respectivamente. Es
además Artesana Certificada en la Talla de Reyes Magos.
Myrna Herrera, Ph.D.
Puertorriqueña, hatillana. Ejerce como profesora del Departamento de
Ciencias Sociales de la Universidad Interamericana, Recinto de Arecibo. Posee
un doctorado en Filosofía y Letras del Centro de Estudios Avanzados, con
especialidad en Historia de Puerto Rico y el Caribe. Sus trabajos de
investigación se concentran en los temas de género, emigración e historia oral.
Ha participado en los Congresos de Historia Oral en Panamá y en Guadalajara,
México. Su tesis doctoral fue publicada por Isla Negra Editores con el título Mujeres Dominicanas, 1930-1961:
antitrujillistas y exiliadas en Puerto Rico con el prólogo del Dr. Jorge
Rodríguez Beruff.
Contribuyó a la publicación del libro La biografía en Puerto Rico, con el ensayo: “Propuesta
prosopográfica para el estudio de las maestras de Hatillo”. Se encuentra
colaborando en la publicación de la historia del recinto de la Universidad
Interamericana de Puerto Rico en Arecibo. Le apasiona el ser humano, la
historia, la tierra y la patria.
Carmen Alicia Morales, Ph.D.
Se ha destacado internacionalmente como escritora, investigadora,
fotógrafa y artista. Obtuvo un
bachillerato en teatro y literatura inglesa en 1967 (Universidad de Puerto
Rico) y en 1973 una maestría en teatro (Catholic University of America, Wash.
D.C.). En 1984 obtuvo un grado en
educación (Universidad de Maryland). Fue
becada por la embajada de España para estudiar literatura en la Universidad
Complutense (Madrid, 1986) y Alcalá de Henares (Alcalá, 1997). Estudió literatura y arquitectura islámica becada
por el Centro de Estudios Islámicos en Nuevo México (2001). Obtuvo su doctorado en Historia Antigua y
Medieval en la Universidad de Valladolid (2009) especializándose con su tesis
doctoral Isabel de Castilla: una psicobiografía.
En historia ha publicado los ensayos: “Isabel de Barcelos: su
contribución a la educación de Isabel la Católica”, Revista Medieval Iacobvs (2009); “La
psicobiografía: consideraciones y sugerencias para su aplicación a la vida de
Isabel I de Castilla”, Ensayos
sobre Biografía , Ediciones Puerto (2010); “Isabel I de Castilla: una psicobiografía”, Revista
de Historia Antigua y Medieval de la Universidad de Valladolid (2010);
“La niñez en la corte itinerante de Isabel la Católica a la luz de las Cuentas
de Gonzalo de Baeza”, Revista
de Historia de España de la Universidad Católica de Buenos Aires y el
Instituto de Historia de España (2011); “La psicobiografía: nueva herramienta
para el estudio del Medio”, Revista
de Historia Medieval de España de la Universidad del Cuyo, Argentina
(2010); “La educación de Ponce de León:
especulación sobre la posible influencia en la educación y cultura de Puerto
Rico”, Las gobernaciones atlánticas en el Nuevo Mundo, Editorial de la
Universidad de Puerto Rico (2011); “Procedencia de los jardines de la Casa
Blanca”, Arq.i.tec, (2012); “La adolescencia de Isabel I de Castilla: su
educación y modelo monárquico para una reina”, Red Cultural Revista Medieval,
(Chile, 2011); “Isabel de Barcelos: su vida en Arévalo”, Revista La llanura de Arévalo,
(España, 2012).
Actualmente se dedica a participar en congresos y conferencias sobre
historia medieval con especialidad en el tema de la mujer hispana
medieval.
Nereidín Feliciano, Ph.D.
Tiene un trasfondo interdisciplinario, ya que
posee un bachillerato en Arte de la Universidad de Puerto Rico; una maestría en
Relaciones Públicas de la Universidad del Sagrado Corazón, y un doctorado en
Historia del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Tiene más de veinte años de experiencia
enseñando en instituciones universitarias en Puerto Rico y ha participado en
congresos y seminarios dentro y fuera del país.
