Dra. Wanda Cámara - Bienvenida

Universidad de Puerto Rico en Utuado

Decanato de Asuntos Académicos

Mensaje Bienvenida

Dra. Wanda Liz Cámara

Decana Interina Asuntos Académicos

¡Buenos días a todos y a todas, bienvenidos(as)!

El positivismo que se observa esta mañana es contagioso y no puedo pasarlo por alto. Es que entre mis pasiones se encuentra observar la conducta de las personas.

¡Soy psicóloga - nadie es perfecto!  Los(as) psicólogos(as) estudiamos el comportamiento. Conducta se refiere a lo que somos, a nuestras habilidades, gustos, emociones, a qué cosas prestamos atención, cómo aprendemos y pensamos. Comportamiento incluye también lo que hacemos: por ejemplo con qué ropa nos vestimos, nuestra forma de caminar, como conducimos en la carretera, qué decimos y como nos relacionamos con los demás.

Muchos de estos comportamientos están biológicamente determinados, pero indudablemente la mayoría de nuestra conducta es aprendida o moldeada por las experiencias. APRENDIDA, pero  ¿cómo aprendemos?  

Aprendemos desde el vientre materno por medio de las interacciones que tenemos con otras personas en el hogar, la escuela, la iglesia, al ver la televisión y navegar en el internet, en fin nos moldea la sociedad a través de sus diferentes estructuras y su proceso de socialización.

Este proceso nos enseña cómo actuar, qué decir, cómo decirlo, que estudiar y hasta que pensar.  La socialización se utiliza  para mantener "el orden" pero en él se perpetúan las ideas que benefician a ciertos grupos y mantienen marginados a otros. Este ha sido el caso de nosotras las mujeres, las historias ya conocidas por todos.

Sin embargo, el proceso de socialización es uno cambiante, se pueden crear otros paradigmas, otras experiencias, se pueden hacer nuevas historias que cambien los modos de ver y hacer las cosas. Formas que sean atrevidas, osadas, naturales, libres, que dejen huellas, que transformen el pensamiento.

Precisamente por eso estamos hoy aquí, porque mujeres valientes y de avanzada se han atrevido a pensar, ver y a expresarse en forma diferente a lo que la sociedad les enseño. Estas mujeres son responsable de cambios, de nuevas rutas, de importantes semillas, de grandes historias que no deben ser olvidadas. Hoy reconocemos su trabajo y las tomamos de ejemplo para la función liberadora que hoy todas y todos tenemos. 

Gracias y felicitaciones por su aportación a este hecho de justicia.