Pertenece al Grupo de Estudios sobre la
Biografía (GEB); Asociación Puertorriqueña de Historiadores (APH); Archired -
Red de Archivos de Puerto Rico; Fundación Cultural Educativa, Fundación Luis
Muñoz Marín, entre otras organizaciones culturales y profesionales. Entre sus obras publicadas, hay ensayos,
poemas y reseñas en libros y revistas académicas, como por ejemplo La biografía en Puerto Rico; Antología de la
Casa de los Poetas; Forum; revistas Signos
y San Juan City Magazine;
revistas cibernéticas Cuarto Propio y
Tinta fresca y en el periódico El
Nuevo Día. Ha ofrecido ponencias en
el III y IV Congreso Internacional Escritura, Individuo y Sociedad en España, las
Américas y Puerto Rico; la Feria Internacional del
Libro de Puerto Rico y la Fundación Luis Muñoz Marín, entre otras.
Sandra A. Enríquez Seiders, Ph.D.
Es manatieña. Posee un bachillerato y una
maestría en historia de la Universidad de Puerto Rico. Completó su doctorado en
Fiolosofía y Letras con especialidad en Historia de Puerto Rico en el Centro de
Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.
Actualmente es catedrática asociada en la
Universidad de Puerto Rico en Utuado. Enseña Humanidades, Historia de Puerto
Rico e Historia de los Estados Unidos. Ha publicado varios trabajos sobre el
tema de la mujer que han servido para
rescatar las voces de mujeres, darles visibilidad y una presencia real en
nuestra historia.
Como compiladora y estudiosa de la historia oral
tiene varios trabajos sobre historia de Utuado que se pueden acceder a través
de la página electrónica: www.sandraenriquezseiders.com. Ha dictado
conferencias sobre el tema de la historia oral en congresos en México, Panamá y
Nicaragua. Ha publicado varios trabajos sobre historia oral en diferentes
revistas académicas.
Preside el Comité Institucional de Publicaciones
de la UPR en Utuado y dirige la revista Alborada
de la institución. Igualmente coordina El Centro de Investigación y
Documentación de Asuntos de la Montaña (CIDAM) del recinto.
En el 2006
publicó su primer libro: Ricarda
López de Ramos Casellas: Tizas, conciencia y sufragio. En el 2009 salió su
segundo libro: Brígida Álvarez: una
mujer, una historia y en el 2010 presentó su tercer libro: 1960: memorias y vivencias de las nueve
alcaldesas electas. Su cuarto libro:
El espiritismo en Utuado: la historia de las hermanas Baldoni, se presentó
el pasado octubre de 2011.
Iván Collazo Rodríguez
Pintor, poeta, abogado, profesor
universitario e historiador aficionado. Bachillerato en Ciencias Políticas de
la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayaguez. Doctor en Jurisprudencia
(Juris Doctor) de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico.
Actualmente es candidato doctoral en Filosofía del Derecho con la Universidad
del País Vasco en España. Sus líneas de investigación son el derecho constitucional,
la teoría política y la teoría feminista del derecho. Su disertación doctoral
versa sobre los casos insulares que definen la relación entre Puerto Rico y
Estado Unidos. Ha obtenido varios premios literarios a nivel nacional e
internacional en cuento, poesía y ensayo. También ha realizado varios
exposiciones de su arte pictórico. Actualmente labora con la Universidad de
Puerto Rico en Ponce, la Pontificia Universidad Católica y la Universidad del
Este en donde imparte cursos a nivel graduado y subgraduado en Ciencias
Sociales, Política, Justicia Criminal y Criminología. Es el coordinador de la
Asociación por la Historia de Utuado y tiene una participación activa en la
emisora local con un segmento sobre la historia de nuestro pueblo.
Sara Camerón Morales
Cursó un Bachillerato de la Universidad Interamericana de Puerto Rico en
Justicia Criminal con concentración en Investigación Criminal. Obtuvo su
maestría en Justicia Criminal y Criminología de la Universidad del Este.
Actualmente se encuentra gestionando proseguir estudios doctorales en Walden
University en Política Pública centrado en el campo de la Justicia Criminal.
Sus áreas de investigación giran en torno a: Criminología, Sistema
Correccional, Delincuencia Juvenil, Victimologia, Derechos Humanos, entre
otros.
Glorimar Rodríguez
Utuadeña.
Graduada Summa Cum Laude de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Utuado
con un bachillerato en Educación Elemental. Ha trabajado para el Departamento
de Educación como maestra, tanto en Utuado como en Ponce.
Actualmente es estudiante de
Maestría en Historia de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico,
Recinto de Ponce. A finales de abril estará defendiendo su Tesis: Historia del
Partido Nacionalista. En adición, trabaja para la Fundación/Biblioteca Rafael
Hernández Colón en un proyecto de historia oral, en el que le toca entrevistar
a las personas que conocieron y trabajaron bajo la administración del ex
gobernador.
Roxanna D. Domenech Cruz, Ph.D.
Madre de tres hijos (Guillermo, Luna y Guillén) y tía de múltiples
sobrinos y sobrinas. Estudió su bachillerato en Humanidades con concentración
en Estudios de mujeres y de género en Smith College, su maestría en
Educación con especialidad en Diversidad cultural y desarrollo de currículo de
UMASS, Amherst y su doctorado en Historia de Puerto Rico y el Caribe en el
Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Es profesora
interdisciplinaria en el Departamento de Humanidades de la Universidad
Metropolitana, Cupey, donde dicta cursos en el área de inglés y de historia.
Además imparte un curso especializado de Lectura y pensamiento que diseñó para
estudiantes de primer año. Las historias de las mujeres, los retos que
enfrentan, los malabares que hacen para cumplir con sus dobles y triples
jornadas y cómo algunas se convierten en activistas comunitarias, le sirven de
inspiración en su diario vivir y en sus escritos.
[1]
Citado en Judith P. Zinsser, “Feminist Biography: A Contradiction in Terms?”,
en The Eighteenth Century. Vol. 50, No. 1, University of
Pennsylvania Press, 2010, p. 44.
[2] El primer feminismo puertorriqueño
se originó durante las primeras décadas del siglo XX a través de la lucha de
las mujeres boricuas por alcanzar la igualdad de género. Inicialmente se
organizaron mediante uniones obreras, y posteriormente a través de agrupaciones
cívicas y sociales. Para mayores detalles, consultar La mujer en Puerto Rico: Ensayos de investigación, edición de
Yamila Azize Vargas. Ediciones Huracán, Inc., 1987, pp. 11-25.
[3] El diccionario de la Real Academia
de la Lengua Española define feminismo como
una doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos
reservados antes a los hombres.
[4]
Barbara Caine. “Feminist Biography and Feminist History”, en Women’s History Review. 1994, p. 249. Traducción del autor.
[5] Información suministrada por la
Sra. María Luisa Vargas, de la Asociación de Maestros de Puerto Rico. 11 de
octubre de 2010.
[7] Expediente personal de Palmira Cabrera,
Archivo Central Universidad de Puerto Rico.
[8] Lola Krüger Torres, Ed. Enciclopedia Grandes Mujeres de Puerto Rico,
Tomo I. San Juan, Puerto Rico: Ramallo Bros. Printing, Inc., 1975, p. 251.
[9] Lorenzo Cabrera López, padre de
Palmira Cabrera, fue Alcalde de Vega Alta entre 1920 y 1924 por el Partido
Unión de Puerto Rico.
[10] El Mundo, 7 de agosto de 1956, p. 14.
[11] Ibíd., p. 1.
[12] Entrevista del autor a la Dra.
Carmen Auger Cabrera, 6 de septiembre de 2010.
[13] Krüger, óp. cit., p. 17.
[15] A.G.P.R. Gob. Españoles Serie: Seguridad Publica Caja
370
[16]. Actas Municipales del Cabildo de San Juan.
Ver acta de 16 de enero de 1823. La
Junta estuvo formada por los coroneles Don Manuel Arroyo y Don Federico Garcén
Sanfurt, Don Miguel Porres, Don José Nicolás Cesteros, Don Antonio Cadet
Daubon, Monseiur Robert, El Marqués del Norte y el Lcdo. Pablo Arroyo Pichardo.
[24] Se refiere a venta de cosas menudas y de poco valor
como alfileres, botones, cintas etc. ó artículos de vestir.
[25] Ponencia
para ser presentada en el primer coloquio sobre la mujer en el recinto de
Utuado de la Universidad de Puerto Rico el 6 de marzo de 2012.
[26] Entrevista
a Victoria Hernández hecha por Ruth Glasser, 5 marzo de 1989. Estas entrevistas se encuentran en el Centro
de Estudios Puertorriqueños de Hunter College en la ciudad de Nueva York.
[27] Traducción del libro Mambo Diablo: My Journey with
Tito Puente de Joe Conzo hecha por el autor.
[29] Martínez, Elena.
«Victoria Hernández.» Latinas in the United States: a historical
encyclopedia. Ed. Vicky Ruíz and Virginia Sáchez Korrol. Vol. 1. Indianapolis:
Indiana University Press, 2006. 322-323.
[30] After the vote was won: the later achievements of fifteen
suffragists, por Katherine H. Adams, Michael L. Keene
[31] Katherine H. Adams, Michael L.
Keene en su libro, After the vote was
won: the later achievements of fifteen suffragists, por
Katherine H. Adams, Michael L. Keene
[32] El garabato desordenado se
caracteriza por trazos de líneas sin ningún patrón coherente. Usualmente es
realizado por el niño sin mirar el papel, porque aun no se ha desarrollado la
coordinación viso-motora adecuada (Molina Serrano, 1996)
[33] El garabato ordenado exhibe un patrón intencionado de líneas que se
agrupan para ilustrar una idea incipiente. (Molina Serrano, 1996)
[34]
El garabato con nombre
es aquel dibujo que para los adultos no tiene ninguna semblanza con la realidad
pero es titulado por los niños con objetos comunes, ej. casa, Papi, Mami, etc
[35] El mandala es un término del sánscrito que significa “círculo sagrado,
halo alrededor de la luna o el sol, o disco representando el sol o la luna, en
el arte infantil usualmente es un circulo dividido en cuadrantes.
[37] Jorge Duany, “La migración caribeña hacia Puerto Rico: su impacto
demográfico, socioeconómico y cultural”, Revista
del Instituto de Cultura Puertorriqueña, San Juan: Año 4, enero-julio 2003,
(Segunda serie), p. 5. Otros autores destacan el tema, entre éstos:
Juan E. Hernández Cruz (editor), Corrientes
migratorias en Puerto Rico, San Germán: Ciscla, Universidad Interamericana
de P.R., 1994, Yolanda Martínez San Miguel, “De ilegales e indocumentados:
representaciones culturales de la migración dominicana en Puerto Rico”.
Revista de Ciencias Sociales, (Nueva época), Río Piedras:
Universidad de Puerto Rico, Núm. 4,
1998, págs. 147-173;
Rita De Maeseneer, “Sobre dominicanos y puertorriqueños: ¿movimiento perpetuo?,
Revista Centro de Estudios
Puertorriqueños, New
York: Centro Journal, Hunter College, City University of New York, Volume XIV,
Number 1, 2002, págs. 52-73
[38] Bernardo
Vega, Los Estados Unidos y Trujillo:
Colección de documentos del
Departamento de Estado y las
Fuerzas Armadas Norteamericanas y de los archivos del Palacio Nacional Dominicano,
1930, Tomo I y II; Bernard Diederich, Trujillo:
la muerte del dictador, Santo Domingo: Editora Taller, C. por A., Fundación
Cultural Dominicana, 2002.
[39] Lara
Fernández, Carmen. Historia del
feminismo en la República Dominicana. Ciudad Trujillo, Impresos Arte y Cine, 1946, p. 23.
[40] Carmen Landestoy, Yo también acuso, Santo Domingo,
Editora Nacional, 2011, pp. 38-40.
[41] Ricardo Cortés Chico, “Detenidos siete cubanos
tras arribar a Mona”, El Nuevo Día,
San Juan: Domingo 6 de mayo de 2006, p. 10.
[42] Carmen Natalia Martínez
Bonilla, “El
derecho de asilo bajo la dictadura de Trujillo”, Exilio, Santurce: mayo 1953, Vol. 1, Núm. 2, p. 1. El asilo
político fue un tema que se discutió constantemente entre los exiliados que
reclamaban la permanencia de este derecho para sus compatriotas perseguidos que
aún se encontraban en la República Dominicana. “La denuncia del tratado no
imposibilita el asilo a los perseguidos políticos”, VRD, Santurce, Febrero,
1958, Núm. 6, p. 17.
[43] Actas de reuniones del Frente Unido, Santurce,
15 de febrero, 17 de marzo y 11 de abril de 1957.
[44] Carolina M. de Cuello y Mercedes Borrel, Comité Femenino, San Juan, febrero de
1959.
[45] Carolina Mainardi Reyna Vda.
de Cuello, (Doña Conina), Vivencias, Santo
Domingo: Editora
Manatí, 2000, p. 172.
[46] Ibid., pp.168-170.
[47] Entrevista personal grabada a
Lourdes Contreras y a las hermanas Martínez Bonilla. Relato de Juan Ducodray en
“La corbata más cara del mundo”, Hoy,
Santo Domingo, 22 de enero de 1997.
[48] Carmen Natalia, Carta a sus
compañeros del Unión Patriótica
Revolucionaria, República Dominicana, 1950.
[49] Ibid.
[50] Betancourt respaldó las actividades
antitrujillistas del exilio desde antes de convertirse en presidente de
Venezuela.
[52] Ibid.
[53] Juan
Ramón Jiménez. “Una academia de expresión artística”, Alerta, Río Piedras: Universidad de Puerto Rico, febrero 25 de
1953.
[54] Mu-kien Adriana Sang, La política exterior dominicana, 1844-1961:
la política exterior del dictador Trujillo 1930-1961, Santo Domingo: Amigo
del Hogar, Tomo II, 2000, p. 286.
[55] Este recital fue grabado por el Instituto de Cultura
Puertorriqueña en un álbum de dos discos titulados: Ornes recita: Poesía
Puertorriqueña.
[57] Ibid.
[58] Entrevista personal grabada a
Samuel Mendoza.
[59] “Actividades del partido, en
Puerto Rico¨, VRD, Santurce: diciembre de 1956, Núm. 2, p.15.
[61] Carmen Dolores Hernández, “La
voz que plantó su semilla”, El Nuevo Día,
San Juan, Sección Vidas Unicas, 5 de abril de 2007, pp. 26-27.
[62] Cuentas de Gonzalo de Baeza, tesorero de Isabel la Católica, Tomo I, (1477-1491), Ed. A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE,
Madrid, 1955.
[63] DEL VAL VALDIVIESO, Isabel, “Isabel
la Católica y la educación”, Aragón en la Edad Media. XIX. Homenaje a
la profesora María Isabel Falcón.
Revista del Departamento de Historia Medieval, Ciencias y Técnicas
Historiográficas y Estudios Arabes e Islámicos.
Universidad de Zaragoza, 2006,
pp. 33-55.
[64] M. del C. GARCIA HERRERO,
“Elementos para una historia de la infancia y de la juventud a finales de la
Edad Media”, La vida cotidiana de la Edad
Media. Actas de la VIII Semana de estudios medievales en Nájera, Logroño:
IER, En la página web: http://www.vallenajerilla.com/berceo/garciaherrero/infanciajuventud.htm, 1997, p.12.
4 A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, p. 24. El
sayo era una prenda de vestir holgada y sin botones que colgaba hasta la
rodilla. El sayo morisco llegaba a la
cintura. El damasco era una tela fuerte
de seda o lana, con dibujos formados por el tejido.
5 Ibídem.
6 B. ARAM, p. 52.
7 M. del C. GARCIA HERRERO, p.12.
8 A.
FERNANDEZ DE CORDOVA MIRALLES, La corte
de Isabel I, ritos y ceremonias de una reina (1474-1504), Madrid, 2002, p.
301.
9 Ibídem,
p. 302.
10 Ibídem.
11 Ibídem.
12 A. DE
LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, Tomo I, p. 303.
13 Ibídem,
p. 100.
14 A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, Tomo I, p.
104.
15 Ibídem, p.33.
17 R. DOMINGUEZ CASAS, Arte
y Etiqueta de los Reyes Católicos. Artistas,
Residencias, Jardines y Bosques. Madrid,
Alpuerto, 1993, p.
225.
18 Ibídem,
p. 246.
19 A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, Tomo I, p.
297.
20 M. DEL C. GARCIA HERRERO, p. 12.
21 Ibídem.
22 Ibídem,
p. 3.
23 Ibídem, p. 3.
24 A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, Tomo I, p.
132.
25 Ibídem.
26 40 A.
FERNANDEZ DE CORDOVA MIRALLES, p. 149.
27 A. DE LA TORRE y E. A. DE LA TORRE, Tomo I, p.
50.
28 Fray Martín de Córdoba,
predicador y teólogo agustino del siglo XV, en cuyo “Jardín de las nobles doncellas”
(publicado en 1499) pudo inspirarse Luís de León para su “Perfecta casada”.
29 V.
RODRIGUEZ VALENCIA, Artículos
del Postulador, Instituto “Isabel la
Católica”, Historia Eclesiástica. Valladolid, 1972, p. 7.
30 B. WEISSBERGER, “Me atrevo a escribir así”: Confessional Politics in the Letters of Isabel I and Hernando de
Talavera”, Women at Work in Spain (From
the Middle Ages to Early
ModernTimes), New York, Peter Lang Pub.Co., 1998, pp. 147-174, p.
151.
31 MARTIN DE CORDOBA, 1974, p. 67.
32 M.I. DEL VAL VALDIVIESO, 2006, p. 557.
33 Ibídem.
34 M. C. GARCIA HERRERO, 1997, p. 17.
35 M. CORDOBA, 1974, p. 86.
36 Si
Isabel hubiera seguido los mandatos educacionales de Martín de Córdoba, en
cuanto a las relaciones políticas con Fernando, ella hubiera permitido que su
esposo la rigiera a ella personalmente.
Esto le hubiera traído graves consecuencias políticas porque en tanto
permitía ser regida, hubiera entregado todos los poderes para regir a Castilla. Y ella nunca entregó su trono.
37 M. C. GARCIA HERRERO, 1997, p. 18.
37 Ibídem,
p. 20.
38 M.I. DEL VAL VALDIVIESO, 2006, p. 557.
39 Ibídem.
40 M.M.
GRAÑA CID, “Mujeres y educación en la
prerreforma castellana. Los colegios de doncellas”, Las sabias mujeres: educación, saber y autoría (S. III-XVII). Madrid,
Asociación Cultural Al-Mudayna, 1994, pp. 7-16.
41 Ibídem.
[65]
Canales declaró la República de Puerto Rico el 30 de octubre de 1950 en el
pueblo de Jayuya, luego de que un nutrido grupo de nacionalistas tomaran al
poder el municipio.
[66]
“Reflexiones sobre la mujerpuertorriqueña y su inserción en la lucha política
revolucionaria”. http://www.alternativalne.org/articulos/mujerpuertorriquena.pdf
(accedido el 2 de febrero de 2012).
[67] Juan
Antonio Corretjer, Albizu Campos, (Puerto
Rico: Editorial El Coquí, 1991),173
[68] Subject: Pedro Albizu
Campos. File Number: 105-11898. Section: I. 1936-1937. Federal Bureau of Investigation. Freedom of Information-Privacy Acts Section.
Office of Public and Congressional Affairs.
www.pr-secretfiles.com
[69]
Entrevista a don Rubén González Colomer.
[70]
Subject: Pedro Albizu Campos. File Number:
105-11898. Section: I. 1936-1937. Federal Bureau of Investigation. Freedom of
Information-Privacy Acts Section. Office of Public and Congressional
Affairs. www.pr-secretfiles.com
[71] Entrevista a Emelina de
Jesús. 30 de enero de 2012.
[72]
Subject: Pedro Albizu Campos. File
Number: 105-11898. Section: IX. 1950-1951. Federal Bureau of Investigacion.
Freedom of Information-Privacy Acts Section. Office of Public and Congressional Affairs. www.pr-secretfiles.com.
[73] Oficina de Servicios Legislativos (OSL), Biblioteca Legislativa
Tomás Bonilla Feliciano, Archivo de Carpetas del FBI, Serie: Partido
Nacionalista de Puerto Rico, Caja: 1. Subserie 1. NPPR/SJ 100-3/Volume 2.
Reporte sobre el Partido Nacionalista de Puerto Rico. 1941-1942.
[74] Entrevista a Emelina de
Jesús. 30 de enero de 2012.
[75] Ibid.
[76] Entrevista a Eva Álvarez
Cortés. 19 de agosto de 2011.
[77] Ibid.
[78] AGPR,
Fondo: Departamento de Justicia, Serie: Documentos Nacionalistas, Caja: 2,
Discurso pronunciado por Pedro Albizu Campos en Lares, Puerto Rico el día 23 de
febrero de 1949.
[79] Ibid. Caja 3, Sentencias cumplidas
por nacionalistas envueltos en la Insurrección Nacionalista del 30 de octubre
de 1950.
[80]
Subject: Pedro Albizu Campos. File
Number: 105-11898. Section: XVII. 1936-1937. Federal Bureau of Investigation.
Freedom of Information-Privacy Acts Section. Office of Public and Congressional
Affairs. www.pr-secretfiles.com
[81]
Nationalist Party
of Puerto Rico. NPPR/SJ 100-3/Volume 71. 1958. Federal Bureau of Investigacion.
Freedom of Information-Privacy Acts Section. Office of Public and Congressional Affairs. www.pr-secretfiles.com.
[82] Ibid.
[83] Rosa Collazo, Memorias de Rosa Collazo (Puerto Rico:
Grafito, 1993), 66.
[84] Collazo, Memorias de Rosa Collazo, 127.
[85] Según lo presenta el Gender Water
Alliance, organización internacional que estudia los vínculos entre género y el
manejo del recurso del agua.
[87] Editorial Tal Cual,
2006.
[88] Aquí se refiere al
sobre consumo de materiales, mercancía u objetos muchos de los cuales,
eventualmente, se convierten en desperdicios sólidos que contaminan el suelo,
aire y agua. Para un análisis
sociocultural de las prácticas de consumo en el Puerto Rico contemporáneo favor
de consultar el trabajo de la Dra. Laura L. Ortiz Negrón (http://www.hypercon.rrp.upr.edu./espanol/main_page.html# y http://dialogodigital.com/es/dialogico/2010/01/vida-consumo-contexto-crisis-it-s-not-over-yet).
[89] Según Tania López
Marrero y Nancy Villanueva Colón;
un kilometro cuadrado en Puerto
Rico contiene un promedio de 429 personas, 3.4 kilómetros de carreteras y 267
automóviles,… En promedio, un 15 por ciento del kilometro cuadrado está
pavimentado, mientras que un 8% está bajo conservación… en ese kilometro se
desechan anualmente 1,674 toneladas de desperdicios.
[90] En marzo del 2010
la Escuela de Leyes de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras,
llevó a cabo una conferencia titulada Quinta
Jornada Ambiental:!Qué Desastre! Alternativas ante la mala Planificación
,donde se discutió precisamente el crecimiento urbano desmesurado, el Plan de
Manejo de Uso de Terrenos, al igual que temas relacionados a las alternativas
en la Isla que promuevan un desarrollo verdaderamente sustentable.
[91] Siglo veintiuno editores, 2000
[92] Earth Follies: Feminism, Politics, and the
Environment (Routledge, 1993)
[93] El feminismo
radical sostiene que las desigualdades entre los hombres y las mujeres
provienen del patriarcado, de los roles asignados por la biología de ambos (rol
reproductivo del hombre y de la mujer).
[94] Todas las
vertientes del ecofeminismo sostienen que en el orden simbólico patriarcal
existe una conexión entre la dominación y explotación de las mujeres y de la
naturaleza, aunque esta relación se interprete de diferentes maneras
dependiendo del enfoque ecofeminista.
El ecofeminismo denuncia la asociación que el patriarcado establece
entre hombre y cultura y mujer y naturaleza.
Sobre esto se abundara más adelante.
[95] Implica que el sexo
biológico no es completamente natural, sino también cultural.
[96] Aquí nos acogemos
al feminismo ecologista que aunque reconoce que la destrucción de la naturaleza
afecta de manera especial a las mujeres y al conjunto de poblaciones pobres,
contempla que la relación de las mujeres con el medio ambiente va de acuerdo a
la clase social y raza, entre grupos o categorías identitarias a los que las
mujeres pertenecen.
[97] Las percibimos
reduccionistas ya que no le brindan espacio a otro tipo de análisis más
complejo.
[98] Concordamos con
algunos aspectos de las vertientes del ecofeminismo radical, del ecofeminismo
liberal y el ecofeminismo socialista. La
primera vertiente destaca las conexiones históricas entre la naturaleza y las
mujeres, y considera que la explotación y opresión de ambas se basan en el
orden patriarcal. Este fomenta el que se
recojan los conocimientos de las mujeres, sus experiencias y sus valores. El
ecofeminismo liberal propone reformas medioambientales y en la aplicación de la
ciencia moderna acompañada de una legislación que asegure las condiciones ecológicamente
sostenibles. Las mujeres deben tener
acceso al poder y a participar de todas las decisiones de gestión de los
proyectos de preservación de un medio ambiente saludable y la defensa de una
buena calidad de vida. El ecofeminismo
socialista considera que los problemas medio ambientales recientes están
relacionados al capitalismo que justifica la explotación de la naturaleza; el
crecimiento económico siendo el enfoque principal. Según esta vertiente, el capitalismo le ha
proporcionado a los hombres los medios para controlar a la naturaleza
valiéndose de la explotación de las mujeres al invisibilizar sus aportaciones a la economía y al acabar
con otros medios de producción como la agricultura de subsistencia.
[99] Una de las mujeres con quien hablamos brevemente fue Sarah Peisch
(antes de su fallecimiento el 9 de enero del 2008), activista y asesora
ambiental especialmente en el área de Piñones, perteneciente al pueblo costero
de Loíza, donde se ha luchado a través de décadas contra compañías hoteleras y
la extracción de arena, entre otras. Los
y las vecinos de la zona le dedicaron un mural en agradecimiento a su trabajo y
solidaridad.
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